miércoles, 3 de abril de 2024

 

GUISANTES DE LATA
 
Auténtico manjar para sibaritas del laterío que nos fascina desde la más tierna infancia donde aprendemos a pincharlos con el tenedor. Complemento elegante y colorido a guisos, guarniciones dignas de llamarse tales y a la vez nunca valorado en su justa medida gastronómica, relegado a segunda plana junto con los champiñones de lata, por poner un ejemplo ilustrativo. Hoy en MBC hablamos del guisante de lata y si hay una marca de referencia en laterío de guisantes y pimientos hay que hablar de las populares Conservas Martínez, cuya fama trasciende allende el orbe hispano y nadie mejor que nuestro asesor el profesor T. A. Rambaina para que nos ilustre de las bondades de un alimento sencillo y a la vez imprescindible como es el guisante de lata...
 
-Forma simple y sin embargo atractiva la del guisante, profesor...
 
-Es cierto que en apariencia no deja de ser una esfera, una bolita que siempre hace gracia dispuesta en un plato de guarnición, alegre plato acompañado de jamón y que ejerce una fascinación en nuestra psique desde que se toma contacto por vez primera con los guisantes. Resulta raro encontrar un paladar que desprecie al guisante si bien como alimento en sí mismo es un gran desconocido. Y es que el guisante es una leguminosa de la familia de las papilionáceas, también llamado chicharro, es herbácea, de tallos volubles, con hojas compuestas de tres pares de folíolos, con zarcillos, flores blancas, rojas o azuladas, en racimos colgantes y legumbres con varias semillas, y son éstas las que apreciamos como alimento.
 
-¡Vale, vale! ¡Dejemos los hierbajos y vamos al guisante! ¿Son mejor los de lata, los congelados o los ecológicos?
 
-Es cierto que desde hace unas pocas décadas se ha popularizado el formato de guisantes congelados, de buen calibre y uniformes aunque de colorido un tanto tanatoestético, digamos, que le proporciona cierta palidez que se transforma en un colorido algo artificial una vez cocinados. Si un guisante de la lata es la luna, un guisante congelado es Saturno u cualquier otro gigante gaseoso. Los ecológicos calman conciencias consumistas de alta huella de carbono, son más caros y en la psique se cataloga como lujo al alcance y su estética es bastante chuchurría que quita las ganas de tragarlos. El guisante de lata tiene personalidad propia, la familiaridad de ver un rostro amigo, compañero incansable de homenajes gastronómicos y que alegra con su tamaño cualquier plato. ¡Cuantas parejas se soportan porque cuando uno habla el otro se entretiene pinchando guisantes con el tenedor! ¡Cuántas!
 
-Pasemos pues al análisis alimenticio del guisante enlatado, bite.
 
-Analizamos el popular formato de lata de 160 gramos de peso neto que se quedan en 95 gramos de peso neto escurrido. Los ingredientes son todos de consumo común como son los guisantes propiamente dichos, agua, azúcar y sal. Quiero destacar que este formato es de abrir, escurrir y servir para comensales solitarios, con prisas o simple vagancia a la hora de afrontar elaborar la comida de turno. Valor energético básico pero sostenible de 69 kilocalorías, un gramito de grasa nada saturada, unos confortables 7,8 gramos de hidratos de carbono de los cuales 2,3 gramos son de azúcares; 5,2 gramos de la siempre saludable fibra alimentaria y unos 4,4 gramos de las nunca despreciables proteínas. Para tiquismiquis de la cosa saludable, la sal presente es de unos insignificantes 0,66 gramos. Se aprecia a simple vista que, aunque parece un alimento casi insignificante, es un complemento ideal para una dieta sana y para dietas dañinas, lo mismo acompaña el guisante unas setas que un buen chuletón de buey.
 
-No quiero terminar sin preguntarle por la leyenda negra del guisante en lata, profesor.
 
-Lo de la leyenda negra del guisante de lata es una realidad, tanto sonora como olorosa, pero no más que otros alimentos con leyenda negra de flatulencias y flojera intestinal tras ingerirlos. Cada estómago es un caso único pero es cierto que un buen plato de guisantes de lata provoca sonoras molestias para quien tenga la desgracia de estar al alcance de la ventosidad, pero no da cagalera ni leyendas por el estilo. Lo que ocurre es que el tema de las flatulencias llama a la sorna, la chanza y las risas, y hasta en este aspecto de alegrar la existencia el guisante de lata es magnífico. Otra cosa son las estadísticas de divorcios por causa de las flatulencias de un miembro de la pareja. Sin embargo, las mismas estadísticas indican que las parejas donde ambos miembros sufren flatulencias y sensibilidad intestinal tras ingerir guisantes en lata son más felices, bondades de la risa donde, reitero, destacan los guisantes de lata.
 
-¡Y no irritan el ano como el chorizo picante!
 

jueves, 14 de marzo de 2024

 

SALCHICHÓN LONCHEADO DE CERDO IBÉRICO ENVASADO

 

 
Hoy en MBC versamos sobre un alimento cañí como es el salchichón de cerdo ibérico que, lejos ya la época de vacas gordas en que se compraba por pieza entera y se pedía en los garitos finos como tapa, se ha popularizado en formato envasado de 80 gramos y precio asequible. Nadie mejor que nuestro asesor en temas gastro-científicos para que nos ilustre de las bondades de una buena fartura con loncheado de cerdo ibérico, que aunque envasado no pierde pedigrí o al menos eso nos venden...
 
-¿El envasado no rebaja la categoría del salchichón loncheado de cerdo ibérico?

 

-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado! Es verdad que el salchichón es un embutido de jamón, tocino y pimienta en grano, todo ello prensado y curado, que se come en crudo. Es innegable que el formato envasado puede parecer un sacrilegio para las generaciones que vivieron la época de las charcuterías de barrio donde se cortaba a la vista las lonchas de apetecibles piezas enteras y las clases pudientes que compraban enteras las citadas piezas. Aunque es posible adquirirlo de forma tradicional, las generaciones digitales y la vida diaria misma requieren de formatos de abrir y comer, la clase pensionista también encuentra este formato interesante y permite tener un homenaje gastronómico al mes de comer ibérico. Este formato requiere, eso sí, tener destreza digital y por supuesto que no pierde categoría, concepto humano y por tanto en la mente del consumidor de turno de salchichón de cerdo ibérico loncheado en formato envasado.
 
-No sabía la relación del salchichón ibérico con las tecnologías digitales... ¿Es un alimento sano para el colesterol?
 
-¡Cojonudo oiga! ¡Pero cojonudo para el colesterol! Una ingesta diaria en modo tragaldabas garantiza unos picos de colesterol dignos del mejor de los infartos, pero hablamos de un alimento no habitual en la dieta y que suele comerse en compañía y con 80 pírricos gramos tampoco es que vayamos a darnos un homenaje. Es, más bien, una nota de color en la dieta que sigue el dicho de que una vez al año no hace daño, ni a las lorzas ni al colesterol. La composición no puede ser más variada ya que lleva magro de cerdo ibérico junto con lactosa, azúcares, sal, especias, proteína de leche y soja sin que falten potenciador de sabor, dextrina, estabilizantes, aromas, antioxidante, conservadores y el alegre colorante. Todo ello da unas reconfortantes 1299 kilocalorías, 18,1 gramos de grasa bruta, 3,9 gramos de hidratos de carbono, 33,1 gramos de proteína bruta y 3,8 gramos de sal. Además en el formato envasado de 80 gramos todos estos parámetros disminuyen.
 
-¡Pues vamos a hincarle el diente...! ¡Mmmm...! Delicioso y las lonchas son gruesas...
 
-Aquí interviene la destreza digital porque las lonchas vienen tan finas que si se comen a pelo y a palo seco, como usted hace, podemos tragar las lonchas de seis en seis llevando a la confusión. Lo ideal es separar las lonchas, digitalmente, y presentarlas en un plato con unas hogazas de pan a mano y un buen tinto peleón, de manera que la ingesta sea reposada y rebosante de sensaciones amén de estirar la manduca porque con 80 míseros gramos no pueden hacerse milagros. Por ello lo ideal es acompañar la ingesta de pan que complemente y sacie así como un buen bebercio que nos induzca a un sueño reponedor.
 
-Yo pensaba que lo digital era bajarse una aplicación...

lunes, 18 de diciembre de 2023

 

CHURRO DEL CAFELITO MAÑANERO
 
Hoy el protagonista es un alimento que gusta a todo tipo de gentes y pelajes. Hasta hace poco tiempo en términos gastronómicos, era el churro evocador de rastros y verbenas, de mesa con chocolate caliente y churros a mojar. Pero actualmente hay todo un subgénero del churro como es el churro que nos ponen en el cafelito mañanero, aporte de vitalidad para la masa estudiantil con pocos recursos, agentes comerciales, `jubiletas´ de paseo porque la parienta no lo quiere atravesado toda la mañana por la casa estorbando y un sin fin de personas que encuentran en el cafelito mañanero con el churrito de rigor una gota de alegría para empezar la jornada. Y es que ya es norma que se sirva un churro con el cafelito, hay garitos donde se para por el churro porque el café es auténtica agua de fregadero, pero no hay una norma universal y se dan tres grandes grupos de churro del cafelito mañanero...
 
-¿Por qué nos fascina tanto el churro del cafelito mañanero, ein?
 
-Posiblemente sólo los macarrones con tomate y chorizo despierten la misma pasión en la psique que despierta la presencia y aroma a churro. Para empezar es un alimento que no se suele hacer en la cocina particular, cierto que los hay a la venta para hacer en casa mas se trata de algo psicológico y casi patológico porque tenemos asociado que los churros son para consumir fuera. La adicción a la cafeína mañanera se ve reforzada por la presencia del churro que, bien preparado, es un manjar dentro de los alimentos dulces. El problema es que hay que distinguir tres tipos de churro del cafelito mañanero: el freído, el frito y el fritanga, cada uno con sus propias características. Pero un churro del cafelito mañanero hecho bien, es un manjar que a primera hora de la mañana prolonga el placer del sueño interrumpido por el despertador sin duda alguna, sin duda alguna.
 
-Pues pasemos a ver esas tres categorías de churro del cafelito mañanero...
 
-El freído es difícil de encontrar fuera de las ferias, verbenas y churrerías ambulantes, donde la masa de harina y agua es introducida en un utensilio especial de donde sale a presión con la característica forma cilíndrica y estriada donde se fríe en abundante aceite para luego espolvorearse con azúcar. A nivel de cafelito mañanero se nota un acercamiento al churro ideal porque presenta una estética similar al de una churrería equipada para hacer churros, recordemos que se presenta en formato congelado listo para freír y ya depende de las manos a los fogones que se logre en apariencia, textura y sabor lo más parecido a un churro de churrería. Luego está el churro del cafelito donde las manos a los fogones son torpes para este tipo de elaboración que requiere temple en los fogones y un aceite reservado para hacer el churro, sin embargo suele suceder que es un churro  frito blanquecino y poco apetitoso donde el azúcar parece una prótesis de algo similar a un churro. Si está mal frito se nota el interior del churro pastoso y casi insípido con trazas de aceite, se puede hacer la prueba de envolver el churro en la típica servilleta del típico servilletero y veremos a los pocos segundos que se empapa de aceite y se come porque a falta de pan buenas son tortas y este tipo de churro del cafelito mañanero puede resultar farragoso para el aparato digestivo.
 
-¡Cierto profesor, cierto! ¡Y esas flatulencias aromáticas que dan arcadas al respirar!
 
-No deja de ser una cuestión de intestinos... Y por último la tercera categoría de churro del cafelito mañanero, el fritanga, que se caracteriza por una presencia achurrascada, de color parduzco y motitas de restos de cositas negras y marrones que delatan que hace tiempo que no se cambia el aceite de la freidora y es además multifritos. Indigesto ya a la vista, la ingesta puede producir una desagradable sensación de notar trazas en el paladar de fritangas anteriores donde se puede variar del sabor esperado a restos de pescado, calamares o cualquier otro de los múltiples fritos que se hacen sin cambiar el aceite. Resulta increíble que haya manos a los fogones que consideren que el aceite usado sirve perfectamente para freír los churros del cafelito mañanero y estirar su vida útil. Recomiendo no comer tal categoría de churro del cafelito mañanero porque es sencillamente indigesto.
 
-Para terminar, querido profesor, ¿es bueno para el colesterol tomarse el churrito del cafelito mañanero?
 
-¿Para el colesterol? ¡Cojonudo! ¡Es sencillamente cojonudo! La ingesta diaria del churrito del cafelito mañanero, sobre todo si pertenece a la segunda y tercera categorías descritas, garantiza un aumento de      los triglicéridos asombrosa, pero asombrosa. Además, en el tema del churro del cafelito mañanero, se cumple ese dicho de que lo que no mata engorda, porque el churro te engorda y luego te mata con altas de colesterol. El arte es variar, un día se toma donde el churro, otro donde ponen una galletita y al otro donde ponen una magdalenita. Se logra además socializar al cambiar de local cada día y el personal hostelero no se acostumbra a nuestra presencia diaria y así nos camela cada vez que vamos para que vayamos siempre. Si el local elabora un churro del cafelito mañanero como tiene que ser y saber, se deja una propinita de unos céntimos que nos garantiza la mayoría de las veces que nos caiga un par de churritos en lugar de una sola unidad. Mi consejo es que no se coma el churro si no tiene pinta de tal y una buena estrategia es ofrecer un trozo del churro dudoso al típico perro suelto de su dueño que se dedica a tocar las narices por las mesas y los zapatos de los clientes, si lo huele y lo ignora, no se coma y si se dispone a lamerlo, se le quita raudo que está como tiene que estar.
 
-¡Sí, y el típico dueño del perro que si le das algo te amonesta y si no le ofreces nada a su chucho te retira el saludo...!

jueves, 14 de diciembre de 2023

 

    BAR FOLGUEIRA
   C/ Severo Ochoa, 35 -Gijón
   Principado de Asturias – Spain
 
Tocaba escala por mantenimiento en tierras asturianas y, alejándonos de las excursiones para cruceristas, fuimos paseando la ciudad para encontrar uno de esos sitios alejados del centro pero donde se come mejor y a mejor precio que en el mismo. Locales de barrio que trascienden las fronteras urbanas y donde el boca a boca es la mejor publicidad. Hablamos del Bar Folgueira en el popular barrio de Pumarín y famoso por su especialidad que no es otra cosa que pulpo, rico pulpo entre aromas gallegos, de ambiente alejado de florituras ornamentales en las paredes, sillas de diseño, florida carta de menú y precios a veces no acordes con la calidad. Bar Folgueira ofrece ambiente agradable, casi familiar, con mesas y sillas donde se disfruta comer rico...
 
Por premura de tiempo, elegimos dos platos, uno el famoso pulpo y una de croquetas acompañado todo ello de una jarra de Ribeiro como mandan los gallegos cánones. El tiempo de espera se hace corto entre el ambiente de conversaciones de barra, comensales en las mesas y un aire distendido a la vez que de fiesta como cuando se sale a comer fuera. El pulpo exquisito, servido en tabla y el aliño como dios manda, alejado de otros garitos donde sobra aceite y falta pulpo. La ración da para parejas y si se pide una para cada miembro de las mismas pues también se devora. Pudimos apreciar mientras servían en otras mesas unos nada desdeñables calamares, soberbios cachelos y las croquetas, alimento que comer fuera ya resulta toda una odisea con calibres liliputienses, aromas rancios de frituras precedentes o sencillamente mal descongeladas.
 
Lo primero que nos sorprendió al equipo de cata gastronómica fue el calibre de las croquetas, recordando las que hacía la abuela en la cocina. Bechamel sencillamente bechamel y generosos trozos de jamón. Pero la diferencia fundamental tanto en el pulpo como en las croquetas es que se nota que hay fogonero en cocina, todo en su punto, todo agradable a la vista y placentera sensación al paladar. Y hay que citar otro aspecto que casi nos hace soltar lágrimas de emoción en otro alimento que puede ser un suplicio cuando se come fuera: el pan. Es sencillamente pan, a la antigua usanza de estética y sabores de reencuentro, nada de hermosa apariencia y auténtico chicle en el mascado, o los de miga alegre que se deshacen por el camino a la boca nevando migas por el trayecto. Nos encantó desde la miga hasta la corteza, miga densa que propicia rebañar salsa y pan que te comes sin darte cuenta. De colofón tarta al güisqui como mágico fin de fiesta gastronómico. Además puede pedirse para llevar, no pudimos evitar llevarnos una de croquetas para revenderlas a bordo, y a un precio que puede decirse módico para las tarifas vigentes. Pulcritud en el local, trato familiar del personal siempre atento a las mesas y una gozada que recomendamos si atracáis en Gijón, tanto en temporada estival como invernal. Ideal para parejas de enamorados con pocos cuartos, comida sorpresa familiar y amantes del pulpo a la gallega.
 

miércoles, 22 de noviembre de 2023

 

PAN DE MOLDE ENVASADO (II)
 
Hoy tratamos de un alimento básico como es el pan en un formato que lleva ya medio siglo formando parte de nuestra dieta a dosis intravenosas y del que ya tratamos en una ocasión y que por motivos de urgencia, que no vienen al caso, tratamos de nuevo para aclarar inquietantes dudas. Nos referimos al pan de molde, fascinante para la infancia, denostado por los adultos de buen comer, alivio de jornaleros y estudiantes caninos de caudales, infravalorado en sí pero, sin embargo, fundamental para emparedados, desayunos y meriendas. Al final es rara la alacena que no tenga un paquete de pan de molde por no hablar de dietas y bazofias varias de incomible comida sana. Nadie mejor que nuestro asesor científico para introducirnos en las bondades del pan de molde cuyo atractivo comienza por su precio en estos tiempos convulsos a nivel económico con repercusiones gastronómicas...
 
-¿El pan de molde es pan, ein?
 
-Un pan no es otra cosa que una porción de masa de harina y agua, que después de fermentada y cocida al horno sirve de alimento. Haciendo un poco de historia, Roma ya comía pan elaborado con levadura aún desconociendo los fermentos y el pan blanco era artículo de lujo para mesas de pudientes y Roma llevó su uso a todo el mundo conocido entonces. Cuando a la pasta del pan se le añadió levadura surgió el pan que conocemos en la actualidad. Citar que en su momento hubo recelos respecto a lo comestible de la levadura para el ser humano hasta que en 1666, a encargo del gobierno de Francia, la Facultad de Medicina dictó la innocuidad de la levadura. Un vistazo a los ingredientes del envase de cata permite apreciar que en su elaboración hay los ingredientes de todo buen pan: harina de trigo, agua y levadura. Como buen alimento industrial no faltan ingredientes como gluten de trigo, harina de haba que suena hasta exótico, emulgentes conservadores, agentes de tratamiento de la harina y hasta puede contener semillas de sésamo y soja o mostaza. Todo ello tiene como resultado un alimento que gusta a todas las edades.
 
-Yo mis panecillos de pan de Viena que nutren más... ¿Por qué se le odia o se le ama al pan de molde?
 
-Es un tema interesante el que me plantea, es una cosa generacional. Quienes eran oriundos de los pueblos y se instalaban en la gran ciudad, aunque fuera insignificante como tal, añoraban el pan del horno y se denostaba y despreciaba un formato que caló entre la masa urbanita y en la infancia. Un pan de molde es fascinante, despreciado si se come a palo seco, adorado en emparedados fríos y calientes, qué decir de los sándwiches que alegran los ojos del niño y la niña, ese amor infantil al pan de molde que trasladamos a la vida adulta. Hay tantas y tantas historias con el pan de molde como alimento. No quita que el pan de molde sea visto peyorativamente por las clases altas o personas un tanto pazguatas que oyen pan de molde y salen corriendo como si fuera alimento de apestados. No se imaginan cuántas malas babas se han dado, se dan y se seguirán dando, cuando en reuniones familiares los anfitriones ponen pan de molde en la mesa. Afortunadamente ya son más las generaciones que ven el pan de molde como un elemento más de la dieta y la cesta de la compra que las que no quieren ver un pan de molde ni en pintura, afortunadamente.
 
-¡Un buen pan de leña con jamón de cebo ibérico y deje los sándwiches esos, hay que saber comer, rediós!

 

-Desde un punto de vista alimenticio no hay nada que reprochar al pan de molde ya que en 100 gramos encontramos unas cómodas, que ni matan ni te engordan, 252 kcal. Ciñéndonos a las rebanadas de un peso declarado de 27 gramos obtenemos 68 kcalorías, un 0,7 gramos de grasas, un insignificante 0,1 gramos de grasas saturadas, un contundente gramo de azúcares y 0,28 gramos salerosos. Luego ocurre lo que ocurre con el pan sea el formato que sea, que se llena de cosas que crían lorzas y son fetén para el colesterol y echamos la culpa al pan de molde. Mire, por menos de un euro tenemos más de 400 gramos de pan de molde en 16 rebanadas. En un momento de apuro tenemos raciones de crisis para ocho u dieciséis días. Una rebanada acompañada de chorizo de cantimpalo, ricamente untada de nutriente mantequilla y dulce mermelada, emparedar una loncha de jamón york o diferentes combinaciones con la rebanada dorada camino de tostar, sabe a gloria bendita cuando el presupuesto se va en pufos presentes, pasados y futuros amén de contribuir a perder peso...

 

-¡Donde está un buen costillar con pan de hogaza que se quite el jamón york...!
 
-No hay que darle muchas vueltas, el pan de molde forma parte de nuestra cultura culinaria, cierto que es valorado en el hogar y nos irrita en cuchipandas como acompañamiento al menú, y la forma de consumirlo es ya a gusto de cada quien y cada cual. Hay que tenerlo en la alacena sí o sí y siempre saca de un apuro inesperado haciendo trabajar la imaginación para elaborar pinchos, aperitivos, meriendas, cenas trabajando fuera de horario laboral y mal remunerado, como alimento de fiambrera y no puedo dejar de citar excursiones y fiestas donde no está tan mal visto como en un restaurante. Pero cuidado con lo que se mete entre dos rebanadas de pan de molde, no echen la culpa al mismo cuando es el consumidor quien decide qué meter en medio.
 
-Oiga profesor, sólo pregunto por curiosidad... ¿Una dieta continuada de pan de molde como alimento básico y mortadela con aceituna de alimento suplementario produce algún problema como puede ser un estreñimiento doloroso al evacuar, ein?
 

viernes, 29 de septiembre de 2023

 

CHAMPIÑONES LAMINADOS DE LATA

 

La cesta de la compra no deja de subir de precios y bajar dinero en los presupuestos familiares, de parentescos y hasta de turistas. Con alimentos a precios camino del doble del precio habitual se vuelve a la industria conservera, tan denostada en época de vacas gordas y veneradas en época de vacas flacas. Y hoy el protagonista es un alimento de laterío que despierta odios y pasiones, denostado por los puristas y con fieles amantes entre la masa consumista, hoy el protagonista es el humilde champiñón, laminado en este caso y dejamos para otro artículo el champiñón entero de laterío, porque lo cierto es que el mundo del champiñón es fascinante desde un punto de vista gastronómico y nadie mejor que nuestro querido profesor y asesor científico el profesor T. A. Rambaina...

 
-Tengo entendido que el champiñón es un hongo... ¿Como los que salen en el uñero de la deda gorda, ein?
 
-¡Jajajaja! ¡Es usted un cachondo Skizo´s! ¡Un auténtico cachondo mental! No, no tiene que ver con sus uñeros de las dedas de los pies, el champiñón es un alimento que permite trabajar la imaginación y la ocurrencia gastronómica y me alegro de que debido al coste de la cesta de la compra se descubra en su auténtica magnitud el valor del champiñón de lata, en el formato laminado en este caso. El champiñón es un hongo del orden de los himenomicetales y, dentro de este orden, pertenece a la familia de los agaricáceos. El champiñón, también denominado como seta de campo que tiene el sombrerillo blanco o pardusco siendo comestible y cultivado en gran abundancia. Detalles que carecen de importancia para el consumo urbanita en laterío. He seleccionado el formato de laterío de 185 gramos de peso neto que son 105 gramos de peso neto escurrido. El formato laminado permite trabajar la imaginación creativa, vistos así laminados nos da una primera impresión de alimento pobre, casi insípido cuando es todo lo contrario trabajando un poco la creatividad. Hacer un emparedado de un mejillón de lata entre dos láminas de champiñón ensartado por un palillo, nos sirve un sobrante de las banderillas y ya tenemos un reciclado transversal colaborando a la conservación del medio ambiente, tan en boga hoy en día. Una lágrima de mayonesa sobre un laminado de champiñón; con un boquerón, una anchoa de Santoña o una sardinilla sobre un laminado de champiñón son ejemplos de imaginación creativa llevada a la gastronomía que con poco coste de los ingredientes nos permite innovar en la dieta dentro de las actuales estrecheces presupuestarias para la cesta de la compra.
 
-¿Es un alimento completo? Lo digo porque se discute y debate mucho sobre el mal hábito de volver al laterío...
 
-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado, refalfies! Cien gramos de producto escurrido aportan unas confortables 12 kilocalorías; 1,2 gramos de fibra alimentaria que siempre se agradece a la hora de evacuar dieta a base de laterío; nada menos que 1,5 gramos de proteínas y un insignificante, si no hay contraindicación del galeno, 0,60 de sal que nunca mata aunque engorde algo. Si lo combina como en los ejemplos anteriores que he citado, y trabajando la imaginación creativa que recalco que siempre es bueno, tenemos un alimento que nos sirve para todos los días y... ¡Pero qué hace vaciando champiñones laminados en un vermut blanco! ¡No sea bruto!

 

-¡Estoy combinando con la jodida imaginación creativa de los cojones! ¡Será muy sano y económico pero mejor en vermut, que las aceitunas están por las nubes! ¿Sabe?

 

 

martes, 22 de agosto de 2023

 

YOGUR GRIEGO
     Stracciatella
 
Hoy catamos otra delicatessen de la industria alimentaria como es el yogur griego. Es un manjar de la comida industrial que nos permite ser sibaritas a precios asequibles y nos acerca a la gastronomía griega. Nadie mejor que nuestro asesor en estos temas para saciar nuestra curiosidad sobre un postre exótico que ahora es una opción más a la hora de escoger un postre en el supermercado...
 
-¿Qué tiene el yogur griego que tanto fascina al paladar?
 
-El ser humano es proclive a las adicciones y la gastronomía no es una excepción. Hay paladares que habituados al yogur clásico encuentran cierta repelencia a estos yogures de otras tierras y ligeramente distintos en cremosidad y gusto al paladar. Lo mejor es abordar primero los distintos elementos que componen el yogur griego de la cata. El yogur no es ni más ni menos que leche cuajada por la acción de un fermento láctico, a su vez un fermento no es más que una sustancia orgánica que determina la dirección y velocidad de las transformaciones químicas sin que se alteren o se consuman apreciablemente durante la reacción. Y el termino `stracciatella´ se refiere a un yogur con un toque de vainilla muy suave y pedazos de chocolate con leche. En este caso es de la marca... ¿Danone?
 
-¡Danone va a ser! ¡De la nevera! ¡Jaaajajajajaja! ¡Lo...lo siento...jajajajajajaja! ¡Llevo queriendo decir esto desde que escuché la primera vez el chiste...jaaajjajajajaja!
 
-Comprendo... Bien, procedemos a la cata y al destaparlo se aprecia la cremosidad en una superficie uniforme donde la cucharilla penetra sin oposición, apreciando motitas de chocolate. La primera impresión al paladar es algo agria que pronto se suaviza por efecto de la vainilla y que en la segunda toma estalla en una fanfarria única y genuina que le da la textura del yogur. Hay que paladearlo pero sin detenerse mucho en saborearlo, que las sucesivas cucharadas sean olas de sabor que logra que finalicemos el yogur olvidando la impresión inicial e inevitablemente tenemos la irresistible tentación de comernos otro... ¡Pero qué hace mojando una porción de chocolate con avellanas en el yogur, descerebrado gastronómico!
 
-Yo es que soy del yogur de sabores de toda la vida, la vainilla no la noto, el yogur parece agrio y el chocolate es minúsculo por lo que mojo algo de tableta de chocolate que le da sabor agradable...
 
-¡Es usted un tragaldabas, un tragaldabas! En cuanto a ingredientes, dejando aparte las pepitas de chocolate, lleva leche debidamente pasteurizada, la reconfortante pasta y manteca de cacao y y azúcar, la saludable leche en polvo desnatada, aroma, los citados fermentos lácticos y debe conservarse en frío entre 2º y 6º centígrados. En resumen, ingredientes de la comida industrial a los que estamos habituados desde la infancia y donde aplicamos el axioma de que lo que no mata pues te engorda. Consumido en dosis masivas y glotonas puede producir cierta flojera intestinal pasajera con flatulencias acuosas y ligeramente fétidas al olfato. Es fundamental comer el yogur a pequeñas cucharadas, sintiendo la novedosa fanfarria de sensaciones que, algo repulsivas al principio, se convierten en un manjar que paladear... ¿Y ahora por qué le añade orujo gallego si puede saberse?
 
-El yogur no deja de recordarme a un chupito y el orujo como que mata el poso agrio en el paladar y para rematar si queda algún fermento sin fermentar, ya sabe...
 

jueves, 27 de julio de 2023

 

MOUSSE DE CHOCOLATE
 
La repostería industrial ha logrado incluir en la dieta de la plebe postres que hasta hace poco tiempo eran propios de gentes pudientes que podían permitirse comer de restaurante de postín y postres de ídem, exóticos y que para el común de los mortales se reservaban a convites de boda, cenas de fin de año en la empresa y tirar la casa por la ventana para impresionar a suegros y cuñadas. Sin embargo, actualmente es posible disfrutar de aquellos postres exóticos y caros siendo el protagonista de hoy en MBC un auténtico bocatto di cardinale que nos hace olvidar durante los instantes de la ingesta el mundanal ruido disfrutando de un postre que es un auténtico pecado y como tal, en dosis compulsivas, engorda...
 
-¡Bueno profesor, se me hace la boca agua y mis pupilas gustativas segregan saliva en modo centrifugadora pensando en el mousse de chocolate!
 
-No sea tragaldabas, no sea. Aunque es un postre que fascina, un mousse no es más que una preparación cremosa y esponjosa, ya sea dulce o salada, y se hace a base de un puré de diversos ingredientes mezclado con claras de huevo montadas o gelatina. Su ingesta puede ser en caliente, enfriado e incluso helado. En el caso del mousse de chocolate objeto del análisis de hoy, hay que saber escuchar los intestinos, una ingesta en demasía puede provocar desde ligeras, pero sonoras, flatulencias a una cagalera puntual donde si se llega tarde se causa un estropicio textil de la ropa interior. Luego está esa fascinación infantil que no llega a perderse del todo en la edad adulta y que aflora ante alimentos puntuales y en el caso de los postres todos tenemos un universo escondido que sale a relucir cuando vemos un postre como el mousse de chocolate que actualmente ya es una opción habitual en la dieta de las clases populares y parte de las populistas.
 
-Pasemos sin más dilación al análisis del mousse de chocolate...
 
-Hay una amplia oferta en el mercado y en distintos formatos, pero me he decantado por el mousse de chocolate de la marca `Milbona´ en formato de envase de 200 gramos. Esta cantidad de producto nos permite racionar en tres tomas, lo cual garantiza una evacuación civilizada sin estridencias sonoras, ya digo que ligeramente aromáticas en algunos casos e intestinos particulares. Se debe tomar frío y podemos trabajar la imaginación elaborando alegres emparedados de nuestras galletas favoritas y una capa de mousse de chocolate; sorprender con una mitad de melocotón de lata con mousse de chocolate en la cavidad del hueso; bizcochos caseros con relleno del mousse de chocolate o sorprender a la infancia de la casa con cantarinas magdalenas con mousse de chocolate en su mitad. En definitiva, un formato del que podemos sacar postres novedosos y a un precio asequible y buena relación calidad-precio.
 
-Ya se acabó, pero lo que dice usted: que se come en tres cucharadas...
 
-Si lo devora y encima con cuchara sopera, pues ni 200 gramos ni dos kilos... Los ingredientes son clásicos de la cocina industrial como crema de nata de cacao, azúcar, suero lácteo y gran valor energético que se agradece si se es agente comercial gastando suela de zapato, pluriempleos que impiden sentarse a comer en ningún sitio que no sea el asiento en el bus municipal mientras se va al siguiente curro y qué decir de personas que por distintas causas y razones encuentran en el chocolate un amigo y un cómplice. No hay que abusar, como en todos los postres, pero tampoco renunciar a disfrutar de un postre delicioso, que se funde en la lengua y ansiemos echarnos más a la boca y... ¡Lo ve! ¡Lo ve! ¡Con su manera de comer devorando el mousse de chocolate en tres cucharadas soperas ha conseguido alterar sus intestinos, de forma silenciosa debo reconocer, dejando rastro poco aromático en este caso!
 
-No profesor... ¡Cagueme!

sábado, 8 de julio de 2023

 

BEBIDA MULTIFRUTAS
 
Hoy hablaremos de un alimento bebible que ha ganado adeptos entre amantes de vida sana, consumidores de bebidas alcohólicas retirados por prescripción facultativa, abstemios y consumidores en general que buscan alternativas sanas y saludables cuando se sale de alterne a lucir palmito. Sobre una base de agua mineral, lo cierto es que cuando se miran los ingredientes y sus propiedades alimenticias nos queda la impresión de beber algo sumamente recomendable. Y aunque al final se vuelva a la parroquia de la barra del bar, siempre tenemos buen recuerdo de cuando probamos una bebida multifrutas...

 

-¿Es saludable la bebida multifrutas?

 

-Tiene fibra alimentaria, proteínas, vitaminas A, C y E y agua mineral. Es un alimento ya que tiene las cualidades que mandan los cánones para definirlo como tal ya que es una sustancia nutritiva y es un alimento energético y hasta plástico, no derivado del petróleo sino que aporta nutrientes a nuestra constitución física. Alimento atractivo además, de colorido apetecible y que subliminalmente nos induce a pensar en algo sano, muy apetecible reitero. Es una bebida popular por el boca a boca y salir a tomar algo pidiendo una bebida multifrutas no despierta la natural antipatía de quienes beben alcohol a ver que una o uno no bebe, se puede alegar cualquier dolencia pasajera que requiera tomar antibióticos y al final se acostumbran a beber multifrutas aunque sea añadiendo orujo gallego como veo que hace usted...
 
-Esto es igualico igualico que dejar de fumar, no se puede hacer de golpe y añadiendo un botellín de orujo gallego se engaña a la mente...
 
-En este caso la bebida multifrutas contiene agua mineral, zumo de frutas a partir de concentrado, que algún purista dirá que no, en realidad no es zumo; pero ante esta ortodoxia se aplica que lo que no mata, engorda; callando así la inevitables discordias que surgen cuando se habla de zumo de naranja envasado. En este caso, tenemos en distintos porcentajes, zumo de naranja, de limón y zanahoria sin que falten clásicos de la cocina industrial como edulcorantes, antioxidantes, estabilizantes, aroma natural y azúcares naturalmente presentes sin que se añada más. Podemos ver, por tanto, que la bebida multifrutas es recomendable en la dieta habitual tanto para consumo en casa como fuera de la misma y sin tan mala prensa como pedir agua, tónica o las patéticas bebidas sin alcohol, que veo que no es su caso porque al final ha vertido el zumo en un litro de orujo gallego...
 
-Es que lo demasiado bueno puede matar como lo demasiado malo, que tanta vitamina...
 

miércoles, 10 de mayo de 2023

 

GALLETITAS SALADAS REDONDAS
 
Hoy tratamos de un alimento que despierta nuestro apetito aún sin estar hambrientos, con millones de consumidores compulsivos y parte de la dieta de otros tantos. Incapacidad de comer sólo una y acabar devorando medio tarro es inevitable. Y ahora en tiempos de penurias inflacionistas en la cesta de la compra puede ser una alternativa de los alimentos que dejamos de consumir. Son también las galletitas saladas un básico de comidas y cenas a base de picoteo y permiten además una amplia variedad de presentaciones como base de paté, por citar un ejemplo. Nadie mejor que nuestro querido profesor para aclararnos cuestiones relativas a las galletitas saladas...
 
-Alimento en apariencia sencillo y simple pero lleno de matices...
 
-Una galletita salada no deja de ser una galleta que no es otra cosa que pasta de harina, azúcar y otras substancias, cocida al horno bajo distintas formas y de tamaño pequeño. Estamos, por tanto, ante un alimento habitual de nuestra dieta y la galletita salada no es más que una variante, de forma redonda y tamaño minúsculo en comparación a sus hermanas mayores de desayuno. Es además una variante apta para servir de complemento con otro alimento que se unta sobre la galletita salada que nos permite desarrollar nuestra creatividad con presentaciones variadas. No hay que olvidar que para nuestro subconsciente la galletita salada despierta ecos de la infancia, su pequeño tamaño nos quita cortapisas de no comer fuera de hora y ponerse a comer galletitas saladas es ver la vida como algo bello.
 
-¿Se puede incorporar a la dieta habitual como sustitutivo de otros alimentos?
 
-Es una cuestión de poder adquisitivo para la cesta de la compra. Una lata de paté servido untado en galletita salada, aguacate, un alegre mejillón de lata y cualquier otra cosa que se nos ocurra, logra que nos sintamos comiendo un pequeño manjar. El problema es que las galletitas saladas, independientemente del unto, acaban saciando como elemento de dieta habitual y puede provocar una reacción de hartazgo que perdura años. Sustituir carnes y pescados por su alto precio con la inflación es factible pero exigirá una ingesta generosa y generosidad a la hora de la evacuación intestinal. Y si bien sacian consumidas con unto, al final nos dejan una sensación deprimente, hartazgo temporal que puede ir acompañado de náuseas y la sentencia inamovible de que cualquier filete o sardina es mejor que devorar en la dieta galletitas saladas por mucho unto que se les unten. Pero como alimento alternativo y en su justa medida sí que pueden servir de complemento a la dieta habitual, regocijándonos en sus sensaciones placenteras al paladar y recuerdos placenteros de antaño cuando siendo infancia paladeábamos cada galletita salada como si fuera la última y comíamos hasta la última sin remordimientos estéticos de adultos.
 
-Algo de razón tiene porque a lo tonto a lo tonto me he tragado más de medio recipiente...
 
-Analizamos el formato de envase de 350 gramos que es el más habitual en las alacenas y vemos que 100 gramos aportan 468 kilo calorías, lo cual no es ni mucho ni poco estando sano, son generosas en grasas y no se quedan cortas en las saturadas, unos buenos hidratos de carbono, algo de fibra alimentaria sin faltar proteínas y, por supuesto, sal. Este formato de envasado nos da para catorce raciones de 25 gramos cada una y hay que sumar los valores del unto que las acompaña si así se tercia. Es un factor de riesgo el carácter adictivo de su consumo donde la simple fuerza de voluntad no basta para evitar una ingesta compulsiva hasta devorar todo el envase como acaba de hacer usted.
 
-Sólo quería probar una, hacía décadas que no comía una buena galletita salada con este afán...
 
-Hay estudios, nada clínicos, que muestran que el instinto de devorar galletitas saladas se mantiene aletargado y puede despertarse en cualquier momento de la vida del consumidor. Porque es raro el día o la semana que por alguna u otra razón no comamos una galletita salada, pero encontrarse a solas y de frente a un bote de galletitas saladas nos transforma, saca nuestros instintos devoradores y resulta inevitable acabar comiendo compulsivamente galletitas saladas. No obstante, siempre conviene tener reserva en casa de galletitas saladas, si no están a la vista se puede no caer en la tentación y lo mismo calman al bebé que al anciano. Imprescindible en pincheos y saraos cutres en casa. Pero el mejor consejo para no caer en la tentación y la ingesta compulsiva es que no estén a la vista en la vida diaria. Es mejor no mirar los ingredientes siguiendo el axioma de que ojos que no ven, estómago que no se resiente, porque encontramos desde harina a metabisulfito de sodio pasando por ácido de amonio e incluso trazas de mostaza. Es por tanto un alimento de elaboración industrial con todas las características del mismo, a lo que estamos habituados desde el siglo pasado en nuestra dieta. Y una galletita salada siempre alegra el día por unos instantes con lo que tiene hasta propiedades terapéuticas en nuestra psique.
 

 

sábado, 18 de marzo de 2023

 

TIRAMISÚ
 
A las y los frikis fartones de la repostería industrial su solo nombre ya provoca salivación y excita las papilas gustativas. Hoy hablamos del mítico tiramisú, de ocasiones gastronómicas especiales con postre de fanfarria final, que se mira en el expositor del supermercado y se hace necesario luchar contra la tentación de pillar unos cuantos aunque clamen clemencia nuestras lorzas y la cartera encienda las luces de alarma por exceso de gastos extras en el presupuesto de la compra. Para esta ocasión hemos seleccionado el tiramisú de repostería industrial de la popular marca Dhul...
 
-¿Que tiene el tiramisú que nos atrae cual sirena al grumete en el barco de Ulises?
 
-Es un postre, y el postre ya desde la más tierna infancia dispara las sensaciones placenteras, tanto antes de comerlo como durante su ingesta. Si además hablamos de un postre un tanto exótico, ausente de nuestra dieta anual en ocasiones, no importa la edad a la que se compra porque volvemos a la reconfortante sensación placentera de la infancia para con el postre. Y el tiramisú no es otra cosa que un postre a base de masa de bizcocho empapada en café con licor en láminas, alternando café y licor con crema compuesta de claras a punto de nieve mezcladas con un queso suave, azúcar y nata líquida y suele espolvorearse la última capa de crema con cacao en polvo, café molido y azúcar refinado, molido y pasado por el tamiz, que tiene la particularidad de disolverse en líquidos fríos. Como podemos apreciar se trata de ingredientes todos ellos sugestivos y sugerentes que gustan tanto al campesino como al urbanita, al escolar y al universitario y del trabajador al jubilado sin olvidar colectivos minoritarios y es manjar que gusta a gentes de todo el espectro político y a todos los políticos espectrales por igual, sin olvidar testas coronadas o presidencias republicanas.
 
-¿Cumple un tiramisú de repostería industrial esos parámetros?
 
-Lo mejor es comprobar y comparar. A la vista el tiramisú de la fotografía del cartonaje del envase es atractiva a la vista, despierta apetencias de ingesta y logra que nos detengamos unos segundos a prestarle atención. En este aspecto de aspecto general el tiramisú de Dhul es igual que un tiramisú de repostería tradicional. El envase es adecuado con dos raciones de 80 gramos, una cantidad adecuada que ni mata ni engorda. Los ingredientes son los básicos que se puede pedir a un tiramisú de repostería industrial como Dios manda y los  aditivos no son ajenos a cualquier otro alimento de origen industrial de nuestra dieta. Tenemos un valor energético de 204 kilo calorías por ración y en cuanto a grasas e hidratos de carbono está a la altura del más potente postre de repostería industrial del mercado. Sabor delicioso, atractivo al paladar hasta el punto de enamorar, hay que apurar el bocado con degustación del arco iris de sabores, se hace corto, poco y deja con gana de más. Es un postre de repostería industrial muy digno como postre especial en cualquier mesa hogareña, del domicilio habitual y celebraciones gastronómicas cutres por bajo presupuesto para las mismas.
 
-Para finalizar, qué ocurre si en una francachela gastronómica hay comensales que no les gusta el dulce, no quieren dulce o simplemente comen bazofia vegana?
 
-¡Mejor! ¡Mejor para quienes no le hagan ascos o sean yonquis de la repostería industrial que así hay más para comer! El truco es sentarse entre dos comensales que hagan ascos al tiramisú y sacamos dos raciones más para engullir a los postres. Si se asiste a un evento gastronómico donde hay comensales enfrente de la misma mesa, andando finos y atinados a la hora de seleccionar vecinos de mesa podemos sacar hasta cuatro raciones más al postre. Lo de cambiarlo no es complicado haciendo trueque con los platos, vinos y licores. Hay auténticos analfabestias de la repostería industrial que pueden hacer felices a enamorados de la misma y el tiramisú no es una excepción.
 

miércoles, 9 de noviembre de 2022

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para The Adversiter Chronicle
 
PATATITAS FRITAS EN BOLSA
 
Tratamos hoy de un alimento básico y que, en estos tiempos de inflación y aumento del gasto en la cesta de la compra, resulta ideal como complemento a la dieta. Como pincho cortesía de la casa para acompañar la consumición es un clásico y desde la más tierna infancia nos familiarizamos con el formato en bolsa y su consumo. Fanáticos por un lado de las patatitas fritas en bolsa y detractores que lo consideran un alimento nocivo por sus ingredientes. Nadie mejor que nuestro experto en estos asuntos para descubrir las bondades gastronómicas de las patatitas fritas en bolsa...
 
-¿Qué nos puede decir sobre la patata?
 
-El origen de la patata como alimento básico en la dieta occidental procede de América del Sur, dándose la paradoja de que no era tal entre la población inca. Tras su llegada al continente europeo por los españoles se fue extendiendo por Italia y Portugal gracias a los monjes carmelitas hasta llegar al día de hoy donde su consumo es básico en la dieta y tanto al natural para preparar en casa como en el formato de patatitas fritas goza del favor del consumidor. Citar como ejemplo de su difusión entre la plebe que Parmertier, botánico real de Luis XVI, sembraba patatas en los alrededores de París para que fuesen robadas por los campesinos y difundir su cultivo. Sí es cierto que el formato en bolsa de patatitas fritas tiene su leyenda negra, posiblemente trauma de la infancia por no haber descubierto el placentero crujir de la patatita frita de bolsa. En sistemas digestivos con enfermedad específica, casos de obesidad y demás, el formato en bolsa es contraindicado tanto por las características del alimento en dicho formato como por la posibilidad de convertirse en devorador compulsivo de las patatitas fritas. En todo caso, es un formato que no ha de ser de consumo diario y sí como acompañamiento sin abusar de la ingesta.
 
-Pasemos, pues, al formato en sí... Es de apertura fácil por lo que veo... Doy un tirón dela solapa y... ¡Grseeag! (onomatopeya de rotura de la bolsa de patatitas fritas) ¡Pero qué cojones!
 
-¡Es que se precipita! ¡Se precipita! Como buen macho alfa se lanza a la apertura del envase sin encomendarse a Dios ni al Diablo y lo rompe tirando las patatitas fritas al suelo y pringando la ropa... ¡Calamidad, que es usted una calamidad! Este formato de bolsa requiere de un toque femenino de apertura por la solapa o la inteligente decisión de abrir el envase con tijeras. Si no se tiene fémina a mano, lo mejor es darle un ñasco a la bolsa en su parte superior, salvo que sea usuario de dentadura postiza. Un truco para disfrutar con plenitud del alimento es darle unas vueltas antes de la apertura y realizar ésta por la parte inferior, dada la vuelta, de tal manera que las patatitas pequeñas que siempre quedan en el fondo de la bolsa junto con la sal y aceite se esparzan con el meneo. Es importante este punto porque hay mucha picaresca en su consumo hogareño si hay más de un consumidor del producto, tratando de coger las piezas más grandes, crujientes y sabrosas dejando las rotas y pequeñas para otro. Hoy en día hay bolsas de diversos tamaños pero el encanto sigue residiendo en la bolsa de toda la vida ideal para un comensal. ¡Cuántas muestras de amor se han dado las parejas compartiendo una bolsa de patatitas fritas!
 
-Pasemos a los siempre polémicos ingredientes de una bolsa de patatitas fritas...
 
-Me ceñiré a las patatitas fritas clásicas sin sabor a nada.  Las que tienen poca o nada de sal, de distintas formas y texturas uniformes son una herejía gastronómica por cuanto la patatita frita debe ser irregular sin que existan dos iguales en el envase, crujientes y notando el sabor aceitoso. Todo lo que no cumpla esas tres condiciones y sepa a alguna cosa y todas las patatitas uniformes de forma y tamaño sólo acrecientan los añadidos que desvirtúan el sabor de la genuina patatita frita en bolsa. Analizamos el envase de 180 gramos, que ha desbancado el formato tradicional de la bolsita que se llamaba así por algo. La patata es calórica y no se puede pretender comer patatitas fritas de bolsa y no sea rica en calorías, que lo de engordar es porque se devoran en cantidades compulsivas o se comen otras cosas que también engordan. Tiene grasas e hidratos de carbono pero también más de dos gramos y medio de fibra, seis de proteína y un gramo de la siempre necesaria sal salvo indicación médica de lo contrario. Las patatitas fritas de bolsa ya se han instalado en la dieta hogareña y siempre son un alegre complemento del plato de turno, agradable ágape para visitas inoportunas y qué decir de disfrutarlas tomando unas cañitas. No trae ingredientes añadidos como sucede con las de sabores y cada patata es una incógnita cuando se coge de la bolsa alegrando y estimulando la ingesta a diferencia de las uniformes en forma y tamaño.
 
-¡Y si se les añade unas pingaratas de Tabasco, bocatto di cardinale!
 

viernes, 16 de septiembre de 2022

 

JAMÓN DE CEBO IBÉRICO ENVASADO

 

La inflación ya se nota en todos los bolsillos y se añoran los años de las vacas gordas con créditos para tutiplén donde se salía de vinos y se tomaban tapas de jamón de cebo ibérico. Tras 2008, la mayoría de los fartones del jamón de cebo ibérico han visto su rutina de tapeo alterada. Más adelante llegó el confinamiento y la opción de agenciarse vinos y jamón para consumir en casa sustituyó definitivamente el tapeo de vinos de la época de las vacas gordas a base de créditos bancarios. Finalmente, la actual época de crisis convierte el jamón de cebo ibérico en artículo de lujo donde por 80 gramos se pagan más de seis aurelios...

 
-¿El tapeo mejor en casa o de bares, tascas y chigres sin olvidar tabernas y restaurantes?
 
