T. A. Rambaina

sábado, 5 de junio de 2021

 

Consejos para ahorrar en la factura eléctrica

 
Ha subido el recibo de la luz en el Reino de España y anda la masa consumista atribulada ante sesudos análisis que pecan de politiquería, consejos más sesudos para mitigar la subida con extraños horarios para poner la lavadora, pasar el aspirador a horas intempestivas, alumbrarse con velas e incluso pensar en instalar una fuente fotovoltaica doméstica. Al final queda la rara sensación de que haga lo qué se haga nadie nos librará de un nuevo sablazo en el recibo de la luz y más en un país en donde algunos de cuyos terruños hay que tirar de aíre acondicionado...
Nadie mejor que nuestro asesor científico para recibir sabios consejos y estrategias de consumidores sin distinción de sexo u género, nuestro querido profesor T. A. Rambaina.

-La primera pregunta es un clásico como cuál es el jodido motivo de que sea tan difícil interpretar el jodido recibo de la luz en España, ein?

 

-Dejando aparte el caso de que existan diferencias en la comprensión del español en algunas regiones con su propia lengua propia, del recibo de la luz al Sistema sólo le interesa que el usuario sepa discernir la cantidad a pagar, el día que se pasa el recibo y el intervalo de tiempo desde que se devuelve el recibo y se corta el suministro, el resto es de fácil lectura para operarios gasísticos, ingenieros de ramas diversas e intelectuales con rasgos autistas. Para el Juan y Juanita Manzanas del común del vulgo, el susto de la cantidad a pagar ya desanima a desentrañar los arcanos del recibo en sus partes técnicas y relativas a gravámenes impositivos varios. No hay que desdeñar las incómodas migrañas consecuencia de poner las neuronas en modo centrifugadora por intentar comprender la información. Si además seguimos las tablas estadísticas puede darse una lipotimia cerebral con un serio cuadro de alucinaciones. Lo mejor es la ignorancia como mayor estado de felicidad.

 

-Pero el caso es que la energía eléctrica en el hogar es imprescindible y poner la lavadora de madrugada es algo ruidoso...

 

-Trataré como siempre de dar soluciones prácticas y asumibles amén de saludables para la psique. Lo de la lavadora es mejor ir a casa de la suegra y que nos haga la colada, si se carece de suegra bien vale un cuñado, la nuera o la prima tonta del pueblo. En el caso de disponer de suegra se logran beneficios como un alegre optimismo pensando en que va a joderse con el recibo de la luz o la satisfacción de que limpie nuestra ropa interior o aromáticos calcetines sucios. En cualquier caso, y dejando aparte sentimentalismos, el caso es parasitar una lavadora a la familia, parientes cercanos y amistades.

 

-¿Y si se habita en un piso con comunidad de vecinos?

 

-Hay una estrategia que además nos amplía el intelecto al tener que consultar manuales de electricidad para parasitar la luz comunitaria de la escalera y espacios comunes. Se puede hacer la comida y utilizar electrodomésticos realizando un pequeño enganche a la luz del portal y escalera. Lo sé, lo sé, puede parecer deshonesto e insolidario con el resto de vecinos y hasta delito por estafar a la empresa que nos suministra fluido eléctrico. En el primer caso todos sabemos que tarde o temprano un vecino lo hará y es indulgencia para exigir reciprocidad del resto, en el segundo caso como bien dice el refrán: quien roba a un ladrón tiene cien años de perdón, y no hay más ladrón que el recibo de la luz.

 

-Cierto, profesor, cierto... ¿Y en el caso de esa nueva clase urbana de gente neoprogresista y honrada con el Sistema para cambiar el mismo ein?

 

-Método Ho Chi Minh de enganchar una dinamo a una bicicleta, realizar las adaptaciones necesarias y lograr energía eléctrica doméstica a base de dar pedaladas. El tema de la luz nos iguala a todos y todas como paganinis y yonkis de los cachivaches digitales que precisan energía. Por muy progresista y neoprogresista que se sea, sin menoscabo del resto de habitantes de las sociedad, se es capitalista desde que utilizamos tecnología digital, las nuevas parejas de todo tipo y pelaje que se lanzan a la maravillosa vida de formar un hogar, dentro de sus múltiples acepciones como tal, ya no miran si los electrodomésticos o la cocina gastan corriente, quieren que haya corriente para cargar los cachivaches digitales. En el siglo XXI no es lo fundamental tener electricidad en casa y que sea cara, que ya se da por hecho, lo fundamental es tener conexión a Internet. En el siglo XX el vulgo y la plebe aspiraban a tener luz en casa, ahora eso es un derecho y pagarla un peaje.

