jueves, 20 de marzo de 2025

 

CUENTO DE PRIMAVERA

 

Volvió a mirar la pantalla donde el canal de noticias informaba de que la llegada de los primeros seres humanos a Marte acabó en tragedia. La pareja de astronautas que aterrizaron en Marte nunca llegó a salir de la nave. El reportero enumeraba una serie de posibles fallos en el sistema de soporte vital a causa de un mal funcionamiento del ordenador de a bordo. Antes de que se cortara la transmisión de imágenes a la nave nodriza en órbita con otros tres astronautas, una tripulación internacional que reflejaba el anhelo de la humanidad de colonizar el espacio mediante la concordia y la cooperación internacional. Se da por hecho que la pareja de astronautas en la superficie de Marte sufrieron un desvanecimiento que hizo que su muerte fuera dulce en cierta manera. El gobierno chino y estadounidense han lamentado el sacrificio de la tripulación en Marte y que no significará el abandono de la exploración espacial internacional. Las imágenes pasaron al anuncio de un champú y apagó la pantalla.

 

-¿Han visto las imágenes?- preguntó a la media docena de personas sentadas en la mesa- Supongo que sí y creo que son elocuentes. Todo parece indicar que la rampa tuvo un fallo y no se desplegó teniendo que usar la escalerilla. Como ya conocen, el protocolo firmado entre nuestros dos países dejaba establecido que los astronautas pondrían a la vez el pie en la superficie. La avería obligaba a bajar uno de ellos el primero. Vemos en la imagen que la astronauta china saca una pistola, me pregunto cómo es posible que China enviara a su astronauta armado...

 

-La agencia espacial china siempre dota a sus tripulaciones de un arma. Como saben, nuestras naves retornan a la Tierra aterrizando en el desierto, entorno de alimañas que pueden poner en peligro la integridad de las tripulaciones si aterrizan alejadas del punto de aterrizaje. Que nuestra astronauta llevara una pistola es algo habitual. Nuestro error fue no intercambiar información sobre nuestros protocolos. Pero su astronauta tenía un cuchillo, recibió un disparo aunque tuvo tiempo de rajar el equipo de soporte vital, cosa que hizo antes de que hubiera disparo alguno... Su astronauta debería haber cedido por caballerosidad y...

 

-¡Y llevarse la gloria de que el primer ser humano en pisar Marte fuera un chino! ¡El acuerdo dejaba bien claro que se abortaría el poner un pie en la superficie si ambos astronautas no lo hacían a la vez!- gritó furioso el representante estadounidense- ¡Se imaginan el escándalo de la opinión pública si otra misión llega al sitio y ve la nave repleta de sangre!

 

Hubo un silencio prolongado. Nadie quería romper el diálogo y el acuerdo entre las dos grandes potencias para explotar ambas los recursos que se estaban descubriendo en las distintas misiones de exploración en busca de minerales...

 

-El gobierno chino considera que la tripulación restante en órbita marciana sería un grave problema de imagen a nivel internacional. Ustedes tienen tantas inversiones como nosotros en países extranjeros...

 

-¿Sugiere acaso que les dejemos orbitando eternamente?

 

-La opinión pública haría que nuestros gobiernos retirasen los fondos al programa y empresas del Consorcio Espacial han invertido demasiado dinero que no han recuperado. Tenemos a punto los drones de extracción y ustedes el sistema de carga. Tardaremos un par de años en tener un prototipo, justo a tiempo para la siguiente misión a Marte programada.

 

-De acuerdo. Está bien, nos ocuparemos de que sus familias sean compensadas debidamente. Hará falta una campaña en Internet masiva ponderando el espíritu de sacrificio de la tripulación. Lo habitual aunque tengo dudas de que nuestros gobiernos acepten, a fin de cuentas ustedes temen un levantamiento popular y nosotros que el presidente pierda las elecciones. Propongo que el Consorcio Espacial tome a partir de ahora decisiones ejecutivas independientemente del criterio de nuestros gobiernos. Es posible que quieran sumarse al Consorcio Espacial empresas de la India, también encuentran la intromisión gubernamental contraria a sus intereses. ¿Qué opina jefe?