-El Ser Humano se caracteriza por su capacidad de adaptación. Antes se pedía con solemnidad un buen blanco garnacha y unas gambitas o el protagonista culinario de hoy el jamón de cebo ibérico. Lo de mejor en un sitio que en otro depende ahora mismo de la capacidad monetaria del bolsillo. Si se quiere comer jamón de cebo ibérico hay que pagarlo, a su precio de mercado en el súper o en plan millonetis saliendo a consumirlo en un establecimiento hostelero. Lo que ocurre con los garnachas y los ibéricos es que hasta las clases medias sufren penurias como las clases bajas, acostumbradas a consumir buenos vinos con ibéricos en fiestas señaladas para el resto del año consumir el, nunca bien apreciado en todo su valor, jamón cocido y mortadela con pan de molde y vinorro peleón de oferta. Lo importante es disfrutar de la liturgia de comer jamón del bueno bien regado, bien acompañado y bien económico. Es el consumidor quien debe decidir qué es mejor considerando todos los factores.
 
-Esto del jamón de cebo, ¿se llama así dependiendo del cebo que se utilice para cazar al gorrino?
 
-¡Jajajaja! ¡Es usted un cachondo Skizo´s, un cachondo! ¡jajajaja! El cebo hace referencia a la comida que se da a los gorrinos, como usted los llama, para alimentarlos y engordarlos. Generalmente el jamón de cebo ibérico envasado de marca blanca suele traer en el etiquetado que el origen es cerdo, u gorrino, 50% de raza ibérica. Está claro que lo mejor es como antaño el comprar una buena pieza entera de jamón de cebo ibérico y 100% raza ibérica el ejemplar, es prohibitivo en estos tiempos salvo sueldos y nóminas de cuatro ceros, los de tres consumen el mismo porcentaje de raza ibérica que el currante, funcionario, opositores y parejas jóvenes. Es cierto que son tiempos de corrientes gastronómicas veganas, de poca huella contaminante o pescados crudos al gusto oriental sin olvidar ensaladas y zumos que convierten al consumidor de jamón en general en poco menos que reliquias con malos hábitos alimenticios. No dejan de ser moda pasajera y cuando termine este ciclo y retornen las vacas gordas la gran mayoría de sibaritas de comer sano se lanzarán a devorar ibéricos y vinos. Pero tocan vacas flacas y el formato envasado de jamón de cebo ibérico de marca blanca es una opción.
 
-Yo soy más de jamón gratis de pincho con la consumición pero noto un sabor aplasticado...
 
-Es que las lonchas vienen separadas por una lámina de plástico y se ha metido tres lonchas a la boca sin quitar los plásticos...El formato envasado de jamón de cebo ibérico contiene nutrientes, más de treinta gramos de proteínas y valor energético que lo convierte en ingrediente ideal para bocadillos de obreros, ejecutivos y limpiadoras a destajo. Contiene una veintena de gramos de grasa, con poco más de un tercio de las mismas saturadas. Lleva sal pero hay que recordar que es necesaria en la elaboración del producto ya que produce alteraciones en la carne como palidez y endurecimiento de las fibras carnosas. Resumiendo, el jamón de cebo ibérico envasado de marca blanca reúne los principios alimenticios de todo alimento cárnico: pobres en hidratos de carbono y vitaminas y ricas en albuminoides y grasas. Hay quien no gusta del `blanco´ u grasa que en este tipo de jamón está ligeramente entrevenado. De acompañamiento, un buen cosechero, un Rioja e incluso un vino blanco, aportan la siempre digestiva predisposición a la modorra y una buena digestión... ¡Oiga, por mucho que raspe el plástico no sale más jamón...!
 
-¡Y el plástico puede meterse entre pan y da saborcillo al bocadillo de mortadela!
 

viernes, 12 de agosto de 2022

 

ESPÁRRAGOS DE BOTE
 
Tratamos hoy de otro formato de alimento que forma parte de la dotación reglamentaria de la alacena. Parte de la dieta para unos, consumido compulsivamente por temporadas para luego no catarlo en meses unas y todos y todas en general hemos tirado alguna vez de espárragos de bote. Es un alimento y formato de alto precio comparado con otro laterío pero siempre se acaba comprando por alguna extraña razón un bote de espárragos. Nadie mejor que nuestro experto para aclararnos dudas sobre los espárragos de bote...
 
 
-Alimento simple pero completo...
 
-El espárrago de bote nos aporta fibra alimentaria que siempre alegra los intestinos y una cantidad respetable de proteínas y generoso en hidratos de carbono. Es un alimento que puede servirse de protagonista elaborado a la plancha, por ejemplo; alegre comparsa en ensalada, toque de refinamiento ornamental de guarnición o ser el protagonista acompañado de una mahonesa o huevo frito. Tiene una estética fálica el espárrago que subliminalmente aviva la libido sin importar sexo u género. En resumen, puede afirmarse que el espárrago de bote, y de lata aunque en ésta se chuchurria primero, es un alimento muy recomendable y nutritivo ideal para dietas suaves destinadas a no ganar más lorzas.
 
-¿Qué es un espárrago de bote? Yo voy abriendo el bote...
 
-Estamos ante un alimento vegetal de la familia de las liliflorales y a la clase de la esparraguera, con rizoma grueso, tallos aéreos, hojas reducidas a escamas reemplazadas por hacecillos de ramitas cortas delgadas y verdes. En el caso particular que nos ocupa, se cultiva por las ramas tiernas que conocemos y consumimos como espárragos. Destacar sus propiedades diuréticas y citar que los llamados espárragos trigueros proceden de las plantas silvestres. Oiga, si sigue haciendo fuerza para abrir el bote le ocurrirá el llamado efecto cisterna...
 
-¡Es que viene cerrado...! ¡Plakchafss! (onomatopeya de liquido salpicando al abrir la tapa) ¡Pero qué cojones...! ¡Me cago en el bote!
 
-¡Se lo dije! ¡Se lo dije! El bote de espárragos es de los de tapas bien cerradas que las féminas, más inteligentes, mandan abrir a un macho alfa. Mire, ya se ha desgraciado la camisa y ha echado un cagamento, de ahí lo de efecto cisterna. Veo que los acompaña de mahonesa, buena elección ya que nos aporta... ¡Le vale más meter los espárragos en el tarro de mahonesa!
 
-Yo suelo acompañarlos de chuletón, como que entran mejor y no engorda, ¿sabe?

jueves, 7 de julio de 2022

 

ANCHOAS DE LATA
 
Hoy tratamos de otro alimento de la variada gastronomía hispana amén de un clásico del laterío como son las anchoas de lata. Las anchoas también levantan odios y pasiones, desde auténticos yonkis a quienes las repelen alimentando su leyenda negra de que son saladas, indigestas y hasta desagradables para supuestos sibaritas del buen comer. Pincho habitual en la añorada época de vacas gordas cuando salir de vinos se hizo liturgia y el tabernero ofrecía triángulos de queso manchego con una anchoa sobre los mismos, es un clásico de la despensa donde es habitual encontrar una o dos latas que alivian la hambruna de visitas, en bocadillo son devoradas compulsivamente en momentos de bajón anímico y siempre que catamos anchoas nos viene la bella y noble localidad cántabra de Santoña...
 
-¿Qué es una anchoa?
 
-Es un simple pez del suborden de los salmoclupeiformes, cierto que el boquerón y éste lo es en salado y ahí recibe el nombre de anchoa, es parecido a la sardina, pero más delgado y con la mandíbula superior saliente. En cuanto a longitud varían según procedan del Atlántico o del Mediterráneo siendo una longitud de 21 centímetros si proceden del primero y de unos 16 si proceden del segundo. Vive el boquerón en grandes bancos y sus huevos, con perdón, son óvalos y flotantes. La anchoa no es, pues, más que un boquerón bajo la acción y efecto de la curación del mismo con sal. Conviene aclarar estos aspectos porque hay una parte del gran público que ama los boquerones en vinagre pero desprecian las anchoas como si se tratara de dos cosas distintas cuando es lo mismo salvo que unos están curados en vinagre y otros con sal.
 
-Centrémonos en el formato de laterío... ¿Alimenta?
 
-¡Por supuesto que alimenta! A las naturales bondades del pescado se le suman el de la sal, salvo casos particulares en que resulta contraindicada, y el siempre benefactor al organismo del aceite de oliva. Así, en un formato habitual de 49 gramos de peso neto, podemos ver que aporta sobre 200 calorías, casi 10 gramos de grasa de la cuales menos de la mitad son saturadas. Cierto que carecen de fibra alimentaria pero tampoco azúcares ni hidratos de carbono aunque a cambio tenemos casi 30 gramos de proteínas y, algo elevado e inherente a la salazón del producto para su curación, casi 10 gramos de sal. Si le añadimos un queso, un pimientito cuando no ambos tres, tenemos un alimento cantarín al gusto, inolvidable en la ingesta y la grata sensación de comer algo exótico dentro de la dieta. Lo mejor es no consumir compulsivamente, como pequeño entrante en dosis moderadas si se prefiere. Pero alimentar, alimenta.
 
-Y no podemos terminar sin hablar del bebercio de acompañamiento...
 
-En el tema de la bebida para acompañar la ingesta de anchoas de lata se abre todo un universo etílico. Un buen tintorro de trago largo, un espumoso servido fresco, una gaseosa con vino, son ideales ya que a la vez hinchan el estómago y se satura a tiempo de no quedar tan saturado de anchoas que las reniegas el resto de tu vida. Tras la ingesta un buen chupito de contundente orujo, un licor de avellana en dosis generosas, nos garantizan pasar lo peor de la digestión de forma onírica aunque con el efecto secundario de aborrecer las anchoas una larga temporada, pero es un efecto secundario reversible gracias a la bebida de acompañamiento. Una sidra asturiana o vasca son ideales para acompañar la ingesta si ésta se realiza con pan. No se han descrito efectos secundarios de flatulencias y terciarios de tirar por inservible la ropa interior usada durante las flatulencias.
 
-Pues ya saben, las penas son pocas si se toman con anchoas
 

martes, 10 de mayo de 2022

 

Berberechos al natural de lata
 
Hoy tratamos en otro de esos alimentos cuyo formato en laterío despierta odios y levanta pasiones. Leyenda de alimento para saciar gusa nocturnas en guripas de los tiempos de servicio militar obligatorio, es de esas latas siempre presentes en la alacena para una emergencia, un apuro y un imprevisto. Sin embargo ejerce esa extraña fascinación del marisco en las clases populares que empujan a su compra aunque nunca se comen. Nadie mejor que nuestro asesor para despejarnos las dudas que se puedan albergar sobre los míticos berberechos al natural en lata...
 
-¿Qué nos puede decir de los berberechos en lata, ein?
 
-El berberecho es un molusco del orden de los eulamelibranquios, no confundir con lamelibranquios, uniónidos, telínidos, venéridos, solénidos y foládidos ya que hablamos de cárdidos. En cuanto al formato en lata, y al natural, los ingredientes que acompañan al alimento son la siempre saludable agua y, en dosis adecuadas, la siempre necesaria sal. Sin embargo, como alimento es altamente nutricional incluso en laterío ya que aporta dosis justas de valor energético, no faltan proteínas ni hidratos de carbono, algo de grasas inherentes a todo alimento, no olvidar la siempre bienvenida fibra alimentaria que ayuda para expulsar el alimento una vez digerido de forma suave sin sobresaltos de flatulencias sonoras y la agradable presencia de sodio. Para tiquismiquis, hay que decir una vez más que lo que no mata pues engorda. Comemos a diario fritangas, salsas y mierdas exóticas que perjudican más que unos buenos berberechos al natural en lata. Es además un alimento que combina con casi nada y sorprende con casi todo y logramos además una economía circular tan en boga últimamente...
 
-¿Economía circular con una lata de berberechos?
 
-Veo perplejidad en su cara pero sí, auténtica economía circular aprovechando los restos de otros alimentos consumidos anteriormente a la ingesta de los berberechos al natural en lata. También entramos de lleno en la combinación del berberecho natural en lata, alegre comparsas en una tortilla francesa, ambiente campestre en el salón ante visitas inesperadas sirviendo los berberechos con palillo y una gota de salsa de chile en su superficie. Y la economía circular se logra guardando las conchas de las almejas navideñas y se introduce el berberecho en la concha, se puede añadir una gota de salsa de chile o adornar el espacio sobrante en la concha con lo que se nos ocurra, desde pizcas de queso cabrales a trozos de piña e incluso aguacate. La simplicidad del berberecho natural en lata puede depararnos agradables momentos en la cocina elaborando combinaciones y diálogo intergeneracional ya que la infancia encuentra fascinantes los berberechos naturales en lata aunque luego pidan misericordia en forma de vaso de agua y renieguen de los berberechos naturales en lata el resto de sus vidas.
 
-¿Respecto al bebercio de acompañamiento?
 
-Paladares de economía doméstica venida a menos y combinados con pan, lo mejor es un tintorro peleón que nos mece en una suave modorra y apaga el sabor salitroso del berberecho al natural en lata. Estómagos proletarios pueden consumirlo en bocadillo acompañado de generosas dosis de cerveza y para paladares exigentes lo mejor es que ahorren y se vayan a un restaurante a comer berberechos. En general bebidas de inducción a la modorra y que camuflen el salitroso sabor ya citado. Quienes gusten de emociones fuertes pueden combinar la salsa de chile con mayonesa cubriendo el berberecho y una nota masoquista, desde un punto de vista alimentario, si se combina todo ello con mejillones en escabeche también de lata. En definitiva, estamos ante un alimento en lata que despierta nuestra imaginación y puede depararnos sorpresas de sabor en sus distintas combinaciones. Por supuesto que junto al tintorro peleón se combine al final con chupito de bebida espiritual de acto octanaje que bien nos haga vomitar o bien nos haga caer en un dulce y reparador sueño que, al despertar, nos empujará al inodoro con sus bondades de evacuar intestinos de forma alegre y casi cantarina. Y si no hay más remedio tomar agua y prepararse para digestión indigesta con profusión de eructos y en casos agudos leve y aromática pedorrea.
 
-¡Pues ya saben: consuma al natural en lata berberechos y todos satisfechos!
 

"Fogones de fogueo", Suplemento fartón cutre

viernes, 29 de abril de 2022

 

¿HAY QUE SUPRIMIR EL VINO DEL MENÚ DEL DÍA?: ANÁLISIS

 
Ha saltado la polémica en el Reino de España por la intención del Gobierno de suprimir el vino del popular menú del día, momento de alegría gastronómica para miles de currantes, del albañil al agente comercial, del ejecutivo al limpia cristales, del humilde obrero al soberbio empresario sin olvidar sindicalistas. Una tradición que pasa de generación en generación pero que resulta nociva al nuevo albur de los tiempos que corren con carne sintética, vegetales veganos sostenibles que no te sostienen en pie y beber agua que es más sano...
¿Tan nocivo es el vino en el menú del día? Nadie mejor que nuestro asesor de cabecera para temas gastronómico-científicos para que nos aclare las dudas...
 
-¿Debemos quitar el vino del menú del día y cambiarlo por agua del grifo a precios de mineral con gas?
 
-Bueno, bueno, no perdamos las entendederas. Es evidente que en los últimos años se ha dado visibilidad y voz a las minorías que estaban calladas cuando no invisibles. Llega a todos los aspectos de la vida diaria y la gastronomía popular del populacho no es una excepción. El vino es un licor alcohólico que se hace de zumo de uvas fermentado, es tan natural o más que muchas aguas de grifo que son insalubres en muchísimos casos. Si el establecimiento está en zona rica en manantiales, una ciudad con buen saneamiento pues el agua es buena para consumir como sucede con el vino y en ambos bebercios hay clases. Un vino albillo, un vino abocado, vino amontillado, vino atarbenado que tantos gaznates proletarios ha saciado, vino de cabezas, vino cubierto más conocido como vino tinto, vino de dos o tres hojas haciendo referencia a su edad, vino de dos orejas, vino de garrote, vino de lágrima, vino pardillo, vino peleón, vino seco, vino de solera, vino tintillo, vino de una oreja, vino de yema...
 
-¡Pero esto es fabuloso! ¡Fabuloso, oiga! ¡Cuando me dijeron del artículo y que incluía cata de los vinorros éstos, pensaba en un tintorro cabezón, rioja de oferta en restos de navidad o un moscatel...! ¡Pero con esta variedad es fabulosa la cata, fabulosa! ¡Probemos pues por orden alfabético, por poner un orden! ¡Saaalud!
 
-Es usted un impetuoso, un impetuoso. Lo que está científicamente probado es que un vino en menú del día alegra el ídem, supone un espacio de relax en la jornada laboral y reitero que hay aguas del grifo que son auténticas fuentes de impurezas y cosas desagradables al organismo. Veo que le gusta el vino de solera, añejo y vigoroso... No sé yo la mezcla con el vino de su segunda elección, un clarete que no deja de ser un tinto algo claro... ¡Oiga, la cata es con el olfato y el paladar, no la botella entera con bocadillo de mortadela ibérica!
 
-Ya le digo que no las tenía todas conmigo con el tema de la cata y me traje un bocata para forrar, pero mejor hubiera sido una lata de fabada con esta variedad de brebajes vinícolas! ¡Ahora como con el turrón en navidad, a por el de yema!
 
-Sí, el de en medio de la cuba o tinaja... Cuidado que ese peleón está sin bautizar, que dicen los entendidos, y comulga mal con el de solera del principio... Desde un punto de vista gastronómico quitar el vino del menú del día es como quitar azúcar a los postres. Y desde un punto de vista científico el vino en sus distintas variedades es un alimento saludable desde tiempos inmemoriales y forma parte de nuestra dieta hace siglos. La idea del agua es buena si eres abstemio, por enfermedad incompatible con alcohol y siempre acompañado de la debida y saludable moderación... Oiga, se está bebiendo el agua del florero...
 
-Era por quitar la sed que provoca la ingesta de estos vinos, madre mía que dolor de cabeza. Mucha categoría pero vinos peleones y cabezones. Voy a seguir la cata por deferencia hacia usted y por la gastronomía hispana del menú del día, que conste en la factura, bite... ¡Bbbrrrpppuuaaps!
 

miércoles, 6 de abril de 2022

 

CORNETE DE HELADO
 
Son tiempos de economía de guerra, aunque aún no se confiese, y hay que ir buscando alimentos que además de saciar alimenten y aporten nutrientes. Pese al señor Putin y su régimen, el verano y el buen tiempo primaveral invitan a la ingesta de un clásico gastronómico como es el helado en sus distintos formatos. Tras una nada selectiva selección, tratamos hoy en MBC la versión del helado de cucurucho y su variante comercial e industrial de cornete de helado. Desde su envoltorio hasta sus características, siempre es una agradable aventura catar un buen cornete de helado y producto popular en refrigerados de superficies comerciales y supermercados que ha logrado introducirse comiendo terreno al típico helado de cucurucho. Nadie mejor que nuestro asesor científico para despejar y aclarar dudas...
 
-¿Es el helado un buen alimento de economía de guerra larvada, ein?
 
-Por supuesto, por supuesto. En caso de apuro un buen cornete de helado, ciñéndonos al tema de hoy, supone una grata ingesta inculcada desde la más tierna infancia. Los cornetes de helado vienen envasados en cantidad de cuatro a seis piezas de cornete helado. Hay marcas blancas y de marca con distintos precios y tamaños. Hay que tener ojo porque la mayoría de las veces podemos encontrar en marcas blancas tan rico sabor como en las marcas originales aunque las marcas originales cuestan más y suelen traer menos. Para sibaritas que catan un helado en momentos puntuales sale rentable comprar marcas originales, para yonkis del helado en cualquier época del año y momento del día, las marcas blancas son una buena opción una vez que encontramos el sabor que se adapta a nuestros gustos. En economía de guerra larvada y con inflación galopante, comer un cornete o dos nos sacia, alimenta, nutre, un placer al paladar y la alegría y el optimismo inherentes a saborear un buen cornete de helado. Y si me pregunta si es mejor el cornete de helado u el cucurucho de toda la vida, ambos son compatibles y las posibles reticencias al alimento industrial y sus aditivos son refalfies de consumidores mal acostumbrados, llevamos más de medio siglo consumiendo aditivos industriales con su consiguiente tolerancia a los aditivos y el glutamato. En caso de duda, remitirse el dicho de que lo que no mata, engorda.
 
-¿Qué es un cornete de helado?
 
-Un cornete de helado no es más que un helado de cucurucho que se vende envasado. Aclarado el concepto, hay que puntualizar que un helado de cucurucho se compone de dos partes bien diferenciadas mientras que el cornete de helado consta de cuatro partes bien diferenciadas, cinco si contamos el envoltorio que en manos poco diestras de macho alfa se convierte en todo un galimatías donde se troncha el cornete de helado por la mitad o se fastidia la apetitosa porción de chocolate final que suele partirse y quedar en el envoltorio fastidiando el placer final de la ingesta del cornete de helado. Pero vayamos por partes: La primera parte es la parte superior que sobresale del cucurucho de galleta. Aporta varios nutrientes adicionales ya que suele llevar el sirope del sabor de turno, trazas de almendras, nueces, avellanas y pipas. Es la parte con más variedad de formas de consumo, pequeños mordisquitos, lametazos cual vaca pastando, y la versión gañana de devorar a mordiscos directamente; la segunda parte es la galleta del cucurucho, suele variar en consistencia según marcas y une los naturales nutrientes de toda galleta con la tercera parte del cornete de helado que es el helado contenido dentro del cucurucho de galleta. Aquí ya estamos por lo general con el helado en estado puro sin pizquitas de nada, puede consumirse lamiendo lentamente el interior a la vez que se acompaña de cucurucho de galleta o directamente a mordiscos, todo depende de la intensidad que queramos otorgar a la ingesta...
 
-Es fascinante...
 
-La cuarta y última parte es la porción de chocolate al final del cucurucho, grata sorpresa para neófitos que no conocían más formato que el helado de cucurucho de toda la vida. Hay que recalcar que cuidadín cuidadín con abrir por las bravas el envoltorio de papel porque nos cargamos la grata presencia final del chocolate y que se forma un agujero en la parte baja del cucurucho de galleta que si tardamos en comer el helado y comienza a derretirse pues sale chorrete por el agujero que puede amargarnos un pantalón, falda, blusa y cualquier prenda a su alcance. Puede decirse que el cornete de helado es más nutritivo y complicado de comer, por el envoltorio principalmente, que el clásico helado de cucurucho.
 
-Terminemos, pues, con el arte de desenvolver el cornete de helado.
 
-Si hay féminas a mano, lo mejor es pedir que por favor lo desenvuelvan. Para casos de torpeza crónica sólo hay que seguir unos pequeños pasos. Primero se levantan las solapas de la tapa de forma que podamos sacar la tapa propiamente dicha sin causar estragos a la integridad del conjunto. Retirada la tapa, se abre una pequeña cuña para ir desenvolviendo, aquí el macho alfa suele envalentonarse y llevado de su natural torpeza se carga el cucurucho y el helado por la mitad. Es una parte complicada del envoltorio porque es la que cierra el mismo y suele estar pegado, lo cual requiere destreza cirujana para superar el pegamentoso obstáculo. Tras varios helados tronchados, se adquiere la maña necesaria para incluso abrir el envoltorio de una pieza, lo cual en grupos de comensales da lugar a sanas rivalidades y apuestas a ver quién desenvuelve de forma más elegante. Otra parte dificultosa para manos torpes y zarpas es la parte final donde va la pieza de chocolate, más por fragilidad de la galleta del cucurucho en su parte más baja y estrecha que por torpeza al cien por cien. En resumen, el cornete de helado propicia un buen y saludable alimento, de socialización y adquisición de destrezas a la hora de desenvolver el cornete de helado.
 
-¡Gryo chhoy algsgof torpef pevro sabe bien con envoltorio, oigaff!
 

viernes, 18 de marzo de 2022

 

CALAMARES EN SU TINTA DE LATA

 
Tratamos hoy de un alimento que, si bien goza de buena fama y cartel al natural o congelado, su versión en laterío despierta profundos odios y pocas pasiones. Hablamos de los calamares en su tinta, demasiado farragoso de limpieza y preparación, en su versión en laterío viene listo para consumir tanto en frio cuando aprieta la gusa como en caliente en combinación con arroz, patatas fritas y cualquier otro ingrediente al gusto de cada cual. Nadie mejor que nuestro asesor en temas científicos para aclararnos dudas de un alimento en formato laterío que siempre ocupa un lugar en la alacena por si hacen falta para preparar un plato de forma rápida...
 
-¿Es lo mismo el calamar en su tinta en lata que al natural o congelado?
 
-Tanto en lata como al natural o congelado, se trata de un molusco de la clase de los cefalópodos. Poseen una cabeza con tentáculos que tienen ventosas rodeando la boca en posesión ésta de una rádula y robustas mandíbulas quitinosas en forma de pico de loro. Ciñéndonos al formato de lata, se presenta troceado en bocados óptimos si bien es recomendable trocearlos un poco más para que la textura contraída al enlatar se disimule con el resto de ingredientes. Fundamental es la tinta que acompaña los trozos que, si bien fría puede resultar algo indigesta a la vista, una vez calentada alcanza la espesura y textura de la tinta de calamar al natural. Para estómagos de remilgos la recomendación es la habitual en este tipo de formato que consiste en cerrar los ojos y no respirar al tragar, acompañado siempre de un buen tintorro peleón, sidra asturiana y vasca, vinos gallegos de rápido colocón y, en definitiva, cualquier bebida que nos haga olvidar el inconfundible sabor metálico que acompaña al calamar en su tinta de lata.
 
-¿Es sano comer latas de calamar en su tinta?
 
-Por supuesto, por supuesto. Una proporción superior al 50% de calamares, buen aceite de girasol, que no falte la cebolla, un tomatito, harina de arroz, inevitables especias, la inefable sal y sana fibra vegetal que suele ser de caña y bambú. Como podemos apreciar son todos ingredientes nutrientes que cumplen su función alimenticia aunque al abrir la lata la estética que se nos presenta a la vista es para tirar directamente a la basura. Hay que calentar el contenido por separado y una vez caliente, con la tinta en su punto y el calamar caliente, que lo hace menos rudo al masticado, verter con el arroz o unas siempre alegres patatas fritas cortadas en cuadritos. Tomado en caliente el paladar se confunde con el resto de ingredientes y se disimula muy bien el sabor a laterío evitando las arcadas. Si se toma frío, puede resultar pesado a la digestión y provocar durante la misma cierto reflujo intestinal que provoca inevitablemente sonoras y aromáticas ventosidades. Es un alimento sano, nutritivo y que en su formato de lata siempre nos saca de un apuro y resulta el compañero ideal para otro plato como puede ser el arroz y las patatas fritas. En otras combinaciones puede ser que defraude y siempre es conveniente si hay convidados a la mesa que se sea generoso en la bebida antes de la ingesta que anime a la tertulia mientras se come y evita pensar en los sabores. Debidamente distraídos los invitados, nadie notará la diferencia.
 
-¿Por qué tiene tan mala fama en la masa consumidora?
 
-Pasa como con el paté comido a pelo. Hay generaciones de veteranos de la mili obligatoria que saciaron la gusa nocturna a base de, entre otro laterío, calamares en su tinta devorados a pelo y directamente de la lata. Este trauma gastronómico se ha trasladado a la vida civil tras las licenciaturas y si bien se tiene siempre en la despensa siempre se ignora y se tiene como último recurso. Con las mujeres, siempre sabias, se trata del instinto maternal que surge al ver el contenido de la lata al abrir la misma que despierta el innato sentido de protección y prefieren pasarse tres horas limpiando, troceando y cocinando un buen calamar en su tinta que dar el contenido de la lata, es una cuestión de supervivencia ancestral. No obstante, una vez que se prueba el formato en lata se descubre que si bien no es una exquisitez gastronómica, sí que es un alimento a tener en cuenta. Hay leyendas urbanas que hablan de suegras que ponen a sus yernos calamar en su tinta de lata mientras el resto de comensales degustan un buen calamar en su tinta cocinado tradicionalmente, pero posiblemente sólo sean leyendas urbanas. Otra leyenda es que las deposiciones tras la ingesta son negras como el carbón, pequeñas leyendas en suma como las del paté de lata, los callos de lata y las albóndigas de lata.
 
-Pues no den con la comida la lata, y lata de calamares para todos los males.
 

jueves, 3 de marzo de 2022

 

FLAN DE HUEVO
 
Dentro del mundo de la cocina industrial hay todo un submundo de un clásico de la repostería como es el flan, ya sea en su modalidad de vainilla o en la modalidad de flan de huevo que es tema del que versamos hoy. Lejanos aquellos flanes del pasado siglo hechos en los fogones de casa, el siglo XXI ha visto consolidarse al flan de huevo industrial como un clásico de la dieta urbanita y rural. Por supuesto que hay sibaritas para todo, pero el flan de huevo industrial o se ama o se odia. Comentarios de alabanza se mezclan con comentarios de que ni es flan ni huevo ni leches en vinagres, quienes consumen sólo de marca o fanáticos de las marcas blancas, quienes gustan de consumir en el envase y quienes prefieren servirlo en plato, técnica ésta de verter el flan de huevo industrial en el plato que hace fracasar al macho alfa cuando lo intenta...
 
-Hoy hablamos de flan, profesor.
 
-Aunque hoy su consumo se ha industrializado y pasado a formar parte de la dieta habitual, hubo un tiempo en que el flan, que no es más que un plato de dulce que se hace mezclando yemas de huevo, leche y azúcar, era todo un manjar que se consumía de manera puntual. La evolución al flan de huevo industrial sólo añade aditivos, inherentes por otra parte a todo alimento procesado industrialmente, como pueden ser jarabe de glucosa y sal sabiamente combinados con ingredientes más habituales como leche semidesnatada y huevo de gallina. Esto de la gallina tiene su intríngulis porque no es lo mismo gallina ponedera criada en jaula a criada en el suelo, detalles imperceptibles al ser humano pero que repercuten en la calidad del huevo que, a fin de cuentas, es el ingrediente base y principal del flan de mismo nombre. Un flan de huevo industrial tiene los mismos nutrientes y calidad como alimento que el flan de huevo casero. Además ya son más las generaciones alimentadas con alimentos procesados industriales que generaciones que no conocieron tales en su dieta desde la incubadora. Una vez más, quienes tengan reparos y sean tiquismiquis pueden agarrarse al viejo axioma gastronómico de que lo que no mata pues engorda.
 
-¿Comer directamente del envase o, como yo me dispongo a hacer, servirlo en plato...? ¡Rediós, he perforado con el dedo el envase y se ha desparramado!
 
-Es que siempre se anticipa. Mire usted, la vida estresante y ajetreada, el encanto que tiene en la infancia comer directamente del envase que se perpetua en la edad adulta como comportamiento, y la simple y llana comodidad de ensuciar la cuchara pero ahorrarse de fregar un plato, hacen que la opción mayoritaria sea consumir directamente. Pero aquellos yonquis del flan de huevo industrial, quienes en realidad a la hora de comprar y seleccionar se fijan en el conjunto del flan en sus diversos aspectos, sí valoran el caramelo líquido. La base es la misma pero las diferencias se notan en el sabor, el caramelo y, fundamental característica a la que nunca hacemos caso ni prestamos atención es cómo queda presentado en el plato. Desde luego no hay que ser tan gañán como usted y tratar de verter el flan en el plato presionando el culo del envase. El envase es de papel aluminio y verter el flan de huevo en el plato es una operación que debe estar coreografiada al milímetro por el macho alfa cuando se pone a tareas que requieren complicados cálculos mentales. La figura de la madre, de la parienta, de la pareja e incluso de la suegra, son recurrentes si queremos disfrutar de un buen vertido en el plato.
 
-¡No es ser gañán, pero no creo que haya que ser ingeniero para verter un jodido flan de huevo del envase al plato!
 
-¡Jajajaja! ¡Es usted un cachondo mental, Skizo´s, un cachondo! Lo que no se puede ser es gañán y garrulo con el tema de verter el flan de huevo industrial al plato. Un buen flan industrial debe poder sacarse del envase con caricias de amante por parte del consumidor con la cuchara o un cuchillo. Deslizarse sensualmente entre el envase y el flan, sin promover deformaciones, uniforme la presión y la dirección sin penetrar en el flan y sin perforar el envase. Una vez realizada la operación, se levanta suavemente el envase con el contenido en vertical sobre el plato, una ligara presión por distintos puntos del envase lograrán que se vierta de manera uniforme y consistente en el plato. Y es que consumir en el envase directamente puede privarnos de la placentera visión del flan erguido sobre su base y coronado con la altiplanicie caramelizada de color pardo. Si un flan de huevo industrial falla en este aspecto del vertido y se descompone, fragmenta o simplemente se hace añicos flaneros, no es auténtico flan de huevo. Mucha culpa es de la hostelería que en los menús del día ofrecen flan de huevo industrial de postre pero la presentación y consumo es en el envase.
 
-Veamos, pues, el tema del caramelo.
 
-La industria del flan de huevo industrial ha logrado avances impresionantes en el desarrollo y el sintetizar del caramelo líquido, parte fundamental del flan y que en algunos grupos de consumidores es vital a la hora de comprar el producto y puede decirse en base a estudios científicos que en este grupo determinado es comer el caramelo y no el flan propiamente dicho lo que estimula su consumo. Puede haber flanes de huevo industrial de diversas marcas que sepan parecido, tengan textura parecida y hasta sabor semejante pero jamás el caramelo líquido de una marca será, sabrá y parecerá igual al de otra marca. No es muy conocido por el consumidor, pero el caramelo es el pedigrí del flan de huevo industrial. Al imponerse el consumo directamente del envase se ha perdido la esencia de coger un pedazo de flan con la cuchara y mojarlo levemente en el caramelo que se derrama en el plato. Y es que al consumirlo del envase el caramelo se consume lo último y como ya hemos devorado el flan y estamos llenos más el miedo a engordar, hace que muchas veces se desprecie el caramelo. Una pena porque se pierde disfrutar plenamente del flan en su conjunto.
 
-¿Es bueno para el colesterol, ein?
 
-¡Es cojonudo, pero cojonudo si se consume de forma compulsiva y devorando un paquete de cuatro u más diariamente, pero cojonudo! Consumido de forma moderada, como una alternativa de postre es tan sano como cualquier otro alimento. Otra cosa es que se añada nata o caramelo líquido que unido a la ingesta compulsiva y de forma fartona se hace indigesto. Pero para el colesterol y si se quiere morir de tal causa es cojonudo sin lugar a dudas.
 
-Pues yo voy a por la radial a ver si consigo verterlo en el plato, oiga.
 

sábado, 8 de enero de 2022

 

Lechuga envasada
 
Aunque su aparición en el mercado levantó airados aullidos de protesta comparando la lechuga de toda la vida, que había que limpiar de tierra, bichos babosos y quitar hojas no apetecibles; la opción de comprar lechuga envasada y troceada gana adeptos por su comodidad y facilidad de preparar, ora con toda prisa y un simple aliño ora elaborados aliños de ensalada al gusto del consumidor añadiendo ingredientes...
 
-¿Se nota la diferencia entre una lechuga de siempre y una envasada?
 
-Salvo veganos ortodoxos, el común de las mortales disimula el sabor poco
agradable al paladar de la lechuga tomada a secas. Un chorrito de aceite, vinagre, una alegre cebolla e incluso queso, aceitunas y lo que se nos ocurra echar a la fuente, todo ello hace que el sabor de ambas lechugas no tenga diferencia y desde un punto de vista gustativo no hay reproches que hacer ni diferencias que señalar.
 
-¿Desde un punto de vista técnico, eín?
 
-Más que nada la diferencia entre una y otra reside en el achuchurramiento y
deterioro por la conservación. La lechuga envasada debe ser cerrada lo máximo posible tras su apertura, una fiel y leal pinza del tendedero es mano de santo para este tipo de cierres. Si no se consume en su totalidad de una sentada, y tras aplicar el cierre explicado anteriormente, debe meterse en el frigorífico y procurando consumirla antes de 48 horas que culmina el proceso de chuchurrie y que nos obliga a desechar hojas ya algo chuchurriadas con pérdida de color apetitoso que deja paso a un blanco céreo poco apetitoso a la vista y al paladar. Si se come en compañía no hay problema de chuchurrie antes de que se consuma y si se hace de solanas la cosa conlleva comer ensalada seguida o tener que tirar a la basura por el chuchurrie. Como todo alimento procesado industrialmente sí que hay sutiles diferencias técnicas.
 
-¿Forma ya parte de la dieta de la masa usuaria la lechuga envasada?
 
-Sin duda, la sociedad urbanita con sus prisas y tiempo ocupado demanda comida sana, fácil de preparar y que alimente. Más sano que una lechuga sólo son dos lechugas, sólo hay que abrir y volcar para estar lista y con los ingredientes que añadimos se conforma un alimento contundente pero ligero. Es evidente que se trata de una cuestión de elección por parte del consumidor, es una alternativa válida y su refrescante verdor, la asepsia que favorece estar envasada y sobre todo que viene troceada, logra un alimento de buen precio, con amplia gama de variedades que incluyen desde zanahoria a cosas raras.
 
-Pues a comer ensalada de lechuga envasada, siempre una gozada.
 

miércoles, 29 de diciembre de 2021

 

Loncheado de caña de lomo envasado
 
Versamos hoy de una variante gastronómica que va ganando aceptación en la sociedad, levantando odios y pasiones a partes iguales, y suponen una alternativa al bolsillo. Hablamos de los loncheados envasados en económicos paquetes de 45 gramos, entre diez y trece lonchas. Es una opción económica en estos tiempos de penurias al clásico lomo de una pieza colgado de un gancho que tanto proliferaban en los hogares el siglo pasado. Así que con la escusa de las fechas navideñas y sus cuchipandas gastronómicas, que mejor que hablar del lomo loncheado que no puede faltar en cualquier entremés navideño que se precie de tal aunque sea el jamón quien se lleve la gloria. Sin embargo es un formato que despierta recelos en determinado sector de la sociedad, sobre todo aquellas y aquellos que vivieron los tiempos de hermosas y contundentes piezas de jamón, lomo, chorizo y salchichón. ¿Alternativa viable o moda urbanita por comodidad? Nadie mejor que nuestro asesor en temas de índoles científicas...
 
-Otro de esos alimentos en formato con mala fama, pero que se consumen...
 
-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado! No son tiempos para la plebe consumista de la sociedad urbanita, y parte de la rural, para gastar lo que no se tiene apenas en piezas enteras de embutido, no se puede y hay que elegir entre pagar la conexión a Internet y los dispositivos digitales para ello y comer embutido de toda la vida. En el caso que nos ocupa, el envasado loncheado de caña de lomo cumple todas las normas sanitarias y como alimento no difiere en gran cosa de una loncha recién cortada de caña de lomo. Lo primero es abrir el envase, suele recomendar el envasado que se abra la bandeja diez minutos antes; pues bien, recomiendo que se abra al menos dos horas antes de engullirlo y si se ha guardado en la nevera una horita más tampoco le sobra. Tendremos un delicioso loncheado de caña de lomo tras las tres fases siguientes a su apertura.
 
-Disculpe profesor, soy lerdo en estas cuestiones, pero abrir la bandeja del loncheado no tiene fases ni leches.. Voy a probar una lonchita ya que estamos... ¡Puaaag! ¡Sabe a nada y la textura en la lengua es rara de cojones, redios!
 
-¡Contenga su ímpetu glotón, hombre, contenga! ¡Cualquier alimento de procesamiento industrial, no sólo el laterío, requiere de ciertos prolegómenos! ¡Es normal que tenga textura a culo de mono disecado porque al abrir la bandeja de loncheado de caña de lomo está el contenido en la fase uno, llamada `fase de Lenin´ porque la textura al paladar es de pìel de momia embalsamada! Hay que dejarlo respirar un poco y al cabo del tiempo necesario ya se puede comer...
 
-¡Pues nada! ¡A la loncha de caña de lomo! La textura es distinta a la de momia de Lenin y hasta ha cogido color, pero no sabe a nada salvo cierta textura solapada a plástico...
 
-No escucha, no escucha. Han de pasar un mínimo de dos horas como le indiqué más arriba, dos horas mínimo. En contacto con el aire las lonchas van cogiendo apetitoso color y su textura cambia, puede comerse y si ya se va algo pedo, comatoso de celebraciones navideñas o metido en pan ya puede comerse en esta fase denominada `fase sin sustancia´ porque nos invade la desasosegante sensación de que hemos comprado una cosa a precio de otra cosa. En esta fase lo mejor es hacer un bocadillo, un canapé, combinarlo con ingesta masiva de bebidas para olvidar las penas o simplemente dejarlo para la suegra, que siempre queda bien como presente a la susodicha darle algo de embutido.
 
-Esta vez pregunto primero: ¿Puedo ya coger una jodida loncha de caña de lomo, ein?
 
-Pasado el tiempo prudencial necesario, entra el loncheado de caña de lomo en la fase denominada `fase de suspiro´. Se suele denominar así porque se engulle rápido y los devoramos en un suspiro, porque las lonchas son de grosor mínimo, el formato tampoco excede los 45 gramos de peso y porque el embutido de papo le convierte en objetivo estratégico de suegras, cuñados, familiares que sólo vemos en cuchipandas navideñas o ese extraño que alguien trajo a la mesa sin haberle invitado. Es que lo devoran en un suspiro y es cuando se aprecia el valor de unos buenos loncheados de caña de lomo que despliega todo el poderío al paladar de sal, azúcar, antioxidante y al menos tres aditivos artificiales que no lo diferencian de la caña de lomo entera de toda la vida.
 
-Vamos, que si parece loncheado de caña de lomo, cuesta como loncheado de caña de lomo y sabe a culo, textura al paladar sin sustancia reconocible y nos lo gorronean sin piedad, es caña de lomo...
 
-¡Y puede ser lo que usted quiera! Todo depende del estado de pedete lúcido a la hora de la ingesta. Si el caso y la cuestión no es que sea caña de lomo o gana de amargar la cena o almuerzo, se trata de celebrar las navidades como mandan los cánones. Alegra la vista con el resto de manjares y si no hay, ya la caña de lomo es un manjar, es económico si no tenemos en cuenta que se come en un suspiro y saludable como todo alimento de procesamiento industrial desde 1945. Ponerle pegas y argumentos en contra es ir de papanatas para luego presumir de comer vegano y sano recurriendo a que parezcan alimentos de verdad y llenos de aditivos que simulen sabor y aroma al prepararlo. El loncheado de caña de lomo es un alimento completo en su categoría y es un embutido, otra cosa es que nos guste o no.
 
-Más bien si puedo pagar o no puedo pagar una pieza entera de caña de lomo...
 

martes, 23 de noviembre de 2021

 

Lentejas a la riojana de lata
 
Tratamos hoy de otra muestra de la riqueza gastronómica española en su versión de laterío como son las lentejas a la riojana. Aunque el laterío en general, y las lentejas a la riojana de lata en particular, es un alimento que en su versión de raciones de combate son altamente valoradas por el resto de contingentes de la OTAN no goza a nivel del populacho de buena fama. Es habitual encontrar latas de lentejas en la alacena pero se reservan para un momento de apuro y es en estos tiempos de pandemia cuando su consumo se ha visto aumentado...

 

-Lentejas de lata para la soldadesca pero despreciadas por el estamento civil...
 
-Ya hemos comentado, siempre que tratamos de alimentos enlatados, que gozan de mala imagen como consumo habitual, pero hacer lentejas de forma tradicional requiere tiempo y gastos en ingredientes que para una sola persona pueden resultar poco rentable, si son dos comensales puede ya hacerse unas lentejas tradicionales. Aquí versamos del Juan y Juanita Manzanas que disponen de poco tiempo para cocinar, que sufren confinamiento domiciliario por la pandemia o simplemente que no hay peculio como en épocas de vacas gordas y seguir consumiendo servicios y cachivaches digitales con sus conexiones correspondientes a Internet siempre reduce el presupuesto de la compra. Es en estas circunstancias cuando el laterío cobra toda su validez como componente de la dieta. Lo ideal es consumir potaje de lata cada quince días que nos permite variar la oferta gastronómica. Es un alimento enlatado que si sirve para la soldadesca es perfectamente válido para la plebe civil. Desde un punto de vista científico tanto el soldado como el obrero pueden consumir con todas las garantías comida enlatada y, en este caso, una lata de lentejas a la riojana tiene todos los nutrientes necesarios. Otra cosa es ser tiquismiquis con el laterío que ya es otra cosa y no tiene nada que ver con las propiedades alimenticias de las lentejas enlatadas.
 
-Pasemos pues a su preparación... Abrimos la lata y... ¡Que pestazo como a callos de lata, rediós! ¡Hasta dan arcadas si se aspira prolongadamente!
 
-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado! Ya le he indicado en anteriores ocasiones que tratamos de comida enlatada que es necesario para pituitarias sensibles a los aromas enlatados que se disponga de unas pinzas para la nariz o abrir la lata y rápidamente depositar su contenido en el cazo. No lleva tiempo y se puede contener la respiración el tiempo suficiente para evitar las arcadas inherentes al aroma del alimento frío y prensado en la lata. Lo mejor es no respirar y verter rápido el contenido. El aroma que se percibe el abrir la lata es una de las ventajas del laterío ya que por los ingredientes y aditivos, según se abre la lata, siempre huelen a lata de callos. Sabemos gracias a esta propiedad aromática que es un auténtico manjar enlatado y que está en perfectas condiciones para su consumo.

 

- Así que si huele a pestes está comestible... ¡Aaaaagg! ¡Esto parece defecación de caballo percherón con dieta de alfalfa vegana...!
 
-¡Vierta rápido al cazo! ¡Vierta rápido al cazo sin respirar ni ver y tape! No hay que dejarse llevar por la primera impresión estética del alimento enlatado al abrir la lata. Es perjudicial porque las arcadas quitan el apetito y su visión, sin negar que sea horrenda como en el caso de las lentejas enlatadas, predispone al ayuno y tirar a la basura la lata recién abierta, no caiga en vicios consumistas discriminatorios. Cuando se abre una lata de lentejas es porque o bien se fastidió el puchero y está chamuscado, o que no hay tiempo o bien que sencillamente es lo único asequible al bolsillo. En cualquiera de los casos hay que mentalizarse de que se come porque no hay otro remedio. Créame que verter la lata en el cazo sin oler ni ver es la mejor solución para vencer estereotipos gastronómicos profundamente grabados en nuestra psique. Bien, la hemos calentado a fuego lento hasta que puede verse que son lentejas y la salsa está líquida sin pegotes semisólidos y ya se puede comer. ¡Pero no se quede mirando la cuchara! ¡Cierre los ojos y trague, sin más! ¡La comida enlatada no se paladea, se traga sin pensar y se acompaña de bebida cada dos cucharadas!
 
-¿La bebida ha de inducir al pedete lúcido que anule el gusto, como suele ocurrir con otros lateríos, ein?
 
-Eso ya es a gusto del consumidor. Siempre he ponderado las virtudes de las bebidas más o menos espirituosas para acompañar ciertos alimentos que requieren de tragaderas nada delicadas y mucho menos sibaritas. Un vinorro peleón, un refresco de cola que nos hinche el estómago, chupito de orujo tomado de un trago al final del plato, son ideales para perder la consciencia de que comemos lentejas de lata, benefician la digestión induciendo a la modorra y pueden hacernos olvidar los sinsabores para seguir teniendo al laterío, y las lentejas a la riojana en lata en particular, como opción en nuestra dieta acorde a nuestro presupuesto. Recordar el alto valor nutritivo de las lentejas y el factor evacuatorio del caldo con aditivos.
 
-Al final es como las lentejas a la forma tradicional, si quieres las comes y si no las dejas...

 

sábado, 16 de octubre de 2021

 

Mandarinas
 
Tratamos hoy de un alimento de temporada, eclipsado en algunos terruños por los callos, que aporta cosas saludables y que no deja indiferente a quien las cata. Es cierto que la naranja se lleva la gloria en sus distintas variantes de consumo, ora en zumo ora pelada, pero los sibaritas de los cítricos esperan la llegada de las mandarinas para saciar su sed de vitamina C. Nadie mejor que nuestro experto en asuntos de la ciencia gastronómica, nuestro querido profesor...
 
-¿Es lo mismo mandarina que naranja, profesor, ein?

 

-El naranjo y el mandarino son rutáceas terebintales. De ambas, el naranjo es la especie más importante y de cuyas aromáticas flores del azahar se obtiene agua de ídem, también conocido como neroli. Las naranjas son comestibles, ricos en azúcares, materias pécticas y vitaminas B yC. Por el contrario, el mandarino es un arbolillo de 2 a 3 metros de altura, con las hojas pequeñas, lanceoladas y de olor intenso donde su fruto es globoso y deprimido llamado mandarina, que es fruto más pequeño que la naranja y cuya corteza se desprende fácilmente de los gajos, de dulce y delicado sabor. Hay que citar como curiosidad que el mandarino es un árbol oriundo de China y la antigua Conchinchina sin olvidar su extenso cultivo en toda la región mediterránea.

 

-Vamos, que la naranja es más grande que la mandarina y sus árboles respectivos igual de grande y pequeño respectivamente... ¿Qué tiene la mandarina que no tiene la naranja?
 
-Es como quien adquiere una pistola, puede ser grande y de gajos contundentes o pequeña y gajos igual de contundentes al sabor que el mayor calibre de la naranja. Estudios científicos de seguimiento a consumidores de mandarinas, cosa que no sucede con las consumidoras, la razón principal para preferir mandarinas a naranjas se basa en la facilidad de quitar la cáscara. El macho alfa puede con los dientes romper el duro armazón que es en ocasiones la cáscara sin que su dentado cause un estropicio como sucede con las naranjas donde en ocasiones se producen desgarros de consideración hasta la pulpa. Hay sujetos especializados en quitar la cáscara de la mandarina con las uñas, en tiras finas y elegantes y hasta contornos de figuritas mientras que la misma operación en una naranja puede dar lugar a una perforación uñera hasta la pulpa. Por supuesto, depende de la época el que las cáscaras sean de consistencia adecuada, ni blanducha ni dura como un cagarro de cabra tras una semana al sol del desierto. Lo mejor es que roguemos a una fémina que haga el favor de quitar la cáscara.
 
-¿Cómo se escoge una buena mandarina en superficies comerciales con ofertas varias del mismo producto?
 