-Y digo yo, profesor, si no habría forma de meter disimuladamente la nevera en el ascensor, que a veces sube el recibo un montón...

 

-¡Jajajajaja! ¡Es usted un cachondo, Skizo´s, un cachondo! Deje el ascensor para subir y bajar a los vecinos. Hay artefactos que necesitan y precisan estar continuamente conectados a la red eléctrica. Por tanto debemos asumir unos costes mínimos y elegir como consumidores entre consumir alimentos caducados o pagar el recibo. Otra cosa es que lo que se nos cobra sea justo por consumir o si el recibo va engordando por temas impositivos. Pero la luz de la escalera, la bicicleta con dinamo, la nuera, el cuñado, los familiares del pueblo y la suegra, son remedios asequibles y a mano que nos pueden permitir disfrutar de la electricidad doméstica sin arruinarse.

 

-Ya lo saben, en el siglo XXI picaresca del siglo XVI, espíritu de vietcong del siglo XX y relaciones familiares de la prehistoria.

 

jueves, 25 de marzo de 2021

 

Trucos y artimañas para ser peatón en pandemia de coronavirus

 
Las medidas sanitarias y preventivas impuestas en la nueva normalidad afecta a toda la sociedad y a todos los colectivos. Pero si alguien sufre para seguir los consejos y medidas pertinentes de distancia social es el humilde peatón (sería políticamente correcto y añadiría a las peatonas, pero suena a insulto y mejor el genérico de siempre para machos alfa y lindas damiselas). Aceras recortadas por los carriles bici donde sus usuarios siguen por la acera cuando les place y ahora la pertinente distancia entre peatones que la mayoría no cumple...
¿Qué puede hacer el humilde peatón que sigue las normas y trata de aplicarlas en sus paseos? Nadie mejor que nuestro asesor científico para sacarnos de dudas.

 

-¿Por qué no seguimos de peatones las normas de distancia social, ein?

 

-Por la misma razón de siempre, nos decimos que porque me pare a charlar con un conocido en mitad de la acera no pasa nada, pero como todos y todas piensan lo mismo pues todo el mundo lo hace y no somos conscientes. Es cierto que al comienzo más o menos lo hacíamos pero se ha llegado a un punto de aceptar la anormalidad y que saltarse la norma no afecta a nadie cuando el contagio no hace distingos.

 

-Soy el típico Juan Manzanas o Juanita Manzanas y quiero seguir la norma de distancia social y me topo con un grupo de jubiletas charlando animadamente, con mascarillas dejando al aire las napias y colapsando el centro de la acera...

 

-Como siempre que tratamos un tema, quiero procurar mecanismos sencillos y con utensilios a mano que alteren lo mínimo. En estos casos lo mejor es ir siempre provistos de paraguas aunque estemos en un caluroso día soleado. Vamos caminando y encontramos el obstáculo que usted cita, no es cuestión de enzarzarse en discusiones bizantinas con el conjunto del obstáculo, más que nada porque al discutir se sueltan babas y por tanto tenemos peligrosos aerosoles rondando el rostro. El truco es no desviarnos y, al ver que no se apartan, entrar al centro del animado grupo y abrir el paraguas de tal forma que todos deban apartarse si no quieren quedar tuertos. Una vez se apartan se sigue caminando cerrando el paraguas. Este detalle es importante porque el conjunto del obstáculo comenzará a soltar improperios, amenazas y acordarse de nuestros muertos, pero al ver a alguien un día soleado con paraguas se piensa que está algo mochales y no dirán ni insistirán. En caso de no evitar un diálogo, seguir caminando y decir que hay que abrir el paraguas porque las palomas parecen tener diarrea, el conjunto del grupo al escuchar esto se mirarán sorprendidos por tener una cagada en la ropa y nos da tiempo a alejarnos del grupo mientras están distraídos comprobando que no tienen las temidas cagadas de paloma.