 

Las miradas se dirigieron a la pantalla. Una imagen generada por IA mostraba al fundador del Consorcio Espacial y un sintetizador de voz lograba que fuera real. Mostraba el mismo rostro de hacía tres décadas cuando se codeaba en la Casa Blanca con presidentes y su hijo jugaba en el despacho oval. Ahora su consciencia descargada en un dispositivo le permitía seguir vivo, consciente, pero nada más. Es verdad que podía controlar cualquier sistema conectado a un ordenador, pero sin tacto, sin gusto, sin escuchar y sin ver, ni olfato para sentir la primavera. Sabía que era primavera por la información de los sensores del exterior del edificio, pero no percibía la realidad como un humano. Eran impulsos, distintos tipos de impulsos que sentía constantemente y que de alguna forma que no era capaz de controlar le era posible traducir en base a recuerdos. Pese a todo, no quería morir, no quería perder esa consciencia porque si había algo después de la muerte fue capaz de engañar a la misma, y si no había nada porqué renunciar a seguir consciente, a seguir vivo.

 

-Si el Consorcio Espacial fracasa y se viera sin fondos, yo dejaría de existir. Mi existencia y la suya están unidas al Consorcio Espacial, qué decir de los millones de empleos que desaparecerán. Creo que el sacrificio de la tripulación es un peaje asumible por el futuro de la humanidad y sobre todo nuestro futuro. Cuando finalice el desarrollo de trasvase de consciencia del nuevo sistema, podremos dirigir el Consorcio Espacial durante siglos, controlando la explotación y su gestión en la Tierra. Los gobiernos tal y como los conocemos dejarán de tener razón de ser, seremos sabios dirigiendo el destino sin interferencias de dioses o criaturas inteligentes de otros sistemas solares. Voto por sacrificar la tripulación y convertirla en un emblema que propicie que la opinión pública exija a los gobiernos continuar la exploración espacial internacional.

 

Las agencias de prensa transmitieron la noticia por todo el mundo. Hacía menos de una hora que la nave espacial que orbitaba en la órbita marciana preparando el regreso tras el desastre acontecido en la superficie, cortó toda comunicación y las estaciones de seguimiento del espacio profundo no fueron capaces de restablecerla. Se ha recibido un paquete de datos que todo parece indicar que es la última transmisión de la tripulación. El paquete de datos incluye parámetros de la nave y en un primer análisis todo funcionaba con normalidad hasta que se activo el radar de alerta de proximidad. Aunque no hay una nota de prensa oficial, los gobiernos chino y estadounidense creen que la nave fue atacada por un agresor. El Consorcio Espacial ha emitido una nota de prensa donde se exige que toda la información disponible sea de conocimiento público y que si el agresor es una potencia ajena a la exploración espacial internacional, sea llevada ante la justicia. En algunos medios se apunta la posibilidad, según fuentes extraoficiales, de que el agresor sea una entidad extraterrestre. Preguntado al Consorcio Espacial sobre esta hipótesis, han manifestado que si se trata de una agresión terrestre o extraterrestre, la tripulación será el recordatorio perenne de que el futuro está en la explotación por la Humanidad del Sistema Solar y nadie, terrestre o no, podrá impedirlo.

 

FIN

 

miércoles, 25 de diciembre de 2024

 

CUENTO DE NAVIDAD

 

El presidente de la comisión tomo asiento y los congregados, una decena de asesores del ministerio, fueron apagando las voces y se arrimaron a la mesa donde se afanaban unos de sacar sus portátiles y otros apuraban con sus vecinos de mesa los últimos comentarios. El presidente de la comisión carraspeó, tocó el micrófono con los dedos y le dio un par de golpecitos, no sabía el motivo de hacerlo pero siempre lo había visto hacer...

 

-Bien, como saben, se va a celebrar una semana dedicada a Velázquez y se me ha encomendado elegir uno de sus cuadros expuestos en el museo para hacerlo en representación viviente, es decir, que alguien ha tenido la ocurrencia de que el cuadro de `Las Meninas´ sea representado y tengo la misión encomendada desde las más altas esferas de que sea adecuado a los tiempos, sin que sea una cosa propagandística de la derecha, es por ello...