-No coger ni las bolsas de arriba ni de abajo, escoger con zuna y disimulo las del medio que están generalmente ocultas a la vista, requiere zuna para meter la mano al montón y disimulo para no llamar la atención tanto de personal del supermercado como de la clientela. Es cierto que como casi todo el mundo lo hace hay que tener constancia de llegar temprano. La cáscara ha de ser brillante a la luz, apetitosa en su aparente ternura, de forma esférica apenas interrumpida en la parte superior, al tacto la cáscara ha de ser de consistencia que ofrece ligera presión al cogerla entre los dedos y con peligro de fragilidad si hacemos fuerza. Hay personas que prefieren que esté la cáscara algo chuchurría, blanda y hasta inflada al tacto, pero pierden acidez y se acaba mascando pellejo pastoso al paladar. La masa que gusta de las mandarinas no encuentra el consuelo de pasar a las naranjas a medida que pasa la temporada y sus características no son perfectas.
 
-¡Pues ya saben, entre curro y cantina, consuma una mandarina!

sábado, 4 de septiembre de 2021

 

Menú de septiembre para que la cartera no tiemble

 
Tradicionalmente es en el mes de enero cuando se habla de la famosa cuesta de ídem, ese tiempo tras las navidades donde los gastos en fastos, farras y regalos navideños que da paso a encarar el año ajustando los gastos. Pero la cuesta de septiembre, si bien menos popular en el habla sí que es tan cruel y fatigosa como la cuesta de enero. Gastos ineludibles con la vuelta al cole y a lo que se suma el disparado y casi disparatado precio de la luz que sangra negocios y domicilios particulares. Como siempre es norma de la sección trataremos de que la gastronomía doméstica sea una ayuda para encarar los gastos de la, no por ello menos conocida, cuesta de septiembre...

 

-¿Por qué hablamos de cuesta de enero y poco de la cuesta de septiembre, ein
-Cuestión de psique, simple cuestión de psique. En enero estamos en el primer mes del año, con esa perspectiva gloriosa de pensamientos de enmienda, se trazan planes de gastar menos y quitar lorzas pese a que llegamos al verano igual de empufados y en ocasiones con más lorzas. En septiembre es distinto, cambio de hora en lontananza, menos horas de luz y ese diciembre que ya se palpa de manera progresiva, a lo cual ayuda que haya turrones y demás delicias navideñas cada vez antes. Pero si se mira fríamente, los gastos de veraneo y de verano superan con creces los de las farras y fastos navideños. Si queremos consumir y pagar servicios es necesario racionalizar el menú de septiembre de tal forma que si bien no se ahorra pues tampoco se disparan los gastos.

 

-Bien, pues pasemos al alimento base durante septiembre...

 

-Básicamente es aprovechar la serie que publicamos sobre “Menús críticos para una crisis”. Es inevitable el clásico de los ganchitos, alimento no valorado en toda su valía pero que nos sacia, es económico y en cierta forma nos devuelve a tiempos pasados de juventud y alegría de vivir que nos haga olvidar el presente unos instantes. Se acaban comiendo ganchitos de forma compulsiva, pero son tan económicos en sus formatos que podemos adquirir de diez a quince bolsas y tenemos alimento base para todo el mes de septiembre.

 

-¿De segundo?

 

-Se tira de ofertas de pack de marca blanca de atún en aceite de girasol. Una lata cada dos días aporta los beneficios del pescado y se apoya la industria conservera. Regado con un tintorro de oferta, a dos vasos por ingesta, garantiza que la saciedad queda eclipsada por esa dulce modorra que da el tintorro y que logra cuando despertemos de la misma que se tenga la sensación de haber comido un buen cocido peleón. Un bote de espárragos debidamente racionado nos da para tres comidas a la semana, o en la cena con las naturales propiedades del espárrago en la cena, obviando el efecto glutamato, por supuesto. Unos guisantes de lata o champiñones laminados nos dan un complemento perfecto al ingrediente principal, que al ser todo de laterío barato como que se complementan los sabores. Por menos de diez aurelios podemos tener comida para una quincena sin falta de nutrientes como ocurre con dietas tan de moda.

 

-¿Y de postre?

 

-¡Por supuesto el yogurtado de 500 gramos! Puede combinarse con laterío de piña o melocotón dando una alegre presencia al plato de postre. Pueden aderezarse unos gusanitos, puede comerse como única ingesta diaria y se pierden lorzas. El yogurtado es ideal para cuando entra el hambre saciarse y comprando para consumir dos al día durante septiembre nos sale más barato que pasar el aspirador en horas cristianas y no de madrugada. Mire, o se ahorra en comida o se cortan gastos que consideramos imprescindibles por superfluos que sean en realidad. Lo que no puede ser es vivir disfrutando de servicios de pago y pretender comer como un pachá. Gusanitos, laterío de oferta, yogurtados y gorronear pinchos en los locales de hostelería habituales, es la mejor receta para la cuesta de septiembre y no llegar deprimidos a las navidades. Por no hablar de las ventajas intestinales de dar descanso a las tripas de farras y fastos, ya sean veraniegos o navideños.

 

-Y se ahora en vitro eléctrica o fogón de gas, oiga.

 

 

viernes, 27 de agosto de 2021

 

BIZCOCHO IMPERIAL

 

Hoy traemos un manjar para legión de amigas y amigos del buen comer como es el bizcocho imperial. Hay muchas variantes de bizcochos pero es el imperial el que despierta a las glándulas salivares, su presencia, esa fascinación que despierta cuando se ve en el escaparate de una confitería, esa fanfarria de sensaciones al paladar, tanto a palo seco como remojado en el cafelito. ¿Pero cómo debe ser y cómo debe comerse un buen trozo de bizcocho imperial?

 

-El bizcocho imperial, gusta o no gusta...

 

 
-Hay estudios que demuestran que hay verdaderos yonkis del bizcocho imperial, incluso se dan casos de que no se admite ninguna otra variante, ya sea con frutas, de yogur, casero. Pero los auténticos consumidores de bizcocho sólo suelen comer el imperial. Hay personas que ocasionalmente toman bizcocho imperial en su dieta pero como se comen una tapa de boquerones o de patatas alioli, no aprecian la liturgia del comer y meterse entre pecho y espalda un buen bizcocho imperial. Parece una tontería pero comer bizcocho imperial no es como comerse un bizcocho sin más por muchos condimentos y variedades. Al igual que la rueda, el bizcocho imperial es un invento inalterable, a diferencia de la rueda que tiene múltiples variantes, el bizcocho imperial o es bizcocho imperial o no lo es, así de simple.
 
-Pues entremos en harina, ¿casero, de obrador de pastelería o industrial de supermercado, ein?
 
-¡El bizcocho imperial ha de ser de obrador de confitería! Fíjese que un buen bizcocho imperial debe ser igual aquí o en Nueva Zelanda. Se sabe que hay un buen obrador de pastelería por tres características, generalmente hay una especialidad, que son el hojaldre, la crema pastelera y el bizcocho imperial. Mientras las dos primeras admiten variantes particulares de cada maestro pastelero, el bizcocho imperial ha de ser perfecto. El bizcocho imperial casero suele comerse por compromiso pero sin la pasión que despierta el genuino bizcocho imperial. Toques particulares, añadir algún aditivo y simplemente que la textura sea distinta por poca pericia al horno cuando no auténticas negaciones aficionadas que invitan a su bizcocho imperial que no pasa de ser una masa más o menos reconocible y que siempre por alguna extraña razón sabe a yogur. El industrial vale para un apaño pero no soporta una ingesta continuada, ni siquiera periódica porque acaba siendo cansino, pero el bizcocho imperial siempre deja con gana de más. Sin duda de obrador de confitería porque es un trabajo para profesionales.

 

-Presentación...

 

 

-Si es en mostrador, pieza contundente de contundente precio para ser un bizcocho. Envoltorio en papel transparente con lacito. Si es de mostrador de cafetería, ha de tener presencia imponente, de gran calibre y contundente estética con el azúcar glaseado por encima con ligeras derramas del mismo en los laterales sin caer en ese vicio casero de cubrir toda la pieza con el azúcar, ha de ser generosa capa en superficie que se va atenuando a los lados quedando los extremos cubiertos pero sólo en la parte superior. Conviene tener dos piezas, una en el mostrador que se muestra siempre entera porque se dispone de otra en la cocina para sacar las porciones. El casero no merece la pena extenderse porque suele ser una presentación marujera o de aficionado que ya casi quita las ganas. Cuando entramos en una pastelería o un establecimiento hostelero donde venden y sirven bizcocho imperial, la vista se nos va y aunque pidamos otra cosa, ya se instala en las neuronas el deseo de bizcocho imperial.

 

-¿Cómo se sabe que está para comer y no ya algo chuchurrío?

 

-Hay una prueba infalible para saber de la frescura o de la talludez del bizcocho imperial. Se parte por la mitad y se saca una porción ni estrecha ni ancha, lo suficiente para poder pincharla con un tenedor y mojarla en el cafelito. Al mojar, debe durar más en remojo que una galleta o una magdalena, sin deshacerse antes de llegar a la boca o que se caiga del tenedor. Si se mantiene y al paladar resulta esponjoso y al dente, es perfecto. Antes de mojarlo en el cafelito se puede coger una porción de la mitad o de cualquier otra parte y apretar con los dedos ligeramente el borde superior y el inferior, se acerca al oído y al apretar debe sentirse un suave murmullo esponjoso, tenga en cuenta que con esta simple prueba entre los dedos y al oído se puede saber si es genuino y si es simple sucedáneo.
 
-Para finalizar, hablemos de precios...

 

-Esto es como las almejas a la marinera o las navajas, se paga lo que cueste porque es un placer, una delicia para los sentidos y un buen bizcocho imperial puede nutrirnos durante una semana, dependiendo del calibre de la pieza, y poder seguir gastando en otras cosas. Al final es el bizcocho quien nos dice si hemos pagado un artículo de lujo o darse el lujo de vez en cuando de comer un manjar. Hay que tener cuidado con el gremio de las suegras, madres de novietas o invitado a comer por ser `follamigo´ de la hija: si acostumbramos a obsequiar con bizcocho imperial, sólo lograremos acostumbrarles a comer bizcocho imperial, hacer un roto en nuestra economía y encima que se coman siempre las mejores partes que son las del centro y resignados a comer los extremos, que al igual que sucede con el pan de molde, nadie quiere. Pero para quedar como un señor o una señora, obsequiar un buen bizcocho imperial siempre es una agradable sorpresa y un detalle que luego se agradece.

 

-Pues ya saben, bizcocho imperial sólo el original.

 

sábado, 31 de julio de 2021

 

Cocido madrileño de lata

 

La diversidad de la cocina española con sus variantes regionales, variantes territoriales con el lenguaje políticamente correcto que se estila ahora, tiene su reflejo en el laterío, desde las lentejas a la riojana a los garbanzos con bacalao pasando por la fabada asturiana sin olvidar los pimientos rellenos. Hoy tratamos sobre un plato contundente y nutriente si se hace en los fogones hogareños y que tiene su versión enlatada, nadie mejor que nuestro asesor el profesor Rambaina para que nos ilustre...

 

-Nadie confiesa comer laterío, pero en el súper tienen que reponer todos los días el laterío de lentejas, fabada o el cocido madrileño, ein?

 

-En la psique social sigue el pensamiento de que comer de lata es cosa de otros tiempos, ahora se tira a restaurantes o suegras manitas en los fogones. Sin embargo, hay estudios que demuestran que el consumo de platos envasados, platos regionales me refiero, es grande pero en la intimidad del hogar y con escusas del tipo de que no hay tiempo hoy para cocinar, cansancio laboral por horas extras donde apetece algo pero rápido y simplemente el prejuicio que despiertan las latas cuando cualquier sucedáneo lleva más aditivos que una lata estándar de plato cocinado. En el caso del cocido madrileño puede combinarse con una sopa de sobre y tenemos un plato contundente, que sabe a lo que promete y que alimenta, no olvidemos que hablamos del garbanzo.

 

-¿Soporta el garbanzo de cocido madrileño enlatado un análisis del mismo en comparación con uno de cocido casero?

 

-A ver, no se trata de convencer o persuadir a la masa consumista de laterío y que no lo es de que es mejor este garbanzo que el otro, si se quiere comer un buen cocido madrileño hay que cocinarlo a la manera tradicional. Se trata de ver si el garbanzo de cocido madrileño enlatado es tal y no una cosa irreconocible al paladar y a la vista. Desde un punto de vista estético, el garbanzo de cocido madrileño de lata presenta un buen color, algo pálido pero sin ser repulsivo, es suave al mascado con la dureza suficiente para reconocer un garbanzo y no una masa no computable para las neuronas cuando se masca. Pasa bien por la garganta y su gusto, obviando el efecto glutamato, resulta familiar al paladar. El mascado es correcto y no provoca nada que no apacigüe un buen vaso de la bebida con la que acompañamos la ingesta.

 

-¿Es necesario, como sucede con otros alimentos traídos a la sección, acompañar el plato de bebida más o menos espirituosa de forma que el pedete lúcido impida las arcadas al comer?

 
-En este caso del cocido madrileño de lata bien sirve cualquier bebida con la que el consumidor se sienta a gusto y que amortigüe el efecto del caldo en el estómago al hacer la digestión. Un agua con gas que haga eructar, un buen tinto de rioja que nos lleve a la modorra para una reparadora siestecita, sirven perfectamente sin tener que recurrir a sidra asturiana, orujo gallego o licor de guindas posterior. Una lata de cocido madrileño sacia a dos comensales si no quitan el caldo y el mondongo de acompañamiento. Muchos usuarios de platos de lata suelen tirar el caldo, posiblemente cohibidos por ese aspecto grasiento de desagradable color anaranjado inherente al estado de enlatado, pero desaparece al calentar y se vuelve perfectamente comestible y en este caso no queda al ir enfriando trozos semisólidos pegados a encías y molares como sucede con alguna lata de fabada asturiana.
 

-Pues ya saben, consuman sin riesgo el cocido madrileño de lata sin remilgos, otra cosa es la evacuación de los mismos que daría para un artículo aparte...

 

-¡Jajajaja, es usted un cachondo Skizo´s, un cachondo! Es cierto que puede producirse un cuadro de ventosidades más o menos sonoras y que en algunos casos un síndrome diarreico a la media hora de ingerir la lata, pero si no hay problemas intestinales crónicos, sensibilidad rectal por irritación o antecedentes de aerofagia compulsiva, es un proceso evacuatorio sencillo, algo oloroso pero que no se pega al inodoro cuando tiramos de la cisterna como sucede con algunas de las lentejas a la riojana envasadas, por poner un ejemplo ilustrativo.

 

-Las lentejas... ¡Jejejeje, las lentejas! Si el inodoro hablara...

jueves, 8 de julio de 2021

 

Comer sano con sucedáneo de carne vegano

 

El ministro del ramo del consumo en el Reino de España, ha recomendado a la población que no debe comer carne por ser insano. Dejando aparte que comer un triste filete de aguja al mes es todo un lujo para una gran mayoría, se hace necesario analizar alternativas sanas según la directriz ministerial y nada mejor que probar la alternativa de moda, que no es otra que comer cosas vegetales que parecen, saben y cuestan como la carne de ternera de primera categoría. Nadie mejor que nuestro asesor en temas científicos para esclarecer las dudas ante la perspectiva de alimentarse de conglomerados vegetales con aspecto de cosas ricas, insectos de criadero sin olvidar las algas...

 

 
-¿Es malo comer carne cuando el sueldo no llega más que para sopicaldos, ein?

 

-Es malo porque puede significar jornadas a base de pan de molde barato con mortadela de dudosa composición. Pero dejando aparte refalfies de consumidores mal acostumbrados, es indudable que las generaciones más novatas en la edad adulta prefieren una dieta sin carnes, salsas y carne en general. Tal como habíamos quedado, he conseguido una hamburguesa vegana para hacer la prueba de cata y sacar conclusiones. Puede ver que es de buen calibre y da para dos raciones bien a gustito. Un primer análisis visual nos permite observar que en apariencia, para el órgano de la vista, estamos ante una hamburguesa que parece, pesa y se paga como de carne de vacuno. Esto de la hamburguesas y su composición cárnica es como el chocolate con avellanas que si se lee los ingredientes vemos que tienen trazas de pipas, pues en la hamburguesa de vacuno hay trazas de otras carnes, pero aparte tecnicismos, puede decirse que estéticamente es como una hamburguesa normal de hamburguesa, no se nota la composición vegetal. Bien, si la pone en la sartén procederemos a...
 
-Ahí va! ¡Una gaviota con un gato en el pico! ¡Ya no se conforman con las migajas de las tapas en la terraza hostelera que ya se comen hasta las mascotas!

-¡A ver! ¡Oh, ya se ha ido!... En fin, prosigamos el procedimiento comparativo. Veo que la ha puesto en la sartén, le damos candela y veamos... ¡Mmmm! Chisporretea y suelta aroma de auténtica hamburguesa. Es evidente que lo que no se consigue de forma natural para un sucedáneo nada mejor que aditivos aromáticos. Podemos apreciar que tras la vista, el órgano pituitario capta ese aroma inconfundible de la carne de vacuno... ¡Muy conseguido, muy conseguido! Sabía de los avances en Singapur de la carne sintética de pollo, pero me sorprende la industria alimenticia vegana de lo logrado en sucedáneos de carne y de las hamburguesas veganas en particular. Sorprendente, muy sorprendente...

-¡Hasta suelta espuma como cuando se hormona a las terneras!

 
-Cierto, cierto... Pues una vez frita al gusto, llega la hora de la cata con el sentido del paladar... Tierna al corte, que presenta un aspecto de hamburguesa de carne auténtica, sin trazas de berzas o nabos en apariencia... ¡MMMmmmm! Debo quitarme la boina ante el maravilloso sabor a carne de vacuno con trazas de otras carnes... ¡Está deliciosa, pero deliciosa! Mire el corte, mire, idéntico al original. Desde luego hay que reconocer que la hamburguesa vegana sabe idéntica a la hamburguesa de verdad de toda la vida. Supera la sopa de cocido de sobre y el cocido madrileño de lata y desde luego superior a las lentejas de laterío e incluso de las salchichas de marca blanca. Es como si fuera carne, es magnífica. ¡Lástima que no traje más!
 
-Verá profesor, le di el cambiazo cuando lo de la gaviota. Yo no tengo nada en contra de esas mierdas y sucedáneos vegetales, pero me agencié un paquete de seis hamburguesas de toda la vida, una cosa es comer sano y otra comer engañado, que un vegetal es tal y los insectos son cual, así que yo pienso seguir comiendo como el Pascual, o sea, tal cual.

viernes, 12 de marzo de 2021

 

Menú del día para llevar

 
Estando como está varado el crucero en puerto por positivo en triquinosis parte del pasaje, el equipo de cata gastronómica decidimos pedir un menú del día para llevar, nuevo hábito culinario al que obliga la pandemia por el coronavirus y la imposibilidad periódica de acudir a un garito para almorzar. Puesto que ya conocemos la ciudad por anteriores escalas, nos decantamos por pedir el servicio a un local que nos dejó grata impresión como es Restaurante Vinatería La Boquería en Gijón. El único pero que se puede poner a la cata gastronómica es que hay que esperar un poco si se es de horarios tempranos, pero a las 14:30 hora zulú ya disponíamos del pedido para llevar...
 
Nada menos que tres platos del menú, primero, segundo y postre; con una selección de cuatro alternativas en cada uno, lo cual se agradece al ser varios comensales. Hay que decir que el gremio hostelero se ha adaptado a esta nueva modalidad de pedido y tiene su ciencia porque si bien un plato puede estar bueno servido en el local, a menudo pierde algo de sus gracias y esencias por la demora en comenzar la ingesta, entre recoger, llegar al crucero y servir por lo que estuvimos muy atentos a este detalle en particular. Hemos de decir que el menú estaba apetitoso a la vista, suculento de aromas al destapar el recipiente y alegría de jacaranda al pasar el contenido a un plato. Así que de primero pedimos verduras salteadas al vapor, de excelente presencia y contundencia verdulera al paladar que premiamos con buena nota.
 
De segundo nos decantamos por chipirones en su tinta, plato sencillo en apariencia que en muchos garitos es un calamar insípido con dudosa salsa de tinta de calamar, aunque parezca de bolígrafo, y adornado con patatas fritas. Pero en esta ocasión la palabra es deliciosos, con chipirones de buen calibre que se devoran pronto y una tinta contundente al mojar el pan, muy rico y calentito. Pero la magia está en las patatas que lo acompañan, deliciosamente sabrosas, una fanfarria inesperada en el paladar y que convierten al segundo plato de un menú del día en auténtico manjar a la carta, de los que comes ya por gula y depravación degustativa aunque ya estés lleno, sencillamente todo un descubrimiento que sólo podemos recomendar probar. Una auténtica y agradable sorpresa este segundo plato...
 
Y de postre había que hacer honor a la tierra y se pidió frixuelo relleno de puré de manzana, postre delicioso pero que debía superar la dura prueba de ser pedido para llevar con lo que quedaba condicionado al mantenimiento de la temperatura y soportar esperar a ser el último a degustar. Estaba muy rico, no se le pueden poner pegas porque lo de los postres es todo un universo. Decidimos probar también la tarta de queso fresco, también con buena nota y destacar el vino, un Rioja cosechero. En definitiva un local muy recomendable para pedir comida para llevar donde se come muy bien el menú del día por diez aurelios de vellón y que siempre te agrada por ser una pequeña sorpresa gastronómica todos sus platos que no debéis de dejar de catar si hacéis escala en la ciudad o vais de ruta por el Principado de Asturias.
 

jueves, 20 de agosto de 2020

 

Café Circvs
C/ Echegaray 12, Gijón
Principado de Asturias – Spain
 
Hay todo un universo fartón en la comida de desayuno y sibaritismo cuando se trata de croissant a la plancha. Salvo en hoteles y alguna que otra cafetería de postín y precios de centro urbano, resulta difícil a nivel popular encontrar establecimientos que cumplan los santos cánones gastronómicos que requiere servir un desayuno a base de café con leche y bollería a la plancha. Interviene tanto la calidad del producto como la profesionalidad y la maña en los fogones, una presentación acorde al manjar gastronómico, un ambiente acogedor, pulcritud y esmero en los detalles. Así que aprovechando una despedida de soltero en tierras de Pucela, mejor no entrar en detalles de cómo acabamos desayunando en Gijón pensando que era domingo cuando ya era jueves, visitamos un sitio del que nos habían llegado referencias enclavado en el corazón palpitante de la ciudad donde nos encontramos un establecimiento digno de cualquier capital y a precios populares, sin anuncios populistas que acaban en insatisfactoria experiencia...
 
Pulcritud y atención a las medidas sanitarias a la entrada, distribución de mesas y distancia así como una agradable terraza que la inclemencia de la mañana obligaba a descartar. Interior amplio y diáfano, con el volumen del televisor en su grado exacto que permite escuchar sin llegar a estorbar la conversación. Un local que despide ambiente a café de siempre, de ojear la prensa o leer un libro mientras se espera. Trato al cliente exquisito, sin estridencias o cháchara que tanto se prodiga últimamente en algunos garitos. Café contundente en su punto justo de sabor, disponen de leche sin lactosa, corta espera y una presentación del croissant como mandan los cánones: su platito con las tarritas de mantequilla y de mermelada respectivamente y los cubiertos elegantemente cubiertos por una agradable servilleta azul. Cosas que también sirven en otros sitios pero es en la simplicidad de su elegancia, el esmero de la presentación que te hacen sentirte como un señor, de sentirse confortable como en casa pero con un desayuno que de presencia es digno del Orient Express, al menos a la vista.
 
Llegado el momento de la prueba final, sencillamente es pecado. El croissant en su punto justo de tostado, sin tachas en forma de quemados, incrustaciones sospechosas o sabor de plancha, sencillamente perfecto, mérito sin duda de quien está a los fogones y además todas las piezas en su punto. Si le sumas el ambiente agradable y confortable, los detalles, lo bueno que está y que te tomás un café que puedes llamar tal, sólo podemos deciros que si estáis de paso por la ciudad y os veis en la tesitura de un buen desayuno, Café Circvs es una opción muy a tener en cuenta. No falta barra surtida de pinchos y el precio es sencillamente competitivo para estos tiempos de pandemia y pocos ingresos. Es cierto que la nueva normalidad lo empapa todo y hay poca clientela, pero es de esos locales que son confortables tanto con gentío como sin él, mérito de los profesionales al cargo sin lugar a dudas. 
 

sábado, 4 de julio de 2020

 

Pizza a domicilio de Telepizza

 

Tras tres meses de estado de alarma, confinamiento y establecimientos hosteleros cerrados pues que apetecía retomar la nueva normalidad y comer algo contundente, suculento y fartón. Nada mejor que una buena pizza y a domicilio que aún dura el yuyu y da algo de grima salir al exterior con el riesgo de contagio, rebrote y recontagio. El servicio de atención y recepción telefónica de pedidos sigue esmerado y atento como antaño. Decido pedir una pizza mediana para dos aunque sea para comerla uno, mitad cuatro quesos y mitad carbonara con masa clásica...
 
Recepción puntual en el domicilio, incluso minutos antes de la media hora anunciada. Que gratificante sensación el calorcillo de la pizza a través del cartón, ese aroma a comida caliente a domicilio que tanto se añoraba. Presentación impecable aunque siguen pecando a la hora de dejar troceada la pizza y se hace necesario filo cortante para separar las porciones. Ya que era una ocasión especial me doté de platito, cuchillo y tenedor, trucos simples para hacer más duradero el placer de la ingesta. De bebida un refresco de naranja, gaseoso que te deja el estómago saciado y logra que se eructe dejando sitio al resto que falte de la pizza...

 

Llegados a este punto con la pizza en porciones, refresco carbonatado, cubiertos y servilleta, pudo más la gula y me abalancé sobre la pizza ignorando a la cubertería y saciando a tragos la sed que toda comida basura e industrial provoca en el organismo. Deliciosa, sublime, pecado, bocatto di cardinale, pura gula, masticación compulsiva y devorar las porciones como si fuera a terminarse el universo conocido. Un final de cena gochona total que calma hasta el próximo confinamiento la ansiedad y el estrés de no poder disfrutar de pizza a domicilio. Y es que la pandemia se ve de otro color con la tripa llena, concretamente del color del techo visto desde el sofá donde tuve que aposentar mis posaderas por el empacho de la pizza y último que recuerdo antes de quedar dormido como un lirón y fartuco como un obispo...

martes, 5 de mayo de 2020

 

Tablas de ejercicios para un confinamiento domiciliario

 

Una de las secuelas del confinamiento domiciliario en la nueva normalidad son las lorzas. Imperceptibles durante el encierro en casa, es ahora cuando tenemos que sacar la ropa del armario y además sin los rigores invernales para encontrarnos la desagradable sorpresa de que no nos sirve la talla habitual. Proliferan los vídeos caseros en Internet donde otros semejantes nos dan consejos de tablas de ejercicio, desde simples frikis a deportistas profesionales pasando por animosa ciudadanía cuyos consejos pueden llevarnos a lesiones. Por ello pedimos la opinión y consejo de nuestro apreciado T. A. Rambaina...

 

-¿Por qué no nos percatamos del aumento de lorzas hasta que hemos tenido que volver a vestirnos y salir a la nueva normalidad, ein?

 

-Por la misma razón que se cogen lorzas en Navidad, Semana Santa y descansos vacacionales, sencillamente no miramos, y mucho menos pisamos, una báscula. Cuando se promulgó el confinamiento domiciliario general, nuestra mente no estaba preparada para un periodo tan prolongado de inactividad rutinaria a lo que hay que sumar el aumento de comida casera, que a diferencia de la industrial que puede matar pues lo casero te engorda desde un punto de vista gastronómico. No hay que olvidar el factor terapéutico como ansiolítico de la ingesta de comida, sólo habría que sustituir lo que nos gusta por lo que es sano y saludable. El confinamiento sigue siendo necesario y al recato gastronómico habría que sumar una tabla de ejercicio. Para los Juan y Juanita Manzanas que salen ahora equipados para hacer deporte, les duran las ganas de hacer actividades deportivas lo que tardan en percatarse de que hay más probabilidades de contagiarse en el exterior que en el domicilio y comprenden que esta nueva normalidad sigue implicando salir lo menos posible.

 

-¿Equipar un pequeño gimnasio de alpargata en casa o reciclar elementos cotidianos para hacer actividad deportiva?

 

Adquirir ropa y elementos de deporte sólo es engañarnos y saciar nuestras amordazadas ansias consumistas. Los Juan y Juanita Manzanas que ven el deporte como algo que emiten por televisión deben recurrir a poco gasto para casi nulos ingresos así como aprovechar los elementos a mano para fabricar sus propios aparatos de gimnasia. A los beneficios físicos se suman los psíquicos por cuanto estimulamos las neuronas para conseguir fabricar o utilizar elementos de gimnasia con materiales disponibles sin salir a comprarlos. Un caso típico es la joven pareja con un bebé. Dado que el bebé no deja de crecer y aumentar de peso, podemos practicar levantamiento de pesas cogiendo al bebé con la palma extendida de la mano bajo los pañales y hacer una tabla de levantamiento de bebé, sobre diez con cada mano. Así, el bebé habitúa su sentido del equilibrio a los vaivenes y tanto la madre como el padre ejercitan los músculos de los brazos. A medida que nos habituamos y dado el crecimiento del bebé, cuando se acabe la nueva normalidad y regrese la de siempre, habremos ganado en bíceps y en un retoño que puede soportar sin marearse que sea subido y bajado repetidamente.

 

-¿Y para las piernas?

 

-Obviando los clásicos convertibles basados en sustituir las ruedas por dos ladrillos como son bicicletas y triciclos, trabajar las piernas resulta relativamente sencillo con medios caseros. Desde tomos de enciclopedias o voluminosas novelas históricas puestas sobre el empeine de los pies y levantar los mismos repetidas veces o provocar a la suegra para que nos persiga amenazante con la escoba por toda la casa, trabajamos la velocidad y los reflejos esquivando objetos, escobazos y salivazos con el riesgo de contagio correspondiente. Ni que decir tiene que en la intimidad de la pareja se pueden adaptar estos ejercicios para trabajar el levantamiento a pulso, elasticidad y los beneficios placenteros y de pareja que se suman al habitual del orgasmo. Si se tiene infancia con vértigo, se les puede colgar de la fachada mediante una cuerda y tirar y aflojar repetidamente en una actividad que hace partícipe a todos los miembros de la familia para evitar que se escoñe la infancia fachada abajo. Dado que hay algún que otro riesgo, hay que calcular cuanta infancia se cuelga de la cuerda en la fachada para saber calcular cuantos miembros de la familia pueden participar. En suma, es una simple adaptación de elementos a mano como dije anteriormente.

 

-¿Cuál sería entonces una tabla diaria de actividad física, ein?

 

-Levantamiento de bebé, también puede ser un microondas, para los brazos. Levantamiento de enciclopedia o tomo tocho de cualquier tipo de lectura en los empeines de los pies para piernas, que se puede combinar con el de brazos cuando se tenga cierta maña. Flexiones sobre una tabla de corcho donde se han puesto chinchetas en el reverso de forma que las puntas nos observen amenazantes combinado con series de escapar de la suegra por el pasillo. Terminar con series de abdominales bajo el agua en la bañera de forma que si no queremos ahogarnos, y previamente atarnos las piernas, debamos hacer una abdominal para poder sacar la cabeza y respirar. Par el cuello es necesario sujetarnos con cinta americana un rotulador a la frente y tratar de copiar una imagen a base de pinceladas. Se trata de no solo mantener el tono físico en una tonificada psique sino además adquirir nuevas habilidades que lograrán además que se nos pase el tiempo volando.

 

-¿Algún consejo para la nueva normalidad?

 

-Que no es la normalidad que añoramos y anhelamos, sigue siendo un confinamiento domiciliario donde es preciso salir sólo lo necesario. Si no se cumplen las reglas de distancia social e higiene podemos encontrarnos con un regreso al confinamiento general. Hay que tener paciencia y responsabilidad personal porque es la que logra la responsabilidad colectiva. No es hacer deporte como antes, se trata de no estar inactivos pero ser también generosos, renunciar a un par de días a salir a hacer deporte supone que podamos salir escalonados para evitar aglomeraciones. Si alguien piensa que la nueva normalidad es normalidad en algunas actividades estaría cometiendo un grave error. Hay que salir a tenor de las distintas fases que marquen las autoridades sanitarias.

 

-Pues me pongo raudo a elaborar una tabla de quesos y embutidos, que esto del deporte como que entra hambre.

jueves, 12 de marzo de 2020

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina

en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

MENÚ DE CUARENTENA POR CORONAVIRUS

 

Al final se ha declarado pandemia mundial por el coronavirus y varias naciones europeas sufren el azote que la ciudadanía afronta con compras compulsivas, cierre de municipios, paralización de la actividad económica y el temor a pillar el virus. Si las medidas higiénicas ya empiezan a ser rutina diaria tras concienciarnos, abordamos en MBC qué menú es el más apropiado para pasar una cuarentena tipo que no precisa ingreso hospitalario y se puede pasar en la comodidad del domicilio habitual o la incomodidad en casa de la suegra...

 

-¿Por qué nos da por comprar y acaparar compulsivamente papel higiénico cuando cunde el pánico?

 

-Es una manifestación física, de carácter compulsivo como bien ha dicho, donde reaccionamos con el instinto de supervivencia despertado por el estrés que nos provoca vivir una epidemia y alerta mundial sanitaria. Básicamente relacionamos el comer con el acto posterior de defecar y debido a la atrofia que produce el ritmo de vida actual reaccionamos con pensamiento infantil y comprar papel higiénico nos autoconvence de que no pasaremos penurias de hambruna. Es un acto reflejo de la masa consumista ante una alteración sustancial de la rutina diaria. Posiblemente cuanto más papel acaparamos más queremos acaparar y se da el curioso efecto secundario de provocar estreñimiento lo cual aumenta el estrés. Es tontería acaparar cuando no hay problemas de distribución pero en un caso extremo podríamos asistir a comunidades específicas que convertiran el papel higiénico en moneda de cambio si el cierre de municipios como en el caso de Italia aísla económicamente a la población, síntoma a su vez del cambio de la sociedad civilizada donde cuando ésta falla se convertían los cigarrillos en moneda de cambio pues ahora con la mentalidad planetaria y lo mal visto del fumar se pasa al papel higiénico como moneda de cambio, que si es papel de tres capas puede usarse éstas como calderilla, cosa que los cigarrillos no permitían.

 

-¿Cuál es el mejor menú para una cuarentena domiciliaria?

 

-Al principio la habitual pero conviene que a partir del tercer día tengamos en cuenta el factor lorzas, inevitables a un periodo de días sin moverse del domicilio, alternando con algo de ejercicio pero conscientes de que al sexto día ya seremos carne de sofá e ingesta de todo tipo de alimento a medida que se agota lo habitual. Cuidado con galletas rancias, pan mohoso y latas con letras de los 80´s. Lo ideal sería una sola comida a media tarde y el resto del tiempo algo de picar tipo pistachos. Lo normal es que se engorde entre tres y nueve kilos tras una cuarentena domiciliaria.

 

-¿Dieta blanda?

 

-Teniendo en cuenta la compra compulsiva de papel higiénico, parece probable que la dieta y su expulsión en diversas formas de estado, líquido, sólido, acuoso, etc etc, no hay especial problemática. En estancias prolongadas de encierro preventivo y debido a la falta de ejercicio, aunque fuera poco, que es habitual es inevitable tener momentos de bajón que se calman junto con la ansiedad devorando lo que se pille, en ese sentido y dado lo poco que dura fresco el pan hoy en día y que al día siguiente ya está talludo y al tercero es puro cemento, la dieta no podrá ser muy blanda. Si hay que tirar de pan duro, unas galletas ya rancias, esa blandura típica de la galleta rancia, sirve de contrapeso para una digestión equilibrada. Sí hay que tener la precaución de revisar antes de la cuarentena las cañerías y cisterna del inodoro para evitar desagradables atascos con acumulación de heces fecales, orines y demás.

 

-Para terminar, ¿comida natural o laterío y precocinados?

 

-Por el cariz que toman las cosas y la evolución de la propagación, se comerá todo lo que se pille a medida que la distribución se vea afectada por el cierre de comarcas. Lo mejor es alternar lo que más nos gusta con lo que menos, pero la mente humana es como es y al final devoramos lo que más nos gusta como si el mundo no fuera a acabarse nunca y luego acabamos criticando al Sistema hartos de comer latas, productos rancios y hasta el alimento del canario. Si se es de los que piensan que muera el cerdo, muera de hartazgo, recomiendo unos buenos callos con guindilla, orujo de bebida y a verlas venir. Desde un punto de vista gastronómico, la cuarentena domiciliaria no causa estragos estomacales y a lo sumo unas cuantas lorzas extras. Un buen bocadillo de chorizo todos los días es lo mejor para alejar al corona virus, porque la pizza y la pasta no han funcionado, la comida china tampoco y solo nos queda la gastronomía española como freno comestible a la pandemia.

 

-¡Jejejeje! ¡Pues algún chorizo ha pillado ya el virus, jejejeje!

sábado, 18 de enero de 2020

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina

 en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

GULAS

 

Hoy tratamos en MBC un alimento que se ha convertido en todo un clásico de la dieta pese a que lo comemos con la satisfacción de que no estamos comiendo el alimento sino un sucedáneo: las gulas. En su versión original y debido a sus precios prohibitivos para la ciudadanía de a pie, se considera un manjar a la altura del caviar pero su sucedáneo ha calado en la plebe consumista y se sirven con la liturgia de cuando nos metemos entre pecho y espalda un auténtico manjar...

 

-¿Por qué hemos asumido comer un sucedáneo que además para ser tal, resulta relativamente caro, ein?

 

-El ser humano a lo largo de la historia siempre ha tratado de saciar sus apetitos, entendiendo por tales esas cosas inalcanzables pero que nunca perdemos la esperanza de poder alcanzar al menos una vez en la vida. Por otra parte, los sucedáneos siempre han tenido su hueco, como la achicoria o el alcohol casero. En el caso que nos ocupa de las gulas hay que ilustrar un poco al consumidor o consumidora. La angula es un pez del suborden de los ápodos, de cuerpo alargado y piel lisa mientras que el sucedáneo que compramos está elaborado con surimi, producto creado a partir de pescados de carne blanca, con base de abadejo de Alaska, pez éste que pertenece al suborden de los anacantinos, también denominados gadiformes, que se distinguen por la falta de radios espinosos en las aletas y la inserción de las pelvianas anterior a las pectorales. En definitiva, comemos un amasijo de trozos de pescado que nada tiene que ver con las angulas, pero nos hacemos a la idea mediante complementos y pagar más de la cuenta siempre engaña a las neuronas y nos hace creer clase pudiente.

 

-¡Pues no tienen mala pinta...!

 

-No sea impetuoso, no sea impetuoso. Aunque son digeribles tal como vienen envasadas, no se comen crudas y a puñados, no sea impetuoso. El preparado de este sucedáneo es fundamental para mantener la fantasía de comer un manjar. Hace falta una cazuelita de barro, un tenedor de madera y acompañar la ingesta de una bebida acorde que sin ser solemne sí suponga un detalle más de la fantasía como puede ser un albariño de oferta o una sidra enchampanada asturiana sin menoscabo de poder acompañar de bebidas no alcohólicas pero un buen pedete lúcido tras el manjar siempre satisface y como que empacha.

 

-Pues será mejor el pedete lúcido porque por la cantidad que viene envasada como que sólo da para un comensal...

 

-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado! ¡Aquí la fantasía se basa en uno de sus fundamentos como es simular poder adquisitivo, sibaritismo gastronómico y fardar de cocinillas! Porque en contra de lo que pueda parecer, es otro de esos alimentos que los machos alfa suelen presumir de saber hacer y condimentar junto con hacer pasta o freir un huevo rompiendo tres. Hay distintos formatos: solas, con ajo y gambitas... El macho alfa suele coger el envase y, a veces comerlo a puñados como ha sido su caso antes, lo echa todo a la sartén, lo deja que caliente y lo sirve al plato. Las féminas hacen alarde de inteligencia una vez más en los fogones y de un envase sacan dos y hasta tres raciones. Para ello vacían el envase en una sartén con una ligera pátina de aceite de oliva, le añaden una guindilla y lo aderezan de unos champiñones. Lo sirven en la cazuelita de barro y por unos instantes somos felices paladeando un manjar pese a que sea un sucedáneo. En definitiva es un alimento que cumple la normativa, es caro pero una vez al mes se puede permitir y queda fetén en celebraciones y terminada la ingesta nos sentimos saciados y satisfechos, sí hubo además bebercio de acompañamiento una suave modorra nos hará sestear y hacer una reposada digestión.

 

-¡Grññfssgrr! ¡Pues crudos no están mal y puedo guardar las gambitas para la cena, como un maharajá, oiga, como un maharajá!

jueves, 8 de agosto de 2019

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina

en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

PIÑA DE LATA

 

El tema del laterío siempre despierta odios y pasiones. Invento para las tropas napoleónicas, forma parte de la cesta de la compra y de la dieta aunque se reniegue de ellas en francachelas familiares, convites de empresa o indigestas comilonas veraniegas. Desde pistachos hasta aceitunas pasando por lentejas y sin olvidar el atún o los mejillones, el laterío siempre es omnipresente. Hoy traemos además de un alimento sano, un alimento que desde la infancia nos atrae; puede ser su color apetecible o la forma de la piña sin olvidar el clásico de Barrio Sésamo: ¡Al rico helado de piña para el niño y la niña!
 
-¿Por qué nos atrae desde niños la piña, ein?
 
-La piña es un fruto exótico, no vemos piñas en los árboles del entorno occidental y por otra parte su forma hace que el cerebro, aunque sea inmaduro y sin acabar de formar, vea una cara familiar, un tipo con pelos que parece sonreír. Además cuando somos pequeños el arte de abrir una piña, que conlleva una herramienta culinaria tabú para la infancia de la casa como es el cuchillo. Pero es un fruto que despierta empatía por no mencionar que su gusto al paladar es delicioso. Además hubo un tiempo del consumismo donde la piña era un producto caro, lo cual aumentaba su leyenda, y no siempre disponible como ahora en los estantes. La piña ha pasado de ser un postre exótico a ser una oferta más en la compra como lo fue el kiwi, el aguacate o la papaya, que hasta hace relativamente poco era impensable que formaran parte de la dieta tanto por su precio como su escasa disponibilidad al consumidor.
 
-¿ Y por qué las latas despiertan tanta antipatía si son omnipresentes en la dieta y elaboración de platos, ein?
 
-Las conservas siempre han sido un alimento plebeyo. Primero de soldadesca imperial, luego de profesiones y exploraciones marineras, sustituto de chuletones en la clase obrera sin olvidar a quienes hacían servicio militar obligatorio. Ahora se ha normalizado su consumo y además la industria supo crear productos enlatados diferenciados de los mismos. La conserva en lata no es nada más que un alimento, como es la piña en este caso que nos ocupa hoy, que en virtud de cierta preparación y envasados herméticamente se conservan durante mucho tiempo. Las latas palian hambrunas donde se mueren de hambre, están presentes en las grandes catástrofes que acaban con las infraestructuras. Pondré un ejemplo: muchas mentes pensantes creen que no llegamos a la Luna pero si no hubiéramos ido, no tendríamos sopicaldos o sopa de sobre. Sin las latas, la sociedad no hubiera pasado al estado burgués y el acaparamiento de alimentos seguiría siendo arma de poder y dominio... ¡La lata es democrática!
 
-¡Redios que si lo pienso bien, resulta hasta patriótica profesor, democrática y patriótica! Bien, aquí tengo una lata de rica piña para el niño y la niña... ¡Qué pinta tiene en la foto, profesor! A ver de dónde es... ¡Por los clavos de Cristo, profesor, esta mierda enlatada es africana! ¡Quiero decir que si no voy a Nairobi a comer la jodida piña por razones de salubridad, no pienso meterme una mierda africana enlatada! ¡Podría ser carne de mono y contraer el puto ébola, profesor!
 
-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado! Hoy en día el mercado está globalizado y las latas de piña africana cumplen todas las normativas occidentales de salubridad, como usted dice. Es cierto que la piña en lata, amén de sus bondades, tiene como todo preparado alimenticio que prepara un macho alfa unos cuantos potenciales riesgos: hemorragia de carácter severo que precisa asistencia sanitaria en el menor tiempo posible, amputación traumática de miembros de las extremidades y un estado de shock. Pero con la debidas precauciones, es un alimento muy sano aunque venga en lata. En Occidente, si fuera carne de mono, vendría etiquetado... ¡Sólo le falta decir que su color amarillo es una reivindicación de Puigdemont!
 
-Mmm... No lo había pensado... Me recuerda más a los Simpson, ahora que lo dice... Bueno, pues tomaré las precauciones propias ante cualquier alimento africano envasado y abriré la lata... Está dura de cojones la jodida anilla... ¡AAAAaagGGGGGsssgggg! ¡Me he cortado y sangro como un cerdo, profesor!
 
-Se lo dije.
 
-¡AAAAAaaahhHHssssxxxAAAAggg! ¡Tengo el meñique colgando de un hilillo sanguinolento, profesor!
 
-Se lo advertí.
 
-¡AAAAaaaahhh! ¡Creo...! ¡Creo que entro en visión de túnel, profesor! ¡Me voyyyy...!
 
-Mire que se lo avisé.

jueves, 30 de mayo de 2019

 

La Taberna Zíngara
Calle Linares Rivas, 1, 33201 Gijón
Principado de Asturias -Spain
 

Dentro de la categoría del menú del día podemos encontrar precios populares para clases populares pero también es cada vez más frecuente la oferta de dicho producto en garitos de mayor categoría. No hablamos de lujos o platos para sibaritas, más bien de locales con personalidad propia que se transmite hasta en los más pequeños detalles, sitios de carta de temporada con productos frescos y de calidad; en suma algo que a priori no cuadra con la idea popular del plato del día. Es por ello que aprovechando que el crucero a Guarrate, provincia de Zamora, efectuaba escala en Gijón, decidimos ir de cata gastronómica a un sitio muy recomendado entre el club de los fartones, en la zona noble de la ciudad y clientela de escalafón superior a probo y honrado agente comercial, puesto que la parroquia trabaja en el sector servicios pero también necesitan comer fuera y comer bien y a precios asequibles...

 

Los detalles ya se palpan en los manteles que propician una reposada lectura que propicia a su vez amenas conversaciones entre comensales mientras sirven los platos. Negocio basado en la cocina mediterránea y el trato profesional pero cercano del personal que lejos de tratar de colar un plato, aconsejan si la elección está en época de temporada y si no es, proponen alternativas. Tales conocimientos fueron adquiridos por el equipo de cata gastronómica fisgando un poco de reojo la mesa de al lado, pero sólo como prueba de que el establecimiento cuida de sus clientes. Hay carta pero aquí vamos de platos del día y que sean para fartones, así que elegimos el menú donde se pidió de primero una crema de calabacín, plato en apariencia sencillo que en manos inexpertas puede quedar insípido pero en manos competentes la simpleza se vuelve bocado apetitoso; también de primero solicitamos una ensalada de pasta, que en muchos garitos supone una poca sabrosa sorpresa. Primeros sencillos en suma, pero buena prueba de fuego porque se puede tener una carta sibarita y luego caer en la ordinariez en el menú económico...

 

Presentación original en la ensalada de pasta, sin caer en excentricidades o en platos pequeños para minúsculas raciones pero tampoco en raciones grandonas que ocultan falta de sabor y enjundia. Lo que en principio parecía una correcta ración en todos los aspectos de ensalada de pasta se convirtió en el paladar en una fanfarria de sabor donde destacaba la frescura del pimiento, detalle que contagiaba al resto de ingredientes. Cantidad adecuada, para abrir estómago sin cerrar las mandíbulas por saturación, de quedar con esa tentadora gana de más, marcador infalible de que se ha engullido un plato de grato recuerdo en la memoria. En cuanto a la crema de calabacín, servida en fuente como mandan los cánones y donde queda para repetir si se tercia, sin que retiren la misma tras servir que hace que o bien llenes el plato y luego no puedas seguir o por el contrario que te sirvas poco y quedes con gana de más. No era el caso, muy bien de textura y atractivo visual y que dejó una satisfacción total.

Excelentes primeros para ser menú del día.
 

De segundo hubo unanimidad en pedir la dorada a la espalda en detrimento del cachopo, pero elegir la carne hubiera sido saturar el estómago tras la grata experiencia con los primeros. Presentación digna de garitos de alta estofa, con diseño original de los platos y una presencia del plato que hace salivar con frenesí. Ración adecuada y con guarnición de patatas fritas cortadas en daditos, pimientos de Padrón, todo ello rodeado de una fina capa de aceite de oliva que supuso otra grata y agradable sorpresa como el pimiento en el primero de ensalada de pasta. En suma una experiencia gastronómica que hace ver que el boca a boca no mentía sobre la publicidad del establecimiento.

Sencillamente exquisita.
 

El postre no desmereció, con variada oferta dentro del menú, y elegimos Tarta San Marcos, que estaba deliciosa aunque se echó en falta que fuera postre casero, pero no es una falla, es sólo que la experiencia embriagadora de los platos acostumbra el paladar rápido a la misma, pero se devoró con placer pecaminoso porque estaba riquísima. Ha sido una experiencia de grata satisfacción y sorpresa en un lugar clásico de la ciudad pero sin clasismo, asequible al bolsillo si se trabaja por la zona o bien para salir a comer o cenar a la carta con una buena relación calidad-precio que se complementa con la profesionalidad del personal que se traslada a los detalles en la mesa, tanto es así que no pudimos refrenar la tentación de meternos un chusco de pan de recuerdo, tal vez un vano intento de prolongar una fartura como Dios manda y a once aurelios el menú...