 

-Una idea digna de ser rusa, profesor... Bien, voy caminando y me encuentro que en lugar de ir por nuestra derecha, los peatones que vienen de frente van por donde les da la gana y alguno incluso en zig-zag...

 

-En este caso lo mejor es ir con un carrito de la compra. A medida que invaden nuestro espacio peatonal vamos cambiando el carrito de mano, llevándolo por delante y maniobrando el mismo en la dirección del obstáculo andante que se viene hacia nos. A diferencia del obstáculo estático humano del ejemplo anterior, aquí hay que andar a paso ligero y dar zurriagazos con el carrito de la compra, se pueden meter un par de buenos pedruscos o ladrillos de tal forma que si el obstáculo humano no se aparta y tiene contacto con el carrito de la compra con sus tobillos, el dolor hará que nos dé tiempo a seguir a paso ligero alejándonos de posibles discusiones. Este obstáculo humano en movimiento es más propenso a montar gresca que el obstáculo humano estático y de cháchara.

 

-Para finalizar, qué tipo de artimaña podemos hacer con la típica pareja o grupo de amiguetes que si bien se desplazan ocupan la anchura total de la acera...

 

-A simple vista este tipo de obstáculo humano andante, dinámico, pero que colapsa el espacio peatonal en su totalidad, lo mejor es la combinación de paraguas y carrito de la compra. Trabajaremos la coordinación y las destrezas de un ambidiestro ya que con una mano hacemos la maniobra del paraguas y en la otra mano las maniobras con el carrito de la compra. Si se monta follón y hay que salir por piernas, tanto el carrito como el paraguas pueden tener aplicaciones arrojadizas que nos den tiempo a salir del tumulto. Se trata en suma de que el peatón respetuoso de la distancia social tanga herramientas para mantener la misma pese a la insolidaridad del prójimo.

 

-No es por llevarle la contraria pero casi que mejor voy en taxi...

 

 

sábado, 13 de febrero de 2021

 

Café para llevar
 
La pandemia por coronavirus ha traído nuevas costumbres en el ámbito gastronómico, comenzando por la costumbre del cafelito que debido a las medidas preventivas en la hostelería nos ha obligado a tomar el mismo de pie, en la calle, soportales, bancos públicos y demás sitios donde tomar un respiro. Pero la realidad se impone y el tradicional cafelito con churrito en el bar o cafetería se ha tornado en cafelito ambulante, sin la tacita y su platito con el azucarillo y la cuchara y reconvertido todo a vaso de cartón con tapa de plástico, palito y azucarillo donde se pueda portar...
¿Es lo mismo un cafelito para llevar que el tradicional en tacita? Nadie mejor para resolver nuestras dudas que el querido profesor T. A. Rambaina.
 
-Confieso que es mi primer cafelito para llevar y siento cierta emoción, oiga.
-Es lo bueno de la psique humana, se adapta a las circunstancias y sabe ver algo bueno en una realidad hostil como puede ser esta realidad de la pandemia. Es mejor ilusionarse ante una nueva experiencia, sin cerrazón mental a la adaptación a las circunstancias, en lugar de deprimirnos por no poder disfrutar durante una temporada, o varias, nada mejor que esa ilusión casi infantil en su inocencia de disfrutar de una nueva experiencia. Puesto que está usted virgen del café para llevar, y teniendo en cuenta su condición de macho alfa, he traído unos vasitos de café para llevar.
 
-¡Bueno, bueno profesor, soy de cafelito pero cinco me parece excesivo hasta para un animal de excesivas costumbres como yo!
 
-¡Jajajajajaja! ¡Es usted un cachondo, Skizo´s, un cachondo mental! ¡Jajajajajaja! He cogido varios porque seguramente que como macho alfa poco acostumbrado a las innovaciones gastronómicas, puede que con un café no baste. Bien, ponemos en marcha el artilugio cafetero... Ya sale el agua, al vaso y ya está. Tenga y cuidado que...
 
-A ver... ¡AAAAAAaaaaaaSAAAAAAHy! (¡Flopf!- onomatopeya de vaso de cafelito al suelo) ¡Redios profesor, está que arde el jodido vaso, que arde!