 

-Disculpe presidente – dijo interrumpiendo un tipo sentado al fondo- ¿Hay alguna directriz de que no sea tampoco una cosa propagandística de la izquierda?

 

El presidente de la comisión se quedó mirando al asesor y tras una rápida ojeada en su carpeta, carraspeó de nuevo...

 

-Lo cierto es que no he recibido ninguna indicación en ese aspecto...

 

-Si no hay una prohibición, por así llamarlo, deberíamos tener en cuenta que quizás esperan cierto aire de izquierda a la representación viviente del cuadro, creo que habría que considerarlo, señor presidente – Dijo alzando la voz otro asesor- No creo que duden de que será una representación viviente de tono progresista. Representar el cuadro de forma viviente tal cual lo pintó Velázquez sería posible causa de que acusaran a la comisión y su presidente de retrógrados fascistas.

 

Todos los presentes miraron atónitos al asesor, al lado del anterior que había hablado. El presidente se aflojó la corbata y bebió un sorbo del vaso con agua mineral...

 

-¿Fascistas? No entiendo a qué se refiere exactamente...- Dijo el presidente de la comisión mirando fijamente al asesor y todos los cuellos giraron para clavar sus miradas en el asesor.

 

-Bien, permítame que analicemos ese cuadro: las actuales leyes aprobadas por este gobierno y alguno anterior hacen imposible reproducir de forma viviente el cuadro, tenemos un chucho, un felpudo con patas que si se fijan en su postura, teniendo en cuenta que según la información suministrada la representación dura todo el horario de apertura, unas ocho u diez horas estimo, la ley prohíbe tener un perro así por tiempo ilimitado. Están protestando los agros porque no pueden atar el perro para vigilar sus fincas según la ley, si ponemos un chucho habrá que sedarlo y se nos puede echar encima el movimiento animalista. Luego tenemos menores en el cuadro y hasta una persona con enanismo... ¡Señor presidente, no podemos permitir que un escándalo de este tipo, escándalos con la protección de animales, con la protección de la infancia y con las personas que padecen de enanismo! Y respecto a Velázquez, no me cabe la menor duda de que la prensa progresista acusará al ministerio y su responsable de apología del fascismo y del colonialismo español, pura leyenda negra porque era virreinatos, pero a nadie le importa, mi sobrino en bachiller ignora qué es la Batalla de Lepanto, hemos de aprovechar esta ignorancia para erradicar, y que salpique al ministerio, la apología del fascismo.

 

Se hizo un silencio sepulcral en la reunión. El presidente hundió la mirada en sus papeles. Le habían dado el cargo y renunciado temporalmente a su plaza de profesor de arte, por sus aptitudes profesionales, pero esto escapaba a sus entendederas. Tampoco podía ir en contra de los asesores que se los habían asignado para esta ocasión y se supone que saben más que él.

 

-No veo la forma de hacer una representación viviente de `Las Meninas´ sin ser fiel al cuadro. Si nos ponemos así, la infanta rubia parece albina...

 

-¡Exacto señor presidente! ¡Si sus ojos ven una albina, qué no verá la oposición! ¡Hay que tomar una decisión acorde y ésta pasa por quitar el cuadro!- dijo el asesor levantándose de su asiento

 

-¿Suspender la representación viviente?- preguntó extrañado el presidente de la comisión

 

-Señor presidente, hay que retirar el cuadro de la exposición del museo y archivarlo temporalmente en los sótanos. Hace falta que sea sustituido por una obra que no sea apología fascista y tampoco apología comunista, pero sí progresista.

 

El presidente de la comisión se limpió las gafas y escudriñó a los asesores, todos hombres aún jóvenes, bien vestidos. Y sin embargo eran un atajo de cretinos, no era capaz de ver apología de nada ni atentados contra colectivos sociales y animales...