Si tenéis oportunidad, o hacéis escala de crucero a ninguna parte, en Gijón, La Taberna Zíngara es un buen sitio para comer o cenar .

sábado, 9 de febrero de 2019

 

El pincho gratis del bar

 

En el universo gastronómico mundial es famosa España por sus tapas donde cada región y comunidad autónoma presume de sus propias variantes y especialidades, pero la tapa no deja de ser un pincho de pago y donde cada vez más priva la sofisticación y la presentación. Pero es el pincho gratuito que se sirve a la clientela en los bares el alimento auténtico por dos poderosas razones para el bolsillo y la profesionalidad del establecimiento: es gratis y a voluntad de la casa en cuanto a ingredientes y presentación...

 


-¿Es el pincho gratis del bar un alimento completo?

 

-¡Es comida gratis y eso siempre deja satisfecho! El pincho gratis del bar es una tradición y toda una cultura. Tiene su origen en los finales de turno donde el establecimiento ofrecía con la pinta de vino una rodajita de pan acompañada de una pequeña porción de tortilla o chorizo. Una variante norteña que aún perdura en locales es la variante con una rodajita de tomate y una sardina. Existe una etiqueta tanto por parte del establecimiento como por parte del cliente donde el camarero en cada ronda pasaba la bandeja ofreciendo el pincho y el cliente respetaba los tiempos aunque desde hace unas décadas la muchachada de instituto se ha especializado en gorronear de la bandeja y siguen con ese hábito de adultos lo que hace que en la actualidad son contadas las regiones de España que siguen la tradición ante el roto económico que supone una clientela ávida de garrapiñar todo pincho gratis a su alcance. En vez de apelar a las buenas costumbres el gremio en su mayoría ha preferido crear la tapa que no es más que un pincho triple y de pago.

 

-¿Hay más variantes del pincho gratis del bar?

 

-Por supuesto, hay toda una cultura entre la ciudadanía jubilada, estudiantil opositora, tele operadoras y funcionariado de bajo escalafón que tienen controlados los establecimientos, un grupo de consumidores y consumidoras de pinchos gratis que son además inmisericordes si el establecimiento baja la cantidad y variedad del pincho gratis donde no dudan un segundo en cambiar de establecimiento. Son incontables los casos de cambio de gerencia en el establecimiento y una parroquia fiel que busca otros pastos más abundantes arruinando la inversión en lo que era un negocio boyante con clientela fiel. Pero respondiendo a su pregunta, la variante que triunfa es donde cada quince o veinte minutos salen bandejas con pinchos, un arte el del pincho infravalorado y eclipsado por el fenómeno de las tapas.

 

-Es curioso que podemos hacerlo en casa y sin embargo un pincho gratis de jamoncito, tortilla o chorizo sabe mejor...

 

-Es un proceso mental que es distinto en el macho alfa que en las féminas. Éstas saben con una fugaz mirada si el pincho es comestible y consumible mientras que el macho alfa responde cual perro condicionado al hueso de comida gratis y sin tener después que fregar los platos, es decir, un pincho que agrade a la parroquia masculina no necesariamente agrada a las parientas, pero el buern hostelero sabe combinar pinchos para unos y otras. Hacerlo en casa logra que nos sintamos patéticos y ni siquiera es popular su elaboración para francachelas en casa, es mucho más reconfortante controlar donde ponen buenos y abundantes pinchos gratis y de paso que pague el cuñado u la suegra. El pincho gratis del bar nos hace ser felices, categoría de parroquiano fiel, de llevar a las amistades y conocidas para quedar como un cosmopolita que sabe donde comer gratis de paso que se toma un vino, por citar un ejemplo ilustrativo. El pincho gratis debe ser elevado a la categoría que se merece tanto como fenómeno gastronómico tradicional como por su valor social y étnico. Si además sirve el pincho una camarera de buen ver, se añade un componente erótico festivo.

 

-¡Pues vamos, que el bar de la esquina saca a esta hora los pinchos!

sábado, 19 de enero de 2019

 

Sidrería El Llavianu
Calle Donoso Cortés, 6, Gijón.

Principado de Asturias – Spain-
 

Hace ya tiempo que el equipo de cata gastronómica recibía referencias de que en el popular barrio de El Coto en la ciudad de Gijón existían unos cuantos garitos gastronómicos dignos de mención y aprovechando la excusa del fútbol nos desplazamos a tierras del Principado para de paso catar las mieles tan bien alabadas. Se trata de la Sidrería El Llavianu, local con ambiente y espíritu de sidrería pero pulcritud de restaurante, servicio esmerado y profesional que se nota a la hora del trato con el cliente y la manera de sugerir alternativas, todo un descubrimiento que ya de entrada, con el ambiente y el trato, nos hace perder reticencias si las hubiera y confirma que la recomendación era verídica...

 

Por ser fin de semana no pedimos plato del día, variado y apetitoso a 14€ lo cual para ser sábado no es demasiado desproporcionado. Pero tiramos de carta, variada y estimulante, pidiendo escalopines al cabrales, desechando el cachopo siempre un poco sobrevalorado y en presentaciones barrocas de contenido que empachan, y una de pulpo a la parrilla. Pulcritud en la mesa y comedor agradable donde no falta un pincho mientras salen los platos, sin larga espera y que hace amena la misma. Imponente presencia la de escalopines en bandeja generosa de dimensiones y a su misma altura el contenido que bien da para dos comensales. Empanado que no empacha, proporciones adecuadas y rica crema de cabrales, sin ostentación que satura las papilas gustativas, que no se hace imposible a la vista porque el paladar se rinde a las artes culinarias...

 

Majestuoso el pulpo en su presentación y de generosas proporciones que no defrauda al paladar y hace sentir esa reconfortante sensación de vivir que es ir a comer fuera de casa un sábado. De beber solicitamos un Rioja que posiblemente sea la nota discordante en la factura pero lujo inevitable para acompañar los manjares, ya que tal definición es con causa. De postre se pidió tarta de queso, presencia imperial acompañada de helado que sólo por la vista hace relamer. Un sitio ideal para esa apetencia que se da un par de veces al año como mínimo de comer fuera. Ideal para agasajar visitas y apropiado para cualquier momento del año, de esos sitios que ganan parroquianos por el boca a boca porque sorprende gratamente. Así que si os cuadra viaje al Principado de Asturias o hace escala el crucero, ya tenéis una referencia solvente, de esas raciones y platos donde se come en pandilla o pareja dejando la tripa siempre satisfecha...

Prometemos volver para catar el menú del día.

martes, 25 de diciembre de 2018

 

LANGOSTINO NAVIDEÑO

 

Navidad ha llegado y la barriga llenado y, dejando aparte el pareado, no podíamos dejar de tratar sobre alimentos navideños. Hoy tratamos sobre un manjar para unos, una exquisitez para otros y la oportunidad de comer marisco para la mayoría, engañando a la mente con la turra de que son fechas especiales y que no lloremos mucho al gastarnos unos buenos aurelios en adquirir langostinos. A la plancha, cocidos, crudos si se va de sibarita oriental y cosmopolita gastronómico, el caso es que es un alimento casi indispensable para estas fechas y monarca indiscutible en la mesa...

 

-¿Por qué nos fascinan tanto los langostinos, ein?

 

-Ahora estamos en tiempos de refalfie consumista ya que tenemos acceso a infinidad de productos que hasta hace nada, en términos espacio temporales como sociedad occidental, sólo se adquirían en fechas navideñas. El langostino era en muchos hogares manjar casi exclusivamente de estas fechas, cierto que a lo largo del año podía consumirse en celebraciones, bodas y bautizos e incluso en verano durante las vacaciones. Pero es en Navidad, la cena de Nochebuena, donde los langostinos eran abundantes y podía atracarse el personal a devorarlos, incluso sobraban para la comida del 25. Es casi una cuestión de psique colectiva que las generaciones digitales seguramente ya no valoren tanto.

 

-¿Qué es un langostino?

 

-Lo que llamamos langostino es un decápodo del orden de los malacostráceos y posee todos los elementos torácicos, salvo en ocasiones los dos posteriores, unidos a la cabeza por el caparazón, que es muy duro; los ojos son pedunculados y compuestos, tiene lazos familiares de macruro nadador y el nombre en latín es penaneus caramote y puede alcanzar hasta veinte centímetros de longitud y de carne muy apreciada por sibaritas, tragones y glotones. Además, ir de restaurante y pedir a grito pelado una de langostinos lanza el mensaje de que se maneja dinero y hasta se puede gastar en langostinos de restaurante. Citar que la gamba es muy semejante al langostino y la quisquilla o camarón que vive en los charcos que quedan al descubierto en la bajamar. En resumen un trozo de carne de marisco envuelta en un caparazón.

 

-¿Es un alimento sano?

 

-Si se come una vez al año sienta como Dios, si se consume fuera nos da sensación de poder adquisitivo como apunté anteriormente y si se toma habitualmente ya hay que tomar precauciones. Quiero puntualizar que nos hemos acostumbrado a preparar sopa de marisco con langostinos imposibles de comer, quedando el sujeto comestible como un atrezo acompañado de almejas imposibles de abrir o mejillones chuchurríos. Es un recurso, éste del langostino incomible y almejas que no se pueden abrir, de las suegras para con los yernos a los que tiene ojeriza. El langostino es sano en cantidades saludables y lo mejor desde un punto de vista gastronómico y pecuniario es comer langostinos como plato, otra cosa es de acompañamiento, no más de tres veces al año.

 

-Ha distinguido entre acompañamiento y como plato...

 

-De acompañamiento es más un estímulo visual por las razones apuntadas más arriba, como plato se hace imprescindible aliñarlo o acompañarlo de salsa mayonesa. A la plancha, bien sazonados en su punto, basta con rociar de limón el conjunto de langostinos, pese a que esta modalidad de consumo garantiza quemarnos las huellas dactilares por ese afán de todo macho alfa de lanzarse a comer aunque sepamos que están ardiendo, la mujer, siempre más inteligente, suele apartarlos para que enfríen y con maquiavelismo a la hora de pedir que se le pelen por su macho alfa, con lo cual se deja uno los dedos y las yemas de los mismos, apenas se prueba bocado y la parienta se harta a costa de su macho alfa, un comportamiento antropológico de las primeras sociedades civilizadas donde la mujer compensaba la opresión social como tal y culpable del pecado original con lograr que el macho alfa haga el trabajo sucio, porque si hay algo que ensucia es comer langostinos a la plancha.

 

-¿Y además de a la plancha?

 

-Aquí es donde el macho alfa demuestra a la fémina lo tarugo que es un hombre que va de cocinillas: cocidos. A la pota, se dejan cocer y mientras se prepara una salsa mayonesa con perejil y ajo picado muy fino. Se mezcla bien y se deja reposar. El arte está en el equilibrio del ajo proporcional a la cantidad del resto de ingredientes. Si es una mujer quien la prepara, tendrá su punto de ajo que da una tenue y breve sensación de ardor muy placentera desde un punto de vista gastronómico. Si es un macho alfa, acabará comiéndola él sólo porque picará a ajo con una potencia de mil demonios o diez chiles a palo seco. Como se puede suponer, si el plan es comerse una buena fuente de langostinos con salsa, comerlo más de dos veces al año es contraproducente y garantía de colesterol bailando twist con sus perjuicios.

 

-Procedo pues a comer el langostino... esto de chupar la cabeza es sentirse un poco un alien vampiro, profesor... Mmmm... ¡Que rico, sobre todo esta carnecita colorada que rodea el lomo... ¡Es pecado!
 

-Es mierda, concretamente mierda de langostino y su aparato intestinal. Además hay que pelarlo antes y la cabeza se chupa por el otro lado. En fin, una cosa sencilla de comer que siempre complicamos. Quiero terminar añadiendo que para amantes de la floricultura y árboles frutales, las cáscaras y caparazones del marisco sirven de excelente aporte a los mismos, se entierran alrededor de las raíces y mano de santo... Parece que se ahoga, lógico tras tragarse el caparazón... ¿Trata de decirme algo? ¡Tosa! ¡Tosa!
 

-¡Aaggffhhghrrrrxxxx!¡Podía haber dicho desde el principio que hay que quitar el jodido caparazón, rediossssffggxxxggrr!

jueves, 1 de noviembre de 2018

 

EL CAFÉ MAÑANERO

 

Hoy traemos a MBC un alimento al que cada vez damos menos importancia a medida que se incorpora a nuestra dieta habitual. Porque no hay nada más hispano que hacer un lapso en la jornada, escaquearse con la excusa de hacer un recado y simplemente reponer fuerzas y pensar en otras cosas, cualquier argumento es válido, para tomarse el cafelito de la mañana. ¿Pero es el cafelito mañanero un alimento? ¿Nuevo hábito de consumistas? ¿Por qué en algunos sitios el café parece agua de fregar, ein? Nadie mejor que nuestro experto el profesor T. A. Rambaina…
 
-¿Es lo mismo el café mañanero en casa que el café o cafelito mañanero fuera de la misma?

 

-¡Rotundamente no! Intervienen varios factores siendo varios de índole psicológica. Es la eterna pregunta, en un primer estadio de consumo de café mañanero, de porqué pagamos por fuera cuando lo hay en cualquier supermercado hasta tres veces más barato que en un establecimiento. Sin embargo, con el café mañanero hemos roto esa barrera psicológica porque ya damos por hecho que el café mañanero en un establecimiento forma parte de la rutina diaria y en algunos casos hasta de la rutina laboral. También hay profesiones que no pueden permitirse salir a tomar el café mañanero y se sigue con el termo o el café de máquina que en algunas máquinas logra que las tripas griten pidiendo misericordia evacuatoria cuando menos te lo esperas. El café mañanero en casa es una liturgia del despertar y el café mañanero en establecimiento es una rutina. Sin embargo vemos que podemos ahorrar comprando el café para casa aunque implique cambiar de marca pero el café mañanero en establecimiento no nos importa pagarlo aunque sea agua de fregar o la leche esté cortada en muchas ocasiones. Otro ejemplo de consumismo desaforado en suma.

 

-¿Es un alimento el café mañanero?

 

-Sin duda, aunque estamos ante uno de esos alimentos que en realidad son varios conjuntados. El café mañanero en casa se acompaña de galletas, magdalenas, tostadas o cualquier otro alimento que nos dé energías. El café mañanero fuera de casa depende del consumidor: no es lo mismo un jubiletas que con un café cortado se tira dos horas mirando la prensa y ocupando mesa con gasto de servilletas; no es lo mismo que quien pasa apuros económicos y gracias a los complementos que acompañan el café en cualquier garito de mala muerte y aprovecha para descansar de la jornada laboral a la vez que se atraca de todo alimento complemento que el establecimiento ponga a su alcance. Citar los cafés mañaneros de empresas donde se da la necesidad de alimento gratis con el consiguiente gasto de invitar a la roda de cafelitos porque es una tradición del curro que nadie sabe de dónde salió pero que nos hace ser paganinis por lo que hay que pillar cualquier complemento que se ponga con el café por parte del establecimiento.

 

-¿Pero alimenta?

 

-Es como todo, si nos ponen el café con una galleta o magdalena rancias pues ni alimenta ni da ganas de comer. Otra cosa es la actual oferta hostelera que acompaña al café de trozos o pedacitos de bizcocho, pastel y lo que se da mucho ahora que es servir un churro. Si el establecimiento mima a sus clientes es posible pillar la galletita y un zumo de naranja por no hablar de reciclar la bollería sobrante del día anterior que se sirve al día siguiente, teniendo la precaución de mojar el trozo de bollería si no queremos perder una pieza dental al comerlo sin mojar. En resumen se puede decir que el café mañanero nos proporciona descanso, relax, aporte alimenticio y una excitante búsqueda de garitos donde por el mismo precio el café se acompaña generosamente de complementos ya sea para mojar en el café o tomar a palo seco.
 

-Vamos, el gorroneo de toda la vida por el pincho con la cervecita pero sustituido por el café y la galletita...

jueves, 18 de octubre de 2018

 

EL HUEVO

 

Hoy tratamos de un alimento que se ha convertido en un habitual de nuestra dieta y un imprescindible en la nevera. Alimento que cada ciertos años es recomendado su consumo y en otros es todo lo contrario por no hablar de mitos digestivos sobre si es indigesto a la cena. Sin que sirva de ofensa, hoy vamos a echarle huevos al asunto y a tocar los huevos, desde un punto de vista científicamente alimenticio...
 
-¿Por qué tiene en la psique la masa consumista tan mala fama el huevo, ein?

 

-Aunque ahora comer huevos en la dieta sea algo natural como comer pasteles, hubo un tiempo aún no muy lejano en que el huevo era un artículo de lujo. Afortunadamente y gracias a la producción industrial en el tema aviar pues es algo cotidiano e imprescindible en la cesta básica de la compra. Tal es así que en cualquier superficie comercial de alta, media y baja estofa nos encontramos hasta tres clases de huevos y en cómodo formato de media docena: el huevo gallináceo de toda la vida, huevos camperos que son algo sutiles en diferencia y huevos grandes cuyo tamaño es el doble del huevo gallináceo normal. Es tal el refalfie de la masa consumista hoy en día que si al llegar de la compra o ir a buscar un huevo, éste está ligeramente desconchado se tira sin remordimiento alguno por tikis mikis de consumidor mal acostumbrado de que coja bacterias cuando antaño se echaba en un recipiente y se consumía. De artículo de lujo ha pasado a ser el pariente alimenticio siempre presente pero pobre en halagos y consideración.

 

-¿Hay que echarle huevos a comer un huevo?

 

-¡Para nada, para nada! Salvo que así lo indique la autoridad médica de cabecera competente, podemos consumir huevo regularmente. Además hay un factor psicológico que juega a su favor y es que es inevitable pensar cuando comemos un huevo que nos estamos comiendo un pollo, concentrado en cáscara, yema y clara, además y al igual que ocurre con el cerdo, del huevo se aprovecha todo: cáscara para imaginativos pequeños trabajos de manualidades, la yema, qué decir de la yema; por último la clara, también de mala fama pero recordemos que en la naturaleza la placenta es un alimento sibarita lleno de bondades, así que el huevo lo mismo. Respecto a efectos a la larga por comer alimento modificado genéticamente no son más que el resto de alimentos modificados genéticamente. Recordar el sabio refranero popular que afirma que de lo que se come se cría, así que es beneficioso hasta en el aspecto sexual.

 

-¿Frito o cocido?

 

-Ambas son opciones perfectamente válidas y validadas. El huevo frito es la alegría del plato cuando está bien hecho, el huevo cocido es el ornamento esencial de muchos platos, hay innumerables variantes como son el huevo estrellado, huevos hilados, huevos moles, huevos al plato, huevos revueltos, etc. etc. El huevo forma parte también del gracejo popular donde a lo que parece difícil y resulta fácil al saber en que consiste y se denomina huevo de Colón o de Juanelo. Hay que citar la variante lingüística del célebre no me toques los huevos, que siempre queda más finolis que decir no me toques los cojones. Un alimento noble, elegante y nutritivo en suma.

 

-¿Es más difícil freir o cocer un huevo?

 

-Con las féminas no hay problema, con los machos alfa se han llegado a dar casos de traslado urgente a la UCI tras intentar freir un huevo. Cocerlo es sencillo y sólo requiere controlar el tiempo pero lo de freir tiene su intríngulis, no crea. Para empezar hay que cascar el huevo y el macho alfa tiende a no medir la fuerza, como si tuviera un limón en lugar de una frágil cáscara de huevo entre manos. Si consigue cascar el huevo y que no se caigan indigestos trozos de cáscara en la sartén, hay que ver la temperatura de la sartén y el aceite. Por lo general en la primera vez que lo hace, el macho alfa ha calentado demasiado y al echar el huevo sufre quemaduras de tercer y segundo grado en el rostro por salpicaduras que generan un trauma y obliga al macho alfa a comer clavos antes que freir un huevo si no hay féminas en la casa. Los estudios estadísticos al respecto son incontestables: tras la mala experiencia de freir un huevo, el 98% de los machos alfa sólo los preparan cocidos.
 

-Pues ya saben, el huevo en la dieta y los huevos en la bragueta...

viernes, 28 de septiembre de 2018

 

PAN DE MOLDE ENVASADO

 

Hoy si que traemos al análisis del MBC todo un clásico de la dieta como es el, nunca bien reconocido en sus méritos como alimento, pan de molde envasado en bolsa de plástico y ya partido en rodajas donde se cumple ese anhelo de fartones y fartonas como es la simplicidad de su uso basado en el sacar y servir. A solas, relleno de los más variados y variopintos ingredientes sin más límites que los de nuestra imaginación o gula, siempre se oculta su consumo y que forme parte de la dieta diaria, casi un paria dentro del clasista mundo del pan...


 

-¿Por qué el pan de molde envasado es el paria de los panes, ein?

 

-Rémoras de un pasado más reciente de lo deseable donde el pan de molde se veía como algo propio de los anglosajones, en el mundo hispano el pan ha de ser de barra y recién hecho, sin menoscabo de los clásicos panchones o las actuales barras estrechas y de nombre franchute. Sin embargo puede que sorprenda que mientras el pan clásico ha degenerado en el sabor y los ingredientes pese a la supuesta variedad que se oferta, el sabor del pan de molde envasado ha conseguido perpetuarse. Es de los pocos alimentos cuyo sabor pueden conocer consumidores de distintas generaciones. Popularizado desde los 80´s, aquellos descerebrados jovenzuelos transmitieron su amor por el pan de molde envasado, todo ello facilitado porque para los machos alfas el envase es de fácil apertura y de preparación sin peligro para la integridad física, salvo que se metan los dedos sin percatarse de ello y se los muerda y ampute al primer mascado.

 

-¿El pan de molde envasado es realmente un pan, llega a la categoría del tal, ein?

 

-Si nos fiamos de los comentarios del populacho consumista diríamos que no es pan ya que todos y todas coincidimos en que ya no hay el pan que conocimos antaño, pero si tiramos del refranero del populacho consumista hay que decir que si sabe a pan, lo pagamos como pan y se come como pan pues pan es, ya sea un berberecho o una rebanada de pan de molde. Puede afirmarse, sin negar cierta controversia y polémica entre eruditos, que si bien no es el pan a la vieja usanza sí se consume como pan. Es el mismo caso de las hamburguesas veganas que camuflan imitando un alimento prohibido el repulsivo aspecto y sabor de sus veganos alimentos permitidos con la salvedad de que el pan de molde envasado es y sabe a lo que es: pan de molde.

 

-¿Es saludable?

 

-Primero es saludable para el bolsillo, donde con poco menos de dos euros se tiene ración para una semana o diez días si no se sucumbe a la glotonería. Saludable para el ánimo que nos permite alimentarnos y si hay posibles hasta ser creativo elaborando ricos y variados sándwiches. Es saludable hasta para el bienestar ya que haciendo una bolita con la miga se pueden taponar pequeñas goteras hasta que venga el chapuzas a sueldo del seguro de hogar. A la imprescindible harina de trigo, agua y levadura, contiene además aceite vegetal de girasol y conservadores artificiales que no suene raro a nuestro paladar acostumbrado a consumir mierda industrial alimenticia como ingredientes.

 

-Pero tiene mala fama... ¡Aunque yo me hago un sándwich de esos, ya!

 

-Porque a ciertas generaciones el comer pan de molde es síntoma de ser casi un pordiosero, sobre todo en época de vacas gordas, pero en época de vacas flacas como ésta que vivimos, pues se ha generalizado su consumo porque es asequible, llena el estómago y en casos de siniestro total económico podemos alimentarnos dé el sin tener que gastar en más. Sigue vigente esa coletilla popular de expresar con un `este mes a comer pan de molde y mortadela´. Son prejuicios consumistas pero puede decirse que hoy por hoy el pan de molde envasado en plástico es parte fundamental de la dieta y ha pasado de ser esporádico su consumo a ser a diario. Además para los y las consumidores con dentaduras jodidas o postizas, es de fácil mascado sin peligro para la integridad bucal. Oiga, se ha metido un dedo en el sándwich y terminará por morder y amputarse el...

 

-¡AAAAAAAAAAAAAAaaaaaah! ¡ Mi dedooooOOOO!

martes, 14 de agosto de 2018

 

PALOMITAS DE MAÍZ AL MICRO ONDAS

 

Cuando se habla de alimentos preparados al micro ondas suele citarse desde el simple vaso de leche hasta el pato a la naranja pasando por pescados de dudoso color anaranjado, pero siempre nos olvidamos del alimento por excelencia ya que ha sido diseñado para ser preparado al micro ondas: las palomitas de maíz. Recurso alimenticio para visionar una película, compartir cuenco dos enamorados que se miran acaramelados mientras devoran palomitas o simple alimento que forma parte de nuestro arsenal de comestibles en la alacena...

 

-¿Es un alimento sano y natural, profesor, ein?

 

-Sanísimo, es maíz y si es sano para las gallinas y aves de corral en general cómo no ha de serlo para la especie humana. Por otra parte es de los primeros alimentos modificados genéticamente y tras décadas de ingesta, en el más absoluto desconocimiento de su modificación genética, los posibles efectos secundarios y adversos llevan tanto tiempo en nuestro organismo que si no mata, engorda. Alimento en suma con cierta mala imagen aunque todos y todas seamos devotos y beatas de las palomitas. Apto para dietas sin ingresos fijos dado su valor energético, grasas saturadas equivalentes a cualquier otro alimento polisaturado, con fibra que siempre se agradece en el proceso evacuatorio de los intestinos y tiene hasta proteínas; en resumen, apto y recomendable para formar parte de la dieta. Además hay aporte proteínico ya que lleva trazas de frutos secos y cacahuetes que logra que apartemos el deseo de preguntarnos qué narices estamos tragando. No se mira el envoltorio y su tabla alimenticia aplicando el dicho de ojos que no ven, corazón que no siente aunque si se toma demasiado, se resiente.

 

-Formato del envase y elaboración, bite.

 

-Elegimos el pack de tres unidades por ser el más económico, respecto a las marcas las hay de tales y de marca blanca que suelen ser más baratas. Su elaboración es sencilla si se es fémina porque si se es macho alfa el manejo de tecnología de micro ondas y seguir unas simples, pero instrucciones al fin y al cabo, conlleva tener y tomar ciertas precauciones como tener a mano un extintor. Yo recomiendo que sea la fémina o la infancia de la casa quien las prepare si el macho alfa de la casa no las ha hecho nunca. Aquí tenemos tres micro ondas y un extintor puesto que usted dice no haberlas hecho nunca...

 

-Así es profesor, pero esto está chupado... A ver... Meto la bolsa con el lado hacia abajo, pongo esto al máximo... Enciendo y empieza a girar... ¡Redios profesor, está ardiendo! ¡Extintor! ¡Extintor!

 

-¡Pero no pierda los nervios! ¡Que no le invada el pánico, hijo! ¡Hay que sacar la bolsa del plástico, hombre! En fin, como ha podido apreciar antes de su ataque de pánico no basta con esa costumbre de macho alfa de seguir las instrucciones sin haberlas leído y mucho menos comprendido del todo. Se saca del plástico y se mete con el lado indicado hacia abajo, eso es. Bien, aquí llega la polémica como siempre ocurre con las instrucciones de preparación de alimentos: ¿Seguimos las instrucciones al pie de la letra?

 

-¡Esa la se! ¡Esa la se! ¡Síii, coloco a tropecientos vatios y cuatro minutos! Ya gira... Sigue girando... ¡Oiga, esto ha pasado de oler a palomitas a lentejas de la abuela algo chamuscadas! ¡Y está ardiendo! ¡Extintor! ¡Extintor!

 

-¡Pero tenga compostura! ¡A tropecientos vatios durante cuatro minutos es normal que se convierta en maíz chamuscado! Aquí, si no hay una fémina que nos saque del atolladero, lo mejor es seguir este truco: potencia al máximo y tres minutejos. Bien, vamos por el último micro ondas y último paquete de palomitas tras sus destrozos previos. Bien, recuerde poner la bolsa equidistante porque es vital para no...

 

-¡He aprendido de mis errores profesor! Coloco la jodida bolsa en el puto aparato infernal éste, previamente le quito el envoltorio de plástico y le pongo tres minutos a máxima potencia y me mantengo equidistante como usted ha indicado y... ¡Extintor! ¡Extintor redios! ¡Extintor!

 

-¡Si es lo de siempre con un macho alfa metido a cocinillas! ¡Equidistante el paquete de palomitas de las paredes del micro ondas porque si no, al ir hinchándose la bolsa a medida que se hacen las palomitas, las solapas superior e inferior pueden quedar atrapadas delante del emisor de radiación y termina ardiendo la cocina, la instalación eléctrica y puede que hasta el edificio! ¡Hay que escuchar a la parienta y no dejarla con la palabra en la boca como si fuéramos eruditos por ciencia infusa! A la hora de preparar palomitas por primera vez se hace necesario que una fémina dirija el proceso porque si lo hace el macho alfa pasa lo que pasa.

 

-Si al menos las instrucciones fueran claras...

miércoles, 1 de agosto de 2018

 

Menú del día en el hospital

Cafetería del Hospital de Cabueñes

Calle Los Prados, 395, 33394 Gijón
Principado de Asturias (Spain)
 

Aprovechando escala en Gijón camino de Tomelloso (el GPS parece tontón) y una visita a urgencias por un caso de callosidades en los uñeros de las dedas de los pies, el equipo de cata gastronómica nos dispusimos a degustar un menú del día que todos comemos al menos alguna vez en la vida aprovechando acudir al hospital a consulta o de visita a alguien ingresado, menú de adeptos fieles por las cualidades y bondades de la cocina que se le supone a un hospital, la fascinación de servirse uno mismo en el ritual de coger la bandeja e ir aprovisionando la misma de los cubiertos, menaje, pan, bebida, comida y servilleta; la magia indescriptible que despierta nuestras glándulas salivares ante la visión de apetecibles manjares que se presuponen deliciosos con la lletanía de mirar las bandejas calientes con los distintos manjares, en resumen, el menú del día en la cafetería de un hospital.
 
Lo primero que se palpa en el ambiente cuando se coge una bandeja y comenzamos el recorrido de recopilación en la misma, es que nos encontramos ante un menú de altos vuelos y que por fin se entiende cómo se sufraga en parte la sanidad pública o al menos la subvención en cafetería a los probos y probas de la clase funcionarial hospitalaria. Altos vuelos porque los precios son dignos de aeropuerto y lo segundo porque con semejantes precios se deduce que o bien los gastos de hospitalización se sufragan sableando al contribuyente en el precio del menú o de un pastelito. El precio total comiendo el menú completo y el inefable cafelito posterior nos pone la minuta en diez aurelios tranquilamente por comensal, pero el precio es abusivo aunque se escoja la modalidad de medio menú...

 

De primero nos decidimos por un arroz negro de pinta gótica a la vista pero que viene moteado de marisco y mejillón, cierto que éste parece encogido y el marisco seduce más que sacia, pero siguiendo ese instinto fartón de que si algún plato del menú de día lleva marisco pues se come sí o sí, nos lanzamos a que nos llenaran el plato. Lleno quedó sin llegar al cartel de ocupado y de sabor estaba pasable gracias a la tinta de calamar o sucedáneo pero que dio sabor, los mejillones, algo chuchurríos, se comen sin pensar o te embarga la sensación de cateto de pueblo que va a la ciudad y le timan en la fonda de la estación de autobuses. Pese a todo, mereció la pena catarlo y sació el hambre de forma satisfactoria aunque el marisco debió de sufrir los estragos de la crisis inmobiliaria porque si bien había cáscara, ésta no tenía inquilinos...

 

De segundo elegimos pollo a la naranja y la primera tacha es que sólo quedaba una pieza en la bandeja caliente y la salsa se había convertido en un espigón semi solidificado que espantaba a la papila gustativa más osada. En estos casos recomendamos la siguiente estrategia: haceros el despistado u despistada y dejáis pasar delante tantos usuarios del menú como tajadas queden para acabar la bandeja y que os toque de una más fresca o al menos más apetecible. Nos sirvieron un voluminoso costillar de pollo donde el mismo brillaba por su ausencia restando tras quitar huesos unas breves tajadas de pollo que pese a su buena pinta al ojo resultó decepcionante al paladar. Venía acompañado de verduritas con ese entrañable sabor de las verduras congeladas cuyo envase aparece enterrado en el permafrost del congelador cuando hacemos limpieza del mismo y se descongela porque las probamos una vez pero no nos acordamos más...

 

El postre resultó gratamente satisfactorio tras el costillar de pollo y era un tocino de cielo imponente a la vista y grato al paladar que nos dejó esa ansia fartona de devorar media docena más si fuera posible. El inefable cafelito, también a precio de altos vuelos, resultó pasable aunque si padecéis de ligero estreñimiento merece la pena subir a planta y sacar un café de la máquina del mismo en el hall; un par de ellos y encontraréis alivio intestinal de forma poco lastimosa aunque si puede que con algo de esfuerzo, pero mano de santo para el estreñimiento, oiga. La decepción gastronómica, que siempre la hay en estos sitios ya sea por sosa o decepcionante al paladar, se sobrelleva gracias al trato afable y profesional del personal de cafetería y si resulta inevitable o bien vais de sibaritas y de cambiar de ambiente culinario, la cafetería del hospital es una opción válida y asequible pese a sus precios de altos vuelos y bajas calorías.

jueves, 17 de mayo de 2018

 

MANUAL DEL BUEN COMER: LATA DE ATÚN

 

Hablamos hoy en MBC de un básico e imprescindible de nuestra dieta y la despensa como es la lata de atún o lata de bonito. De fácil apertura puede comerse a palo seco, en bocadillo, combinado en ensaladas, en sándwich o en tortilla y es elemento fundamental de dietas sanas y de alguna insalubre. Rindamos pues homenaje a un alimento que para varias generaciones ha sido elemento del bocata en el descanso y de jóvenes cumpliendo el servicio militar obligatorio para saciar la gusa en horas nocturnas por no hablar de excursionistas...

 

 
-¿Es lo mismo atún en lata que bonito en lata, querido profesor, ein?

 

-El atún pertenece al suborden de los acantopterigios, con la primera aleta dorsal y la anal provistas en su origen de radios espinosos. Dentro de la familia de los acantopterigios, el bonito pertenece al grupo de los escómbridos, de cuerpo fusiforme, desnudo o con pequeñas escamas, dientes bien desarrollados, dos aletas dorsales, y dos pequeñas aletas, llamadas pínulas, detrás de la segunda dorsal y de la anal. Sin entrar en pormenores, que al fin y al cabo no son importantes para el formato de lata, no es lo mismo atún que bonito aunque por lo general el consumidor no hace distingos ni sabe distinguir uno de otro cuando se consume envasado en lata.

 

-¿En lata redonda o lata rectangular?

 

-Eso depende obviamente del gusto, necesidad y presupuesto del consumidor. Alguien que vive solo puede encontrar el formato redondo más económico y aprovechable que el formato rectangular. Pero hay que decir que también se valora el envase de cristal, como si estar en un tarro en vez de una lata, además de ser más caro, fuera mejor. Como todo envasado, ha de consumirse pronto porque una vez abierto tiende a chuchurriarse y coger aspecto repulsivo. No hay grandes diferencias salvo en la forma respecto a elegir lata rectangular o redonda y ya digo que depende del gusto o necesidad del consumidor.

 

-¿En aceite de oliva o aceite de girasol?

 

-En ambos casos el aceite tiene un aspecto aguado y poco viscoso pero perfectamente comestible aunque en ocasiones resulte poco digerible. Además uno de los atractivos de este producto es que podemos aprovechar el aceite ya sea para tomar con el producto, verter como aliño en ensalada o ajuntar para reunir la cantidad suficiente para tener aceite de freír pescado. Respecto a diferencias de sabor, pues no hay muchas salvo la diferencia de precio aunque en ambos casos deberemos fiarnos del fabricante y si no, pues se compra al natural y se le echa del aceite que se consuma habitualmente. Pero como digo siempre, estas disquisiciones son en realidad refalfies de consumidor mal acostumbrado.

 

-Pues pasemos a la apertura que a priori es bastante sencilla... Se tira de la solapa y con un tiróoooaaahhssxxff... ¡Me he rebanado medio dedo y me he salpicado la ropa con el aceite de los cojones! ¡Esto es un arma, redios, y además peligrosa!

 

-Eso le ocurre por no saber reprimir, como macho alfa que es, su instinto de tirarse a la aventura sin encomendarse a Dios ni al Diablo cuando ven una lata. Es más inteligente la psique femenina que aunque suele recurrir a un macho alfa para abrirla, siempre dicen que levanten un poco nada más la tapa para de esta forma aprovechar el aceite o vaciar del mismo la lata. Lo del dedo es mejor que vaya directamente a urgencias y la ropa déjela para pintar u otras labores de chapuzas hogareño...

 

-¡Lo que deberían es de venir con manual de instrucciones para la apertura, redios!

jueves, 5 de abril de 2018

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina

en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

JAMÓN ENVASADO EN LONCHAS

 
Uno de los hábitos gastronómicos que ha sucumbido al consumismo aplicado a los alimentos en el mundo hispánico ha sido el jamón serrano en sus distintas variedades. Esa escena entrañable de un jamón en un jamonería, que se llevaba a casa y era un alimento apreciado y venerado, ha dado paso al jamón comprado en superficies comerciales que viene envasado y ya cortado. Un básico en suma de principios de siglo XXI, que no resulta barato pero donde la comodidad inducida a la hora de comprar bajo un supuesto ahorro sin pérdida de calidad en forma de sabor y textura, en ocasiones no sabe siquiera a jamón y el paladar lo cataloga de alimento alien porque en el banco de datos de memoria neuronal su sabor no está catalogado, no que sea insípido, es que no sabe ni se masca como si fuera jamón...

 

-Este alimento, profesor, se ha convertido en todo un básico de la compra...

 

-Es un ejemplo claro de inducción consumista pero también debe mucha de su popularidad como básico de la compra alimenticia por el boca a boca. El ser humano es un animal que gusta de la confortabilidad de la rutina protectora y toda vez que las tiendas de ultramarinos o las de barrio van desapareciendo por superficies comerciales como son los supermercados, pues nos habituamos al jamón ya envasado y cortado. Nuestras abuelas reniegan pero nuestros hijos ya no conocen otra forma de jamón que el envasado... Consumismo como usted bien apuntaba pero como producto, el jamón envasado en lonchas es cuestión de sexo.

 

-¡Redios profesor que esto del jamón envasado en lonchas ya suena apetitoso! ¿Quiere decir que el fornicio forma parte de su preparación antes, durante o después sin descartar, por supuesto, las bondades de la ingesta en todas las fases, fornicio mientras se come, ein? Ein?

 

-¡Jajajajajajaja! ¡Es usted un cachondo mental, Skizo´s, un cachondo! Me refiero a la innata superioridad de la mujer sobre el macho alfa, cosa lógica tras una adaptación evolutiva de un ser, la mujer, que es condenada desde las primeras páginas de todo texto religioso que se precie y cuya circunstancia como contenedor biológico que es de un sistema reproductivo que conlleva menstruar y cuya menstruación es tildada de impura o diabólica en el mejor de los casos, no como el macho alfa diseñado para preparar la descarga de material biológico y la descarga en sí...

 

-Sabe usted como abrir el apetito...

 

-En ocasiones para explicar el buen comer como se busca en la sección hace necesario comprender los mecanismos mentales que conlleva su necesaria preparación y desenvasado. Una mujer aprende ya al segundo envase, y casi al cien por cien a la primera, que basta poner el envase bajo el grifo con agua caliente para un desenvasado normal, pero el macho alfa inducido por siglos de que era el macho alfa quien partía el jamón, siempre reniega del grifo y decide desenvasarlo de otra forma que a sus cortas entendederas, sobre todo si es heterosexual, consideran las idóneas y que conlleva a la hora de la presentación hacer el mayor de los ridículos con guasa por parte de los comensales y los reproches de inútil de la parienta o la suegra cuando no ambas.

 

-Pues me está dando yuyu al escucharle, profesor... Procedo pues a desenvasado del jamón... Tiro de la solapa abre fácil y... ¡MMMMfffxxxxxxmm! ¡MMMMMMMFFFFGgxx! ¡Esto no abre fácil como dice el envase redios!

 

-¿Lo ve? ¿Lo ve? Acabo de decirle que basta poner el envase bajo el grifo con agua caliente y usted como todo macho alfa se va a seguir las instrucciones que siempre fallan. Además le han quedado los dedos pegañosos con la grasilla y dificulta aún más el abre fácil... Deje, deje, que se va a dislocar una uña. Bien, lo primero es abrirlo con lo que se pueda y se tenga a mano y dejarlo que oxigene porque si se toma recién sacado del frigorífico y recién abierto pues como que sabe a plástico. Intente ahora que está abierto, sacar las lonchas, adelante.

 

-Esto ya es más fácil... Tiro del extremo...¡Rompe!

 

-Otra vez... En lugar de ponerlo bajo agua caliente aprovechando que no tiró el plástico superior sigue erre que erre... Si se intenta sacar la loncha rompe y en su rompimiento se lleva trozos de la loncha de debajo cuando no varias lo que ya estropea la presentación. Aquí es cuando se tira de mamá, suegra o parienta que nos obliga soportar el choteo, no sólo por teléfono porque el choteo puede durar días y ser anécdota familiar inevitable en reuniones gastronómicas navideñas y hasta de empresa.

 

-Lo cierto es que ha quedado un churro y me come la moral...

 

-Por supuesto hay marcas y tipos de jamón envasado en lonchas que son más o menos fáciles. Notará al gusto un sabor plástico, como si la saliva resbalara por la superficie de la loncha en boca e impidiendo la degustación y es en este punto de la cata cuando entra en juego la psique: nos hemos gastado un dineral y lo comemos así tenga clavos antes que reprocharse uno mismo que ha tirado el dinero. No es lo mismo desenvasado en lonchas de un jamón cocido que de bellota, jabugo, ibérico, serrano u de pata negra. Pero forma parte de la gastronomía hispana y ya es una realidad su consumo, al final el paladar se acostumbra y se puede encontrar jamón envasado en lonchas de precio relativamente alto que suple de sobra la pérdida de tener en casa una buena pieza de jamón aunque ya digo que el macho alfa, por memoria genética, se empeña en complicar su preparación. Si partir jamón de una pieza es labor de macho alfa porque no requiere pensar, el jamón envasado en lonchas es cosa de mujer a la hora de su preparación y degustarlo de forma satisfactoria y placentera.

 

-Lo de placentera supongo que se refiere a que produce placer y no a la placenta, ein?

sábado, 10 de marzo de 2018

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina

en exclusiva para The Adversiter Chronicle
 
BOTE DE GARBANZOS
 
Palabras mayores hoy en MBC como es el bote de garbanzos ya cocidos, un nivel más alto cuando hablamos de gastronomía precocinada ya que requiere de combinación con otros alimentos aunque puede comerse de solanas. No obstante no es tan simple como abrir y servir aunque sea un alimento recurrente cuando no hay tiempo de cocinar o se requiere improvisar...
 
 
-¿Por qué tiene tan mala fama el bote de garbanzos, ein?
 
-Porque es algo psicológico desde la más tierna infancia. Madres y abuelas contribuyen al estigma del bote de garbanzos ya que desde un punto de vista culinario es visto como un sacrilegio. Sin embargo en la intimidad muchos machos alfa reconocen que el bote de garbanzos es un básico de su despensa. Es un alimento completo que en su forma natural es una hierba con hojas pinnadas, flores blancas y fruto en vaina inflada, con una o dos semillas amarillentas que se consumen como alimento y que en el caso que nos ocupa, ocupan el bote de garbanzos y que se encuadra en el orden de las leguminosales...
 
-¡Vamos, que es una jodida legumbre! ¡Déjese de rollos y al grano, la legumbre en este caso!
 
-¡Jajajajajaja! ¡Es usted un cachondo Skizo´s, un cachondo! No hay mucho que decir salvo que puede consumirse simplemente calentando el contenido o bien combinarse con otros alimentos ya tratados en MBC como puede ser la sopa de sobre o una lata de callos. La única pega podría ser si añadir a la mezcolanza el agua del bote. En potas de poco contenido cárnico el agua del bote da sabor y casi enjundia engordando el caldo aunque hay paladares sibaritas que reniegan del mismo pero es perfectamente comestible y si queda traza de sabor se soluciona mediante ingesta de agua, salsa de chiles en el mejunje sin menosprecio de añadir zanahoria, huevo u otro ingrediente de nuestro gusto particular.
 
-Pese a su sencillez es un alimento ingrediente de varias combinaciones, ein?
 
Es un básico, un básico casi imprescindible pese a su mala fama o mala imagen. Como si fuera algo tan simple como abrir y comer, que se puede, pero a la vez surte un efecto beneficioso desde el punto de vista de la psique ya que nos permite vivir la sensación de comer un buen plato de beneficiosas legumbres y si se sirve sin decir nada triunfaremos como anfitriones. Aunque antes de finalizar si indicar que pueden perfectamente pasarse por la batidora tal cual y tendremos un exquisito puré de garbanzos sin hablar de las bondades del envase que lo mismo sirve como urinario de urgencia nocturno, alegre jarrón floral que motiva nuestra imaginación, depósito de aceite usado sin menoscabo de ser objeto de coleccionista aunque puede confundirse con síntoma de chochez a determinadas edades.
 
-Sin duda el gran olvidado de la despensa, sin duda...

martes, 20 de febrero de 2018

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina

en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

LASAÑA PRECOCINADA

 

Hoy tratamos en MBC otro de esos alimentos que al menos comemos una vez en la vida, al menos otra cada diez años y en algunos casos forma parte de la dieta de mucha ciudadanía, un alimento precocinado que en ocasiones acaba en la bolsa de la basura por su chcuchurriez tras seguir las instrucciones para el preparado pero que forma parte del imaginario gastronómico colectivo: lasaña precocinada para preparar en micro ondas...

 

-¿Por qué nos fascina la lasaña precocinada, ein?

 

-Los platos de pasta nos fascinan ya desde que tenemos uso de razón porque en la infancia nos encanta y es además uno de los primeros platos que un macho alfa aprende a cocinar y se da la curiosa circunstancia de que se piensa, por parte de los mismos, que lo preparan mejor que las mujeres. Sin embargo la lasaña, desde que se quita el envoltorio y se prepara, supone un gasto de neuronas que no todo macho alfa tiene y es de suponer que antes que reconocer que la parienta cocina la pasta en lasaña mejor que uno mismo, hace que siempre andemos rogando por lasaña precocinada. Aún así, tras media docena de intentos frustrados, el macho alfa siempre recurre a la mano femenina de la casa para preparar la lasaña precocinada y sólo tras un detallado estudio del sistema que utiliza es cuando nos atrevemos a prepararla. Pero la lasaña evoca nuestros mejores momentos gastronómicos de la infancia y resulta adictiva desde un punto de vista psicológico.

 

-Bien, ¿importa la marca?

 

- Importa a la hora de pagar porque básicamente todas llevan los mismos ingredientes procesados industrialmente y si se para a mirar el etiquetado es posible que vomitemos si hacemos un ejercicio de imaginación según lo leemos. Puesto que es un plato que ha de servirse casi ardiendo por motivos que luego se verán, el calor en la boca anula cualquier sutil diferencia entre distintas marcas. Yo recomiendo atender al precio y no dejarse llevar por la publicidad aunque como en todo plato precocinado tenemos marcas fetiches que una vez le pillamos el tranquillo de cómo prepararlo que se pueda comer, resulta inevitable la fidelidad a una marca determinada.

 

-¡Bien! Tenemos la lasaña, tenemos el micro ondas y las indispensables instrucciones...

 

-Advertir que si sigue las instrucciones al pie de la letra no le saldrá. Desde un punto de vista estadístico, el macho alfa común necesita de tres intentos al menos de prueba-error antes de acertar en cómo calentarlo. La primera suele quedar cruda del centro hacia el exterior y la base superior de queso sencillamente cruda; la segunda, si bien mejor en su aspecto final, sigue siendo inmasticable e indigerible por un organismo normal; en la tercera o sale bien o se quema el electrodoméstico por someterlo a máxima potencia durante demasiado tiempo. Mi recomendación es seguir consejos de las féminas de la casa o que tengamos a mano en ese momento. No recomiendo preguntar a adolescentes del entorno porque a esa edad se come lo que te echen y además suelen sazonarlo de ingredientes externos que nos pueden hacer pasar un descanso nocturno en fatigosa acidez gástrica que se convierte en pesadilla.

 

-Bueno, pues la metemos, con perdón,... programamos el tiempo recomendado más un minuto extra por si las moscas y esperar.

 

-Lo del tiempo es fundamental y aplaudo su decisión de añadir un minuto más. Bien, hay que sacarla sin perder un segundo ya que el calor se difumina y enfría en menos de un pispás. Lo mejor si queremos mantener la fantasía de que comemos una lasaña como Dios y los santos cánones mandan, lo mejor es comerla en el envase. Bien, pues ya puede empezar y sobre todo antes de que enfríe para consumir a la temperatura adecuada...

 

-¡Pues Santiago y cierra España! ¡A ver a que...aaaaaaaaaaaaaaaagghaaassffggg! ¡Esto quema rediosssssaaaggff!

 

-Es el efecto ardiente que comentaba al principio... ¡Refalfies, refalfies de consumidor mal acostumbrado, refalfies! Ahora que las terminaciones nerviosas están en shock por la temperatura de la lasaña, es el momento de comerla antes de que enfríe, tanto el paladar como la lasaña en sí. Aunque se tiende por instinto a soplar antes de comer el trozo, todo adentro sin miedo a que siga ardiendo. Una masticación a ritmo, ni rápida ni despacio, que favorece la posterior digestión y evacuación del alimento. ¡Coma, coma y no piense en que quema, coma!

 

-¡Ech quech echimma che cheda pecghado enthre logh dientech! ¡Y quemaaaaaaaa!

 

-Refalfies, sólo refalfies. Si no se puede con todo, lo normal es tirarlo a la basura pero gracias al efecto ardor en la boca, ésta nos queda insensible unas horas, las suficientes para volver a comer a la cena o siguiente comida. El efecto llama en la boca nos facilita además la ingesta de agua, lo cual repercute en una buena digestión aunque durante la misma puedan producirse gases poco aromáticos olfativamente en el prójimo en forma de sonoras flatulencias. Advertir que según la marca puede existir riesgo de sensación de llama a la hora de evacuar el alimento.