-Se precipita y no escucha, no escucha. Iba a decirle que tenga cuidado que quema y es de cartón, lo cual aumenta la sensación de que quema... Se precipita, se precipita. Bien, preparo otro, y aquí tiene pero cuidado que quema. Tenga cuidado que...
 
-¡Que quema, que quema! Ahora ya estoy prevenido y (¡Fluupf! - onomatopeya del café al salir a presión levantando la tapa de plástico y salpicando la ropa) ¡Por los clavos de Cristo! ¡Pero qué vaso infernal es esta cosa de cartón, profesor!
 
-¡Es que se precipita, hombre, se precipita! Con sus dedos habituados a la tacita clásica de loza, pues sus dedos ejercen demasiada presión al vaso de cartón logrando que se estreche y rebose el café saltando la tapa por los aires, casi se seca un ojo con el palito de revolver. Debe desconectar del cafelito al que está acostumbrado y adaptarse. Pero es que se precipita, se precipita. Bien, tercer café, al vaso, la tapa, el palito y ya lo tiene, pero tenga en cuenta...
 
-¡No se repita como el ajo, profesor, no se repita! Bien, presión adecuada al recipiente con cuidadito que quema y ahora el azúcar... Oiga profesor, por esta ranurita se cae el azúcar al suelo y nada al café, casi voy a quitar la tapa y... ( ¡Chloffp! - onomatopeya del vaso al caer sobre los zapatos al coger el mismo por la tapa de plástico y quedarse ésta en la mano) ¡Esto es imposible! ¡El Gobierno de Gobiernos debe decretar apertura de la hostelería yaaaaa!
 
-Es usted incorregible, no ve que si coge el vaso sólo por la tapa de plástico, éste se va al suelo, y vaya como le ha dejado los zapatos, a juego con el resto de manchas de café en su ropa... En fin, cuarto café, vaso, tapita y palito pero le sirvo yo el azúcar para abreviar un poco el procedimiento, bien, aquí lo tiene...
 
-De acuerdo profesor, permita que coja aire un segundo... Vamos con calma... Cojo con cuidadito y sin presionar el vaso que quema, el azúcar me lo ha servido usted muy amablemente y procedo a revolver con el palito que... ¡Pero qué cojones...! (¡Zoochofp!- onomatopeya del vaso al salir despedido hacia la ropa por revolver por el agujerito de la tapa con el palito de madera)
 
-Es usted un caso, Skizo´s. Todo un caso digno de estudio veterinario... Mire, ya no me quedan más vasos que éste último. Así que a ver si asimila la adaptación y procedemos al artículo. Quinto de la tarde, vasito, café, le sirvo el azúcar y se lo revuelvo yo para que no tenga que sufrir más... Bien, aquí tiene y el churrito de rigor...
 
-Como añoro el cafelito de siempre en el tugurio de siempre, en la tacita con su platito de siempre y la cuchara de siempre... A veeer, es complicado esto de mojar el churrito de pie, no se crea... A ver si... Eeeh... ¡Pssst, profesor, pssst! ¿Cómo coño se moja el churrito?

-¡Jajajajajaja! ¡Es usted un cachondo, Skizo´s, un cachondo mental! ¡Pero quite la tapa,alma cándida, quite la tapa que la ranura es para el palito de madera de revolver el azúcar y el churro no cabe por la ranurita por mucho loncheado que haga del churro con la navaja! ¡Quite la tapa!
 
-¡Hace falta una campaña informativa al consumidor, rediós! ¡Bien, quito la jodida tapita y mojo el churro...! Desde luego el gusto a auténtica agua de fregar no pierde identidad ni intensidad con el envase éste de cartón! ¡Sabe igual de mal que en la tacita! ¡Es fantástico, aunque ensucie un poco la ropa!
 

viernes, 18 de septiembre de 2020

 

¿SEXO CON LA MASCARILLA?: ANÁLISIS

 

Las normas sanitarias para combatir al coronavirus abarcan todos los aspectos de la vida humana y el sexo no podía ser menos por cuanto es parte fundamental del ciclo vital. Pero han surgido dudas respecto al uso o no uso de mascarilla durante el coito y se hace necesario escarbar en el asunto a fin de penetrar, nunca mejor dicho, en el fondo de la cuestión que no es otra de si la ciencia avala el uso de la mascarilla en el sexo como prevención...