 

-Proponen entonces que se quite el cuadro de la exposición pública del museo, se le archive en los sótanos y quieren que sea sustituido por una obra ni de tal ni de cual pero progresista... ¿Alguna propuesta para que sea la sustitución del cuadro?

 

Hubo un murmullo y por fin un asesor se levantó para exponer la propuesta de los asesores...

 

-Señor presidente, proponemos que se eleve una propuesta de esta comisión para clausurar temporalmente el museo hasta purgar el mismo de apologías, sean de derechas o de izquierdas. Como actividad para mantener el museo abierto, se hará una exposición de los titiriteros en la Guerra Civil, colectivo olvidado, con fotos, testimonios y obras pictóricas referentes al tema, no faltaría concurso internacional de titiriteros, una exposición ambulante por el Estado durante un año y publicidad en medios de comunicación. Con poco más que la mitad de lo presupuestado para mantenimiento y conservación de los cuadros a sustituir se pueden contratar los servicios de empresas especializadas, contratistas del ministerio, ahorrando suelo funcionarial.

 

-¿Quieren cerrar el museo y sustituirlo con una exposición de títeres? ¿Están locos?

 

Todos se quedaron mirando al presidente con caras serias, sabían que era el final de su carrera aunque no fuera un político, desde luego no sabía serlo, pensaban para sus adentros y comenzaron a recoger sus portátiles. Uno a uno fueron saliendo de la sala de reuniones, el último en hablar se acercó al presidente y arrimó una silla a su lado...

 

-Escuche, no va a comer las uvas en su puesto. Mañana cuando el ministerio vea el acta y las propuestas, van a por su cabeza. Hoy en día los votos van para los titiriteros y no para el artista y su obra.

 

El asesor se levantó y se fue meneando la cabeza. El presidente de la comisión miró el cuadro de nuevo en la pantalla. Sólo veía la genial obra pictórica de un artista como Velázquez.

 

-Pensaba que ser progresista era querer progresar y resulta que es ser titiritero...

 

Estalló en una carcajada y sin embargo las lágrimas se deslizaban por sus mejillas. Sólo veía un cuadro y al pensar esto con más ganas se reía y más lágrimas afloraban ante la atenta mirada del cuadro que parecían compadecerse del presidente de la comisión
 

FIN

 

miércoles, 25 de septiembre de 2024

 

CUENTO DE OTOÑO
 

Le gustaba esa sensación desde que siendo niño le llevaban a la playa, acercarse donde rompe el agua en la arena, sentirla entre los dedos de los pies primero, luego la sensación seguía por las plantas de los pies y finalmente sentir a la inversa cuando el agua se retiraba y se escurría con arena entre los dedos, era muy relajante. Y le gustaba el arenal a finales de septiembre, ya otoño, vacía de muchedumbre tomando el sol, claro que el arenal estaba algo apartado y sólo había un tipo sentado en una silla plegable y una sombrilla, con gafas de sol y aparentemente mirando como se remojaba los pies o tal vez tuviera la vista perdida con algún pensamiento, puede que hasta estuviese dormitando. Decidió saludarlo alzando el brazo a ver si obtenía respuesta y tras unos segundos el tipo de la hamaca alzó su brazo devolviendo el saludo. Se dispuso a salir del agua, sus pies se habían hundido en la arena unos centímetros y hasta le costaba mover los pies, la verdad es que cuando los movía para salir parecía que se hundían un poco más y sintió pánico, no por nada en concreto, pero pánico durante unos segundos...

 

-¡No haga eso, muchacho, no haga eso! ¡Estese quieto!- Le gritó el tipo de la hamaca que se levantó y cogió la hamaca y la sombrilla acercándose a la orilla, a poco más de dos metros

 

-¡Creo...! ¡Creo que me estoy hundiendo en la arena!- Le dijo al tipo de la hamaca que le miraba a través de las gafas de sol ya sentado de nuevo bajo la sombrilla

 

El tipo de la hamaca se quitó las gafas de sol, sacó un cigarrillo y lo encendió soltando una gran bocanada...