 

-¡Quemaaaaaaaaaaa, profesor, quemaaaaaaa!

viernes, 19 de enero de 2018

 

Dieta Psicológica:

Cómo adelgazar sin dejar de tragar

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina

en exclusiva para The Adversiter Chronicle


 

Pues ya estamos en enero, que siempre nos cuesta dinero, y tenemos que enfrentarnos a las inevitables lorzas post navideñas que logran arrancarnos lágrimas al ponernos el pantalón, abrochar el cinturón y temblar en la báscula al ver que hemos ganado peso. Hay dietas milagro, dietas del yogur, dietas, dietas y dietas que al final logran que llegue el buen tiempo y nos pongamos a disimular los kilos de sobra en la inevitable lorza. Nuestro experto en estos asuntos lorzeros y cómo combatirlos nos propone su dieta psicológica...

 

-¿Hay dieta milagro, profesor?

 

-¡El milagro es que una dieta funcione! Siempre busco ofrecer a los lectores y lectoras una alternativa donde se trabaja la mente porque el estómago debemos dominarle y no que nos domine él. Sobre las dietas milagro sólo puedo aconsejar desde un punto de vista estrictamente científico y la única forma milagrera de perder las lorzas, navideñas lorzas en este caso, es irse a la iglesia más próxima, postrarse de rodillas ante el altar y encomendarse a San Cucufato de Antioquía que además de santo era esquizo, profeta, galeno y ,según algunos textos normandos, amigo de la cerveza. Y desde un punto de vista científico es evidente que pasarse días postrado ante el altar sin comer pues que adelgaza, pero se engorda al volver a comer o al morirse postrado ante el altar por inanición. El resto son monsergas saca cuartos de jetas charlatanes. ¡La mente debe dominar el estómago si realmente queremos adelgazar!

 

-Bien, su dieta psicológica consta de tres fases...

 

-Correcto, correcto... La fase primera es preguntarnos si realmente queremos adelgazar y si estaríamos dispuestos a invertir dinero en ello. Parece una pregunta fácil, pero no lo es. Debe meditarse bien y mentalizarse de hasta dónde y cuánto está dispuesto a gastar. Yo garantizo que al llegar a la fase tres no sólo querremos adelgazar sino que además no nos costará ni un centavo de aurelio... ¡Ni un centavo!

 

-¡Redios que no sólo estoy convencido sino que estoy además mentalizado! ¡Fase dos profesor, fase dos!

 

-Aquí llega el adelgazar sin dejar de tragar llamada fase dos o también denominada fase avatar. Se contrata a un mantero, indigente de la parroquia o cualquier ciudadano o ciudadana conocidos del barrio y necesitados de dinero para contratarles a jornada completa para que ayunen y adelgacen. ¡No ponga esa cara, Skizo´s! ¡Se trata de personas acostumbradas al ayuno forzoso y por tanto si este ayuno es remunerado no sólo aliviamos su penuria económica, pagamos por adelgazar cual dieta milagrera y seguimos igual de lorzeros que con ella sólo que ayudamos al prójimo, saneamos la Seguridad Social y contribuimos a la riqueza del país creando empleo...! Pero, llegados a este punto es cuando la psique entra en juego y es la mente quien pasa a dominar el estómago, siendo sus próximas palabras la prueba irrefutable del éxito garantizado de la dieta psicológica...

 

-¡Escuche profesor, no me toque los cojones! ¡Sigo igual de gordinflas y encima tengo que pagar un sueldo a un subproducto del sistema, con sus consiguientes descansos, fiestas y periodos vacacionales y haberes correspondientes! ¡Mil veces prefiero comer pan de molde y galletitas que dan con el cafelito a la ruina económica!

 

-¡Pues ya está! ¡Mentalizado para comer a base de pan de molde, alimentos gratuitos de establecimientos de hostelería que sirven gratuitamente como acompañamiento! ¡Si cuando hace buen tiempo viaja en coche de san Fernando en lugar de bus o vehículo particular y deja de utilizar el ascensor una de cada tres veces que deba utilizarlo, pues pierde lorzas y se ahorra un pastón que puede invertir en otras apetencias materiales y consumistas!

 

-¡Cóño, pues es cierto!

viernes, 5 de enero de 2018

 

Restaurante La Boquería

C/ San Luís 5, bajo – Gijón – Spain
 
Con los menús del día suele pasar que caemos en la rutina gastronómica y termina apeteciendo un pequeño cambio, una alteración en nuestra rutina diaria a la hora de comer, ese descanso en la jornada o colofón a la misma donde el menú nos alivia y satisface. En otras ocasiones son los fogones quienes matan nuestra fidelidad, defraudando la misma por dejadez culinaria, cambio a los mandos de los fogones o nuevas gerencias con innovaciones tan novedosas que resultan demasiado vanguardistas y avanzadas para nuestro concepto del menú del día y, sobre todo, de nuestro bolsillo...

 

Pero hay garitos del menú diario que trascienden y logran la mejor publicidad para un local de hostelería como es el llamado boca a boca. Es lo que ha ocurrido en tierras del Principado de Asturias y más concretamente en la ciudad de Gijón donde si estáis de crucero y queréis sacar un buen sabor de boca a las horas en la ciudad La Boquería es una sugestiva y satisfactoria exigencia. Teniendo en cuenta que el presupuesto del equipo de cata gastronómica es de clase consumista de magro sueldo, nos permite además la satisfacción recomendar a cruceristas un local donde pedir el plato del día es toda una grata experiencia.

 

El caso es que hace ya casi un año que visitamos el establecimiento por primera vez y nos dejó una grata impresión...
 
Y lo cierto es que a lo largo del tiempo transcurrido desde entonces su fama de buen comer el plato del día o darnos un homenaje gastronómico en día laborable no ha cesado. Ahora mismo lo mejor es pedir cita, uno de los encantos del local es que es de dimensiones reducidas para la afluencia de comensales pero un eficaz servicio de atención a las mesas y la no escrita ley del menú del día que indica dejar la mesa cuando se termina, derivada de la media hora para el tentempié de antaño y aún vigente en ciertos ámbitos laborables, permite en perfecta armonía que haya fluidez en la esperas que son mínimas pero precisan de cita previa

 

El local palpita y lleva en sus genes ser un local gastronómico donde la pulcritud es máxima, la atención de la plantilla de atención a las mesas es profesional pero con simpatía y modales exquisitos. El comedor está a nivel de confort y buena sensación a la mesa y se respira un ambiente grato y de satisfacción. No hay diferencia a peor desde nuestra primera cata y en realidad ha ganado en calor ambiental, suma de factores humanos, profesionalidad y buen hacer que, reiteramos, ha conseguido propagarse allende el asfalto de la ciudad. Ojalá no se pierdan en aspiraciones de mejora o rutina creativa, pero a día de cata es sin duda un buen lugar para dejarse diez aurelios, comer como un rey y disfrutar como un vasallo con las sobras de palacio...

 

Ripios recurrentes más o menos ingeniosos, pasemos a los platos. De primero pedimos un arroz caldoso con marisco, de buena presencia en plato a la vista y al olfato, agradable al tacto y el contacto con lengua y paladar, textura adecuada y sabor impecable; pieza contundente y deliciosa de buen mejillón y par de gambitas adecuadas al grano del arroz. Un primero que afianza la leyenda del local que afirma que se come sin grasas, pero no sin grasa en plan rollo semivegetariano, aunque recomendamos las verduritas...

 

De segundo un escalope con patatas y pimientos, sobrio pero esencial en su esencia de correcto empanado, nada de trazas de sabores aceitosos ni salsa para mojar como energúmenos, carne tierna ni blanda ni correosa y de tamaño aceptable; pimiento algo chuchurrío si sois yonkis de pimientos en lata de las Martínez de toda la infancia y el resto de vida pero aceptable y acorde al resto del plato. Ponemos un pero a las patatas que nos gustan menos gruesas, pero sin aceite residual y de buen calibre, pero no eran para despreciar.

 

De postre un biscuit de turrón que a esas alturas de la experiencia gastronómica entra solo y sólo puedes comentar que está delicioso. Nosotros reservamos para las tres de la tarde y damos fe del éxito de un local sencillo pero que colma las ambiciones de todo garito de plato del día: éxito de público, popular por el boca a boca y clientela fiel que repite e invita a comer un plato del día de diez aurelios y sentirse culpable de que comer bien salga tan barato. Nuestra enhorabuena a responsables y plantilla porque se han ganado una buena y merecida fama y vive Dios que repetiremos, así que no dudéis si tenéis ocasión de probar su menú diario.

martes, 12 de diciembre de 2017

 

Comer en Navidad sin gastar un céntimo de más

 

Así como que no es la cosa ha llegado una Navidad más y, puesto que seguimos unas fiestas navideñas más en crisis recesiva o recesión crítica, se hace necesario hacer gasto en comidas y cenas. Este año hemos retado a nuestro experto nutricional a que nos proponga comer como se merece en estas fechas pero sin aumentar el gasto habitual mas sin renunciar a recortar gastos. El profesor T. A. Rambaina no sólo aceptó el reto que le proponíamos sino que ha elaborado un método científico para comer como mandan los cánones en estas calendas sin gastar un céntimo de más y sin pasar penurias de hábitos de consumo habituales...


 

-¿Podemos permitirnos homenajes gastronómicos en estas fechas sin gastar más ni renunciar a gastar en lo habitual, ein?

 

-Cuando The Adversiter Chronicle me propone el reto, me percaté casi al instante que se hacía necesario una metodología científica y de análisis de datos posterior que me permitiera presentar una propuesta realista y sobre todo factible. Esos métodos tan populares de charlatanes de feria que la masa consumista compra terminan abandonados porque dependen al 100% de la voluntad del usuario u usuaria y además renunciando a consumir otras cosas. Mi método científico en base a los hábitos consumistas, dentro del apartado de gastos gastronómicos navideños, recopilados en la encuesta que rellenó antes a modo de ejemplo, no precisa adaptación ni renuncia por parte de quien lo utiliza.

 

-Una encuesta breve que no desanima al rellenarla espantando al encuestado, todo sobre hábitos de consumos esos que dice usted, profesor.

 

-El método puede adaptarse a cualquier farra gastronómica del calendario, Skizo´s, a cualquiera. Pero es un estado de consumo temporal, de frenesí consumista y gastronómico; pasar penurias y estrecheces a la hora de consumir en estas fiestas ya predispone a la depresión compulsiva y la amargura razonada de encima tener que renunciar a consumos habituales donde además nos hemos gastado más del presupuesto y, si se piensa, parece y da la impresión de haber malgastado. Mi método científico en base a los hábitos consumistas reflejados en la encuesta supera cualquier método anterior.

 

-¡Estoy impaciente profesor! ¡Impaciente!

 

-Bien, una vez rellenada la encuesta, ésta es estudiada y analizada pasando al segundo paso del método que es la charla con el usuario u usuaria para cotejar, corregir o añadir según el caso y finalmente mostrar el resultado con datos y pruebas de que no se gasta un céntimo de más ni se renuncia a los vicios rutinarios de nuestro día a día. Bien... Se toma usted tres cafelitos por la mañana y en distintos sitios. Además de las virtudes de tres cafelitos al día según recientes estudios científicos, se le suma que en cada establecimiento, y hablamos de tres según la encuesta, le pondrán una galletita, bizcochito o cualquier otra pieza gratuita. Con estos tres entrantes matutinos ya podemos llevarlos para casa donde con dosis de imaginación, chocolate a la taza, mermelada o cualquier otro elemento de la alacena y nevera, tenemos un primero para cenas y comidas navideñas.

 

-¡Jamás pensé que un churro chcuchurrío, una magdalena inmasticable y un masticable fuera de fecha recomendable para el consumo dieran tanto de sí y además gratis, oiga!
 

-¡Jajajajajajaja! ¡Es usted un cachondo, Skizo´s, un cachondo! Está claro que si para en garitos cutres en lugar de cafeterías le metan cosas cutres de acompañamiento. Vemos que se toma un par de cervezas y si se tercia, cito textualmente, `de papu´, hasta un par de vinos o más. Bien, gorronear unas copichuelas entre compañeros de curro, saraos empresariales o convite del cuñado es relativamente fácil y nos permitirá recoger ricas viandas en justas dosis nutritivas que harán un segundo rico, apetitoso y variado a base de jamón serrano, alguna gamba, embutidos variados e incluso frutos secos si azorramos a pillar los cacahuetes o pistachos habituales. He de citar que si en algún viejo y disimulado envase vaciamos un tercio de los cafelitos y otro tanto del inevitable chupito que se toma en estas fechas, se puede acumular y nos dará un mágico fin de fiesta convertido en carajillo para colofón del postre.

 

--¿Puede azorrarse el inevitable pincho de tortilla de patata o la inefable croqueta con sabor a sopicaldo, ein?

 

-¡Por supuesto! ¡Por supuesto! Hay una fórmula muy sencilla: que nos encanta el pincho, pues se azorra y a la butxaka; que no nos gusta o vemos cutre para incorporar al menú navideño mediante método científico, pues o bien se trata de intercambiar por otro con algún parroquiano presente o bien nos lo comemos. Tenga en cuenta que si se empieza ahora el método cuando lleguen las fechas señaladas dispondremos de cantidad de sobra. Para finalizar llega el postre, asunto delicado el del postre por cuanto no suelen ponernos tal de pincho. Ahí entra la parte que acaba de enganchar al usuario u usuaria al método científico que traigo hoy. El usuario u usuaria encontrará un aliciente estimulante andar a la caza y captura de ingredientes y una vez en casa, como dije anteriormente, se termina de coronar con los añadidos que tengamos a bien. Si hay comensales, sorprenderemos con nuestras creaciones y será interesante tema de conversación en veladas al calor de la Navidad.

 

-Pues yo como que seguiré con mis hábitos consumistas habituales gorroneando algo más de los habitual y, con lo que me ahorro, encargo un menú de los de toda la vida, sin menoscabo de su método profesor, sin menoscabo de su método...

sábado, 4 de noviembre de 2017

 

JAMÓN YORK

 

Si hay un básico de alimentación en mochilas escolares, bocata en petates, bolsa laboral de bocadillo, mochilas excursionistas, neveras, alacenas y armarios de despensas, sin duda el jamón york ocupa un lugar destacado y alimento que no puede faltar en la dieta, ya sea en caro cachopo o con barata mortadela en pan de molde. ¿Hay algo adictivo? ¿Trauma alimenticio desde la más tierna infancia en bollos poco tiernos? ¿Es jamón o sólo casquería procesada? Nadie mejor que nuestro experto en asuntos nutritivos el profesor T. A. Rambaina...

 

-¿Alimento complemento, profesor, ein?

 

-Sí, podríamos dar esa definición de un alimento que siempre se complementa con otro. Pero sería injusto no reconocer sus méritos en solitario donde es el jamón serrano quien se lleva los méritos. Por alguna razón, postraumático-consumista, nos gusta presumir e incluso jactarnos de que hemos comido unas lonchas a pelo de jamón serrano y recibimos elogios pero sin embargo confesar que hemos comido a pelo unas lonchas de jamón york provoca comentarios más o menos chuscos. Mirada de incredulidad como si estuviéramos vacilando al personal y suena a infantilismo, como si el jamón york fuera algo casi denigrante. Fíjese Skizo´s, que hasta de complemento con pan, el inefable bocadillo, el jamón york es despreciado en comparación con el bocadillo de jamón serrano y hasta del proletario bocadillo de chorizo... ¡Incluso la mortadela tiene mejor cartel en bocadillo que el jamón york! ¡Hasta la mortadela!

 

-¿Recién cortado u en formato envasado?

 

-¡Eso no se pregunta! Ese placer de consumista de pedir que nos muestren la pieza o incluso que la empiecen, ese deslizarse de la loncha con gracilidad y casi fragilidad cuando sale por la cuchilla de la cortadora... No se puede comparar ni comprar en estos tiempos de crisis y es inevitable caer en el consumo del formato envasado, ya cortado a la medida para el pan de molde si bien en este formato a veces es mejor abrirlo con los ojos cerrados y con algunas marcas hasta con pinza en la nariz. Yo recomiendo el formato envasado para estos tiempos de crisis económica y tras la cata comparativa he seleccionado el formato de venta en superficies del Lidl donde viene una buena cantidad a buen precio y de sabor aceptable. Por supuesto esto queda al gusto del consumidor y hay un curioso efecto aún es estudio donde se está demostrando que consumidores que consumen jamón york en formato envasado durante un prolongado espacio de tiempo, al ver partir unas lonchas o mostrarle lonchas cortadas, los consumidores objetos de estudio se lanzan vorazmente sobre las lonchas hasta devorarlas. En las consumidoras sucede la misma voracidad pero esperan a horas nocturnas cuando nadie las observa. Puede decirse que el jamón york en lonchas es ahora mismo un gasto para el consumidor.

 

-¿Solo, en bocadillo, en sándwich, de relleno?

 

-Si del cerdo se aprovecha todo puede decirse que el jamón york combina de cualquier manera. Si hablamos del formato envasado sólo hay que añadir lonchas hasta lograr el grosor adecuado a nuestras tragaderas, en pan de molde puede hacerse varias combinaciones aunque recomiendo la clásica de loncha de york-loncha de queso-loncha de york. Lógicamente es el consumidor quien decide la combinación y se da la curiosa circunstancia que la combinación que consumimos desde la infancia nos acompaña toda la vida. Hay estudios que demuestran que el número de parejas que se separan está relacionado, entre otros factores, por las combinaciones que consumen los miembros de la misma, aumentan las separaciones cuando lo combinan de diferente manera y se mantienen estables si lo combinan igual... ¡Un alimento tan ignorado en sus cualidades y sin embargo de gran importancia en nuestra vida!

 

-Pues pasemos a los interrogantes: ¿Lleva sustancias adictivas?

 

-¡Por supuesto! Pensemos que es uno de los primeros alimentos que se procesaron industrialmente y que no hay cerdos suficientes en el mundo para las variedades que se consumen en la época actual. Mire Skizo´s, hay algo que la clase consumista debemos tener muy en cuenta, cualquier alimento procesado lleva adictivos pero es lo que le digo siempre a los lectores y lectoras: llevamos tanto tiempo consumiendo adictivos y adictivos que el alimento sin procesar no sabe lo mismo. Puede que nuestros abuelos dijeran que como lo natural no sabe nada, llegados a este punto de la sociedad donde las generaciones vivas llevan consumiendo alimentos procesados el dicho se ha vuelto al revés: lo natural no sabe como lo procesado. ¡Son los tiempos!

 

-¿Trauma de la infancia?

 

-Sin duda, sin duda. Eso no ha cambiado desde hace casi un siglo, tenemos grabado a fuego en el hipotálamo que el jamón york en bocadillo es la última opción, sin embargo al final recurrimos a él, por precio, por comodidad y por gula ya que no es lo mismo ser un troglodita devorando jamón york que nos cuesta casi cinco euros si por menos de dos conseguimos un envase que trae lonchas para ponerse tibio devorando a pelo las lonchas. Hay una leyenda urbana que dice que el en el formato de envase si tienes una gotera sólo hay que poner lonchas de york envasado, varias para que tenga grosor, pegarlo con un poco de silicona por los bordes y se gana un valioso tiempo hasta que se haga la reparación por personal competente. ¡Se aprovecha para todo y es digno producto del cerdo del cual sucede lo mismo!

 

-¿Es jamón o casquería de cadáver porcino procesado?

 

-¡Ya empezamos con refalfies de consumidor mal acostumbrado! ¡Refalfies! ¡Sólo refalfies! ¡Es lo de siempre, es lo de siempre: si lo pagamos por jamón york, lo utilizamos como jamón york y sabe a jamón york, pues es jamón york! ¡Claro que lleva casquería de cadáver porcino procesado! ¡Quién puede pensar que es auténtico york! ¡Si no miramos en la taza del váter lo que defecamos porque hemos de mirar lo que ingerimos! ¡Refalfies, refalfies de consumidor mal acostumbrado! ¡El jamón york es un alimento completo y económico en sus diversos formatos, es hora ya de que tomemos consciencia de que como consumidores tenemos el deber de exigir que haya formatos asequibles a todos los bolsillos y hemos de saber asumir que comemos aditivos, conservantes, edulcorantes, espesantes y conservantes que puede que sean dañinos para la salud pero como sucede con el resto de actividades en la vida y la comida y alimentarse no escapa a esta regla.

 

-Pues ya saben: jamón york aunque no sea jamón y que sirve de herramienta de bricolaje de emergencias ante grietas y goteras...

 

lunes, 9 de octubre de 2017

 

CHUCHES

 

Si nos preguntaran o nos retaran a nombrar alimentos que consumimos normalmente, seguramente podríamos dar una lista casi interminable pero casi fijo que no nombraríamos a los chuches. ¿Alimento para la infancia que se consume a escondidas por los adultos? ¿Contienen sustancias adictivas que nos producen un irrefrenable deseo de devorarlos hasta terminar con ellos? ¿Es realmente un alimento? Estas y otras interesantes cuestiones que planteamos a nuestro querido profesor T. A. Rambaina para que nos ilumine, ilustre y despeje dudas...

 

-¿Podemos considerar los chuches un alimento, profesor?

 

-Hay bastante confusión respecto a esto y depende de cómo lo veamos. Si recurrimos a su definición en el diccionario podremos leer lo siguiente: `producto comestible, normalmente pequeño, dulce y ligero, que se suele picar a cualquier hora por su sabor agradable y no por su alimento; en especial, los dulces que habitualmente toman los niños.´ Bien, ya sabemos que es alimenticio, es decir, que alimenta. Pero teniendo en cuento que la infancia se convierte en adultos y su indudable contenido adictivo, logra que entre el populacho forme parte de la dieta, no todos los días pero gracias a que logra que los devoremos hasta acabarlos y que de un atracón podemos llegar a comernos la cantidad mensual recomendable, yo diría que a nivel culinario sí es un alimento.

 

-Por qué ese arrebato que nos entra de devorarlos cuando los vemos a mano, ein?

 

-¡Inducción, Skizo´s! ¡Pura y simple inducción desde la más tierna infancia! Lo que ocurre es que a medida que crecemos nos produce un efecto psicológico de vergüenza, como si comer gominolas con treinta años o más de quince fuese sinónimo de infantilismo. No sucede por ejemplo con las pipas o los frutos secos en general donde si nos ven comiendo avellanas incluso nos piden dándose el curioso efecto de que si vemos a un adulto comiendo gominolas lejos de pedir nos reímos mas sin poder evitar la salivación que responde a la inducción que citaba antes. Es psicológico y un residuo de la adolescencia cuando se desarrollan en plenitud los órganos genitales y relacionamos los chuches con la inocencia infantil. Son sólo prejuicios sin ninguna base científica. Somos adictos a los chuches nos guste o no nos guste asumirlo y, sobre todo, aceptarlo.

 

-¿Adictivos?

 

-¡Por supuesto! ¡Claro que son adictivos! Se han hecho experimentos donde se metía a un grupo de adultos en una sala y en una mesa una cesta de chuches variados. Pues bien, al poco tiempo y de forma grupal, casi simiesca, todos los adultos picotean hasta que llega un momento de paroxismo adictivo en que llegaban a pelearse por algún chuche en concreto y cuando entraba el controlador y preguntaba por los chuches todos los adultos respondían a una que no había chuches... ¡Llegamos a mentir por no reconocer que como adultos nos comemos chuches! Por no hablar de que cuando vemos a la infancia de nuestro entorno comer chuches siempre terminamos por gorronear unos cuantos incluso a escondidas y pese a que vemos al niño o niña desesperados buscando esa piruleta o esa gominola que nos encanta en especial desde que hicimos la primera compra de chuches en nuestra infancia. La población es totalmente adicta a los chuches y negarlo es una necedad y propaganda de la industria chuchera negando la evidencia.

 

-¿Pero es alimento?

 

-Personalmente considero que sí y por eso lo traigo al MBC. Negar que se consume en edad adulta va perdiendo esa leyenda negra de que es infantil y la repostería de chuches gana enteros a cada año con tartas a base de nubes, gominolas, regalices y demás variedad de chuches aunque se compran con la excusa de fiestas infantiles que terminan devorando los progenitores y resto de adultos presentes en el sarao correspondiente. Yo diría que es un alimento de dieta suave...

 

-¿Complemento dietético a dieta suave en base a purés, sopicaldos y tortilla francesa?

 

-No no, me refiero a dieta en base a suavemente birlar pinchos en bares, garitos y lupanares, gorronear a amistades en terrazas de verano y similares. Los chuches pueden llevarse cómodamente en el bolsillo y cogerlos con la mano en el mismo sin que nadie note que comemos chuches que complementan perfectamente con tapas y pinchos de cortesía al pedir un vaso de agua, un postre perfecto que se consume suave, es decir, sin que nos vean. Ha traído un surtido que tengo aquí en... ¿Oiga Skizo´s, dónde ha puesto la bolsa de chuches que traje?

 

-Ni puta idea, lo cierto es que no he visto ninguna bolsa de chuches...

lunes, 11 de septiembre de 2017

 

BANDERILLAS PICANTES

 

Tratamos hoy de otro de esos alimentos básicos que ha paliado y palian a ingentes cantidades de agentes comerciales, estudiantes universitarios, becarios y aprendices sin olvidar parados a la caza del pincho en la barra del bar, bingueras o miembros de las fuerzas del orden en tedioso turno dentro del coche o la ya lejana mili donde con nocturnidad y alevosía se consumieron para paliar la gusa. Pero también es un alimento que se ama o que se odia, incluso está la variante que no pica, pero eso ya no es la típica banderilla o toreras que ha enamorado y seducido paladares desde hace generaciones...

 

-¿Un alimento completo, querido profesor, ein?

 

-¡Completo es poco! ¡Completísimo, Skizo´s, completísimo! Piense que en el espacio de un mondadientes encontramos un encurtido con vitaminas y proteínas combinado en una mágica composición de color que ya seduce a la vista y prepara al paladar que se convierte en una fanfarria de sabores que logra que las consumamos con una satisfacción consumista que pocos productos alimenticios procesados industrialmente logran salvo los dulces y bollería industrial pero a su misma altura la banderilla, no puede haber alimento más contrapuesto que una banderilla y un postre industrial, dos extremos podría decirse...

 

-Pues analicemos los ingredientes...

 

-La marca elegida reúne todos los cánones que se deben exigir al producto en relación calidad-precio, sabor y satisfacción final. Recalcar que he omitido las banderillas dulces porque no pica y la banderilla debe dejar picando la boca, pero poco a poco y progresivamente de tal forma que se llegue al clímax gastronómico cuando se junta la saciedad con el picor a tope. Por supuesto que estómagos sensibles es mejor que coman zanahoria cruda antes que encurtidos picantes. El orden de los ingredientes es fundamental. Comienza con el pepinillo que ha de ser proporcional al resto de elementos que forman el conjunto. Hace unos años se puso de moda en garitos y lupanares finos poner la banderilla con casi medio pepinillo y con el culo del pepinillo pasa como con el culo del Pan Bimbo que sabiendo que es pan siempre lo desechamos. Trozo de pepinillo, que es una cucurbitácea de flores pentámeras, radiadas y de ovario ínfero. Todo proteínas y cuyo tono verdoso, y si está bien troceado su grosor, incitan a la ingesta y digno primero del conjunto.

 

-Le sigue la siempre sonrojante guindilla...

 

-¡Así es, así es, debe sonrojarnos pero sin llegar a convertir nuestra boca en las puertas del infierno por ardor picante, lo justo para sonrojar pero insuficiente para picar y se aborda el siguiente ingrediente con la siempre refrescante aceituna! ¿Puede haber mejor sinfonía en un encurtido? Yo diría que es una obra maestra tal orden de los ingredientes, una auténtica obra maestra. Sigue el pimiento rojo, seductor, refrescante y proteínico para terminar en mágico fin de ingesta con la cebollita, fuente de ácido fólico. Si se le suma la maestría de la marca en añadir la cantidad exacta de vinagre, sales, conservantes y demás, tenemos un producto perfecto donde si somos ahorrativos, por ejemplo dejando las cebollitas aparte sin consumir, pues nos da para unas hojitas de lechuga con cebollitas... Una amortización excelente, excelente.

 

- ¡Cierto profesor, y si conservamos el tarro una vez consumido su contenido nos puede servir de apaño para una micción nocturna inesperada como orinal!

miércoles, 16 de agosto de 2017

 

Manual del Buen Comer: Galletas con café

 

Tratamos hoy en MBC de un clásico de los menús de supervivencia en caso de crisis recesiva o recesión crítica, como la que nos toca vivir, que no es otro que las galletas con café y leche. Marcas variadas, de distintas características tanto al tueste como a las propiedades llegando algunas superficies a vender auténticos laxantes galleteros bajo la denominación de digestivas y que deberían constar de prospecto anunciando la cagalera consiguiente...

 

-¿Sigue vigente la vitola de clásico para este plato a base de galletas y café con leche, ein?

 

-Apunta usted, muy atinadamente, lo de plato porque si bien es desayuno universal aquí nos referimos como plato de menú, ya sea comida, cena o merienda cena. Por otra parte, y hay que agradecerlo y reconocer el mérito, la industria galletera ha contribuido a popularizar su ingesta gracias a las galletitas que nos dan de acompañamiento en las cafeterías, bares, garitos y tugurios fuera de horarios de desayuno y son multitud los ejecutivos, agentes comerciales y población activa en estado de inactividad que no sólo calman el hambre a base de cafelitos y galletitas que en no pocos casos se acopian y se llevan al domicilio como complemento a la dieta... Sigue vigente y ahora más que nunca gracias, como digo, a la miniaturización de las galletas y servirlas de acompañamiento sin costo para el cliente.

 

-¿Podría darse veracidad a la teoría conspiranoica de que esas galletitas llevan componentes adictivos que nos hacen comprarla luego en el supermercado?

 

-Por supuesto, Skizo´s, por supuesto. Toda repostería industrial digna de llamarse así ha de llevar entre sus ingredientes sustancias adictivas pero como he dicho en alguna ocasión anterior llevamos tanto tiempo consumiendo mierda que ya nos sabe a gloria y podríamos sufrir síndrome de abstinencia sin nuestras dosis diarias de grasas polisaturadas, azúcares y bebidas calóricas. Por otra parte en nuestra sociedad sumergida de lleno en el consumismo andar con estos remilgos de si lleva tal o lleva cual sólo son refalfies de consumidor mal acostumbrado... ¡Refalfies y sólo refalfies!

 

Por supuesto profesor! ¡En Occidente, y aledaños occidentalizados, la comida industrial no sólo no mata sino que engorda, tanto las lorzas de los consumidores como el bolsillo de los fabricantes...!

 

-El hecho es que esas galletitas inducen al consumo de sus hermanas mayores y no deja de ser una estratagema del manual del consumismo: el producto ha de garantizar la fidelidad del usuario. Así que es una polémica absurda polemizar sobre sustancias o alteraciones genéticas. Sea como sea, y respondo a su pregunta inicial, el plato de galletas con café es ya un clásico de la dieta diurna y nocturna cuando no ambas tres si incluimos el desayuno.

 

-¿Qué características ha de tener una galleta para tomarla con el café?

 

-Por supuesto depende del comensal o comensales. Si el consumo se circunscribe al consumidor o su parentela no hay mayor problema, el cual surge cuando hay vitas gorronas y encima exigiendo. Pero hay tres características generales, la primera que la galleta nos guste, fundamental porque puede que nos guste la galleta sola sin mojar y aquí la segunda característica no sería de norma obligada: la consistencia al mojar. Mojar la galleta es todo un arte porque además de depender de si el comensal la moja a medias, en su totalidad salvo donde se coge con los dedos o triturarla en el café, depende del tipo de leche y de la galleta. Las hay que se parten, las hay que hay que remojarlas un minuto y finalmente al machacar en la taza o vaso con el café puede acabar convirtiéndose en un lodo grumoso y espeso. Pero fundamentales que se cumplan el que nos guste y la consistencia al mojar.

 

-¿Y la tercera?

 

-Que no estén revenidas y chuchurrías por no cerrarlas adecuadamente. Son muchas las galletas que acaban en el contenedor de la basura o en el estómago de las mascotas porque tras saciar el hambre no cerramos adecuadamente el paquete o caja. Lo mejor es comérselas de un tirón porque el cartucho de plástico no es reutilizable y acabamos poniendo una pinza pero con medio perimetro abierto que hace que la galleta se chuchurrie y aunque se pueden consumir perfectamente, unas galletas blandas, revenidas y chuchurrías no son apetecibles. A veces ni la mascota es capaz de tragarlas si es de paladar sibarita.

 

-¿Algún apunte final, querido profesor?

 

-Que se puede comer o cenar perfectamente unas galletas con café sin menoscabo de desayunarlas y aunque resulte monótono de continuo nos puede servir para guardar las apariencias de bien alimentados y consumidores de puertas para afuera ya que combinado con el café con leche es un alimento nutritivo, saludable y que sacia. Cierto que es un plato caro para lo que estamos acostumbrados en la sección y en el peor de los casos pueden mojarse en agua, cerveza o cualquier otro líquido a mano que no sea leche, basta cerrar los ojos y pensar en otro plato para poder tragarlo sin las molestas e incordiantes arcadas, inevitables por otra parte.

 

-¡Sin olvidar que si se meten en pan nos queda un bocadillo cojonudo, profesor, cojonudo...!

 

 

lunes, 17 de julio de 2017

 

Manual del Buen Comer: La lata de albóndigas

 

Si hay un alimento denostado y amado a partes iguales, sin duda la lata de albóndigas que hoy traemos a MBC es uno de los más firmes candidatos para serlo. Hay personas humanas que no las pueden ver mientras que para otras forma parte de sus básicos a la hora de cocinar...

 

-¿Por qué tan mala fama y tanto amor incondicional por parte de los consumidores, profesor?

 

-Llama la atención que las generaciones digitales no lo contemplen en su dieta y se consuma muy esporádicamente. Si analizamos la cuestión podemos apreciar que son los progenitores quienes han creado el problema y sin duda alguna el servicio militar obligatorio ha contribuido a que unos sientan arcadas con sólo mencionarlas y los otros se relaman de gusto. Todo ello es debido a que durante la mili muchos soldados saciaron su hambre con albóndigas de lata y transmitieron el amor a sus retoños mientras que se produjo el mismo resultado a la inversa creando personas que odian las albóndigas y sobre todo si son de lata, como puede apreciar es bastante simple: una cuestión de educación gastronómica.

 

-¿Es un alimento completo?

 

-¡No sólo es un alimento completo sino que además beneficia a nuestro bolsillo! Si son para un solo comensal la lata da para tres raciones; si son varios cunde hasta cuatro comensales siempre que uno de los mismos sea vegetariano, se puede darle los guisantes, y además pueden combinarse piezas de albóndiga como acompañamiento para otro plato y la salsa aprovecharla. Sin lugar a dudas, dentro del laterío, es no sólo uno de los más completos sino además de los más rentables. No olvidemos que además la lata es profusa en información y si ya no nos alcanza para comprar el periódico constituye una fuente de lectura al consumidor.

 

-Bueno, pues catemos el enlatado manjar que en la foto luce apetitosamente apetitoso, casi un néctar cárnico que... ¡Por los clavos de Cristo! ¡Que hedor! ¡Es como abrir una sepultura redios! ¡Que asco!

 

-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado! ¡Ya le he dicho en anteriores ocasiones que el contenido hay que verterlo rápido al recipiente sin pararse a mirar y ponerse una pinza en la nariz si es de olfato sensible! ¡No mire, hombre, no mire! Ya que pone el ejemplo de la sepultura puedo decirle que igual que no asistimos a la putrefacción de un cadáver pues igualmente no se mira la lata al abrirla salvo que ya tenga experiencia. Fíjese en la abundancia de salsa y guisantes así como el número de piezas, no se quede en el olor que desprende al abrir el recipiente. Como siempre a fuego lento meneando de vez en cuando y dar vueltas a las albóndigas. En caso de micro ondas puede ser algo jodido ya que se quedan calientes por el exterior pero interiormente estará frío y al contacto con el paladar y debido a su textura en la lengua hará que inevitablemente vomitemos.

 

-Mmmm... Ya va cogiendo color y buen olor...

 

-Están muy ricas, en la marca elegida de muestra la relación cantidad-precio es muy competitiva y si nos nos gustan por el trauma transmitido por sus progenitores podemos dárselas a otro y nosotros hacernos un buen chuletón que meternos entre pecho y espalda. Si tenemos infancia en nuestro entorno podemos pasar inolvidables momentos jugando al golf o el pin-pong una vez las albóndigas están frías y en un momento dado tapar una intempestiva gotera hasta que venga un profesional a reparar la misma. Es de evacuación cantarina y aromática sin tendencia a ardores gástricos amén de...

 

-¡Ni amén ni leches en vinagre! ¡Hala, espere que tiro esta bazofia a la basura y nos vamos a zampar ese chuletón, profesor, vayámonos!

jueves, 25 de mayo de 2017

 

MENÚ DEL DÍA DOMINICAL

SIDRERÍA EL ALLERANU DE FITO
Calle Cienfuegos 32, Gijón 33204 – Spain

 

Ya sabéis que al equipo de cata gastronómica nos gusta degustar de vez en cuando el menú del día dominical, oferta económica para despilfarrar aurelios en domingo para lo ajustado de nuestro presupuesto en tiempos de crisis de poder adquisitivo, pero a lo largo del año siempre hay un par de motivos más o menos recurrentes para justificar que gastemos el doble en un plato del día. Aprovechando la temporada de cruceros y recalar en Gijón, nos decantamos por visitar de nuevo un viejo conocido que ya visitamos durante la Semana Negra del pasado año y ubicada en el popular barrio de El Coto.

( https://theadversiterchronicle.blogspot.com.es/2016/07/fogones-de-fogueo-suplemento-farton.html)
 


 Y es que El Alleranu de Fito se está convirtiendo en lugar de referencia para fartones gracias a las bondades de sus fogones que lejos de estancarse o aminorar van a más sorprendiendo en cada plato como si fuera la primera vez pero conocido gracias a un trabajo de promoción en redes sociales y la valentía de poner fotos con los platos, como los que ilustran el artículo así como la pizarra diaria; labor de promoción honesta que agradece el comensal porque pocos establecimientos se arriesgan a poner una foto porque saben que sus fogones nstán a la altura de lo que anuncian en fotografía.
 
 

 

 
ía muy fácil despachar el artículo porque el equipo de cata ha sido unánime a la hora de calificar el menú: delicioso y exquisito en sus tres platos y postre. Por si fuera poco, tienen la galantería de invitar al cafélito con lo cual la sensación, agradable sensación, de ser un cliente apreciado y esa honrilla de soberbia que tenemos oculta de pensar que es domingo y te has gastado quince aurelios que en otro sitio no te cobrarían menos de veinticinco o treinta aurelios, una calidad de menú del día a precio de tal pero calidad de carta de restaurante. Porque esa es la magia del local cuyas virtudes ya ensalzamos en el articulo anterior: ser una sidrería pero profesionalidad en la atención, calidad de los productos y maestría en los fogones de restaurante. Y no lo decimos por el cafelito gratis, lo decimos porque podéis ir y comprobarlo, veréis que acabáis recomendando el local..
 
La sopa deliciosa, la paella deliciosa y la merluza deliciosa. Gastar adjetivos o hacer extenso el artículo no añadiría nada a lo ya escrito anteriormente. No es fácil acertar con sitios que por semana son pasables sus menús del día pero que decaen en domingo, o viceversa, pero no hay una continuidad y aventurarse a invitar a alguien o darnos un homenaje supone una aventura. En El Alleranu de Fito tenéis una apuesta segura y recalcar que la calidad del menú es digna de precios nada competitivos que se dan en otros sitios de supuesto postín, lo cual se agradece en estos tiempos donde muchas ofertas esconden gato por liebre o cáscaras de almeja sin almeja.
El sitio ideal para una fartura de domingo.

jueves, 20 de abril de 2017

 

Manual del Buen Comer: Callos de lata

 

Hoy en MBC tratamos de un alimento que despierta odios o pasiones, que donde se consume al natural se reniega de la lata y donde se consume en lata cogen asco a los naturales...

¿Cuestión de gustos o leyenda urbana, cárnica en este caso, ein?
 

-¿Por qué los callos de lata arrastran esa leyenda negra de que dan asco, querido profesor?

 

-Una vez más estamos ante un refalfie más de consumidores mal acostumbrados. Los callos en lata son un alimento completo que satisface tanto al obrero como al chupatintas, ha saciado apetitos de universitarios a dos velas y bien elegidos y debidamente preparados son un manjar al alcance de casi todos los bolsillos, combinados con una legumbre forma un cocido y alegrándolos con guindilla regado de un tintorro o sidra puede el parado, empresario, obrero y estudiante cubrir sus necesidades alimenticias por no hablar de las nutricionales. Los ascos previos además de leyenda negra sólo es refalfie, Skizo´s... ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado, refalfies!

 

-Pero hay gente que los odia, no digo enlatados sino al natural...

 

-Esto es como todo, si hacemos ascos previos tenemos indigestos ascos. Piense que pensar en comerse con patatas fritas el estómago de un vacuno produce arcadas al más pintado. Pero es como las cocinas de los establecimientos de fritangas que si ves el interior de la cocina vomitas, el callo le pasa lo mismo, lo mismíto. Pero esto se soluciona aprovechando unas vacaciones en regiones de matanza o en establecimientos donde los elaboran caseramente para perder esos remilgos culinarios que no sólo ocurre en los callos, Skizo´s, no sólo en los callos sino en otro tipo de laterío como las albóndigas en lata a las que dedicaré un artículo aparte.

 

-Pues vayamos a la mandanga que es ir a la manduca... ¿Producto seleccionado?

 

-Hay que aclarar que hay una modalidad de formato en algunos establecimientos que consiste en callos envasados al vacío en recipiente plástico y con los callos a la vista. Lo resalto porque es un ejemplo de lo dicho anteriormente, son apetitosos a la vista e incluso llama la atención gustativa, en la lata se hace necesario truco psicológico... Pero el producto seleccionado atendiendo a los tres factores básicos de selección que son calidad comparativa, economía en su adquisición y gusto al paladar ha sido `La Noreñense´ cuyo nombre ya nos evoca las tierras del Principado y una localidad capital del producto cárnico en Europa como es Noreña. 380G de ración declarada en el envase que nos da para una sentada si se es pudiente y tragaldabas o para dos y hasta tres raciones racionadas combinado con patatas fritas o bien con garbanzos de bote, aclarando que los añadidos combinatorios encarecen el costo del menú por supuesto.

 

-Pues abrimos la latita y... ¡Redios! ¡Acabo de recibir una bofetada olfativa, profesor, huele que da vómito...! ¡Por favor!

 

-¡Jajajajajajaja! ¡Es usted un cachondo, Skizo´s, un cachondo! Mire, es lo que hablaba antes del truquito psicológico, hay varias opciones: se puede mirar para otro lado pero puede rebanarse las manos con el corte de la tapa a medida que se abre, una pinza en la nariz o bien cantar una canción mientras se realiza la apertura del recipiente. El pegote anaranjado de dudosa comestibilidad en un primer vistazo es cuestión de rápidamente dar la vuelta al recipiente para depositarlo en el puchero. ¡No hay que quedarse mirando el puchero fijamente porque provoca vómito, lo aviso, lo aviso!

 

-¡Por los clavos de Cristo que es increíble que algo tan simple como abrir una lata y verter su contenido se convierta en un simulacro de guerra química en la Academia Siria de Destrucción Masiva con asesoramiento ruso, profesor! ¡Increíble!

 

-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado, Skizo´s! Bien, yo recomiendo coger las tijeras y trocear los callos según están en la lata antes de verterlos. Cuanto más pequeño sea el callo más placer obtendremos como consumidores. No se notan en el paladar las rugosidades estomacales del vacuno, las patas de cerdo con uñeros o el chorizo. Afortunadamente la producción industrial de callos en la UE logra una amalgama digerible sin ser indigesta y que nos permite paladear el placer de comer unos buenos callos...

 

-Aunque sea cualquier cosa menos los callos naturales naturales...

 

-¡Ya he dicho muchas veces ante sus refalfies de consumidor mal acostumbrado que si se compra algo como callos en lata, se pagan como callos y saben a callos, estamos comiendo callos! Para calentarlos fuego lento y añadir una guindilla al menos, revolver de vez en cuando hasta que la cosa anaranjada se haya disuelto formando un apetitoso, espeso y contundente caldo y servir, arte éste que consiste en verter los callos encima del complemento ya sea patatas o garbanzos. Por último comer calientes porque según enfría, sin llegar a chuchurrirse como otros productos al enfriar, su textura se vuelve gelatinosa, la salsa un grumo y el vómito puede ser inevitable, pero por lo demás están sencillamente cojonudos Skizo´s, cojonudos.

 

-¡Echo esch chierto porque chalientches eschán que che chagas pecho al enfchriar se quedcha cholificado enytchre los dienchtes, proefchor, se pegchan...! ¡Percho che pecghan de chojchonesch!

lunes, 13 de marzo de 2017

 

Manual del Buen Comer: Fabada de lata

 

Traemos hoy a MBC otro básico del laterío, tanto en época de crisis económica como de bonanza, que siempre probamos una vez en la vida, nada menos que la fabada asturiana de lata donde la oferta es variada e inevitablemente cualquier ciudadano o ciudadana de Asturias nos dirá que eso es cualquier cosa menos fabada asturiana...
 

-Hay multitud de ofertas de fabada en lata profesor...

 

-Es que la fabada en lata junto con la lata de bonito, o atún al que dedicaré un capítulo aparte, es un básico de la gastronomía; universitarios en comuna, soldadesca de reemplazo, jovenzuelos fuera del hogar, jubilados y pensionistas en general, amas de casa y consumidores venidos a menos aparentando ser más socialmente, todos y todas consumimos alguna vez al año una fabada de lata. Precios hay tantos como ofertas pero nos hemos decantado por el producto Campanal y su gama de `Fabada Asturiana Especial con fabes seleccionadas¨ por su relación sabor-satisfacción que, lógicamente, la hace más cara que sus competidoras. Pero por módicos precios se puede degustar una fabada de lata, tanto de marcas comerciales como marcas blancas que en realidad son las mismas que las primeras sólo que con el nombre de la superficie comercial.

 

-Lo cierto profesor es que la foto del embalaje es sugestiva y apetitosa...

 

-Las latas entran por todos los sentidos siendo el de la vista el primero. Las fotos, alardes de manual de publicidad llevadas a la práctica, siempre son atractivas y predisponen a la ingesta amén de atrapar al consumidor. Si nos fiamos por las fotos de los embalajes, Skizo´s, todas son apetitosas. En este caso se ve una buena iluminación que resalta el calibre de la faba u alubia con apetitosos trozos cárnicos como el tocino, jamón y una morcilla al fondo. Además es un embalaje con cantidad de información que nos puede servir de alegre preludio lector a su ingesta y con cocinero recomendando el plato, lo cual supuestamente, y no hay motivos para dudar de ello, hace que el producto haya sido supervisado y tenga unos mínimos de calidad en los ingredientes. Comida, lectura y magisterio de un profesional, es un producto completo que supera con creces la satisfacción potencial al consumidor.

 

-La verdad es que por poco más de tres euros conocemos a un cocinero de postín, al menos su foto, comemos y luego podemos evacuar leyendo el embalaje... ¡Sólo faltaría una gaita y un tambor para dar ambientillo!

 

-¡Jajajajajaja! ¡Es usted un cachondo, Skizo´s, un cachondo! Mire, las latas deben cumplir un requisito como es que no den asco que nos impidan repetir en otra ocasión. La fabada en lata es un recurso muy manido y casi básico como dije anteriormente. Cualquier lata de las comparadas resiste una segunda o sucesivas ingestas, pero la lata de fabada requiere que además sea algo especial y la base de ello es el acompañamiento cárnico y es ahí donde fallan muchas de las ofertas en el mercado: que la abrimos y vemos restos de algo orgánico que encima cuando se van a comer da la impresión de que somos carroñeros de sepultura. La elegida contiene elementos cárnicos no muy desagradables a la vista, inocuos al olfato y una vez calentado tienen el mínimo exigible para no ir corriendo a vomitar o tener una digestión a base de subidas de ácido gástrico hasta el paladar. Lo demás son prejuicios, zarandajas de consumidor mal acostumbrado y refalfies... ¡Muchos refalfies!

 

-Pasemos pues a su preparación, profesor, bite.

 

-Lo ideal es abrir la lata entre veinte o treinta minutos previos a su cocción, ésta ha de realizarse a fuego mínimo durante el tiempo que los pegotes de grasa semi solidificados se disuelven, vigilar a sí mismo los ingredientes cárnicos porque aunque la alubia esté caliente si el llamado compango está frío, es decir que los trozos cárnicos no estén calientes, será inevitable sentir náuseas a la ingesta. El caldo debe hervir, se apaga el fuego y se deja reposar cinco minutos o menos con la olla tapada.

 

-Desde luego al cocer huele a fabada y a la vista calentita parece fabada, pero ese pegote blanquecino que se supone tocino, parece grasa de camello tunecino, profesor...

 

-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado, refalfies! ¡El chorizo puede meterse en pan y tenemos bocado de segundo plato, la morcilla es completamente comestible y sólo el tocino defrauda respecto a la foto! ¡Si lo pagamos por fabada, huele a fabada y se come como fabada, es que es fabada! Eso sí, hay que comer nada más servir ya que si enfría gana en acidez y la grasa poco apetitosa. Es un alimento básico en estos tiempos y es recomendada por miembros de las FFAA de otros países y comer rancho de vez en cuando es no sólo sano sino nutritivo.

 

-Y el calibre de las fabes es grande, aunque para leer en el váter el embalaje se precisen gafas y estabilidad de inodoro, que pena que no traiga una tipa en bikini o así, de forma que de paso se alivia uno, profesor...

jueves, 23 de febrero de 2017

 

Manual del Buen Comer: Sopa de sobre

 
Si en el primer artículo tratábamos del comer de un clásico de la repostería industrial, dedicamos el segundo a otro clásico y un básico imprescindible en la despensa en estos tiempos de crisis recesiva o recesión crítica: la sopa de pollo con fideos.
 