 

-Mascarilla, preservativo... ¡Sólo falta que haya que enfundarse un traje EPI, redios!

 

-Bueno, bueno, que haya calma. Tomar precauciones siempre es necesario incluso en circunstancias normales y si se tiene pareja o parejas estables la mascarilla puede usarse como modo de juego erótico festivo pero si se es picha brava de aquí te pillo aquí nos coitamos lo mejor es tomar precauciones y si se agobia con la mascarilla alguno de los miembros de la pareja siempre queda adoptar una postura acorde a las medidas de distancia recomendadas por la Organización Mundial de la Salud...

-Al tema de las posiciones quería yo llegar... ¿Posturas clásicas o vanguardistas?

 

-Con mascarilla sirven casi todas y puede estimular la libido el morbo de no poder besarse o rozar los labios con el cuerpo de la pareja, sin mascarilla se puede hacer de espaldas siempre y cuando la pareja receptora tenga el tamaño y proporciones adecuadas en el tronco. Por lo general la distancia en estas posiciones perrunas es la correcta siempre y cuando no se espute sobre la pareja en su rostro durante el frenesí del acto sexual. Hay casos de parejas que cuando llega el momento culminante se quitan la mascarilla y ya tenemos ahí un potencial foco de contagio.

-Seguimos las normas pero llegado el momento la pareja dice que preservativo sí pero mascarilla no, ein?

-Depende mucho del grado del calentón, hace falta fuerza de voluntad y determinación para rechazar un coito pero es cierto que si bien el preservativo se ha normalizado en su uso ahora ocurre con la mascarilla. Hay que jugar con ella, un elemento más del juego erótico festivo igual que hemos adoptado las mascarillas como parte de nuestro vestuario pues debemos aceptar la mascarilla como parte de nuestra sexualidad. Quienes gusten de la masturbación y tienen pareja pueden masturbarse con la mascarilla puesta, tanto machos alfa como damiselas que la mascarilla lo mismo sirve para una zambomba que para hacerse un dedo. Es cuestión de acostumbrarse y reiterar que hemos de acoger a la mascarilla como parte de nuestra vida cotidiana y de nuestra vida íntima.

-Digo yo profesor que, tanto desde un punto de vista masculino como femenino y no hetero y hetero, digo yo que hará falta un proceso de adaptación masturbatorio con mascarilla, ein?

-¡Jajajajaja! ¡Es usted un cachondo Skizo´s, un cachondo! La rutina masturbatoria no se ve no sólo alterada sino estimulada y puede proporcionar a las parejas momentos de placer inesperado viendo como se masturban, pero el PAM sí es necesario porque no es lo mismo un orgasmo con mascarilla que sin mascarilla, salvo aquellos casos exentos de llevarla por prescripción facultativa, por supuesto. Un buen PAM puede hacernos olvidar la pandemia por unos orgasmos, cosas de la psique humana.

-Para terminar, podría sugerirnos un traje profiláctico para el coito...

-Si se es persona fantasiosa o padece de ser hipocondriaco puede ponerse condones en los dedos de la mano y dedas de los pies, otro en la lengua y una mascarilla debajo de una máscara de carnaval de estas que cubren el cráneo hasta el cuello, de esta guisa pueden usarse los respectivos genitales con la sensación de estar protegidos, es cierto que entre la fogosidad del momento y las inevitables reacciones fisiológicas inherentes al acto erótico festivo puede producir sensación de ahogo y asfixia que la pareja interpretará como señales de placer que a su vez la excitan a ella, si los dos se sienten asfixiados no pasa nada siempre y cuando se quiten la mascarilla, por supuesto.

-Pues ya saben, en la nueva normalidad, mascarilla hasta para fornicar.

miércoles, 10 de junio de 2020

 

Nuevos tipo de saludo para la nueva normalidad

 


Van cayendo los días y en breves estaremos todo kiski en la nueva normalidad por los territorios de la Unión Europea y se hace necesario buscar alternativas para sustituir el saludo cañí de toda la vida, estrechar manos y zarpas, carantoñas de enamorados y hasta ofrecer el brazo a la suegra. Nadie mejor que nuestro experto en cosas de ciencia para que nos ofrezca alternativas...