-Estamos, querido profesor, ante uno de esos alimentos de siempre del que siempre renegamos en público pero consumimos en privado...
 
-Pese a ser un clásico de la despensa, como usted muy bien apunta, se trata de un alimento con muy mala fama. No podemos negar que el glutamato de las primeras recetas de sopa de pollo con fideos de sobre, no puede negarse reitero, provocaba al aparato digestivo una descompresión intestinal de líquida textura en su evacuación, pero olvidamos que estamos ante un alimento base de las misiones de la NASA. Como todo, requiere de un toque personal, podemos cocer un huevo y una zanahoria o carne incluso si se es pudiente, pero para la ciudadanía en paro la sopa de pollo con fideos de sobre no sólo es un manjar al alcance de nuestra mermada capacidad adquisitiva sino una fuente de nutrientes, sales y proteínas sin olvidar que además de en las misiones espaciales se sirve este alimento en dependencias y establecimientos militares amén de comedores sociales o envíos de alimentos a zonas catastróficas por citar ejemplos clásicos.
 
-Eso de los ingredientes llama la atención porque en el alimento seleccionado, de muestra y ejemplo, figura entre otras cosas que contiene carne de pollo en polvo, que es muy espacial, y maltodextrina que suena a droga de laboratorio nazi para mantener despiertas y combativas a las fuerzas de asalto de las SS, profesor.
 
-Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado, Skizo´s, refalfies! Esto de la maltodextrina es como la penicilina: si acaba en -ina no puede ser nocivo. Es un alimento al que se le ha extraído la humedad y lo del pollo en polvo no descarto que sea una fina ironía de la casa porque es evidente que un trozo de pollo no entra en el sobre de sopa. Esto es como ir a confesar, podemos ponernos tikismikis con el confesor que nos toca o disfrutar del acto de la confesión. Al final siempre puede consolarse el consumidor pensando que lo que no mata engorda, pero desde un punto de vista nutricional la sopa de sobre no tiene tacha.
 
-Bien, pasemos al producto: sopa de pollo con fideos finos de la casa Maggi.
 
-En esto de las sopas de sobre suele el consumidor ser muy leal y en este caso seleccioné una terna de tres marcas clásicas en nuestra memoria consumista como son Maggi, Knorr y Gallina Blanca. Las tres son similares pero he atendido a razones de relación precio-satisfacción. Es un formato estándar de presentación en sobre y 82g de peso declarado. Las elaboración es sencilla y basta seguir las instrucciones. Yo sugiero añadir un huevo ya sea en yema cruda o cocido, alguna zanahoria y unas gotas de salsa de tabasco. El sobre nos da para dos platos contundentes pero podemos graduar la cantidad de agua ya que abundante resulta caldosa y roñosa queda pastosa, pero ya les digo que tienen para dos platos aunque recalentada quede bastante chuchurría.
 
-¿Queda como en la foto?
-Es una pregunta trampa casi, Skizo´s, pero necesaria. Sólo puedo decir que si vamos a pagar y pagamos por comer hamburguesas sin saber qué comemos, bien podemos confiar en un alimento procesado con todas las garantías y que ademas preparamos nosotros. Mire lo que cuenta una hamburguesa y lo que cuesta un sobre y verá que se puede confiar aunque en el plato, ya no digo en la sopera, ni se ven fideos flotando, pero están, ni esos apetitosos tropiezos que se aprecian en la foto, pero tampoco la hamburguesa nos la sirve la tía buena de la publicidad y permitimos que un tardo adolescente lleno de espinillas y greñas nos la procese... Son sólo refalfies de consumidores mal acostumbrados.
 
-Lo curioso es que huele a sopa, sabe a sopa y se come como sopa aunque sepamos que no es sopa...¡Uy! ¡Páseme el tintorro profesor que creo que he pillado un hueso y no en polvo precisamente, oiga!

jueves, 26 de enero de 2017

 

Restaurante La Boquería

C/ San Luís 5, bajo – Gijón – Spain
 

Nos habían hablado mucho y bien del menú del establecimiento que traemos hoy para empezar el año en la sección y el equipo de cata gastronómica nos dejamos llevar de la mano a probar un sitio que se está ganando un puesto entre las opciones para elegir comer un menú del día en la ciudad de Gijón gracias al boca a boca, el mejor medio publicitario ya que está basado en la experiencia y no en la publicidad y algo tiene un establecimiento cuando está en boca de todos como sitio recomendable.
 
En el centro de la ciudad y con aparcamiento subterráneo en la acera de enfrente, el tener que ir a pata o en vehículo no sirve de excusa para no hacerlo ya que ambas opciones son factibles. Lugar coqueto y local acogedor de pequeño comedor pero a rebosar, luminoso, pulcro y un atento y agradable servicio de atención en las mesas. Menú diario, menú especial y carta forman un triunvirato perfecto a la hora de escoger, un sitio para el menú diario pero donde puede llevarse por semana tanto a familiares como amistades ya que les sorprenderá gratamente y sin que os esquilmen el bolsillo puesto que la relación calidad precio es inmejorable.

 

Se compone el menú de un entrante, primer y segundo plato amén del postre y un vino que os aseguro que resulta grato al paladar y no desentona con la satisfacción que produce el menú. De entrante una crema de espárragos con torreznos aunque sólo cabe uno en el recipiente y nada que objetar a la crema, tal vez un exceso de sal, pero digna entrada a la ingesta del resto del menú y que además en días de invierno se agradece para entonar el estómago.
 
De primero un revuelto, plato ofertado en casi la totalidad de establecimientos con menú del día pero que puede provocar una decepción. Destacamos la presentación digna de restaurante de postín y el equilibrio de sabores así como la generosidad de ingredientes, sencillamente exquisito y una grata sorpresa. De segundo unos escalopines con crema de pimientos sin que la carne fuera correuda o excesivamente nervuda, cosa que suele ocurrir con más frecuencia de la deseada en los menús del día donde sirven en cantidad con generosidad de cartílago, textura al mascado de suela de zapato y dura de cortar pese al cuchillo afilado. Bien los escalopines y bien la crema de pimientos que si peca de algo es de generosidad y saturación a la vista.

 

De postre un tocino de cielo que estaba delicioso y fue un digno colofón a una sorpresa gastronómica y económica en uno de esos sitios que oyes recomendar y que una vez los visitas no puedes dejar de recomendarlo a su vez. Elegante, limpio y amabilidad con profesionalidad por parte del personal, no se puede pedir más por diez aurelios y quedas bien tanto desde un punto de vista personal como de paganini a la hora de convidar. No dejéis pasar la oportunidad de que si visitáis la ciudad, ya sea en crucero, caravana o vehículo particular o por motivos deportivos, aprovechar para comer y fartucaros en La Boquería, uno de esos restaurantes a descubrir y quedar como un sibarita.

sábado, 26 de noviembre de 2016

 

Manual del Buen Comer: Tigretones

 

Parece que la crisis recesiva aún tiene cuerda para rato y se hacía necesario ahondar aún más en el arte de comer, de aprovechar al máximo las carencias convirtiendo éstas en virtud. Al menos así lo describe nuestro asesor en estos temas, nuestro querido profesor T. A. Rambaina que nos propone, para abrir boca de este nuevo apartado, un alimento cuando menos curioso: Tigretón.

 

-¿Por qué un Manual del Buen Comer, Profesor, ein?

 

-La persistencia de las carencias económicas obligan a que aprovechemos los alimentos hasta esas migajas que antes producíamos y que ahora se hacen vitales en la dieta para mantener unos mínimos de nutrientes necesarios. No se trata de ir cogiendo las migajas que se nos caen al mascar, para nada Skizo´s, para nada. Si ya sabemos hacer menús críticos para una crisis, ahora se trata de no gastar, de no perder sensaciones placenteras inherentes a la gastronomía y finalmente el factor psicológico, fuente de bienestar general, donde sin estafar al estómago sí que engañamos a la mente condicionada por el consumismo a estar refalfiada.

 

-¿Se trata en sumar de no tirar migas?

 

-¡Jajajajajaj! ¡Es usted un cachondo mental, Skizo´s, un cachondo! Se trata de un método científico que ilustraré de forma que se entienda o al menos voy a intentarlo. Resumiendo se trata de aprender pautas de mascado basada en el número de masticaciones. Dicho así y traducido al cristiano se trata de prolongar el mascado lo cual desde un punto de vista fisiológico se traduce en una mejor masticación prolongando el tiempo de la misma de forma que el cerebro reciba las señales de que se está saciando el apetito, predispone a una digestión natural y una defecación satisfactoria, todo ello sin gastar más, sin renunciar a nada y sin sentirnos más mierdas por el azote de la crisis en nuestro presupuesto alimenticio, Skizo´s.

 

-¿Tigretón?

 

¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado! ¡La bollería industrial forma parte de nuestra dieta desde 1945 en adelante! ¡Mire Skizo´s, aquí se trata de proteger la dieta tradicional de la era del consumismo!¡Podría ponerme interesante con propuestas vanguardistas a base de caros productos ecológicos y fuera de toda duda industrial! ¡Pero nadie se para a pensar, a meditar durante un triste segundo de sus vidas, en que si nos hemos criado, crecido y desarrollado con dieta a base de bollería industrial y alimentos procesados industrialmente, resulta contraproducente cambiar en la edad adulta a alimentos sanos y que fomentan el desarrollo sostenible! ¡Somos adictos a la bollería y el procesamiento industrial de los alimentos que forman parte de nuestra dieta!

 

-¡Bueeeno, vaaaale! Pero sigo sin ver el Tigretón como elemento de su manual, profesor, dicho sea con todo el respeto hacia su persona y su sapiencia sin menoscabo del espíritu crítico...

 

-La idea es que si la semana tiene siete días, en al menos un par de ellos podamos afrontar la crisis que se agudiza en el presupuesto de la compra. El Tigretón es el alimento ideal para empezar a aplicar el Manual del Buen Comer. Nutrientes, grasas incluyendo polisaturadas, el placer del dulce que nos hace salivar favoreciendo la posterior digestión y por último, pero no menos importante, el precio del formato donde por poco más de un euro disponemos de tres unidades que nos dan para tres semanas, siempre y cuando de los días de Manual sólo consumamos una unidad a la semana. La mayor dificultad para el comensal es no caer en la glotonería repitiendo en la semana o dejarse llevar por la lujuria adictiva de sus ingredientes que nos harían, cual zombi, devorar el pack de una sentada, por supuesto.

 

-Bien, pasemos a ver la recomendación del manual para comer un Tigretón y que nos sirva de sustento un día sustituyendo las tres comidas por una sola, profesor.

 

-Fíjese que el Tigretón es un pastelito enrollado sobre sí mismo lo que nos permite mordisquear capa por capa. Generalmente en tres o cuatro bocados se despacha su ingesta. Debemos masticar cada trocito un mínimo de dos minutos es ir despacio capa por capa. En total, calculando los mordiscos capa por capa y saboreando durante el mascado, nos da casi media hora con lo cual el cerebro interpreta que estamos saciándonos y manda señales
  al aparato digestivo para empezar el proceso ídem. Pos supuesto se puede acompañar, dado el poco gasto que se hace, en comprar una botella de tintorro o de sidra con lo cual caeremos en un estado de modorra que hará que nos pasen las horas improductivas, debido al paro laboral, cómodamente tumbados en el sofá, sillón o cama. Como puede apreciar es una inversión de un euro sumamente rentable, Skizo´s.
 

 

-Pues aparte de quedarme el dentado lleno de grumos del jodido pastelito, tengo un dolor en la quijada, de mascar, que se me ha quitado el hambre y todo... ¡Qué cosas!

 

-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado!

martes, 25 de octubre de 2016

 

POSTRES ECONÓMICOS

 

Hay un dicho que afirma que un buen postre puede mejorar una mala comida pero una buena comida no mejora un mal postre. Desde luego los fartones lo pensamos porque los postres siempre han de ser apetitosos, pero en estos tiempos, de crisis recesiva o recesión crítica, tal vez disponemos de más tiempo libre de trabajo pero indispuestos a la hora de abonar recibos de la luz por usar el horno ni presupuesto para gastar en harinas, cremas y azúcar como en la época de vacas gordas...

 

-Estimado profesor, ¿postre casero o postre industrial?

 

-Por desgracia la bondad del postre casero está condicionado y queda relegado a un segundo término a la cruda realidad de los bolsillos de los Juan y Juanita Manzanas que apenas disponen de pecunio para afrontar los gastos ineludibles y las compras básicas. Apuntaba usted en la introducción que se dispone de más tiempo libre de trabajo pero he de insistir una vez más en que el espíritu de la sección es satisfacer los apetitos del estómago y que satisfaga la psique. Puesto que no podemos hacer postres caseros por su costo, aprovechemos el tiempo para deambular por las superficies comerciales de comestibles. Aunamos ejercicio físico con aparentar que consumimos , lo primero bueno para nuestro organismo y los segundo bueno para nuestro psiquismo, Skizo´s.

 

-Hemos de aclarar a los lectores y lectoras que la cata se ha realizado a un variopinto grupo de productos que nos venden como postre y hemos seleccionado cinco sin atender a la superficie comercial aunque resulta ineludible citarlas por su nombre, aunque sorprende que de los cinco productos, cuatro sean de la misma, profesor.

 

-Los criterios han sido de relación satisfacción-pragmatismo, no voy a citar un producto inferior a otro sólo porque pertenece a la misma superficie que otros de la lista, sería engañar a los lectores y lectoras amén de que el Lidl me queda más ceca de casa. Pero dejando nimiedades y refalfies de consumidores mal acostumbrados, he hecho cinco grupos: básico, normal, extraordinario, derrochador y de lujo. Empezamos por el básico con yogur de marca MERCADONA en este caso de sabor a fresa, pruebe, Skizo´s, pruebe...

 

-¡A ver, a ver...! Es curioso profesor que viene envasado como yogur, tiene apariencia de yogur, se paga como yogur y sin embargo no sabe a yogur... ¡De hecho no sabe a nada!

 

-En este caso típico de consumidor paupérrimo en presupuesto para postres prima la esencia, es decir, ingerir comida que si bien insípida como es el caso, aporta al organismo los nutrientes necesarios. Es el típico postre que hay que tomar trabajando la imaginación para imaginar que sabe al sabor pero por otra parte permite la ventaja de poder escoger todos los sabores sin dejarnos llevar por fobias gustativas.

 

-Pasemos pues a la categoría de normal...

 

-Es un clásico de la sección: el yogurtado del Lidl en envases de 500g. Un formato que nos permite dosificar e incluso hacer frente a imprevistas visitas. Su relación satisfacción-precio es plena y la fartura es tal si el estómago llena, objetivo que cumple al poder consumirse como dos menús a la semana sin más acompañamiento. Es ideal para creyentes de cualquier credo que exija modestia en el masticar o ayunos. Consumido totalmente sacia y servido en dosis el bolsillo no rasca. Lo considero fundamental en toda dieta con presupuesto condicionado por la crisis, Skizo´s, fundamental sin lugar a dudas.

 

-¡Vaya si es de clase extraordinaria éste que sigue: cazoleta de plástico imitando a la de barro como continente y un apetitoso postre como contenido, profesor!

 

-Este es de esos postres que se anuncia al servir y ya predispone a la ingesta sin condicionamientos: crema catalana del Lidl. Requiere del elemento humano para su preparación lo cual siempre nos traerá gratos recuerdos de escenas en la cocina mientras los mayores cocinaban y mirábamos con curiosidad y fascinación los postres que iban tomando forma. El único requisito es tener cierta pericia en abrir sobres de azúcar caramelizado, experiencia en poder abrirlo de forma que más de la mitad del contenido no nos quede dentro y finalmente talento para esparcir el mismo por toda la superficie de forma homogénea. Es ideal para farturas con comensales cenutrios sobre política para ofrecérselo y que tras ingerirlo y mostrar su satisfacción con halagos, espetarle que es producto catalán. Para sensibles de estas cosas, podemos decir la verdad: es una natilla universal aderezada de azúcar caramelizado.

 

-¡Pues está cojonuda, profesor, cojonuda! ¿Siguiente?

 

-Al menos una vez al año nos gusta ser derrochadores o permitirnos un capricho. Útil si tenemos damisela como compañera de mesa, los machos alfa somos más bastos en ese sentido referente a los postres, ya que es un postre con las mejores cualidades de los postes industriales: el yogur Oikos de Danone sabor mediterráneo. Aquí pagamos el lujo de consumir un griego con marca de pedigrí y se cumple la máxima de que no sabemos de qué lo hacen pero está buenísimo. Note el efecto óptico del color de la esencia mediterránea que nos produce la misma fascinación y el mismo efecto óptico adictivo que cuando de escolares descubríamos el rotulador de verde fosforito...

 

-¡Más! ¡Quiero otro profesor! ¡Esto es pecado!

 

-¡Jajajajajajaja! ¡Es usted un cachondo, Skizo´s, un cachondo! Está muy bueno pero el precio es superior a los presupuestos que manejamos en la sección. Piense Skizo´s que por el precio de dos yogures griegos pueden comprarse casi un kilo de yogurtado del Lidl, pero si París bien vale una misa, a una damisela seducir, por una vez , el bolsillo se lo puede permitir. Pero hay que advertir que se devora en un santiamén y el agujero en el presupuesto se nota...

 

-¡Tiramisú de último!

 

-Lo he dejado como de lujo aunque alguna lectora podría decirme que tanto el anterior como éste podrían intercambiarse los puestos, de hecho el tiramisú del Lidl en formato de dos unidades que he seleccionado es más caro que el yogur griego de Danone, pero tiene a su favor ser relativamente una novedad. Una capa de cacao espolvoreando otra contundente de nata y el mullido colchón de una base abizcochada y esencias de licor. Si bien en una primera toma las dos capas primeras pueden dar algo de repelús, al llegar a la tercera nuestras papilas gustativas comienzan a segregar saliva de satisfacción, quedamos con ganas de devorar otro y se cumple la máxima de que sin duda deben contener alguna sustancia adictiva, tal es la apetencia de seguir comiendo hasta saciarnos.

 

-Pues buenos postres a buenos precios que oscilan entre unos pocos céntimos de aurelio a un aurelio, que todo mal día debe tener al menos un buen final como un menú, por económico que sea, debe terminar con un buen postre.

jueves, 11 de agosto de 2016

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

Menú de base ocular y postre clásico para pasar agosto

 

Estamos en pleno agosto, en pleno verano, y se quiera o no siempre se acaba saliendo de farra, de feria, de fiestas rurales, de playa o simplemente de excursión con lo cual tenemos unos gastos extras inevitables pero hay que seguir comiendo, lejos de la clase pudiente que puede permitirse un plato del día, quienes sufrimos la crisis económica necesitamos en estas fechas platos que siendo económicos nos aporten lo necesario e imprescindible para seguir bregando un día más...

 

-Bueno estimado profesor, veo por el nombre de o cular que se refiere a rico embutido gallego y postre tipo tarta de manzana casera o similar repostería...

 

-No entiendo Skizo´s... ¿A qué se refiere?

 

-Pues o cular... El cular... El famoso embutido de...

 

-¡Jajajajajaja! ¡Es usted un cachondo Skizo´s! Ocular referido al ojo puesto que la propuesta para este menú tiene como base la zanahoria, umbelífera del orden de las umbeliflorales y de la que podemos encontrar tres tipos en los establecimientos: rojas cortas, rojas semilargas y rojas largas. A las propiedades saludables de toda hortaliza se le suma sus beneficios a la vista que castigamos en época veraniega bien por exposición al sol o por usar gafas de los chinos para aparentar poder adquisitivo.

 

-¡Vamos, una bolsa de zanahorias del Lidl...!

 

-¡Refalfies, refalfies de consumidor mal acostumbrado! Una zanahoria al día al cuerpo tonifica y proporciona alegría. Además la bolsa nos da para varios días por un irrisorio precio. Bien, utilizando la base que llamo ocular se complementa con los clásicos que ya hemos traído en anteriores menús: piña enlatada, gusanitos o incluso patatitas fritas. Se trata en suma de alegrar el plato al gusto de cada uno. Salvo la piña que viene en latas de cuatro rodajas, el resto de complementos viene en cantidades suficientes para parios días antes de que se chuchurríen en demasía. Y por supuesto el aumento de lorzas es inexistente y se puede complementar a su vez con algún pincho que arranquemos a un paganini que nos invite a vermú o café.

 

-¡Esto es como los sueldos de 400€ que debe complementarse con otros ingresos, en este caso gorroneando pinchos en terrazas o galletitas de esas que dan con el café, estimado profesor!

 

-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado! ¡Lo que se han de comer las palomas o las gaviotas, cuando no ambas, en las sobras de la terraza de los chiringuitos que se lo coman los humanos! Nos hemos vuelto, con el consumismo gastronómico muy comodones, Skizo´s, muy comodones. Pero pasemos al postre, aunque antes quiero decir que además hacemos un favor a los establecimientos hosteleros al evitar que les caguen las mesas y sillas las palomas o gaviotas, eso sí, evitando que nos vean muy descaradamente y suframos la ira del dueño del establecimiento cuando no de las propias autoridades policiales, pero pasemos al postre clásico, que también da para varios menús...

 

-¡Ahí profesor, ahí! ¡A lo contundente, que tras evitar picotazos y cagadas de palomas y gaviotas, cuando no ambas como usted muy bien apunta, las hostias del camarero y correr delante de la policía, siempre requiere un postre que además de dulce y apetitoso aporte calorías... ¿Tarta de la abuela? ¿Charlota o tiramisú? ¿Picatostes incluso, ein?

 

-El clásico Tigretón.

 

-¿Perdón? ¿Un Tigretón? ¡Un jodido pastelito de Tigretón! Será coña, supongo...

 

-Se ha puesto de moda en los últimos años transmitir una imagen negativa de la repostería industrial tradicional. Los Tigretones llevan generaciones entre nosotros y se ha ingerido por la infancia casi desde hace cincuenta años, sus posibles efectos negativos para el organismo ya son irremediables de haberlos, que nadie lo duda y, por otra parte, compartir con nuestros hijos, sobrinos y nietos este tipo de repostería industrial sustituye las entrañables veladas con postres hechos por la abuela.
 El pastelito además se partirá en porciones para no aumentar las lorzas y soporta bien el deterioro en el frigorífico. Una nota dulce en suma para un menú austero pero nutriente que nos sale por un módico precio y considerando que todos los ingredientes vienen en dosis para varios días, salvo que seamos glotones, claro.
Pero veamos el coste básico con base ocular, complemento de gusanitos y postre clásico:

 

-Bolsa de zanahorias: 0,69€

-” “ “ gusanitos: 0,90€
-Tigretón, pack de 3: 1€
 -TOTAL-: 2,59€
 

-En fin, todo sea por disfrutar el verano que si queremos montar en la noria, ahorremos comiendo zanahoria...

sábado, 9 de julio de 2016

 

DÓNDE BUEN COMER DURANTE LA SEMANA NEGRA

 

SIDRERÍA EL ALLERANU DE FITO
Calle Cienfuegos 32, Gijón 33204 – Spain
 

Se celebra una edición más de una cita ineludible del verano en el norte de España como es la Semana Negra de Gijón, evento festivo cultural que supone un incentivo para visitar la cornisa cantábrica aprovechando San Fermín o el Camino de Santiago para recorrer las regiones norteñas.

Hoy nos detenemos en Gijón y se trataba de recomendar un sitio solvente para el equipo de cata gastronómica y que hiciera honor a las loas que le dedicamos dese un punto de vista fartón y nos decidimos finalmente por la sidrería El Alleranu, ahora de Fito.
 

Por un lado sus precios competitivos tanto en semana como findes, por otro la calidad de los platos y la maestría en su preparación para finalizar los motivos de recomendar el establecimiento por su ambiente clásico de local asturiano con idiosincrasia, y cultura, propias y exclusiva de la región: una sidrería, limpia y pulcra como mandan los cánones pero con ese ambiente y ese aire de chigre que se complementa según pasan las horas en restaurante, ya sea en el comedor o en el área de la barra. Supone en suma que el visitante foráneo se lleve una buena impresión y a la vez amortice el dinero que se gasta en comer o cenar durante las vacaciones.

 

Acudimos un martes, menú a 8,50€, con tres platos y cada uno con dos opciones. De primero sopa, que aunque no parezca entrar con calores si os pilla un día fresco como dicen por aquí, entra bien y entona el estómago y el paladar puesto que está correcta y superior a otras servidas por semana en los menús del día.

 

De segundo nos pudo la gula y la atractiva oferta de espagueti con gulas y gambas, pese a tener fideos de previo, pero nos picó la curiosidad y hemos de confesar que están deliciosos, de textura y sabor perfectos. Regado con la consabida gaseosa y vino de la casa, supuso una agradable sorpresa y es un plato que los retoños probarán y devorarán sin reticencias. Añadir que tanto la ración de sopa como de espagueti es generosa para repetir como buenos fartones...

 

De tercero merluza a la romana acompañada de patatas fritas. El único pero que se le puede poner es que sean patatas y no ensalada el acompañamiento puesto que pensamos que la merluza con patatas fritas no cuadra mucho, pero es sólo objeción personal del equipo de cata gastronómica. De postre, entre una variedad de los mismos, elegimos charlota que estaba deliciosa lejos de ese producto industrial que suelen meter en algunos garitos como postre.

 

Así que si pasáis por Gijón durante esta Semana Negra y queréis comer o cenar de manera que os sintáis además de satisfechos los reyes del mambo por comer como fartones y no pagar primadas, no dejéis de visitar la sidrería El Alleranu de Fito, trato exquisito, ambiente de asturianía pero la calidad de la ciudad, céntrico y acogedor el local y sensación de no haber regalado o tirado el dinero por comer tarde, mal y nunca y pecar de guiris, un buen recuerdo para unas buenas vacaciones gastronómicamente hablando.

martes, 19 de abril de 2016

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

Menú de ofertas de base estadounidense, aromas de la huerta murciana y esencia asturiana

 

Dentro del espíritu de la sección, he querido aprovechar la variada oferta de las superficies comerciales para, gastando euro y medio más, tengamos para varios días a la vez que se aportan los nutrientes y vitaminas esenciales para aguantar la cola del paro, trabajos que no dan para comer y apenas calentarse por no hablar de las virtudes digestivas que nos evitarán estrés por comidas copiosas o comida basura, ya sea sacada del contenedor o a punto de caducar.

 

-¡Desde luego, querido profesor, el nombre del menú que nos propone en esta ocasión hace la mente divagar y las glándulas salivares salivar pensando en pavo trufado de Acción de Gracias, un contundente plato de Chato Murciano y un arroz con leche, delicioso postre de la gastronomía asturiana donde todo combinado mantiene la tradición hispana de dos continentes hermanados tanto por la historia y la cultura como, gracias a este plato, también la gastronomía, profesor, también la gastronomía.

 

-Bien, me alegro que provoque esa sensación, ya saciadora antes de la ingesta como siempre digo, que es lo que persigue el título de los menús propuestos, y como siempre y ya es norma, las cantidades que se compran gracias a la oferta nos hace pasearnos por las calles con bolsas que dan apariencia de buen comer y mejor gastar, terapia psicológica clásica del carácter hispano que se remonta a los hidalgos con palillo en la boca y cuello de camisa sin camisa y con jubón, Skizo´s.
 

-¡Redios, déjese de preámbulos y vaya al grano, al plato en este caso, Bite!

 

-Comenzamos con la base estadounidense que se presenta en oferta de ocho unidades pagando sólo seis. La ventaja de esta base es que si se tienen lorzas se puede ingerir sólo la mitad y las dosis dan para el doble de ocasiones, prácticamente solucionamos la base de nuestro menú para una quincena con el consiguiente ahorro para nuestro bolsillo. Gracias a la oferta podemos adquirir producto original sin caer en las marcas blancas que si bien apetitosas a la cartera resultan decepcionantes al paladar.

 

-¿Un Donuts, ein? ¿La base es un jodido y puto Donuts, profesor?

 

-Y puede ingerirse la mitad como ya he dicho si se tienen lorzas, pero esos reparos por su parte sólo son refalfies de consumidor mal acostumbrado, Skizo´s. El Donuts aporta las suficientes calorías para pasear hasta el paro, acudir a entrevistas que no dejan entrever nada y por supuesto para deportistas de sofá. El aroma de la huerta murciana es posible para aprovechar la oferta de Pimientos Martínez donde se oferta un pack de cuatro a casi la mitad de precio. Al igual que la base puede trocearse al gusto y se conservan para ingestas en las siguientes 48 horas tras la apertura de la lata en la nevera antes de que se chuchurríen y les salgan bolitas blancas tirando a verdosas con pelillos.

 

-Supongo profesor que la esencia asturiana será queso cabrales caducado, que no se puede comer pero esencia de aroma suelta, así salimos corriendo y al mover las tripas facilitamos la expulsión de tal fartura de potentado...

 

-¡Jajajajajaja, Skizo´s, es usted un cachondo mental, jajajaja! ¡Refalfies, reflafies de consumidor mal acostumbrado! En esta ocasión aprovechamos la oferta de sidra asturiana que al ingerirla como bebida aumenta la saciedad y al cuarto vaso las habilidades cognitivas se aletargan induciendo a la modorra de tal forma que al despertar han pasado tres o cuatro horas y no se siente que el día se desperdicia, sensación que en época de crisis económica aumenta el estrés...

 

-¡No te jode, profesor, no te jode! ¡Un mísero Donuts y un pimiento de lata regado con una botella de sidra asturiana te provoca tal pedo y sopor que no te enteras del paso del tiempo! ¡Eso es matar el hambre a base de colocón de sidra asturiana! ¡Esto no es un menú de jodida base estadounidense, ni jodido aroma de la huerta murciana ni jodida esencia asturiana, es un menú panamá, redios!

 

-¡Escuche Skizo´s, no voy a consentir que insinúe que el presupuesto que The Adversiter Chronicle me otorga para realizar y probar menús que luego traigo a la sección, me lo embolso y lo llevo a cuentas en el paraíso fiscal de Panamá, no se lo voy a consentir! ¡Mi integridad está sobradamente probada!

 

-¡Yo lo que digo profesor es que este menú que nos propone es un menú pá ná má que no pasar hambre!

 

-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado, Skizo´s! El caso es que por módico precio tenemos menú completo siendo los gastos los siguientes:

  • Pack de ocho Donuts pagando sólo séis: 2, 79€
  • Pack de Pimientos Martínez de cuatro: 1,35€
  • Botella de sidra asturiana natural: 1,78€
  • TOTAL: 5,92€

 

Los habituales de la sección habrán notado que gastamos casi el doble de lo que solemos presupuestar, pero reitero que el daño en el pecunio es aparente porque se amortiza de sobra con la cantidad ofertada que da para varias ingestas o todo ello como menú navideño, no deja de ser potra opción para esas fechas.

 

-¡Lo malo es que salvo la primera hay que ingerirlo a pelo salvo que se tire del vino blanco perronero para cocinar y lograr ponerse pedo! ¡Hay que tocarse los cojones con el menú de los ídem!

jueves, 10 de marzo de 2016

 

MENÚ EJECUTIVO

 

La propuesta de hoy para no frustrarnos en tiempos de crisis económica es un clásico al alcance de pocos: el menú ejecutivo. Puede que si salimos a almorzar debemos conformarnos con el menú del día pero no podrán arrebatarnos que en la intimidad de nuestros pucheros comamos como ejecutivos, como la élite de los negocios, pero con gasto de ingredientes asumibles, ese y no otro es el reto que hemos propuesto a nuestro experto en cosas culinarias el profesor T. A. Rambaina...

 

-¿Ha sido un reto difícil profesor?

 

-¡Para nada Skizo´s, absolutamente para nada! Un `menú ejecutivo´ no deja de ser un plato más cuya elaboración puede adaptarse perfectamente a nuestra mermada capacidad ya mermada de antes de disponer de pecunio para alegrías gastronómicas. Mucha leyenda del `menú ejecutivo´ se basa en la malsana envidia que provoca al común de los contribuyentes ver a tipos trajeados y encorbatados pagar el doble por lo que nosotros pagamos la mitad, es más psicológico que otra cosa.

 

-¡Ahí iba yo, querido profesor! ¡Puede que en los garitos su cartera se imponga avasalladoramente pero en nuestro hogar podemos perfectamente disfrutar de uno y sin pagar la primada que sólo pueden permitirse quienes nos ven como primos a la hora de recibir un sueldo por el trabajo realizado!

 

-Como ya es habitual, el plato es integral tanto de nombre del plato como de ingredientes. No me cansaré de repetir que un menú entra por los sentidos del olfato y la vista, predisponiendo a la ingesta y comenzando ya a saciarnos antes de probarlo, lo cual nos permite disminuir la ración con el consiguiente ahorro de dinero y de ingredientes que pueden aprovecharse para otro día, querido amigo.

 

-Vaya, cuando empieza con el rollo ese de lo psicológico siempre termina uno con hambre...

 

-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumista mal acostumbrado! El `menú ejecutivo´ que traigo hoy mira por el consumidor y su bolsillo así como de su salud mental. De nada serviría proponer un plato fuera de los parámetros de la sección para pillar un atracón que además de perjudicar el bolsillo perjudica a los intestinos y el aparato digestivo en general... Si lectores y lectoras siguen mi recomendación tendrán la doble satisfacción de saber que comen `menú ejecutivo´ y fardar ante sus amistades de que comen `menú ejecutivo´.

 

-Bien, bien... Nada que objetar pero espero que al menos sea `ejecutivo´ y no `ejecutor´ por hambre...

 

-Su elaboración es sencilla, de bebida agua del grifo, como es habitual, que sacia la sed y nos cobran por ello así que resulta superfluo y derrochador gastar aunque sea un céntimo en bebida. De ingredientes una barra de pan asequible en cualquier supermercado de tamaño medio que al contacto con el agua en el estómago nos saciará como si hubiéramos comido un buen chuletón de buey con la ventaja de que si sobra pan puede congelarse que estará tan inmasticable como si fuera recién sacado del horno...

 

-¡Y además no hace eructar como hace la morcilla o el chorizo de cualquier primer plato a base de reconfortante puchero tipo fabada o lentejas sin olvidar los garbanzos profesor!

 

-¡Refalfies, refalfies de consumista mal acostumbrado! El ingrediente secundario es ya un clásico de la sección, gusanitos ya sean de marca blanca o de la otra, complemento perfecto tanto de sabor como desde un punto de vista digestivo. Complementa el ingrediente principal que es caña de lomo que podemos encontrar de oferta cuando quedan pocas horas para caducar la fecha de caducidad, pero actualmente la industria alimenticia garantiza la perfecta comestibilidad de productos ya caducados. Si el pan con agua nos ha saciado ya algo, el envase de aproximadamente una docena de lonchas puede permitirnos reservar la mitad para otro día o invitar a alguien sin reparar en gastos ni posterior gastritis.

 

-Y si de postre hacemos un descafeinado en sobre, podemos fantasear que además de ejecutivos somos Bárcenas...

 

-En resumen, un `menú ejecutivo´ que calme nuestra apetencia y no nos deje caer en taras mentales y espirituales como la envidia o la frustración y sus desagradables consecuencias en nuestras vidas. Así, los gastos son los siguientes:
  • Caña de lomo de oferta a punto de caducar: 1€
  • Barra de pan de supermercado: 0,75€
  • Bolsa de gusanitos (envase grande): 0,80€
TOTAL: 2,55€

 

-Lo que no entiendo es porqué un menú consistente, sin menosprecio ni menoscabo de sus propiedades beneficiosas para el bolsillo y el aparato digestivo, de hincharse de miga de pan con agua del grifo y unas lonchas de lomo caducado con gusanitos lo llama `menú ejecutivo´, profesor.
 

-Evidentemente usted no tiene en cuenta el efecto psicológico buscado que le comenté con anterioridad, Skizo´s. El menú es plenamente ejecutivo por cuanto para hacer el lomo hay que ejecutar un cerdo u gorrino como usted supongo ya sabe al igual que los lectores y lectoras de la sección, no tiene mayor misterio.

 

-Ni mayor sustancia el plato, profesor, aún a riesgo de parecer un consumista mal acostumbrado...

lunes, 25 de enero de 2016

 

BAR BEGOÑA

C/ Ave María, 11 – 33201 - Gijón, Spain
 

Hay una liturgia maravillosa para los fartones y en el mundo de las farturas consistente en descubrir por el boca a boca un lugar recomendable escondido entre las calles de la ciudad. Es el caso del establecimiento que traemos hoy y que da mucho que hablar para bien. Uno de esos sitios que no es que sea pequeño de dimensiones, que lo es, es que se queda pequeño dado el caudal de comensales que acude al mismo y que quedan con la satisfacción plena de comer bien con el menú del día, aunque tiene una carta muy apetitosa a la lectura y el bolsillo...

 

En el casco viejo de la ciudad, el popular barrio de Cimadevilla, al lado de la playa que invita a ir paseando aunque es
posible encontrar plazas de aparcamiento, pero el día era soleado y apetecía ver el mar y la playa, por no hablar de las bondades de la caminata como ejercicio físico. En nuestro caso, dada la fama de ser un lugar de gran afluencia, reservamos mesa y nos dispusimos a probar sus fogones.
 
De primero pedimos sopa de cocido, contundente por llevar sustancia y ligera como mandan los cánones del plato diario, una opción de primero que en ocasiones se salta, pero entraba bien y dejó satisfecho al equipo de cata gastronómica, escaldado de otros locales donde en ocasiones la sopa resulta insípida y similar a agua del grifo con pasta, pero supero con nota alta, dentro repito, de los cánones del menú del día.
 
De segundo escogemos ensalada, que en algunos sitios la complican con aderezos y en otros se queda rácana para las expectativas creadas, pero resultó un digno segundo, generosa de ingredientes pero sin saturar la vista y, lo cual es un arte, bien aliñada sin falta de solicitar el salero y vinagre, casi todo el mundo tiene experiencia de chascos con la ensalada y unos buenos fogones deben tener el máster de saber preparar un plato aparentemente sencillo como es una ensalada.
Por último pedimos escalopines al cabrales y sólo se puede adjetivar de perfectos dentro de los cánones, muy rica la salsa, carne tierna y patatas sin sabor a fritanga o aceitosas dentro de la nota alta como el servicio amable y atento del personal. De postre tarta de chocolate que sencillamente estaba deliciosa y sirvió de mágico fin de fartura quedando plenamente satisfechos en todos los aspectos y haciendo gala de su fama de sitio estupendo y recomendable para comer el plato del día.
 
Felicitar a la gerencia y hemos podido averiguar que en breves se verá ampliado el
espacio destinado a comedor lo cual quedó patente que era necesario ante la demanda de clientes. Un sitio estupendo para llevar amistades sin pretender impresionar o quedar como un sibarita gastronómico para luego ir a un sitio cutre de comida barata que resulta cara porque es incomible en el mejor de los casos pero aquí podréis llevar amistades y familia para una comida agradable sin que nos esquilmen el bolsillo o nos defrauden los fogones, uno de esos lugares que hay en las ciudades para descubrir y, en este caso especialmente recomendar...
Saldréis satisfechos y fartuquinos.

lunes, 2 de noviembre de 2015

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina en exclusiva para

 The Adversiter Chronicle

 

MENÚ DE TEMPORADA

 

Ya estamos en noviembre, ya hubo cambio de hora de verano a invierno y apetece comer aunque sigamos sin dinero para ello disponer...

 

-¿Qué propuesta nos trae para noviembre, profesor?

 

-Pues ya que estamos en noviembre basaremos el plato en productos típicos de la temporada ya que además hay que predisponer el aparato digestivo a los fastos y las farras gastronómicas de diciembre. Para ello salimos al campo y probaremos un plato elaborado con base de algo tan típico de esta época del año y que se encuentra fácilmente...

 

-¡Excursión! ¡Excursión! ¡Salimos a coger setas al campo...!

 

-No se excite Skizo´s, no pienso sacarle a pasear y no me refiero al campo sino a Alcampo donde podemos adquirir una lata de champiñones, ya sea en monodosis o con cantidad suficiente para varios días. Pueden cogerse laminados o enteros ya que si bien los primeros pueden repartirse equitativamente entre los comensales o para distintas monodosis, los enteros podemos servirlos ídem o trocearlos reservándonos los mejores o repartiendo con indiscreción a quien mejor o peor nos caiga sirviendo más o menos respectivamente.

 

-¿Acompañados o como complemento al ingrediente principal?

 

-Apañados, bien sea sirviéndose desde la misma lata o bien servidos en plato; y suplementario porque se comen solos sin más añadido salvo caprichos personales a gusto del comensal como pueden ser pasados por la sartén, por poner un ejemplo ilustrativo, Skizo´s.

 

-¡Ejemplo hambriento más bien, profesor! ¿Y usted dice que comerse una lata de champiñones a plato seco es nutritivo y digno?

 

-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado! Los champiñones aportan nutrientes suficientes para ser plato de un día y sus virtudes abarcan que podemos comer latas hasta saciarnos que satisfagan nuestra gula. Además se trata del primer plato del menú al que sigue algo tan nutriente y de temporada como castañas con sidra dulce. Y no hable tan gratuitamente de dignidad puesto que desde tiempo inmemorial champiñones han comido desde el destripaterrones al mariscal.

-Eso ya suena mejor porque a una buena castaña siempre le precede un buen champiñón... ¿Recomienda algún método para asarlas, ein?

 

-En caso se quererlas asadas recomiendo ir al puesto de castañas de la esquina y comprar un cucurucho de ellas, pero en este caso se comen crudas porque necesitamos adaptar el estómago a digestiones copiosas e indigestas. La sidra dulce es el compañero ideal, como es típico en algunas regiones de España y parte del extranjero español. Sus virtudes emanadas de la manzana y su estado de fermentación garantizan una expulsión rápida y cómoda, Skizo´s.

 

-Si lo voy entendiendo bien el plato consiste en atiborrarse de champiñones en lata, laminados o enteros, seguido de un atracón de castañas crudas con pedo de sidra dulce y cagalera posterior...

-No sea alarmista como la OMS con las carnes procesadas industrialmente. Si toleramos consumir alimentos procesados, los cuales en su mayoría provocan diarrea, este plato es completamente natural con un mínimo procesamiento industrial y asequible a los bolsillos en crisis, que es a quien va dirigida esta sección.

 

-¿Hay postre o se va directamente al retrete?

 

-Quedamos saciados sobradamente pero un yogurtado del Lidl o un palillo son digno colofón al menú... Así que tenemos una comida sana y completa por un módico precio que desgloso a continuación:
  • Lata de champiñones, laminados o enteros, en superficie comercial: 0,52€
  • Castañas: PVP, 200gr.
  • Yogurtado del Lidl, envase de 500gr: 0,69€
  • Sidra: 1,78€
  • TOTAL: 2,47€ + PVP de las castañas
Dependiendo de la zona geográfica podríamos conseguir castañas por medio de amistades o saliendo al campo a por ellas, lo cual además de los beneficios de caminar sustituye el placer de coger setas y los champiñones nos sabrán gloria. Si no hay sidra dulce puede ser natural y le añadimos una cucharadita de azúcar. Aunque el PVP de las castañas puede engrosar el gasto, comprando la cantidad recomendada y comerlas crudas sin gasto de energía eléctrica o de gas en su elaboración compensa la posible desviación de presupuesto.

 

-Además la lata de champiñones puede reciclarse a cenicero...

lunes, 12 de octubre de 2015

 

MENÚ DOMINICAL

 

SIDRERÍA EL ALLERANU-CASA JAVI
Calle Cienfuegos 32, Gijón 33205 – Spain
 

Era buen momento el largo fin de semana para tratar y catar un menú dominical, subvariante del menú diario y a donde los fartones gustamos de ir al menos media docena de veces al año: un par para celebraciones familiares y similares, de papo porque paga otro y finalmente en plan erótico festivo para festejar a la parienta o amante...

 

Y es que aparte majaderías del bolsillo propio, rollos de familia y ensoñaciones eróticas con la festiva de la parienta, gusta el fartón o la fartona de que, aún a sabiendas de que no es la carta, esos aurelios que se pagan de más se vean amortizados en algo distinto en la pizarra semanal. Por supuesto no pedimos cubertería de la buena y mantelería de plata, todo lo contrario; lo que se busca es comer algo distinto aunque no sea diferente, sentirnos derrochadores por un instante y llegar a casa o seguir la salida de los domingos con esa sensación de bien comido, a buen precio y mejor servido...
 
Y para el establecimiento es toda una responsabilidad. Hay un mito que asegura que donde comes a diario no te gusta comer en fin de semana, lo cual es cierto a medias y por motivo distinto a repeler la mesa de diario. El parroquiano del menú del día de un local es un fiel creyente a la hora de recomendar un sitio o la típica excusa de ir a ver qué tal es. Si el local supera la prueba, resulta un placer recomendar el ir a comer al mismo, deslumbrar a nuestros invitados o compañías con el trato familiar del personal que nos atiende, sus caras al degustar y ver su mirada de asentimiento a nuestra publicidad para ir a comer allí y esa satisfacción de todo cicerone fartón que gustamos de disfrutar al menos una vez en la vida y donde comer menú del día casi se sitúa a comer de carta todos los días.

 

Elegimos un local que ya habíamos visitado este año y que nos había dejado un grato recuerdo en el paladar: Sidrería El Alleranu en el popular barrio de El Coto en Gijón. La pizarra como siempre con tres platos a elegir entre una oferta dual, otro de esos detalles dominicales donde en algunos locales la pizarra aumenta la oferta para elegir los platos; en el caso que nos ocupa se ofrecían dos alternativas a los mismos con abundancia de marisco y un tentador cochinillo al horno por quince aurelios el comensal. El equipo de cata gastronómica decidimos probar y los entremeses calientes se impusieron a la sopa de marisco, las fabes con almejas si impusieron al risotto y finalmente se probó el cochinillo al horno y la zarzuela con pescado y marisco de tercero, regado todo ello con la consabida vino y gaseosa.
El tema de los entremeses calientes es una apuesta arriesgada para el establecimiento, una decepción de primeras nos puede mal disponer para el segundo y tercero, causando una mala impresión de primeras que será la última porque juramos no volver a dignarnos a gastar nuestros aurelios para comer una cosa que nos sale más barata comprarla directamente en la sección de congelados. Pero este primero pasó la prueba dignamente sin desentonar con el cante de ir a comer menú dominical: fritos de bacalao y merluza, empanadillas y unos mini rollitos de primavera que no nos hacen sentir tales al pagar la cuenta...

 

Las fabes con almejas tenían su atractivo visual y tanto la visual como la olfativa ya predisponían a su ingesta, aceptables y dignas sin grandes pretensiones, de gusto al paladar y de buen calibre las alubias aunque sin dejar del todo satisfecho el gusto tal vez porque como la fabada suelen estar mejor al día siguiente...

 

El tercero majestuoso en la presentación del cochinillo y algo cochambrosa la de la zarzuela de marisco, tal vez porque ya saltaba la luz de aviso de fartura y el tercer plato siempre parece un hermano bastardo, acostumbrados a dos el tercero siempre parece un lunes festivo que se ve hermoso en la víspera y macabro cuando es de día. El cochinillo muy rico, de buen sabor acompañado de patatas fritas que fueron dignas escuderas de tan gran señor al paladar. La zarzuela generosa de mejillones, calamares y merluza, demasiada espina quizás, pero un magnífico colofón este tercero al segundo y al primero.

 

La oferta de postre era variada y elegimos charlota, en su punto de frío y sin sabor a refrigerador que se da en algunos garitos que se dan ínfulas de buen comer.

Recomendable menú dominical de un establecimiento que va a más y que desde que cambió de gerencia se está convirtiendo en visita obligada tanto si se quiere chigrear o comer con una buena relación calidad-precio y que al igual que en la anterior cata nos ha dejado un gran sabor de boca sin la desagradable sensación de haber pagado por un menú decepcionante cuando salir a comer un menú dominical supone un gasto extra pero que nos permitimos alguna vez al año.

sábado, 4 de julio de 2015

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

MENÚ con GRIEGO

 

Grecia está de moda: sus oníricas playas, cuna de la democracia y primera nación de la UE que muestra vulnerabilidad crítica ante las crisis económicas, pero también por su gastronomía y qué mejor que dedicarle un artículo gastronómico con la inestimable, que si pagable, colaboración de nuestro experto nutricionista el profesor T. A. Rambaina.

 

-¿Qué propuesta nos trae profesor?

 

-Pues algo sencillo para comprender lo complicado, que es lo que está ocurriendo con Grecia ahora mismo aunque cuando recibí el encargo resultó si no complicado sí imaginativo aunar el espíritu de la sección con el homenaje a nuestros hermanos griegos, diría compatriotas pero la UE sólo tiene de patriota las baterías de “Patriot” desplegadas para su defensa balística, Skizo´s.

 

-Pues sin más preámbulos pasemos a explicar los componentes del menú y a su cata.

 

-Pues empiece por quedarse en pelotas que sirve de ambientación a imaginar que estamos en una playa griega disfrutando de un trozo de paraíso terrenal... ¡No me mire con esa cara y desnúdese! La imaginación debidamente canalizada puede hacernos disfrutar un grado más de los menús de la sección donde la simple ingesta, aunque aporte los valores nutricionales necesarios, no llega a saciarnos, en este sentido la imaginación, la mente y su poder, servirá de complemento a la ingesta.

 

-¿Puedo quedarme el calzoncillo? A fin de cuentas no todos vamos en pelotas a la playa enseñando las mismas cuando no ocultándolas, profesor...

 

-Quede, quede, pero recuerde que el objetivo de la sección es, gastando lo nada que se puede debido a la crisis económica, que el comensal disfrute de una fusión de placeres que le haga olvidar y dejar de sufrir esa sensación de mierda existencial ante la falta de oportunidades laborales y cuando las encuentra sólo ídem que son labores oportunas mal pagadas.

 

-Comprendo profesor, comprendo... Pues me quedo en pelotas y seguiré sus indicaciones poniendo mi mente a imaginar que estoy disfrutando del sol, la hospitalidad y el calor de Grecia comiendo el menú con griego.

 

-Plato único donde reunimos varias características que logran que el menú tenga ese espíritu griego y con griego que exige el artículo: yogur griego de Danone, y no me haga el chiste del gangoso que pide un yogur...

 

-¿Danone?

 

-Aaaah...De la tienda... Espero que haya quedado satisfecho... Siempre la misma gracia cuando en conferencias, clases y cenas con el cuñado hablo del yogur Danone... ¡Que cruz! El caso es que dado que el pack de dos unidades es caro y se lleva casi todo el presupuesto de compra diaria y a la vez parta saber lo que se siente con un corralito financiero, sólo degustaremos dos cucharadas, de cucharadita de café, lo cual nos dejará con la sensación de que no es justo y, gracias a las sustancias utilizadas en su elaboración, una subliminal gastrodependencia que aumentará nuestra angustia ya que es necesario al menos cuatro cucharadas para llegar al complemento cítrico que forma el yogur junto con el yogur propiamente dicho.

 

-¡Delicioso y jodidamente adictivo, redios! ¡Tiene usted razón, que fanfarria de sensaciones gustativas...! ¡Qué apetencia de más cuando aún no se ha tragado la primera cucharada...! ¡No es justo tal racionamiento profesor, no es de justicia!

 

-Bueno, bueno Skizo´s, piense que esa es la sensación buscada, como ir al cajero a esperar cola y que no tenga dinero como ocurre en Grecia. El símil de querer más yogur y que teniendo la posibilidad de paladearlo ésta se vea anulada por meterlo en la nevera es como cobrar el sueldo y que sólo puedas disponer de dos aurelios. Ahora llega el toque final, el griego que justifica el menú y sensación final para imbuirnos de lo que la ciudadanía griega siente en estos momentos respecto a la UE y el BCE, la fusión final de gastronomía, imaginación y dura realidad...
 

-Oiga profesor, no he dicho nada porque supongo que es parte del servicio doméstico, pero el tipo trajeado con corbata y maletín que ha servido el menú me está bajando el calzoncillo y sacándose el nabo, bien duro por... ¡ciertooooOOOOOOOOOh!!!

 

-Como ve Skizo´s, la sodomización final por alguien trajeado de financiero del BCE le lleva a la sensación de que además de no poder disfrutar del yogur a su glotón albedrío le dan por el culo. Así tenemos el menú de hoy con el siguiente costo recordando encarecidamente que ha de dosificarse el yogur para que dure al menos para cuatro menús con griego:

-Yogur griego de Danone con cítricos, pack de 2: 1,10€

-Camarero sodomita: Precio a convenir o según tarifa vigente
Sólo me queda esperar que disfruten del menú aunque sólo sea por solidaridad...
 

-¡No, no por los clavos de Cristo profesor! ¡Si tienen que darme por el culo mejor un miembro de la UE que un ruso con intención de invadir Poloni... ¡aaaAAAAAAh!

 

 

 

sábado, 16 de mayo de 2015

 

 

RESTAURANTE SIDRERÍA MEANA

Plaza del Ayuntamiento, Villaviciosa – España -
 

Son muchos y variados los motivos para buscar una excusa e ir a pasar el día y comer en Villaviciosa: buenas comunicaciones, parajes pìntorescos, playas norteñas paradisíacas y la múltiple y variada oferta gastronómica tanto en precios como desde un punto de vista del paladar.
 
El equipo de cata gastronómica elegimos un sitio emblemático como es la Plaza del Ayuntamiento aunque resultaba decidirse ante la probada cocina de los distintos establecimientos eligiendo finalmente Restaurante Sidrería Meana por lo variado de su menú del día y lo aceptable de su precio para ser sábado, donde muchos garitos aprovechan para subir desproporcionadamente la minuta sin apreciable correspondencia en la relación calidad-precio, sólo diez aurelios por barba.
 
Pulcritud y amabilidad eran las agradables sensaciones nada más franquear la entrada con comedor luminoso y tele a la vista de todas las mesas, cosa que se agradece ya que el menú del día sin el confortable sonido de la caja tonta no es lo mismo por mucho que algún puritano alegue que molesta el sonido de fondo, pero los buenos parroquianos agradecen poder escuchar las noticias o seguir el premio de fórmula 1 como fue el caso.
 
Variedad de platos a elegir tanto de primero como de segundo y optamos por fabada asturiana y ensalada seguido de hígado encebollado y escalopines al cabrales, buenos bancos de prueba para calibrar la maestría de los fogones. La fabada asturiana siempre es una dura prueba en la mayoría de las ocasiones decepcionante para el comensal y en el tema de ensaladas ya resulta difícil encontrar la clásica de lechuga, cebolla y tomate recompensada con ingredientes extras que no resulten extravagantes a la vista y delicados en la digestión...
 
La fabada excelente tanto en sabores compensados como en presentación y calibre de las alubias. Buena escolta de chorizo, morcilla digestible sin ardores posteriores en la siesta y tocino. Sabor clásico y justa medida entre caldo y condimentos que dejó una agradable satisfacción tras su ingesta y felicitando en la intimidad del pensamiento a la cocina. Igualmente la ensalada era si no excelente sí como mandan los cánones con justa y exacta proporción tanto de ingredientes como de aliño.
 
Cierto que los dos primeros dejaban el listón alto y altas eran las ilusiones de probar otras excelencias, pero fue una pequeña desilusión abordar el segundo de hígado encebollado y de escalopines al cabrales. El primero no estaba a la temperatura adecuada y se echó en falta salsa para rebañar con el pan, defecto más de gula del comensal que de los fogoneros, pero le faltaba algo de temperatura ya que la templanza era tirando progresivamente a fría dejando inmasticable el hígado, de buena presencia, textura y calibre de los trozos, todo ello acompañado de patatas frías.
 
Los escalopines, de buena presencia, pecaron de cierta talludez a la hora de cortar y el masticado que defraudaron las expectativas así como una salsa de cabrales que no parecía tal por la falta de contundencia en el gusto. No obstante, puede achacarse a la bisoñez de la cocina y suministros mejorables para elaborar los platos por cuanto es imperdonable que en Asturias se preparen escalopines al cabrales que no sean tales.


 

De postre pedimos helado y la bebida fue la inefable vino con gaseosa. La atención es
profesional y los baños son aceptables para sentar las posaderas, un local en suma digno de visitar y probar sus platos aunque quedamos pendientes de volver para repetir satisfacción y ver si la promesa de buena cocina cumple las expectativas una vez superados los fallos inherentes a toda nueva dirección...
 
Volveremos.

martes, 17 de marzo de 2015

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

Plato hogareño de primavera
con un aire glacial

 

-Ya estamos casi en primavera pero sigue siendo invierno y se hace necesario un plato acorde como el que nos propone hoy el profesor T. A. Rambaina, cuyo título no puede ser más indicativo de las fechas así como que despierta la curiosidad y, no hay porqué negarlo, estimula el aparato digestivo...

 

-He tratado como siempre en la sección de estimular todo lo posible los sentidos a la vez que presentar un plato que se salga de la rutina, Skizo´s.

 

-¿Lo de plato hogareño hace referencia a los sabores de antaño?

 

-¡Muy perspicaz, muy perspicaz! Pues sí, concretamente al recuerdo del pan en casa de la abuela que no retrotraerá a la niñez inundando nuestro recuerdo de estímulos agradables a la ingesta, en este caso el cada vez más popular “pan de la abuela”, de módico precio, que debidamente dividido y congelando el sobrante nos da para varias comidas ya que cuando se descongela queda tan correoso como si estuviera recién hecho.

 

-Es curioso lo que pasa con el pan hoy en día profesor, se encuentran con diversos nombres y margen de precio pero son todos igual de correosos y endurecen como cemento según pasan las horas...

 

-El pan, Skizo´s, es como la tornillería que podemos ir a una ferretería o a los chinos, pues el pan hay que ir a por él a la panadería y no a otro sitio.

 

-¿La nota primaveral, Bite?

 

-Este punto es fundamental ya que hay que comerlo antes del día 20 de marzo para no defraudar el estímulo de apetitosidad, fundamental reitero. Para ello se prepara un cuenco con una cantidad generosa de gusanitos, el paquete da debidamente racionado para un par de meses, y en otro cuenco lechuga aliñada al gusto del comensal.

 

-Bueno, parece que los gusanitos son la base de muchos de sus platos profesor...

 

-Los gusanitos son un alimento que no alimenta muchas veces no valorado como se merece. Son digestivos, pueden comerse hasta saciarse y su precio es asequible. No hay que dejarse llevar por prejuicios y menos ahora que todo el mundo empieza a plantearse reducir lorzas para lucir palmito ya sea en la playa o en la cola del paro, Skizo´s.

 

-¿Y lo del aíre glacial es que se come al lado del ventilador o con la nevera abierta, ein?

 

-¡Jajajajajajaja! ¡Que cachondo es usted Skizo´s! Para nada; es que la lechuga es tipo iceberg.

 

-O sea, su propuesta es un cacho barra de pan correoso a medida que transcurren las horas, un cuenco de gusanitos y lechuga envasada y procesada para verter directamente en la ensaladera...

 

-¡Refalfies! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado. Es un plato adecuado al poder adquisitivo a estas alturas del mes, sirve para invitar a comer ya que se adapta a celiacos y diabéticos por igual. De bebida agua del grifo y tenemos un menú que nos sale económico y pudiendo en la compra de los ingredientes servirnos para varias raciones aunque la lechuga una vez abierto el envase se empieza chuchurrir. Así que el costo es el siguiente:

*Pan de la abuela: 0,75€
*Gusanitos (sabor opcional): 0,45€
*Ensalada iceberg: 0,80€

         TOTAL: 2€

En resumen un plato que aúna tiempo estacional, estimulante a los sentidos y económico, por no decir que abulta en la bolsa de la compra y podemos pasearnos cual hidalgo con palillo en la boca dando la imagen de que tenemos capacidad adquisitiva. No se puede pedir más por 2€.
 

-¿Y de postre?

 

-Las ganas, que aunque es cierto que no alimentan, lo cierto es que no cuestan.

jueves, 12 de marzo de 2015

SIDRERÍA RESTAURANTE AGUADO

Calle Aguado, La Arena – Gijón - Spain
 

Quienes son asiduos de menú del día saben que que por un par más de aurelios, a veces tres ya que empiezan a proliferar garitos donde sirven medio menú a 5 aurelios, e incluso ya se ven por debajo del precio oficioso de 8 aurelios, que en ocasiones el lugar habitual si no cansa sí que apetece variar un poco y de paso estar al acecho de sitios donde llevar a la parienta y sin desfasarse mucho comer a gusto, con cierta clase sin clasismo y con fogones que saben lo que se cocina...
 
Hoy visitamos el popular barrio de La Arena en la ciudad de Gijón, donde existe una variada oferta de menús en la horquilla de los 10 aurelios con platos a elegir y el ambiente de sidrería sin llegar a chigre aunque si con un halo de tal. Escogimos el equipo de cata la sidrería – restaurante Aguado sito en la calle del mismo nombre que presentaba un atractivo menú y el local invitaba a entrar. Puede comerse tanto en el espacio de sidrería, en ese entrañable ambiente de sonido del televisor, conversaciones en la barra y currantes y jubiletas almorzando, como en el comedor que resulta agradable como agradable y atento es el servicio.
 
Destacar la limpieza de los baños, aspecto éste nada baladí ya que quién no ha degustado una sabrosa comida y a la hora de ir al baño se encuentra un tigre cuando no un vulgar cagadero donde la pulcritud es sencillamente una fantasía y sentarse en la taza un desafío a la integridad de las partes púdicas, sobre todo en las féminas que los machos alfa con mear fuera nos apañamos...
 
De primero ponemos a prueba las artes culinarias del establecimiento con dos platos, simple y complicado: sopa de marisco y ensalada mixta. En la sopa suele haber decepciones y en la ensalada atracones, pero en este caso la sopa es sencillamente de marisco y la ensalada como debe de ser, justa en sus ingredientes, apetitosa a la vista y en plato adecuado. Toda una agradable sorpresa ambos platos que sacan un notable alto.
 
De segundo escalopines al cabrales y fritos de pescado. Todo ello bien presentado y pese a la natural saciedad tras los primeros logra estimular con la vista nuestras glándulas salivares. Los escalopines y la salsa, amén de las patatas, de notable alto también y a los fritos de pescado hay que ponerles la misma nota ya que sería faltar a la verdad decir lo contrario.
 
Finalmente de postre un arroz con leche de la casa que resulta aceptable para los cánones que se estilan en el arroz con leche como postre de menú. Sólo resta señalar que el vino es bueno para acompañar la gaseosa y para tomar solo a sorbos con la comida.
 
En resumen que si estáis por el barrio currando, hay que invitar a los suegros, a la parienta o la amante, excursionistas de paso en la ciudad y cruceristas, un establecimiento donde por 10 aurelios comeréis placenteramente, con servicio esmerado, atento y servicial sin ser servilismo además de limpieza y pulcritud; no se puede pedir más por menos cuando hay sitios donde pagas dinerales y no recibes tanta satisfacción...

lunes, 23 de febrero de 2015

 

SIDRERÍA EL ALLERANU - CASA JAVI

Calle Cienfuegos 32, Gijón 33205 – Spain
 

Hoy descubrimos uno de esos lugares gastronómicos que hay que visitar tanto si se es crucerista como turista o simplemente indígena del lugar; lo mismo sirve para darse un homenaje como homenajear a alguien, comer como un señor siendo obrero por no hablar de seducir a una damisela sorprendiéndola con un local del que saldrá satisfecha del estómago y predispuesta para el fornicio deportivo.

 

Para ello recalamos en el norte de España y más concretamente en la ciudad de Gijón, en tierras del Principado de Asturias; situada en el popular barrio de El Coto, abundante en sidrerías donde pillar buenas farturas. Pero nos llamó la atención el hecho de que a precio estándar de 8,50€ se sirvan tres platos y además a elegir entre dos opciones en cada uno...

 

Hay que andarse con cuidado porque si bien es cierto que es amplia, entre comillas, tal abundancia de elección, llega la desilusión cuando nos sirven platos chuchurríos al paladar cuando no es una engañifa de cosas descongeladas, insípidas y falta de incentivos tanto al gusto como a la vista que nos hacen pagar con cara de tontos por haber picado en el truco del almendruco y en lugar de pagar poco y comer mucho, poco se come para lo mucho que cuesta tras su cata y rezando que no nos produzca gases y eructos en busca de misericordia por parte del aparato digestivo.

 

Establecimiento con ambiente chigrero, pero limpio, de tertulianos de partida, de mesas entre conversaciones de barra por paisanos, pero también con un coqueto y discreto comedor por cuanto alejado de la barra, permite el reposo y la charla de un restaurante, distintos ambientes en el mismo clima eterno y de antaño de una sidrería...

 

Elegimos de primero croquetas, prueba en la que suelen suspender los menú del día ya que las croquetas son un mundo en sí mismas dentro del universo de la gastronomía. Aceptamos el comentario del camarero de que eran caseras con miradas de resignación ante el temor de que se repitiera un chasco, pero tuvimos que tragarnos tales pensamientos cuando las probamos... De la croqueta sólo se pueden emitir dos veredictos: son caseras, con los sabores de siempre desde que éramos niños, de fanfarria de sensaciones a su masticado, de bechamel en su punto y puntitos de jamón entre sus brazos que nos deleitan a cada bocado, de no querer terminar el plato porque podrías pasarte una eternidad saboreando la croqueta; o bien que son una mierda que podemos adquirir en la sección de congelados de cualquier supermercado descuento.

Estas son caseras.
 

Prueba de fuego era también el segundo, en aparente sencillo: arroz a la cubana. Es una opción confortable ya que su contenido no defrauda con experimentos por parte de la cocina, pero otra cosa es el arroz que hay que saber la rutina del local para pillarlo recién hecho y no convertido en un secarral donde los granos de arroz cuestan de tragar. Cuando el camarero nos dijo que esperáramos unos minutos porque no hervían el arroz hasta que se pidiera, supimos que si las croquetas eran majestuosas, el arroz podía ser un orgasmo al paladar. Y así lo fue: intenso, en el momento justo y un placer a los sentidos.

Sencillamente perfecto.

De tercero y colofón un lacón con cachelos, ya sobrante tras los dos primeros y que estaba

correcto comparado con los precedentes, pero ya estábamos saciados y lo cierto es que ya comíamos por no dejarlo en el plato, ese puntito de alegre levedad del ser que nos hace sentirnos fartuquinos y saciados donde el tiempo se detiene hasta que nos levantamos de la mesa...
 

Un postre es tal cuando llegas a ese momento de fartura que no te entra nada ya y tu mente proyecta uno de esos postres industriales que cuando estás fartuco de verdad producen arcadas de sólo recordarlos. Pero claro, cuando estás placenteramente saciado como era el caso y el camarero, en el que ya confías plenamente, te dice que es casero y que puedes elegir entre tarta selva negra o flan, pues como que haces ganas y la boca se te llena de saliva.

Deliciosamente delicioso.

No puedo más que recomendarlo encarecidamente porque comeréis como señores, quedareis como gochinos y encima a precio asequible. Así que si tenéis la oportunidad visitar el local porque las tapas y raciones junto con la carta, os sorprenderá gratamente.
Repetiremos.

lunes, 5 de enero de 2015

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina
en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

CUBIERTO DE PIMIENTO CON INTERIOR DE REVUELTO Y POSTRE DE AMBIENTE INVERNAL CON RAYO DE SOL

 

Se acaban las fiestas navideñas tan entrañables, y en ocasiones entrañosas, para encontrarnos que estamos en otro año más y la cartera de siempre más esquilmada entre regalos, festines y ese gasto de más que siempre se hace por estas fechas. Las lorzas sufren los desfases gastronómicos de quienes pueden permitírselos y la ausencia de las mismas entre quienes sobreviven con un mermado poder adquisitivo donde antes que comer se anteponen la facturas que aumentan de cantidad a la par que disminuyen los aurelios...

 

-Lo cierto es que el nombre del menú que hoy nos trae profesor, resulta a la lectura como demasiado contundente tras las fiestas.

 

-Para nada Skizo´s, para nada. Hay cierta memoria colectiva respecto a los nombres de los platos que nos predisponen a favor o en contra y acaba de dar un ejemplo perfecto: un nombre contundente se asocia con plato contundente y más contundente digestión y nada más lejos de la realidad en el menú de hoy: Ligero a la ingesta y a la digestión pero contundente tanto de sabor como de equilibrio en grasas, vitaminas y proteínas.

 

-Supongo que, como es ya norma en sus menús, los productos son de fácil adquisición, profesor.

 

-¡Por supuesto, por supuesto! Ya sabe usted y la audiencia que se busca alegrar el estómago pero también el alma y por tanto el espíritu. Son productos de dos superficies, Lidl y Alimerka, lo cual nos permitirá pasear con bolsas de distintas marcas y sugestionarnos benéficamente de la imagen que mostramos a los demás peatones de usuario del coche de san Fernando y con bolsas, como cuando consumíamos narcotizados por el crédito bancario sin deprimirnos en exceso al ver lo paupérrimo de nuestros bolsillos.

 

-En ese caso, estimado profesor T. A. Rambaina, vayamos directo al plato...

 

-La elaboración es sencilla: cogemos una lata de sardinas y la vaciamos tras quitar el aceite en un plato, observarán que salen en bloque como si estuvieran misteriosamente adheridas entre sí y algunas con una ligera deformación, pero es simplemente efecto del tiempo enlatadas. Con un tenedor se procede a separarlas siendo posible en un momento dado de ser dosis para dos comensales dada la generosa presencia de sardinas. Tras lograr separarlas se revuelven caóticamente y una vez finalizado el revuelto se cubre todo ello con un pimiento, siendo fundamental para una perfecta presentación en el plato y una perfecta presencia a la vista que las sardinas queden completamente cubiertas por el pimiento de forma que el comensal no sepa qué oculta el fruto de solanácea

 

-¿No es algo dificultoso el tema de separar el bloque de sardinas, profesor? Lo digo porque suelen despedazarse en trozos poco agradables para la vista...

 

-Sin problema Skizo´s, sin problema: en caso de que suceda tal cosa puede adaptarse el nombre por ` Cubierto de pimiento con interior troceado´, pero recomiendo que se haga con cuidado para sacar las sardinas enteras ya que el cambio de nombre no es agradable a la lectura y nos corta parte del ansia que es aumentado si se sacan enteras y no troceadas.
 
 

-¡Hombre profesor, el plato corta el rollo de segregación de las glándulas salivares, sardinas con pimiento es un poco hortera como plato! ¿Y dónde está el revuelto, ein?

 

-¡Refalfies Skizo´s, refalfies de consumidor mal acostumbrado! ¿Acaso piensa que las lorzas y las molestias gástricas de los fastos gastronómicos en fechas navideñas permiten al aparato digestivo y al organismo recuperarse sólo porque el calendario indica que se acabaron? Este plato a base de hortaliza y pescado aporta nutrientes y energía, es fácilmente digerible y no crea predisposición a la lorza... Complementado con el postre, la sensación de saciedad es completa y plenamente satisfactoria para el consumidor.

 

- ¿Y el revuelto?

 

- Al revolver las sardinas como dije anteriormente.

 

-Espero que el postre no sea meterse vestido con el bañador en la nevera a comer un coco...

 

-Se trata de piña metida previamente en el congelador diez minutos, el formato es de cuatro rodajas por envase y en caso de apuro y ser un comensal más repartirlas equitativamente. Se echa el almíbar en el plato que nos permitirá sorberlo tras ingerir la piña con lo cual sumamos una bebida saludable como colofón, colocando encima de la piña un gusanito, en este caso el formato del envase del gusanito nos da para todo el año si sólo se usa para este menú.

 

-¿Y qué cojones pinta un jodido gusanito con la piña semi congelada, ein?

 

-Es el rayo de sol, metafóricamente por supuesto, al que hace mención el nombre del menú. Así que tenemos otro menú acorde a la crisis cuyo coste es el siguiente:

 

  • Lata de sardinas en aceite de oliva del Lidl: 1,35€
  • Lata de pimiento Martínez de Alimerka: 0,44€
  • Gusanitos Àligusi de Alimerka: 0,48€
  • TOTAL: 2,27€

 

-Pues otro menú que amén de digestivo nos quita las ganas de comer y eso siempre ayuda: ahorrar el plato para otro día con el consiguiente ahorro para el bolsillo...

sábado, 6 de diciembre de 2014

RESTAURANTE EL OCHO

Carretera de la Costa,127, Gijón-Spain
 

Llegan las calendas navideñas y días festivos salpican diciembre con lo cual el menú del día se encarece pero como es inevitable seguir comiendo, hoy recomendamos uno de esos sitios donde puede irse en festivos o domingo sin que nos suponga un roto en la cartera y con buena relación calidad-precio.
 
Así que aprovechando que el crucero hace escala, la excursión sufre un descanso para estirar las piernas tras tropecientas horas de autobús o cualquier otra excusa para visitar una ciudad, recalamos en Gijón y visitamos un establecimiento donde se aúna el encanto gastronómico asequible y estar a yun paso del centro comercial: Restaurante El Ocho.
 
Ofrece dos platos a elegir en primero y segundo, un coqueto comedor y una barra entrañable que hace sentirse al comensal en un lugar acogedor y con cierto encanto. De primero elegimos paella y de segundo merluza en salsa verde, platos típicos de festivo o domingo pero que pese a ser ambos unos clásicos de tales días en la carta del menú o plato del día, muchas veces salimos escaldados y en no pocas ocasiones escamados tras la experiencia de un arroz atroz y una merluza que no sabe a nada...
 
El primer síntoma de haber acertado con el sitio es que el mesonero advierte de que habrá una pequeña espera porque el arroz se culmina en los fogones a medida que se pide. La espera merece la pena y no es tal por cuanto la tele se ve bien desde todos los ángulos del comedor y el pincho que te sirven más es digno de llamarse tapa con lo cual el tiempo pasa volando. Arroz rico, sabroso y generosos en el calibre de los mejillones y la densidad de presencia de calamar y almejas, puro de sabor sin esa sequedad o insipidez que suele darse en algunos garitos.
 
La merluza como debe ser: rica, notándose el sabor de la salsa y con una presentación apetitosa, un elegante segundo plato que no siempre se sabe hacer y mostrar, pero en este caso la sensación de placer está garantizada.
De postre la consabida tarta al whisky, que si bien no es de Camy es contundente de sabor y nata digerible alejada de esa nata en postre de tarta industrial que tan frecuente es encontrar ahora, pero ésta cumple los mínimos exigibles y no desentona con la excelencia del primer y segundo plato.
 
De bebida la siempre fiable vino con gaseosa y el cafelito del final que está muy rico y hace que la sensación placentera llegue a su total por tan 12€, que si bien en estos tiempos es casi un despilfarro es lo mínimo que se paga por un plato del día en domingos y festivos. La atención es esmerada y agradable al trato con el cliente así como limpieza en los baños.
Un lugar excelente para salir a comer en familia sin olvidar su competitivo precio semanal de 8€ que anotamos en agenda de cata gastronómica para otra ocasión.

martes, 4 de noviembre de 2014

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina

en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

MENÚ OTOÑAL CON BASE DE TUBÉRCULO DE PLANTA HERBÁCEA

 

Ha llegado el otoño, atrás queda el calor del verano, vuelve la lluvia, la bruma y el frío pero sigue la crisis económica, no hay un aurelio en nuestros bolsillos para fundir en farras y la alimentación necesita aumentar de calorías pese a la disminución de poder adquisitivo...

 

-¿Debemos cambiar de dieta y de gastos por el otoño, ein?

 

-Desde un punto de vista gastronómico para una crisis, nos enfrentamos a que nuestro organismo necesita un aporte de grasas que si bien no aumente las lorzas sí aporte las dosis necesarias para nuestro organismo y estar preparados por así decirlo para aguantar las inclemencias del tiempo en la cola del paro, salas de estar en entrevistas laborales, paseos por el parque de regreso al hogar y estar tumbados viendo la tele sin poder poner la calefacción más de veinte minutos para ahorrar en gasto de factura eléctrica.

 

-Es de suponer que por tanto el menú que hoy nos trae sigue el espíritu de la sección...

 

-Por supuesto, por supuesto Skizo´s. Ya saben los lectores y lectoras que se busca estar saciado en tres pilares: un nombre estimulante, una presencia apetitosa y que no signifique expolio para el bolsillo. Este plato reúne la esencia de un aporte calórico con toques mexicanos y el postre casi me atrevería a catalogarlo de retruécano...

 

-Vayamos pues por partes.... Base de tubérculo de planta herbácea...

 

-Así es, además de venir en un formato económico por cuanto sin renunciar a cierto lujo tanto en el producto como en el envase, nos da esa reconfortante sensación de comprar, de consumir en suma...Planta herbácea de tallos ramosos, hojas ovaladas, partidas desigualmente, flores blancas o moradas, agrupadas en corimbos terminales y fruto en baya carnosa, amarillenta, con muchas semillas blanquecinas de fibrosas raíces...

 

-¡Por los clavos de Cristo y las barbas de Mahoma que sus palabras del plato son poesía, se me vuelve la boca aguada y mi mente piensa en jugosa y saciadora ensalada, profesor...

 

¡Pero qué cojones...! ¿Una bolsa de patatas fritas, ein?

 

-Así es, ¿qué esperaba? Como se puede apreciar es un envase elegante, de buena fritanga al paladar y justa dosis de sal; envase de 180gr. que permite dosificarlo para cuatro, incluso cinco en un momento dado, monodosis. Crujiente al mascado, con ese sabor familiar de las patatitas fritas de antaño y que ahora en su categoría son ya un clásico gastronómico...

 

-¿Y el toque mejicano qué cojones es, comer con un sombrero y a sones de guitarrón, ein?

 

-Pingaratas de salsa de chiles que aumentará las ganas de terminar de comer, facilitará una depuración intestinal en su momento plenamente satisfactoria y sobre todo le añade un toque de colorido al plato. Recomiendo que se echen la dosis de patatitas por capas para ir echando la salsa de chiles, que es cara y hay que dosificar, antes de cada capa sucesiva. Para beber nada mejor agua del grifo con hielo...

 

-¿Y la cosa esa del retruécano de postre?

 

-Fresa yogurtada del Lidl en envase de 500gr.

 

-¡Pero si es un postre clásico de la sección, profesor! ¿Dónde está el retruécano de las bowlings, ein?

 

-En que siempre digo yogurtado de fresa, Skizo´s.

 

-¡Además de no tener un aurelio encima propensión a que broten almorranas con su tubérculo!

 

-¡Refalfies Skizo´s! ¡Refalfies de consumidor mal acostumbrado por la época de vacas gordas. Tenemos un menú que nos dejará saciados, descubriremos el placer de beber agua con hielo y tanto las patatas fritas como el yogurtado dan para varios días de ingesta, aunque por motivos intestinales recomendamos degustarlo cada tres o cuatro días según la sensibilidad de cada uno a la hora de evacuar aguas mayores...

El gasto en total, e insisto en que el formato de los envases nos da para varias veces:

 

-Bolsa de patatas fritas marca Lays, clase `Gourmet´: 2.20€

 

-Yogur de fresa del Lidl, envase de 500gr. : 0,60€

 

TOTAL: 2,80€

 

-Pues ya sabéis, compráis patatitas fritas, salsa de tabasco y antes de servirlo soltáis el rollo ese de la planta herbácea...
¡Puta crisis!

martes, 29 de julio de 2014

 

 

Con la colaboración del profesor T.A. Rambaina

en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

POSTRE PARA NO PASAR HAMBRE A LA POSTRE

 

Hemos solicitado de nuestro querido profesor T. A. Rambaina para este artículo que nos elabore un postre pero sin renunciar a la esencia de la sección que no es otra que ofrecer alternativas gastronómicas a demandantes de empleo, apesebrados de la sopa boba de la pensión de la suegra y colectivos en general cuyos miembros tienen pocos ingresos aunque también para cretinos que aparentan comer bien como bien visten tomando un lingotazo de copa de tintorro a casi tres aurelios y que, si no fuera por la generosidad del hostelero a la hora de poner pincho de acompañamiento, no podrían sobrevivir desde un punto de vista gastronómico sólo a base de pan de molde y existencias de cestas navideñas...

 

-¿Le ha resultado difícil la elaboración, profesor, ein?

 

-Lo cierto es que no por cuanto es la tónica de la sección como usted bien ha apuntado, Skizo´s. He tratado una vez más de exceder el mero ámbito gastronómico del plato, postre en este caso, para que al placer de comer disfrutemos del de consumir y para ello he utilizado ingredientes de distintos establecimientos logrando una trinidad fabulosa para el protagonista que no es otro que nuestro organismo, nuestro paladar y nuestra persona: caminatas para adquirir los ingredientes, sabores contundentes pero afinados en su conjunto y sentirnos menos mierdas por no tener un céntimo gastando los pocos que tenemos en comida que una vez colocada en la nevera y alacenas nos dará sensación de prosperidad y dormiremos mejor.

 

-El nombre es curioso...

 

-El nombre es la esencia de un plato, en este caso y mediante método subliminal sin percatarse la consciencia del comensal, ya logramos si se fija cierta saciedad, esperando un fastuoso postre que nos sacie. Todo lo contrario amigo Skizo´s, por cuanto como podrá apreciar y paladear, es todo lo contrario pero sin renunciar a su objetivo: ligero a la vista, fanfarria de sabores y contundencia de nutrientes y vitaminas, es tan completo que de hecho no necesita de platos previos...

 

-¡Redios, sólo postre para comer!

 

-Ya empezamos con refalfies de consumidor mal acostumbrado. Mire Skizo´s, lo que usted ni los lectores y lectoras de The Adversiter Chronicle es no tener un céntimo para gastos no imprescindibles y no criar lorzas haciendo tres comidas al día y cada una con varios platos. Este postre, como bien dice su nombre, no dejará hambre a la postre por cuanto contiene las calorías necesarias para sobrevivir a una jornada de sofá, retransmisiones deportivas, tertulias de casquería rosa y siestas olímpicas. Estamos en verano, estamos en paro o sin trabajo y nos pasamos el día tumbados en la playa, en el césped, en la hamaca o sencillamente tocándonos los huevos, por tanto una comida de varios platos carece de la importancia que tiene en épocas más frías. Se trata de comer y no enlorzar sin perder más poder adquisitivo.

 

-En ese caso estimado profesor procedamos a la elaboración.

 

-La base del postre se hace con una rodaja de piña de pack de tres de Lidl cubriéndolo sin rebose de yogurtado de melocotón y maracuyá del mismo establecimiento. Alguien puede preguntarse si sirve el yogurtado de fresa, pero aunque por supuesto debe ser a gusto del comensal, yo prefiero el yogurtado de melocotón. Sobre el agujero central de la piña colocamos medio melocotón de pack de tres de MERCADONA, le añadimos en la oquedad del hueso una cucharada pequeña de mousse de chocolate del Lidl y con otra mitad de melocotón, lo más simétrica posible, cerramos formando un melocotón entero a simple vista que oculta su delicioso tesoro, esto garantiza la sorpresa de la compañía que alabará nuestro ingenio.

 

-¿Ya está?

 

-Pues sí.

 

-Bueno, visto asina parece ligero por cuanto es una especie de torre inestable, la mezcolanza de sabores promete arcadas y contundente de vitaminas debe ser rico en metales porque es todo laterio, profesor.

 

-¡Refalfie, refalfie de consumidor mal acostumbrado, Skizo´s. Para terminar, decir que el comensal puede elaborar el postre añadiendo aquellos ingredientes, o los mismos, a su gusto, pero la base es ésta y si se mete en la nevera veinte minutos antes será la comida ideal para combatir estos calores .

 

-Lo bueno de sus platos profesor, es que además de todas las cualidades que usted dice se le suma el ahorro en papel higiénico, desgaste de inodoro y material de limpieza porque poco se podrá cagar...

 

 
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 17 de mayo de 2014

 

Suplemento fartón cutre de The Adversiter Chronicle

PIZZERÍA LA PÉRGOLA

Avenida Rufo García Rendueles 11, Gijón- Spain

Llega el veranillo, época de cruceros, moteros, turistas y excursiones. Nada mejor que darse una vuelta por el Principado de Asturias y visitar gastronómicamente la ciudad de Gijón entrando a comer a un sitio que visitamos el año pasado y donde el equipo de cata de The Adversiter Chronicle quedó con ganas de repetir...

 

Aprovechando que hacía un día soleado de cojones acudimos a comer y disfrutar de la magnífica vista de la playa, que sigue en obras como el año pasado, del comedor. Para esta ocasión se pidió escalopines con crema de champiñones aunque la carta es para relamerse de gusto, el menú diario no es caro y en ocasiones sofisticado y lo cierto es que mirar los precios es reconfortante ya que desaparece por un instante que estamos en crisis y tanto el personal, como el sitio y la comida invitar a disfrutar de comer fuera, que se decía antes, como si el tiempo se detuviera en los buenos ídem...

 

De bebercio pedimos el vino de la casa, elegante al paladar para degustar solo y no desentona con gaseosa, pero a quien guste del vino, esos vinos que sólo los mesoneros tienen, no saldrá defraudado y sí que puede que sorprendido. Al equipo de cata le reafirmó la primera sensación de un año atrás al volver a paladearlo...

 

Presentación agradable a la vista que os hará segregar simpáticamente saliva y abrirá las ansias de comenzar a devorar lo que nuestro sentido d ella vista califica sencillamente de tentador...

La tentación se convierte en pecado cuando degustamos el escalope, del adecuado calibre de grosor y tajada, tierna como sólo la carne tierna es mientras que la deliciosa crema de champiñones cea en cascada sin inundar, saturar o desequilibrar el gusto de la carne, sin estridencias tras tragar, suave llegando a cremosa y sencillamente deliciosa cuando mojamos el pan o las patatas en la crema...

Posiblemente de los mejores escalopines a la crema de champiñones que podemos degustar en la ciudad y casi en la región porque La Pérgola se distingue de otros establecimientos con ese marchamo de categoría que da el que en los fogones se tenga estilo propio donde lo cosmopolita y común pasa a ser exclusivo, y su sello personal, del cocinero.

Sencillamente matrícula de honor.

 

El problema de estas farturas, donde llega un momento que te olvidas por un instante del presente y simplemente te limitas a saborear el placer de la fartura mientras masticas, das un sorbo y observas la playa, el día soleado y esa luz de mayo que da a la ciudad un colorido y textura especial...

Y es que la comida de La Pérgola une a las virtudes ya citadas el oculto placer del fartón que es que si bien quedas saciado del plato, se ha disfrutado tanto que te apetece coronarlo con un homenaje gastronómico final, pero con el recuerdo aún perenne de la cata anterior:

(http://theadversiterchronicle.blogspot.com.es/2013/05/fogones-de-fogueo-suplemento-farton.html)

solicitamos de nuevo al camarero una ración de tarta de chocolate...

 

¿Qué decir que no dijéramos anteriormente ya, Ein?

Deliciosa, majestuosa en su textura, sabiamente equilibrada en su dulzor y una crema de chocolate que sencillamente nos impide dejar de comer...

Reposada al estómago, sin fanfarria de ardores como sucede en otros garitos con tarta de chocolate...

Tienes que probarla porque no hay palabras para los fuegos artificiales de placer que provoca en nuestras neuronas.

 

Si andáis por Gijón, si sois peregrinos de la buena fartura, si aparcáis la auto caravana para disfrutar de la playas de la ciudad, si vuestro crucero recala en el puerto o amarráis el yate unos días y si sencillamente queréis comer y además pillar una fartura, Pizzería La Pérgola es lugar obligado de parada y por nuestra parte sólo decir que volveremos porque el corazón y el estómago siempre vuelven al sitio que nos enamora.

Palabra de fartón.

miércoles, 9 de abril de 2014


 

Restaurante Casa Milagros:

Filete al queso

 

General Campomanes, 1 bajo – Villaviciosa -

Principado de Asturias (Spain)

 

Hacía tiempo que el equipo de cata gastronómica de The Adversiter Chronicle quería visitar un clásico de la villa de Villaviciosa. Para ello nada mejor que la unión de diversas circunstancias como son disponer de presupuesto para el desplazamiento, un día agradable de sol y temperatura y la circunstancia de ser miércoles que es cuando se celebra el mercadillo semanal...

 

Así que si tenéis pensado visitar la región y queréis una jornada de paseo reposado por las calles, de pillar una fartura sin pasarse del presupuesto de un menú diario y visitar parajes inolvidables nada mejor que dejaros caer un día por Villaviciosa en el Principado de Asturias, disfrutareis de una jornada inolvidable porque Villaviciosa es un concejo que enamora, tiene excelentes comunicaciones, una Semana Santa adorable para adoratrices cristianos y ofrece una variada oferta gastronómica por no hablar de aprovechar para visitar la Comarca de la Sidra y el museo de la misma en la localidad de Nava.

 

Pero promociones aparte hoy traemos un clásico y referencia en comida asturiana como es Casa Milagros.

 

Local entrañable por sus dimensiones y el ambiente de sidrería, pero pulcro. Servicio exquisito de trato cercano en comedor coqueto y acogedor con una carta, no hay que despreciar el menú diario que es una sorpresa de relación calidad-precio, donde saciareis vuestra apetencia de catar platos de la región sin que os roben los aurelios a la hora de ir a pagar.

 

Pero si la fama de Casa Milagros atraviesa fronteras es por sus especialidades y el motivo de nuestra cata especialmente: filete al queso.

 

Dimensiones generosas del filete, tierno como debe estar, cubierto de queso y empanado acompañado de patatas fritas, pimiento y lechuga. Si sois novatos del plato lo mejor es pedir medio filete al queso, que lo hay, donde se hace más posible terminar fartuco pero para quedar fartón total, entonces mejor el filete entero.

 

Es una fanfarria de sabor y matiz que os hará tragar sin pararos a pensar en el indicador de tripa llena porque puede que comer carne en determinados días sea pecado, pero os aseguramos que el filete al queso es pecaminoso, tal es el abandono en que nos sumergimos para deleitarnos en la masticación del filete y su acompañamiento.

 

De bebida pedimos el típico vino y gaseosa, uno para no aumentar la minuta y dos porque se hace necesario el sorbo entre masticación y masticación dado el tamaño del filete y la generosidad de su acompañamiento.

 

De postre, y lo recomendamos encarecidamente, el flan casero, auténtica delicia al paladar y mágico fin de fartura.

 

Tenemos la opción nada desdeñable de encargar el filete al queso para llevárnoslo puesto, en bandeja y aparte la ensalada con servicio rápido.

 

Un lugar ideal en suma para sorprender a parientes y damiselas, y en las segundas es bien sabido que una buena fartura predispone a la copichuela, tarde en uno de los paisajes del concejo aumentando las posibilidades de fornicio deportivo y en todo caso sorprenderemos como anfitriones, siendo indiferente si se trata de parientes o parientas...

 

miércoles, 8 de enero de 2014

 

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina

en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

 

FANTASÍA JAMONERA Y ANTI LORZERA

 

Se han esfumado las entrañables, y en ocasiones entrañosas, fechas navideñas y se vuelve a la rutina diaria en todos los ámbitos incluyendo el gastronómico. Por ello proponemos hoy un menú que permita a la población activa con inactividad laboral y pocos ingresos mantenerse en forma sin exceso de lorzas, recibir los aportes y nutrientes imprescindibles amén de no causar estragos a la hora de abordar los gastos en alimentarse, que siempre es más barato que morirse...

 

-Lo primero querido profesor, es decirle que una vez más nos pone un plato cuyo solo nombre ya produce salivación.

 

-Siempre intento querido Skizo´s que el acto de comer, de engullir o de paladear los pocos recursos gastronómicos en estos tiempos de crisis, sea un acto integral. Una buena comida o un buen plato empieza por la vista suelen decir, pero el nombre, el poder de la palabra una vez más, ya estimula, predispone y en cierta forma puede decirse que hasta nos sacia, lo cual se nota a la hora de comer quizás un poco menos que por el natural proceso acumulativo nos daría para otra ración del plato... Se trata en definitiva y como siempre hago en esta sección de que comer sea un placer y por unos minutos, que luego agradecerá nuestro aparato digestivo en forma de reposada digestión sin ardores, disfrutemos del bocado y olvidemos la precaria situación a que esta crisis nos ha abocado.

 

-Por otra parte, se hace consumo de un producto tan nacional, como republicano, cual es el cerdo.

 

-Que se pasen putas económicamente no quita de que no se contribuya a la prosperidad de la nación, Skizo´s. En ese sentido siempre trato de que los ingredientes sean al menos distribuidos en España y si son de origen extranjero sean de extraños pertenecientes a la UE.

 

-Se titula incluso de anti lorzero, profesor...

 

-Es un todo integral. Tras los desfases navideños, por magros que éstos fueran,es muy posible que la ciudadanía en crisis laboral no tenga suficiente con patearse las calles para perder las grasas adquiridas y por consiguiente un aumento de las lorzas que si bien puede que no sea en número sí en grosor. Es muy importante que el menú colabore a que quienes sufren de este aumento no se depriman aún más de la cuenta.

 

-Pues vayamos sin más preámbulo a catar el menú... ¿Pero qué me ha puesto en el plato, una sardina dentro de una loncha enrollada de jamón cocido, ein?

 

-Se denomina rollo porcino con esencia atlántica, Skizo´s. Un aporte equilibrado de fosfatos, minerales y proteínas que aúna la mejor esencia dietética del marrano con las grasas benignas del pescado atlántico.

 

-¡Lo que yo digo: una loncha enrollada de jamón york con una vulgar sardina dentro, redios!

 

-Refalfie, Skizo´s, sus lamentos y gimoteos son sólo refalfie de consumista mal acostumbrado. Es un plato de contrastes al paladar y los envases de ambos productos permiten dosificar las raciones. Por otra parte, es un primer plato ligero pero contundente que prepara el estómago a esperar el segundo plato pero ya sin estridencias con parte de la hambruna ya saciada. Como ve por el tamaño de la ración, se cumple el axioma de que para quedar a gusto no hay nada mejor que quedar con ganas de un poco, sólo un poquito más.

 

-Imagino que recomienda beber agua para tragar esta pasta de pescado y cerdo que se forma en la garganta, profesor.

 

-¡Por supuesto! Ese esnobismo gañán de ahorrar en potaje para gastarlo en vino es contraproducente y hay que valorar el lujo de disponer de agua potable en las cañerías. Es cierto que a veces hemos recomendado algún tipo de acompañamiento espiritual, pero eso sólo aumentaría el problema de las lorzas, disminuiría el contenido de la billetera y podríamos emborracharnos y dormirnos a la hora de pagar un recibo domiciliado antes de las 11:00 de la mañana en el banco correspondiente.

 

-Hay que reconocer que es un plato ligero... ¿De segundo, bitte?

 

-El complemento ideal que sin perder el gusto del paladar del primer plato, sí que logra aumentarlo placenteramente acompañado del suave dulce del pan que lo acompaña como complemento lejos del rol de ser utensilio para rebañar el plato: aires de la Sierra con fragancia de pasas...

 

-¿De la Sierra? ¿No será un serrucho, que es rico en hierro, profesor?... ¡Por los clavos de Cristo, profesor, esto son taquitos de jamón serrano con trozos de una caracola con pasas...!

 

-¡Refalfie, Skizo´s! ¡Refalfie de consumista mal acostumbrado! Los taquitos de jamón serrano terminan de completar la dieta porcina del plato a la vez que la caracola con pasas debidamente troceada de acuerdo al jamón y su tamaño nos dan la misma sustancia que un buen bocadillo de ibérico sin peligro de que las lorzas encuentren aliados en su guerra por jodernos la ya de por sí jodida figura. Además el agua engorda la masa del bolo alimenticio y la sensación de saciedad es total pero sin una indigesta reposada de la comida.

 

-Creo que voy entendiendo la filosofía de sus menús, profesor: que se salive ya con sólo el nombre para descender a medida que consumimos el menú a un desasosiego por terminar cuanto antes y volver a la mierda de rutina diaria, aunque reconozco que la tripa queda satisfecha...

 

-De postre y para terminar la saludable ingesta, un clásico como es un yogurtado de base de yogur de medio litro del Lidl en sus dos variedades de fresa o melocotón con fruta del paraíso, rociado y extendido sobre gusanitos del Alimerka, conocidos como aligusis.

 

-Esta farrapa de gusanitos y yogur es sencillamente vomitiva, pero si se cierran los ojos entra bien y las arcadas se aguantan hasta terminar la ración...

 

-Por otra parte ya habrán notado los lectores y antes las lectoras que sobra de los envases para al menos otras tres raciones o una cena romántica de sábado sabadete...

 

En resumen, tenemos un plato apetitoso donde las dosis de cada recipiente dan de sobra para tres menús monodosis por el siguiente precio:

 

  • Gusanitos aligusis de ALIMERKA – 0,79€

  • Yogur 500g de Lidl - 0,69€

  • Caracola con pasas de Lidl – 0,30€

  • Jamón de york MERCADONA – 1,55€

  • Sardinillas de Lidl – 0,65€

  • Taquitos de jamón MERCADONA – 2,15€

    TOTAL...........................6,13€

 

Si tenemos en cuenta que como apunté anteriormente, la cantidad que compramos envasada nos da para al menos cuatro raciones saliendo cada menú por apenas poco más de 1€. Y sobre todo ganamos la guerra a las lorzas privándolas de alimentos grasos, calóricos y en ocasiones hasta indigestos.

 

-Por no hablar de lo que ahorramos en papel higiénico ya que si cagamos al son que tragamos, poco habrá de desaprovechable, ein?

 

miércoles, 8 de enero de 2014

miércoles, 20 de noviembre de 2013

 

 

MENÚS CRÍTICOS PARA UNA CRISIS

 

Con la colaboración del profesor T. A. Rambaina

en exclusiva para The Adversiter Chronicle

 

Fanfarria del Cantábrico y Mediterráneo con champiñones y base tropical

 

Un nuevo menú calibrado y equilibrado para sufridores de cola del paro, subsidiados y de rentas ínfimas, lo cual es decir toda la clase media-proletario-consumista pero sin renunciar a la calidad y el glamour de disfrutar de un menú acorde a los tiempos de perdida de poder adquisitivo, alta cocina de bajo presupuesto a cargo del profesor T. A. Rambaina...

 

- ¿Qué menú traemos hoy, profesor, ein?

 

-Como siempre un menú de bajo costo pero científicamente estudiado que aporta los nutrientes necesarios para soportar jornadas de poco esfuerzo físico pero sí con desgaste mental. Para éste último el menú aporta pescado del Cantábrico que viene muy bien al cerebro pero además tanto primer plato como segundo y postre viene todo en conjunto, compacto en su presentación que predispone a una ligera saturación mediante el órgano de la vista, no es cuestión en estos tiempos permitirse el ya lujo de dos platos y postre. Pero con la `Fanfarria del Cantábrico y Mediterráneo con champiñones y base tropical´ no se renuncia a ningún plato aunque todo se sirva en el mismo ídem.

 

-¿Tenemos a mano la forma de adquirir los ingredientes?

 

-¡Por supuesto,estimado Skizo´s, por supuesto! Teniendo en cuenta que en estos tiempos la fidelidad a las marcas y a los propios supermercados, superficies comerciales y ultramarinos se sacrifican en aras de la economía doméstica y sin domesticar, unido todo ello a la disposición de mucho tiempo libre tras sellar, ojear las demandas y soltar cagamentos a la banca, podemos pasear tranquilamente y entrar en los distintos establecimientos donde adquirir los ingredientes. Además la sensación de estar ocupado y gracias a la selección de ingredientes económicos no gastar tanto y volver más veces a comprar nos proporciona la sensación de seguir siendo consumistas logrando el efecto de en el peor de los casos gastar lo mismo pero en varias veces y en el mejor de los casos incluso ahorrar en comparación a la época de vacas gordas donde primaba el pedigrí del producto en lugar de ahorrar... Ya digo y reitero que esta sección no trata tanto de ahorrar sino de gastar y consumir mejor a la vez que la dieta no se vea alterada en sus nutrientes por los bolsillos castigados. Los productos que aquí utilizamos también se han seleccionado por la capacidad de contenido de los envases de forma que tengamos ingredientes para repetir el menú al menos cuatro veces.