-¿Hay nuevos saludos para la nueva normalidad, ein?

 

-El ser humano tiene una prodigiosa capacidad de adaptación tanto al entorno como a las costumbres adquiridas. La nueva normalidad es algo nuevo como bien indica su nombre y la sana costumbre del saludo no debe perderse por ello. Es cierto que no hay estrechar manos, abrazos o cucamonas por la distancia social mas no obstante sí hay formas de sustituirlos y que entrañen el mismo significado sin perder ese roce de calor humano que tanto nos reconforta en ocasiones y que con el confinamiento domiciliario tanto hemos notado en falta.

 

-Empecemos por estrechar las manos que ha encontrado en la plebe rápido sustituto chocando el antebrazo, profesor.

 

-Es un buen sustituto pero algo ortopédico por no hablar de los peligros de dislocarse o que nos toquen el nervio tonto que nos deja inútil el brazo unos minutos, le falta el calor humano, el contacto. Un buen sustituto del estrechar las manos es el siguiente: se colocan los puños pegados a la barbilla con los codos doblados tocando el pecho los antebrazos, de esta guisa podemos ponernos enfrente de nuestro interlocutor que también adopta la misma posición y una vez situados uno enfrente del otro, siempre con los puños pegados en todo momento a la barbilla, lanzamos los codos a chocar contra los del interlocutor. Se logra el calor humano ya que si es un apretón fuerte de macho alfa se transmite la fuerza hasta la barbilla logrando así, según la intensidad del choque, sentir el apretón de manos: fuerte de estrechar a otro macho alfa, suave y delicado si es una damisela y en resumen todo tipo de intensidades. Si se mantienen los puños pegados a la barbilla es una experiencia total sin el frio del saludo de los antebrazos tan en boga en este momento de la nueva normalidad.

 

-Dos jóvenes enamorados que se ven en la calle pero la mascarilla impide el beso de tales...

 

-Interesante cuestión toda vez que estamos en primavera y la sangre altera. La solución es para todo tipo de enamorados de todo tipo de edades y es muy simple, aprovechando las ventajas de la anatomía del ser humano. Se ponen los enamorados uno frente al otro con los pies descalzos y sin calcetos. El típico beso de enamorados, desde el básico hasta el de torniquete pasando por el húmedo, se sustituye por rozar las plantas de las pies. Según el nivel de intensidad se hace un frotamiento más o menos intenso que despertará placenteras sensaciones desconocidas hasta ese momento. Para besos de enamorados en grado sumo que no controlan sus hormonas deberán sumar el entrelazar las dedas de los pies, ejercicio no tan sencillo como parece pero que crea un vínculo de unión digno de un coito. Se le suma el inherente sudor presente en los pies para que la sensación de intercambio de fluidos corporales sea total e inmersiva. Se trata de aprovechar las nunca bien valoradas plantas de los pies y a éstos, ya sea con las dedas, juntando los talones, los tobillos, juegos eróticos en definitiva que nunca descubriríamos de no ser por la pandemia.
 
-Para terminar hablemos del inevitable beso de rigor a la suegra, familiares que nunca vemos salvo en los entierros o simplemente el típico beso de compromiso...

 

-Si es época de calores que permiten llevar chanclas o sandalias se puede sustituir el de compromiso moviendo la deda gorda del pie u ambas al mismo tiempo, para los de entierros y funerales podemos entrecruzamos las manos y las ponemos a la altura de la mascarilla abriendo los codos para que el deudo meta su codo entre ambos y cerrarlos una vez el codo del deudo entre los nuestros. Lo de la suegra es complicado, hay muchos factores en torno a las relaciones con la suegra y los mejor es que con ella enfrente nos toquemos las orejas a la vez que agitamos las mismas, así se provocará la típica reacción de desconcierto de la suegra como cuando le damos el beso de rigor: distante, frío, puñetero y breve. 

 

-Pues ya saben que no hay lugar al desespero y sí sucedáneos de saludo con esmero.