 

-Estimado profesor, debería ser usted asesor del ministerio ya que es sorprendente como logra aunar el bienestar digestivo con el mental porque es cierto que si se comprara como en la época de las vacas gordas con el poder adquisitivo actual por parte de la clase media mediocre, sólo iríamos un par de veces a la compra y nos desasosegaría no poder consumir... ¡Sublime profesor sublime!

 

-Pues sin más preámbulos, pasemos a la cata de `Fanfarria del Cantábrico y Mediterráneo con champiñones y base tropical´.

 

Mmmm! ¡Rico pescadito de nuestras costas, el toque de los trópicos y champiñones! ¡A ver, a ver esa deliciosa ya sólo con el nombre `Fanfarria del Cantábrico y Mediterráneo con champiñones y base tropical´...

 

¡Pero qué cojones de plato es ésto, profesor, ein?!

 

-`Fanfarria del Cantábrico y Mediterráneo con champiñones y base tropical´ y servido todo ello en monodosis compacta, con lo cual hasta ahorramos en lava vajillas, estropajos, guantes y agua.

 

-¡Redios! Pero si hasta quita la gana de comer, por los clavos de Cristo!

 

-Es la ilusoria sensación de saciedad mediante el órgano de la vista que citaba antes, Skizo´s, no se preocupe y comience la cata.

 

-Sí... Vamos a describir esta especie de castillete variopinto que me ha servido... Imaginen una rodaja de piña, le ponen en el agujero un medio melocotón y rellenan éste de champiñones, en medio de los mismos dos aceitunas rellenas de anchoa y sobre éstas dos boquerones en vinagre en aspa... Oiga profesor, estos boquerones gotean pringue y salpican de sabor a las aceitunas y toda la planta baja...

 

Esa es la fanfarria, una cascada de sabor que inunda el resto de ingredientes sin llegar a colapsar el sabor original. Por otra parte el almibarado que impregna a los champiñones le da un agradable toque afrutado. Pero además los componentes de este menú permite un ahorro extra en la factura del gas ya que se prepara en frio.

 

-¿Quiere decir que esta mezcolanza sirve para varias veces antes de volver a adquirir los ingredientes, ein?

 

-¡Exacto Skizo´s! Las latas de melocotón recomendadas y que pueden adquirirse en MERCADONA traen cuatro mitades y la de piña del mismo establecimiento diez rodaja. La bandeja de boquerones es generosa en ejemplares y da al menos para diez raciones. La lata de champiñones para otro par y las aceitunas del Lidl en lata pequeña, pack de seis, da para cuatro veces...

 

En definitiva, Skizo´s, se trata como ya expuse de que seguimos manteniendo el hábito inducido por el consumismo sistemático de salir a comprar porque eso de quedarse en casa se soporta y estar sin trabajo hay que tolerarlo por narices, pero estar sin gastar crea síndrome de abstinencia al ciudadano y ciudadana que se gastan en la compra su presupuesto mensual en gran medida.

 

-Si desde un punto de vista de ciudadano en crisis no hay nada que objetar... ¡Ups!

 

-Como puede apreciar y los dos oler, resulta un alimento además favorable a la descongestión intestinal como lo prueba el pedo que acaba de tirarse, Skizo´s.

 

-¡Se me habrá caído que yo tirar no tiro nada, que decía el Arévalo! ¡Bbbrrrppss!

 

-Flatulencias aparte que sólo muestran lo digestivo del menú, queda la `Fanfarria del Cantábrico y Mediterráneo con champiñones y base tropical´ con el siguiente costo de ingredientes:

 

  • Piña en jugo de MERCADONA: 1,40€

  • Lata de melocotón de MERCADONA: 1,75€

  • Lata de champiñones laminados de Alimerka: 1,49€

  • Pack de olivas del Lidl (lata pequeña): 2,29

    TOTAL: 6,93€

 

Con una pequeña extrapolación y una media aritmética al alcance de cualquiera, vemos que en realidad el menú sale a menos de tres euros y nos quedan ingredientes para sucesivas ingestas. En este caso no acompaño el precio de los palillos ya que ahora que se consume menos también quedan menos restos entre los dientes y disminuye el consumo de los mismos, que por otra parte teniendo en cuenta el número de palillos en cada envase, tendría una repercusión casi inapreciable aunque se gastara más de un palillo por menú...

 

-¡Uy! Creo que he desfasado el presupuesto: ya van dos palillos que me doblan...

 

 

 

 

 

 

 

 

 

jueves, 7 de noviembre de 2013

 

 

Restaurante El Mediterráneo:

cachopo de setas y cecina

 

Alfonso I - 16, Gijón- España

 

Tocaba convidar por celebración de cumpleaños y nada mejor que escoger un sitio fiable y acogedor pero con el calor y sabor hogareños: El Mediterráneo.

 

El equipo de cata de The Adversiter Chronicle ya había paladeado el chuletón:

 

http://theadversiterchronicle.blogspot.com.es/2011/10/fogones-de-fogueo-suplemento-farton.html

 

 

Para esta ocasión y dado que no era una cata programada, nos ponemos en las manos de Jose, el camarero flamígero como después veremos, que dada la carestía de pecunio presupuestado para el convite y no quedar cutre ante la damisela, necesitaba de una sugerencia acorde al presupuesto y de paso quedar como todo un señor, que siempre garantiza una posible recompensa erótico festiva u al menos que no nos manden al cuerno.

Finalmente se escoge el cachopo de setas y cecina acompañado de ensalada y patatas fritas. Pudimos comprobar que la carta del menú del día sigue siendo una de las más competitivas de la ciudad donde sin menoscabo de la calidad no hay aumento de precio, cosa rara en estos tiempos donde en la mayoría de garitos no sólo se sube la minuta sino que desciende la calidad del producto.

 

De bebida pedimos vino y gaseosa, era un miércoles y no es cuestión de ponerse pedo ya de almuerzo y correr el riesgo de que la damisela nos enviara al cuerno poco después de los postres...

La sugerencia incluía la garantía de que un cachopo daba para dos comensales como era el caso. Sin dudar de la palabra de Jose,. Confieso que tenía mis dudas ya que abundan en la urbe y alrededores renombrados establecimientos que sí ponen cachopos de calibre artillero naval pero que suponen una desilusión por cuanto la cantidad vista colapsa ya las ganas y casi las entrañas por ese extraño axioma que practican algunos fogones de dar un cachopo enorme con su interior abultado y trazas gustativas de fritangas anteriores...

Las dudas comenzaron a disiparse para finalmente desaparecer cuando hizo asiento en la mesa la bandeja con el cachopo: tamaño justo que invita a comer sin fartar por la vista, apetitosa presencia y bella estética en la presentación en la fuente con la gracia de Lorena al servir, aunque olvidado el escarmiento de la anterior visita al establecimiento, su sonrisa no despertó mis sospechas de un posible cataclismo, no edulcorado como la anterior degustación con el azucarillo de a kilo y el cucharon, sino ardiente e infernal con el show del camarero en llamas...

Hay dos maneras de saber si un convite es un éxito y una de saber si sorprende a la damisela invitada: las primeras son por el órgano del gusto una y la cara de satisfacción de la damisela la otra, tenemos que decir que en este aspecto el cachopo entra solo y es una fanfarria de sabor con la magia de Geli a los fogones que cual nigromante logra el sabor filosofal de convertir en apetitoso, sabroso y delicioso lo que toca a la hora de cocinar.

 

La manera de saber si se ha sorprendido gustosamente a la invitada es el hecho de que hable poco, expresión da placer al masticar y que pase de nuestros intentos de seducción a la mesa aunque tal carestía es augurio de la recompensa posterior que desafortunadamente no siempre se cumple pero si no recuerda nuestros encantos al menos recordará el convite...

 

Al cachopo y su escolta no hay nada que se le pueda objetar estando los tres elementos del plato exquisitos. El calibre es el apropiado sin quedarse corto ni pasarse lo cual siempre se agradece porque una cosa puede estar muy rica que si es escasa siempre se nota y si es abundante puede llegar a empachar antes de haber terminado.

 

Setas y cecina de relleno a la altura de calidad del filete y del empanado, que éste último no siempre lo hacen bien y requiere de sapiencia ya que un empanado mal hecho logra que no se disfrute. El conjunto pasó la exigente prueba del cuchillo o teorema del partido: no se desarma el tinglado al trincharlo con cuchillo y tenedor para llevárnoslo a la boca. Parte bien en dos mitades sin ir dejando desparramadas la seta y cecina entre la fuente y el plato salpicando la mesa, no suponiendo el cortarlo ningún problema.

 

Un sobresaliente al cachopo de setas y cecina.

Llegados a los postres, pedimos helado por varios motivos: es digestivo y no supone un desgarro presupuestario, aunque el vecino de la mesa de al lado pidió arroz con leche, que recomendamos encarecidamente.

 

Si en nuestra anterior cata fuimos víctimas de Lorena, al pobre hombre vecino de mesa le tocó Jose para servir el postre que a la postre sería una trampa mortal para comensales no avezados.

 

Sirve el arroz en su cuenco y se saca de la manga una especie de soplete liliputiense para requemar el azúcar sobre el arroz con leche, nada que objetar por cuanto las nuevas tecnologías también se utilizan en hostelería, pero de repente ese artilugio infernal suelta una llamarada digna de caldera del Titanic y poco faltó para que el camarero ardiera como una tea, al tipo se le quemaran las pestañas y al equipo de cata de The Adversiter Chronicle salir por piernas ante el voraz incendio que imaginamos iba a tener lugar...

En realidad, supimos luego, se trata de una performance de Jose como aliciente y espectáculo a la clientela, mas si se descuida un poco va a terminar abrasado aunque nos atrevemos a hacer la siguiente recomendación: si a los postres es Lorena la encargada del azúcar y Jose el encargado del requemado, llamen a los bomberos porque incendio se prepara...

Comida cumpleañera en tiempos de crisis y pérdida de poder adquisitivo que no impide no obstante darse un pequeño homenaje sin descalabrar la cartera, todo ello gracias a establecimientos como El Mediterráneo que te asesoran al presupuesto festivo y con calidad y presencia en la sugerencia. Porque es cierto que la crisis afecta a todos pero aún quedan hosteleros en la ciudad que sin renunciar a su esencia tampoco renuncian a la idea de adaptarse y cuidar amén de mantener a la clientela...

Así que si andáis cortos de aurelios nada mejor que El Mediterráneo,donde su carta abarca desde el desayuno a la cena pasando por el plato del día sin menoscabo de especialidades y sugerencias nada estratosféricas a la hora de pagar y donde a la gracia y amabilidad de Geli y Lorena se suma el espectáculo a los postres de flambeado de camarero por Jose.

 

Eso sí, si veis que antes de requemaros el arroz advertís que acaba de cargar el soplete, salir por patas o poneros un traje ignífugo...

 

martes, 29 de octubre de 2013

 

 

Cena frugal de digestión natural

 

Continuamos la serie de Menús críticos para una crisis con la inestimable colaboración del afamado profesor T. A. Rambaina.

 

-¿Qué menú nos propone en esta ocasión, profesor?

 

-Está claro que la merma de poder adquisitivo de las clases medias mediocres no puede basarse en la mortadela y pan de molde de las clases pudientes que se nutren de suculentos pinchos en vinaterías de estilo. Hoy proponemos una cena que proporcionará a los parados a sopa boba del pensionista de turno la cantidad necesaria de nutrientes y proteínas necesarias para soportar horas de retransmisiones televisivas sin peligro a las lorzas inherentes al sedentarismo del parado o parada que debe conservar energías por si le sale un trabajo...

 

Se trata en definitiva de comida asequible a precios muy razonables, Skizo´s.

 

-Si como siempre que un gobierno dice que la cosa mejorará el año próximo, seguimos en plena crisis en 2014 resulta una cena apropiada ya que hay mundial de fútbol y habrá población en paro que se trague todos los partidos con el riesgo consiguiente de las lorzas por usted citadas, profesor.

 

-Para ello combinaremos productos del Lidl con los de Alimerka, superficies cerca de cada barrio y que hay que reconocer que ofrecen productos asequibles y dentro de las normativas correspondientes a los distintos alimentos en sus expositores, Skizo´s.

 

-¿Qué opina de la polémica entre estas superficies y MERCADONA sobre cuál es más económico, ein?

 

-MERCADONA es el Corte Inglés de las clases medias mediocres Skizo´s. En realidad se encuentra lo mismo si bien es cierto que MERCADONA oferta más productos llamados blancos aunque su sabor en ocasiones deja que desear aunque si se consume desde la infancia enganchan y no se quiere otra marca. Pero aquí se trata de mercadear la cesta de la que se viene del paro, del médico, de tomarse el cafelito mirando ofertas de trabajo en la prensa...

 

MERCADONA exige llevar coche mientras que estas superficies que citamos permiten una cercanía a pinrel y Coche de San Fernando sin cansar nuestras piernas. Además hay cosas básicas que son más económicas. Pero lejos de reavivar polémicas simplemente adaptamos la compra de ingredientes al menú, si esta sección fuera dirigida al funcionariado recomendaríamos las bandejas de cosas para el cocido o las carnes fileteadas o chuletas donde MERCADONA no tiene rival. Además no hace falta mucho aceite para prepararse unos filetes de MERCADONA, sueltan tanto líquido espumoso que se doran bien por ambas caras.

 

-Pues aclarado el tema, vayamos a la cena, profesor, bitte.

 

-Prepararemos delicia de croasán con relleno de fantasía con uvas, postre de yogurteado de fresas y regado con vermú blanco italiano.

 

-¡Vive Dios, profesor, que sólo el nombre ya nos rememora comedores principescos de fantasía rusa en cena de gala con Vladimiro Putin de anfitrión, redios!

 

-Además los ingredientes principales de la delicia de croasán con relleno de fantasía de uvas vienen en paquete con dos unidades, con lo cual a un módico precio tenemos solucionadas dos cenas, cosa que siempre hace procurar una reposada digestión.

 

Permítame que le sirva el vermú que debe tomarse ligeramente frío ya que a temperatura ambiente es posible que se produzcan perforaciones estomacales e intestinales si bien algo refrigerado es un purgante de garganta cojonudo. Nada que envidiar a otros brebajes matarratas de mayor precio.

 

-¡Coño! Está cojonudo profesor, cojonudo. Sabe igual que el Martini y entra solo... Sirva, sirva, que se estropea una vez abierto, sirva profesor.

 

-Como puede apreciar, Skizo´s, a la segunda copa de este brebaje italiano su mente ya se predispone a una ingesta agradable de cena, quiero decir que la euforia permite disfrutar plenamente de la delicia de croasán con relleno de fantasía de uvas, que luego al mezclarse con el postre yogurtado provoca unos ritmos peristálticos que garantizan una expulsión reposada pero sin estar exenta de placer por lo cual este menú es el que denominamos `Cena frugal de digestión natural´, Skizo´s.

 

-¡Pues vamos a ello que este vermú realmente abre el apetito, páseme la delicia esa fantasiosa!

 

-¡Aquí tiene una cena completa para parados: delicia de croasán con relleno de fantasía con uva!

 

-¡Pero no me toque los cojones, profesor! ¡Esto es un croasán rebanado por la mitad con una caracola con pasas dentro a modo de relleno!

 

-Es una forma imaginativa de engañar la psique, una psique ya atormentada por la situación de crisis económica y de estar engrosando las filas del paro, Skizo´s. No se deje llevar por el ímpetu refalfiado de consumista mal acostumbrado...

 

-¡Esta es una cena de mierda a base de bollería barata con aturdimeinto etílico previo para adormecer la consciencia, el buen gusto y no ver bollería sino una de esas fantasías que dice usted!

 

-¡Bobadas, bobadas! ¡Simples bobadas de clase media mediocre mal acostumbrada por el Sistema! Esta cena proporciona vitaminas, grasas y proteínas para ser digeridas en estado de semi inconsciencia sin pesadumbres de pensamientos que nos desvelen. Al día siguiente la mierda será igual en la rutina diaria, pero dormiremos como lirones y de mañana evacuaremos como relojes. Claro que si se deja llevar por sus impulsos mal acostumbrados, podrá cenar bien una noche y andar hambriento el resto del mes. Esta cena es un manjar de dioses que combina lo mejor de la tradición panadera y de bollería de los supermercados a un precio más que razonable, Skizo´s.

 

-Le doy la razón por dos motivos: uno que creo que ya estoy pedo con este vermú de mierda y la otra que si cierras los ojos la cosa ésta de fantasía llena el estomago y provoca una saciedad realmente desagradable que hace pensar en vomitar si se piensa en más comida... A ver el yogurtado ese, profesor. Y sirva otra copa de vermú, bitte.

 

-Aquí tiene. Como puede ver el yogurtado viene en envase de 500 gramos que sirve bien racionado para cinco postres.

 

-¿Pero donde está el yogurtado? ¡Esto es el típico yogur grande del Lidl con sabor a fresa y trozos de cadáver de la misma, redios!

 

-Pues eso Skizo´s, eso: yogurtado de yogur grande y en tarro, como adjetivo calificativo de cantidad mayor al yogur de talla normal.

 

-¡La madre que le parió! Esto no es una cena digna de Putin! ¡Es una cena de “putin” pena, por los clavos de Cristo!

 

-Bobadas, bobadas. La minuta queda de la siguiente forma:

 

 

 

  • Romanetti vermouth – 2,09€

  • Caracola con uvas - 0,60€

  • Croasán curvado - 0,29€

  • Yogurtado de fresa - 0,60

  • TOTAL: 3,58€

 

En resumen estimados lectores y lectoras, que estar en el paro no supone que andemos con hambruna y mal digeridos. Esta cena al menos dos veces por semana os garantiza un reposo adecuado y alimentos digeribles que si bien sacian sin llenar tampoco llenan saciando porque al acabar la botella del brebaje italiano es casi seguro que ya estaréis en el primer sueño, sueño tonificante por cuanto necesita de tener una botella de tónica en la mesita y a mano ya que es posible que la necesitéis durante el descanso nocturno y la consiguiente digestión tras cenar delicia de croasán con relleno de fantasía con uvas, postre de yogur de fresas y regado con vermú blanco italiano.

 

-¡Bbrrppss!

 

jueves, 18 de julio de 2013

 

 

 

Suplemento fartón cutre de The Adversiter Chronicle

 

 

 

Sidrería Casa Pepe

 

Carretera a Pola de Siero, 67- Gijón, España

 

 

 

Estuvimos al poco de su apertura degustando el plato del día y llegado el buen tiempo se hacía obligado volver para disfrutar de la magnífica terraza y de paso catar la carta.

 

Elegimos para ello escalopines al cabrales, filete con patatas y ensalada.

 

 

 

Alguien puede pensar que estos dos platos, así a bote pronto, no tienen mayor ciencia y están a disposición en la carta de menú de cualquier garito, no lo vamos a discutir pero tras probar las artes culinarias de Priscila, a cargo de los fogones, el equipo de cata de The Adversiter Chronicle decidió hacer la prueba del algodón: platos comunes a otras cartas y ver si hay diferencia eligiendo un plato típico de la región que suelen demandar los visitantes y turistas junto a otro plato sencillo como es el clásico filete con patatas...

 

 

 

Para beber elegimos sidra y un vino de León del que Fernando el chigrero hace gala de disponer y que no defrauda al paladar: recio, de buen sabor y acompañante excelente para la comida o cena. No es un vino apto para estos nuevos sibaritas y entendidos del vino que se gastan casi cuatro aurelios en beber rimbombantes marcas que engordan la minuta casi tanto como los postres y las flores al desayuno, hablamos de vino que sea digna compaña de la comida, sin esos sorbitos pequeños que hacen que dure más la copa y engorde menos la cuenta, de tragos largos, reposados disfrutando del paladar...

 

De la sidra, que las hay infumables, sólo decir que tanto Fernando como Priscila gustan del manzanero néctar y son los primeros en catarla y si es apropiada para los parroquianos, en ese sentido podéis disfrutar tranquilamente en la terraza de los culines porque no produce ardores o molestias sino más bien todo lo contrario: alegría, placentera sensación y ese pedete lúcido amigo de tertulias y jarana entre compadres desconocidos unidos por el buen ambiente; hay que decir que ya empiezan a ser famosas las noches de Casa Pepe, como las denomina el chigrero y donde vecinos, transeúntes y parroquianos terminan a la mesa al calor de las charlas salpicadas de anécdotas, buen humor, algo de picardía y mucho calor humano a lo que se una la variada oferta musical que selecciona Fernando...

 

Espíritu de chigre de antaño con el glamour de los tiempos modernos pero que ya resulta difícil encontrar en las grandes ciudades de Asturias: la camaradería campechana donde no hay diferencias al amparo de una botella y unos culines.

 

 

 

Ya llama la atención el formato de presentación de los escalopines en plato ovoidal donde el contenido no deja resquicios en el continente, hay sitios de postín y puestín donde aparte de pagar la primada quedan resquicios en blanco sin rellenar por la manduca.

 

La salsa es sencillamente sublime y demuestra el arte de la cocinera, no es esa salsa que según entra está de puta madre pero al tercer bocado te arde la garganta y el cabrales se vuelve repelente porque sencillamente quema, todo lo contrario: textura apropiada, ni sólida ni licuosa; sabor bombonado de matices que hace que rebañes con el pan y mojes las patatas sin que se acumule la fortaleza del queso pero sin empañar el mismo para disimularlo siendo la salsa perfecta y equilibrada a la vez que agradable a la vista.

 

Las patatas sí son patatas fritas, no esas cosas que suelen poner últimamente en algunos garitos, y de la carne sólo puedo decir que es tierna, los escalopines sí son escalopines tanto en tamaño como grosor y que hace falta pedir más pan porque como ya dije te pones compulsivamente a rebañar, fartón total en ese aspecto.

 

 

 

Y si los escalopines fueron una agradable sorpresa, con el filete con patatas llegó el reencuentro con sensaciones perdidas hace mucho tiempo...

 

Que Priscila es una maestra de la cocina lo demuestra un pequeño y puede hasta parecer insignificante detalles: trocitos de ajitos fritos sobre el filete como nos hacían antaño las abuelas y madres, en esa porción maestra que entra primero por el olfato suave y deliciosamente logrando poner las glándulas salivares a pleno rendimiento ya desde que apreciamos aroma a ajo frito, aceite de oliva y el recuerdo de la infancia que antecede la llegada del plato y hace que los parroquianos en la barra sientan la tentación del apetito.

 

Excelente calidad de la carne y la preparación tanto de escalopines como del filete sólo pueden tildarse de magistral.

 

 

 

Así que si estáis de escala en crucero de autobús, si sois sibaritas del buen comer y la fartura, queréis sorprender a la pariente o simplemente os apetece haceros un homenaje, Sidrería Casa Pepe.

 

Ya no hay escusa para no probarlo y con estos soles disfrutar de su terraza si estáis por el Parque Los Pericones, asistentes a hípicos en Viesques o buscáis alternativas a los garitos oficiales con precios de generalato y rancho de tropa...

 

 

 

 

 

sábado, 25 de mayo de 2013

"Fogones de fogueo", suplemento fartón cutre

 
Suplemento fartón cutre de The Adversiter Chronicle
Pizzería La Pérgola
Visitamos hoy un clásico de la ciudad de Gijón. Situado frente al Muro (tras la ingesta del caldo de acompañamiento de la comida como bebercio no estoy seguro de si vi el número de escalera o el del coche de bomberos) su comedor ofrece una insuperable panorámica de la playa y su paseo y los paseos de los operarios trabajando en el carril-bici.
 Lugar de recuerdos para generaciones de gijoneses que ahora acuden con sus hijos a donde antes les llevaron sus padres. Un auténtico maestro fogonero en la cocina y precios asequibles y de calidad superior a otras volcánicas pizzerías de la ciudad donde además de ser más caro es de inferior calidad al gusto, esa calidad de la comida hecha con cariño y esmero…


En esta ocasión el equipo de cata de The Adversiter Chronicle eligió escalope milanés.
Soberbia presencia, contundente tamaño, de tierno calibre y deliciosamente recubierto de queso fundido y salsa boloñesa con guarnición de espagueti.
Puede al ver acercarse el plato que nos entre la congoja de ser incapaces de terminarlo, craso error: es a la carne lo que el chocolate a los bombones; una vez das la primera dentellada estalla una fanfarria de sabor y un arco iris de cromáticos sabores gustativos con el dulce acompañamiento de los espagueti.
Sencillamente digno de reyes, presidentes de república y dictadorzuelos varios sin olvidar la alta jerarquía eclesiástica.
Llegada la hora de los postres, con esa serena fartura de quedar lleno pero no mal agusto ni deseando pedir más, no pudimos resistirnos a solicitar la presencia de tarta de chocolate casera…
¡Ay Dios todopoderoso! ¡Que magnífica delicia para caer en las garras del pecado de la gula!
Esponjosa al dentado, justa densidad de dulzura y calibre casero de cuando la güela nos daba el postre, sencillamente te vuelves yonki de la jodida tarta y te destroza el alma de fartón ver como mengua a cada bocado hasta llegar al último donde cierras los ojos sabiendo que pocos placeres como el que acabas de devorar te depara el resto de tu insignificante existencia tras catar los placeres del Paraíso gastronómico…
Sólo en Sidrería Casa Pepe, en Las Quintanas carretera a Pola de Siero (ver número anterior de Fogones de fogueo) ha tenido la oportunidad el equipo de cata de The Adversiter Chronicle de degustar el placer de los postres caseros, no hechos en la cocina donde a veces sirven flanes infumables tanto de presencia como de sabor, cocinados como si fueran a comer los de casa y no clientes.
 
 
 

martes, 7 de mayo de 2013

"Menús críticos para una crisis", por el profesor T.A.Rambaina

 
Una sección a cargo del profesorT. A. Rambaina
en exclusiva paraThe Adversiter Chronicle
De nuevo estamos con el profesor T.A.Rambaina y una nueva propuesta de menú alimenticio, digestivo y lo más importante, económico.
 
-Bueno profesor, estamos ya en primavera, llega el calorcito y nada mejor que un menú que no rasque en demasía al bolsillo… ¿Qué propuesta nos trae hoy, ein?
-Dado el aumento del número de parados y la progresiva pérdida de poder adquisitivo, hoy haremos un menú idóneo para jornadas de pensamientos deprimentes, pateo de calles y búsqueda de trabajo y hartazgo de ver retransmisiones deportivas en la tele. Este estilo de vida impuesto por las circunstancias requiere una alimentación adecuada en proteínas, grasas digeribles que no acaben engrosando los lípidos de las lorzas y vitaminas para atenuar el desgaste ocular viendo la súper tele de plasma, recordatorio macabro de la época pasada de ladrillo y pelotazo consumiendo a crédito bancario.
-Mmmm… ya me relamo de gusto… Filetes, lubinas, algo de marisco y sin faltar el sano y venerado jamón serrano en sus distintas variedades… ¿Por dónde empezamos profesor? Estoy deseando iniciar la cata…
-Empezaremos con productos riojanos, fuente de vitaminas, proteínas y grasas digestivas… Aquí tiene Skizo´s, pruebe pruebe…
-¡Redios! ¡Esto es una lata de banderillas! ¿Dónde está el rioja riojano y los riojanos embutidos y asados?
-Es usted un consumista resabiado Skizo´s. Envasados en Logroño, estos encurtidos son un alimento formidable para suplir carencias de vida sedentaria por circunstancias de la crisis. El pepino, qué decir del pepino, alimento vital en una etapa de nuestra evolución… El pimiento, saludable a más no poder y qué decir de la guindilla que añade alegría al paladar en su justa medida para alcanzar la oliva antes de la cebollita y su buen ácido fólico. Cena de reyes en un práctico envase a 1€ y con dosis suficientes para tres días bien racionado. Ideal para fiestas sorpresa, invitados sorpresa y todo tipo de sorpresas sociales.
-¡Aaagsss…! ¡ Pica redios, pica!
-De segundo nada mejor que productos cántabros de Santoña. Filetes de anchoa de marca cutre cuya presentación nos hace olvidar que se trata de los deshechos de las marcas de pedigrí, pero si compramos coches checos cómo no consumir productos nacionales. Fuente de proteínas e hidratos de carbono en medidas saludables para el organismo…
-¡Aaagsss! ¡Da una sed de camello en maratón sin repostar por el Gobi, redios! ¿De beber?
-Agua del grifo.
-Oiga profesor, tras beber dos litros y medio y acompañarlo de este pan de molde de marca desconocida, como que estoy lleno pero sin la molesta fartura…
-Es un menú estudiado científicamente con animales de laboratorio. Piense Skizo´s que en estos tiempos si no cuidamos el organismo a la vez que el bolsillo, son tiempos proclives a la depresión. Una cena ligera pero alimenticia, nos da un descanso nocturno reposado y la alegría al levantarse de querer ser evacuado…
-¿Pero esto de la guindilla es malo para las almorranas no?
-¡Es cojonudo para las almorranas, las llena de vitalidad! Pero así jodemos al sistema haciendo uso de sus servicios sanitarios… Además cenar por sólo 3€ algún inconveniente tiene que tener, Skizo´s.
 
 
 

lunes, 21 de enero de 2013

"Fogones de fogueo", suplemento fartón

 
Suplemento fartón de
The Adversiter Chronicle

Sidrería Casa Pepe
Ceares/Viesques, 33204 Gijón
 

Traemos hoy uno de esos sitios que cuando abren, te preguntas por qué no abrió primero…
Entre Ceares y Viesques, en ese nuevo paisaje que ha creado la rotonda y nada más salirse de la misma en dirección a Pola de Siero, encontramos Casa Pepe, sitio de recuerdo para generaciones que tras un largo periodo clausurado abre con nueva dirección y nuevos bríos.
Para empezar el local es sencillamente delicioso, con barra y mesas pero que a diferencia de otros garitos tienen su ambiente propio sin ser provocado, tal es la elegancia de las mesas y sillas.
A primera vista puede parecer que no tiene mucho comedor, pero éste se completa con un pabellón que permite que convidemos a familiares, amigos o empleados en cena antes de mandarlos a un ERE, sin molestar ni ser molestados en el interior de la sidrería.
Para algunas molleras mojigatas, sidrería
es sinónimo de suciedad, pero os aseguramos que la limpieza tanto de local como de baños es la norma, lo cual aumenta aún más la sensación de bienestar de la clientela.
A la limpieza del continente se suma la limpieza en el trato por parte del personal, un trato, que combinado con la maestría en los fogones, proporciona una deliciosa experiencia gastronómica a lo que se une unos precios asequibles a ingredientes de calidad lejos de esas ofertas para tiempos de crisis basada en productos congelados y comida de batalla.
 
Elegimos hacer la cata un sábado y la primera sorpresa es el precio, igual al de semana y la variedad del menú con dos platos a elegir   de segundo y tercero siendo el primero sopa de marisco cuya fama pese al poco tiempo transcurrido desde su apertura ya es famosa.

El primer detalle diferenciador está en los manteles, toque de elegancia que no desentona con el resto del local.
De la sopa de marisco sólo podemos decir que ya quisieran muchos banquetes de boda, comuniones y saraos diversos contarla en su menú.
De sabor contundente, sin trazas de sopicaldos, ese ligero picantillo que gusta hasta quienes no degustan del picante y un sabor que rememora la cocina de casa, hogareña, de sinceridad en los fogones que hace que repitamos otro plato mientras sentimos que ya no es apetito sino gula el seguir saboreándola…
Sencillamente deliciosa y perfecta.
De segundo lentejas, plato vituperado durante la época de vacas gordas pero que siempre es reconfortante y saludable cuando están bien hechas: Sueltas sin deshacerse, chorizo que es tal y una vez más el sabor conocido del hogar, de esa comida hecha con esmero y que sirve de complemento al trato familiar sin caer en la faltosidad, tan común a tantos nuevos establecimientos hosteleros, para con el trato al cliente.
De tercero elegimos chipirones…

Aquí sobran las palabras y los elogios pueden sonar a pelotilleo, pero son dignos de ser probados y vistos: íntegros sin cabezas sueltas, apetitosos sin trozos empanados sueltos y de calibre contundente sin distintas tallas en la bandeja siendo éstas uniformes y apetitosas a la vista.
Por último pedimos flan de postre y entendemos que no haya las consabidas tartas industriales, helados industriales y cualquier otro postre industrial: sencillamente es postre casero, difícil de encontrar en el plato del día y que sencillamente es pecado de lo bueno y delicioso que está.
En resumen que Sidrería Casa Pepe es el lugar ideal para comer el plato del día tanto para el obrero y el plebeyo como para el aristócrata y el caballero, todo ello por ocho aurelios y salir con la satisfacción de estar bien comido y de haber descubierto un sitio que no desmerece de otros más céntricos y de más pedigrí amén de muchísimo más caros en comparación con la calidad que ofrecen.
Recomendamos encarecidamente que os acerquéis a probarlo porque merece la pena, lo agradecerá el bolsillo y quedaréis como Dios invitando a comer o cenar a familiares y amistades. Todo ello complementado con una rica y variada pizarra de raciones y tapas.
Sidrería Casa Pepe, un nuevo lugar a descubrir en la ciudad de buena comida o para tomar unas sidras.
 
 
 

martes, 1 de enero de 2013

"Menús críticos para una crisis",

 por el profesor T.A.Rambaina

 
Menús críticos para una crisis
Una sección a cargo del profesor T. A. Rambaina en exclusiva para The Adversiter Chronicle
Traemos una nueva firma colaboradora a The Adversiter Chronicle, el afamado profesor T.A.Rambaina que nos ofrecerá a lo largo de este crítico 2013 menús asequibles sin renunciar a nuestro estatus de consumistas compulsivos. Una sección que nos permitirá conocer la forma de comprar en superficies comerciales productos que nos harán volver a la época de vacas gordas al menos culinariamente.
 
-Bueno profesor, bienvenido en un nuevo año a una nueva sección.
-Gracias pero el agradecido soy yo, tengo la oportunidad de contribuir a que la ciudadanía esté menos jodida, claro que he de advertir que esta sección es para consumistas culinarios que han perdido su poder adquisitivo en el aspecto culinario…
 
-Pues se me ha adelantado… ¿Cuál será el primer menú, ein?
-He elegido un menú de nochevieja para consumistas que deben quedarse en casa y no salir de parranda a establecimiento hostelero: entrecot con patatas fritas y pimientos más ajitos.
-¡Redios que suena apetecible en estos tiempos de penurias, ese plato en menú de Nochevieja sale por unos 45-60 aurelios de vellón, profesor T. A. Rambaina!
-Bien, acudimos a una referencia en consumismo culinario a la clase media-mediocre económicamente hablando, el supermercado Lidl.
-Desde luego desde un punto de vista consumista es un sitio más bien ordinario…
-¡Oh, vamos, no empecemos con prejuicios clasistas, Skizo´s. Lo ideal sería ir a una tienda Corti y ser el rey del mambo llenando el carro con lo mismo y pagando el triple. Aquí se trata de no renunciar en la intimidad de la cocina hogareña a los manjares que el sistema de consumo a crédito nos permitía.
-Vale, vale, es su jodida sección profesor, pero más de un lector y alguna lectora se habrá sentido ofendido uno y pasmada la otra con semejante oferta comercial y que conste que soy yonki de sus helados de 500 gramos de fresa y de melocotón con maracuyá...
-Bien, entramos y cogemos una barra de pan rústico, pan que según pasan las horas adquiere una textura de chicle poco recomendable para bocadillos, pero cogiéndola en la hornada de última hora, llegará a la mesa en perfecto estado de digestión digerible…
-¡Cierto profesor y sin el hándicap del buen pan recién hecho que te hace devorar los cuernos calentitos en el coche y luego llega a casa descornado y con huellas de dentelladas!
- Llegamos al refrigerado cárnico y cogemos una bandeja de entrecot. Es una buena pieza de carne que en un momento dado permitiría a dos enamorados compartirlo sobradamente saciadas su hambruna, pero que para amantes del buen diente es la cantidad justa mono dosis.
-¡Por los clavos de Cristo! ¡Pedazo cacho carne! Pero… pero parece el chuletón que sale en Poltergeist andando sobre la tarima de la cocina, redios.
-¡Prejuicios Skizo´s, simples prejuicios de consumista mimado y mal orientado! Si vemos los sellos, cumple todas las garantías sanitarias que la UE exige a sus productores alimenticios.
-Coño profesor, la etiqueta trae que fue envasado hace casi un mes, producido en Holanda y procesado en Dinamarca… ¿Procesado? Suena como comprar una lámpara de piel en el mercado dominical de Treblinka un domingo de 1943…
-¡Simples prejuicios de consumista mimado, simples prejuicios! Adquirimos un pack de latas mono dosis de pimiento.
-¿Del Piquillo?
-No, de latas, sección de laterío. Bien, nos queda elegir el postre y la bebida. Por supuesto pasamos de vinos, hay una amplia oferta, pero este entrecot ya indigesta con la vista, imaginar además un tintorro ya produce acidez, así que elegimos una cerveza de nombre impronunciable que viene en una curiosa botella de corcho tipo La Casera de finales de los 70´s que luego puede servirnos de detalle en la estantería del trastero. De postre elegiremos el mousse de chocolate en oferta en envase doble. Está hecho en Francia pero debe tener sustancias adictivas y una vez comes uno, devoras el segundo.
-Aaaah, los franchutes, sabe de puta madre pero no sabes de que está hecho…
-Llegados a casa, freímos un plato de patatas en cantidad a gusto del consumidor, adobamos antes el entrecot con ajo de fino grosor…
-Primero habrá que sacarlo de la bandeja… ¡pero si viene plastificado dentro de la bandeja! ¡Snif, Snif! Oiga, esto huele raro… ¡Joder! Hundes el dedo y es como intentar hacer un agujero de forma manual en un bloque de hormigón, ¡redios!
-Prejuicios, prejuicios. Es normal que el embalsamiento presente cierta textura correosa al sacarlo de la bandeja…
 
-¿Bandeja? ¡Parece un ataúd!
-Aaaah, es usted un consumista mimado, Skizo´s. Mire, esto hay que dejarlo airear para que el aire haga que la carne se oxigene. No mucho, por eso hay que consumirlo a las pocas horas de sacarlo de la bandeja. Bien, freímos las patatas y luego, con una tenue pátina de aceite de oliva procedemos a freír el entrecot.
 
-Profesor, creo que este entrecot es chuleta.
-¿Por qué lo dice?
-Ha roto aguas.
-Oiga, ya me habían advertido sobre usted, pero no entiendo…
-¡Mire! Ha estado tres horas adobándose y ha llenado de agua el plato, parece una piscina…
-Es normal que este tipo de alimentos procesados suelte algo de líquido, sólo se deja llevar por los prejuicios. Bien, freímos bien el tocho de carne hasta que los mazacotes de grasa amarilla que veíamos al sacarlo de la bandeja estén tiernos. Hay gente que los desecha pero dan gusto a la carne y se consumen apeteciblemente aportando lípidos necesarios a nuestro organismo.
Servimos la pieza en el plato, basculamos las patatas por encima y echamos el pimiento que viene en una pieza coronando el conjunto. Los ajos se echan sobre la carne antes que las patatas, sacamos la cerveza que previamente dejamos enfriando y servimos al comensal.
-¡Juro y perjuro que está cojonudo! El pimiento no tiene el color de Los Martínez de toda la vida, es cierto, pero sabe a pimiento y el entrecot a entrecot…
-Aaah inocente y seducido consumista. En estos tiempos hay que recordar el axioma que dice que si tiene pinta de entrecot, sabe a entrecot y lo compramos por entrecot, es un entrecot.
¡Brrrrrpp! Aaaag, esta cerveza haría relamerse a un equino adicto a la cebada concentrada… Buurrggsss, aaag, desde luego es como meter desengrasante al filtro de la lavadora, esto debe purgar que da gusto y dolor posterior en el esfínter…  
-Prejuicios Skizo´s, simples prejuicios de consumista mal acostumbrado. El caso es que este mismo plato por fuera en Nochevieja saldría por más de medio centenar de euros y si le sumamos la cerveza de importación, y los mousse de chocolate, prácticamente nos dejamos el presupuesto en una cena…
-En eso sí que le doy la razón, tras cenar esto dudo que vuelva a tener más cenas… ¡Brrrppppsss!
En resumen hemos cenado como curas con el siguiente importe:
-Deluxe entrecot: 3,99€
-Pack de tres latas de pimientos: 0,90€
-Pan gallego: 0,45
-Postres de mousse: 0,69
-Schwaben Bräu Negra: 1,99€
TOTAL: 7,33€
-Pues mire profesor T.A.Rambaina, siempre que no digamos a los comensales el origen del producto, da el pego, sabe de pega y sólo falta saber si no se pegará a las paredes intestinales, aunque es cierto lo que dicen de que la cerveza es digestiva porque siento retumbar las tripas…
-Comida sana, consumiendo productos europeos, generando riqueza a los alemanes que dan puestos de trabajo en España y cenados como reyes, no me lo puede negar y todo ello a un precio irrisorio hasta 2008 pero recortado en 2012.
 
-¡O como presidentes de república! ¡Ay! ¡Ay!
-¿Pero qué le pasa ahora hombre de Dios, qué le pasa?
-¡Que creo que voy a jiñar como un etíope tras recibir una saca de alimentos de la Cruz Roja tras un año a suero líquido!
-Prejuicios, sólo prejuicios. Bien estimados lectores y lectoras, para el siguiente menú, algo acorde a la cuesta de enero: cena ligera a base de productos de Mercadona. Espero que disfruten del menú y recuerden que ahorrar en comer es gasto en medicamentos.
-De todas formas, lo que se ahorra en este jodido menú se gasta luego en papel higiénico y agua de la cisterna…
-Prejuicios, simples prejuicios… ¡Oiga Skizo´s, le ha caído un empaste…!
-No era un trozo del sebo que se ve que quedó entre los dientes y al endurecerse de nuevo se ha caído…
 
 

sábado 22 de octubre de 2011

"Fogones de fogueo", suplemento fartón

 
Suplemento fartón de The Adversiter Chronicle
 
Sidrería Restaurante
“Bar Mediterráneo”
Alfonso I, 14- Gijón-
Principado de Asturias
Excelente lugar el que traemos hoy a “Fogones de fogueo” tanto para tomar algo acompañado o no de tapas, tomar un excelente “menú del día” o comer entre la abundante carta a elegir, tomar sidra o simplemente sentirse a gusto.
Trato entrañable del personal, y no con las entrañas como otros establecimientos, ambiente saludable y distendido, generosos pases de pinchos y la gracia de José y Lorena y la maestría de Geli a los fogones.
 
Deciros que si andáis por la zona currando, es el sitio ideal para reponer fuerzas con una relación calidad-precio que os sorprenderá gratamente. Si queréis saborear un vino o unos culines, es el sitio perfecto donde nunca faltará forraje para soportar la ingesta de alcohol. Y si buscáis una cena romántica en la que sorprender a vuestra pareja para que luego no se sorprenda a la hora del desayuno, “Bar mediterráneo” es el sitio ideal.
Pero por si fuera poco lo anterior, deciros que todos los fines de semana hay ofertas que no se pueden desdeñar. Y una de éstas es la que traigo hoy: “el ofertón del chuletón”
Caminaba de domingo noche por las calles, esa hora maldita del domingo donde la amenaza del lunes se hace real. Mi estómago reclamaba su pitanza nocturna y sin dudar, entré en el “Mediterráneo”.
Presurosa y atenta acude Lorena a atenderme y cuando le confieso mis penas de hambruna me suelta que tengo “el ofertón del chuletón”.
Cierto que su gracia ya te embelesa de por sí, pero que me escupiera a los tímpanos “el ofertón del chuletón” hizo que mis neuronas bailaran Twist ante tal promesa de cena.
Me dijo el precio, que desvelaré al final para que os sorprendáis, y el contenido de la oferta: botella de sidra o crianza, ensalada de lechuga tomate y cebolla y chuletón de buey, creo que era de buey pero al final de la cena ya no lo recordaba de tanto regar con generosidad la ingesta.
Elijo el vino, sabedor por experiencia de que estos homenajes gastronómicos, que todos debemos darnos en solitario un par de veces al menos en la vida, precisan de abundante riego para poder tragarlo todo, y me sirven un crianza que combinó muy bien con la carne.
Ensalada generosa, en fuente grande, que te entra por la vista y devoras con las mandíbulas que se te quedan separadas cuando ves aparecer el chuletón.
Sencillamente delicioso, soberbiamente majestuoso y un auténtico orgasmo culinario. Tan rico estaba, que no me entraron esas ansias de saciedad a mitad del plato. La ternura y textura de la carne, el acompañamiento sinfónico de la ensalada, el alivio al sorbo de vino y el ambiente cálido del local y sus clientes, impedía cualquier otro pensamiento que fuera “que bueno está, rediós”.
Y estaba tras el postre en ese dulce estado nirvático del fartón, cuando tuve la desgracia de solicitar a la solícita Lorena un café…
El Todopoderoso no me iluminaba cuando hice tal petición. Todo fue normal en los primeros instantes, el típico caso del café a los postres y al depositar la taza con su juego correspondiente de cuchara y platito acorde al tamaño de la taza, me despisto de ver que Lorena escondía algo en la espalda con la otra mano. Su seductora sonrisa ocultó a mis ojos lo que era en realidad una mirada de vampira dispuesta a darte un ñasco y me pregunta con voz dulce si quiero azúcar de caña o del normal…
Mi vida tiene un antes y un después desde ese momento, esos segundos en que fartuco el mundo es una promesa de felicidad y el lunes aún está alejado pese a que falten treinta minutos para que lo sea…
No lo vi venir, lo confieso, y fue como un directo a la mandíbula que te deja sonado un par de segundos eternos. Sólo pedí, ahora me doy cuenta de que tal vez debería haber rogado, azúcar normal, el típico sobrecito con una dosis de azucar…
¡Me planta un jodido cartucho de a kilo de azucar con un cucharón porque tuve que picar aquel cemento blanco si quería endulzar mi café! ¡Pero la muy ladina desapareció en cuanto pude extraer a golpes de cucharón mi jodido azúcar, así que cuando me recuperé del shock y pedí el libro de reclamaciones nadie me creía!
El caso es que todo el festín me costó 20 aurelios, pero podría haber costado el doble como cuesta en otros sitios que sales con cara de primo. Yo os aseguro que en el “Mediterráneo” saldréis con cara de satisfacción y puede que hasta de susto como salí yo.
Sidrería Restaurante “Bar Mediterráneo”, uno de esos sitios a descubrir y al que The Adversiter Chronicle y su equipo de cata gastronómica volverá ya que Lorena ha jurado y perjurado que no se volverá a repetir lo del cartucho, aunque lo dice en voz baja para que nadie se entere de la verdad…
No lo dudéis que repetiréis, palabra de fartón.

viernes 24 de junio de 2011

 

Restaurante Hotel
Suero
C/ Suero de Quiñones, León
Llega el buen tiempo y el tiempo libre, aquellos que se libren del la cola del INEM, y nada mejor que escaparse a la vecina comunidad
autónoma que no autonomía como reclaman los leoneses. Y The Adversiter Chronicle recomienda en la siempre deliciosa ciudad de León un sitio que os sorprenderá
tanto por la calidad como por el precio.
Cuesta el menú dominical 12 aurelios de vellón pero os aseguro que si este mismo menú dominical lo comemos en el Principado nos saldría al menos por 40 aurelios por barba.

Y es que algunos establecimientos de relumbrón y menos
postín deberían aprender de sus vecinos leoneses ya que es notable que la calidad de la oferta gastronómica ha bajado pero los precios se han subido y en
el mejor de los casos mantenido.

De primero, el equipo de cata gastronómica de The
Adversiter Chronicle pidió la sopa de marisco. Que fanfarria de ingredientes:
langostinos de calibre generoso, almejas con almeja dentro, cosa que en Gijón cada vez menos ocurre y cuando ocurre la almeja está toda chuchurría o sencillamente no se puede abrir, trozos de calamar tierno y suave al paladar, berberechos y exquisito el caldo. Grata sorpresa fue y como Yoda fartuco me quedé, que diría en verso.
De segundo pedimos lechazo al horno y entrecot.

El lechazo sencillamente exquisito, de sabrosa salsa y
tierna carne que se deshacía en el paladar y del entrecot es imposible no decir algo que se quede corto. El equipo de cata gastronómica nos mirábamos incrédulos ante tal abundancia y arcadia gastronómica en menú de fin de semana a 12€ y resultaba imposible no hacer una comparación con establecimientos de Asturias y sonrojarnos ante la cruel realidad de que con ingredientes que se suponen en su mayoría lejanos de tierras leonesas, suceda que la birria sea en terruño patrio con abundancia de los ingredientes y que sean unos destripaterrones castellano-leoneses quienes brinden tales éxtasis al paladar.

De postre se pidió mousse de piña y flan casero.

¡Ay! ¡Ay! ¡Qué pecado! Sencillamente fabuloso, abundante, generoso, rico rico... Buuf, os aseguro que por estos lares sólo por el mousse y el flan ya nos cobrarían casi el importe de un menú de estos.
El mousse era sencillamente delicioso y el flan magnífico. Todo ello en adecuada presentación que pese a la fartura entró como Goñi de Presidente de la cámara autonómica: por bowlings aunque, en este caso sí, tenían título de calidad que les acreditaba para el cargo, y una vez se probaba el primer bocado postrero se certificaba la capacidad gastronómica del postre.

No lo dudéis, si vais a León a pasar un domingo, veranear o peregrináis, no dejéis de probar el menú del día en Restaurante Hotel Suero, encantador y eficiente servicio, comida de primera y sólo 12 aurelios,
cosa que se agradece y sólo ver el abarrotado comedor repleto de comensales ya es suficiente marchamo de calidad.

Y que aprendan los hosteleros asturianos de sus vecinos y menos quejas porque nos
sentemos toda la tarde el equipo de fútbol del barrio tomando sólo una botella de sidra, que si se esmeran un poco y miman al cliente, no tendrán primos que paguen una vez la primada y sí fieles parroquianos que repitamos todas las semanas.