 

-Mira muchacho, no voy a engañarte... Vas a morir tragado por la arena, sé que suena increíble pero te has metido en una poza de arenas movedizas, sólo lo son en esta época del año y hasta la primavera...

 

-¡Ayúdeme maldita sea! ¡Use la sombrilla!- le gritaba desesperado al tipo de la sombrilla- ¡No se quede sentado, ayúdeme!

 

El tipo de la hamaca se acercó más a la poza y soltó una bocanada de humo, con cara inexpresiva pero sí cierto fulgor en la mirada...

-Muchacho, no voy a mover un dedo por sacarte de ahí. Es mejor que lo comprendas.

 

-¡Estás loco! ¡Estás loco!- y comenzó a intentar sacar arena con las manos pero si hundía los dedos en la arena sentía la succión y las retiró rápidamente, moviendo el cuerpo sin ser consciente y acelerando el proceso de hundimiento

 

-¿Loco?- preguntó el tipo de la hamaca sonriendo- Verás, soy lo que la ciencia médica define como un psicópata, siento falta de empatía por el prójimo. Descubrí este sitio de adolescente, jugando con un compañero de instituto... Se lo tragó la arena en un santiamén, algo increíble que me hizo quedar fascinado viendo como se hundía cada vez más mientras intentaba salir...

 

-Por favor...- suplicó casi en sollozos, hundido ya por encima del ombligo al tipo de la hamaca

 

-El caso es que me excité -le decía el tipo de la hamaca que encendió otro cigarrillo- No era una excitación sexual, que lo fue, era un conjunto de sensaciones placenteras, los gritos de auxilio, el llanto, verle revolverse y hundiéndose cada vez más... La policía indagó y hasta me interrogaron pero tenía la coartada perfecta y el arma perfecta...

 

-¡Escuche, coja mi cartera, está en la bolsa a unos pocos metros, tengo tarjeta de crédito y dinero en la cuenta...!

 

El tipo de la hamaca se incorporó y arrojó con rabia el cigarrillo a la poza...

 

-¡No me has escuchado muchacho! ¡Me gusta y me excita ver como te hundes en la arena negando tu mala suerte! ¡Me gusta verte morir, capullo!

 

-Por...favor...ayúdame... maldito...- la arena ahogó su voz a la vez que comenzaba a ahogarse y su cabeza terminó de hundirse en pocos segundos

 

El tipo de la hamaca miró a izquierda y derecha, pero no había nadie. Plegó la hamaca y cerró la sombrilla. Le gustaba la puesta de sol, era relajante tras una sesión, otro crimen perfecto. Llegó a su casa, en la carretera a un par de miles de metros del arenal, la guarida perfecta. Le encantaba esa sensación de paz acompañada de una cerveza fría. Era un tipo feliz, posiblemente el psicópata más feliz del mundo y con el arma perfecta que no dejaba huellas ni rastros. Apuró la cerveza y se sentó frente al ordenador y abrió una nueva anotación contando la vivencia, el de hoy hacía el número diecisiete en once años. Ultimamente fantaseaba con la idea de que la arena se tragase a una madre con su bebé, sería algo sublime y delicioso. Pero no tenía prisa, tenía el resto de la vida para sumar nuevas víctimas con su arma indetectable...

Realmente se sentía un tipo feliz de la vida.
 

FIN

sábado, 13 de julio de 2024

 

CUENTO DE VERANO

 

La vejiga le estaba pidiendo misericordia y activar el protocolo de expulsión desde hacía veinte minutos, pero Bonifacio no encontró en todo ese tiempo ninguna señal de baño a la vista y la visita guiada al museo aún duraría un buen rato, cierto que era instructiva y amortizaba el precio de la entrada aunque llegado a este punto de ganas inaguantables de orinar ya ni escuchaba las explicaciones de la guía del museo y apenas podía fijarse en las piezas del mismo expuestas al público. Bonifacio vio a Dios por una pata cuando la guía del museo abrió una amplia puerta que daba paso a un extenso jardín salpicado de estatuas de todo tipo, desde bustos a cuerpos enteros sin faltar una gran estatua ecuestre con las patas delanteras levantadas y un osado jinete de mirada firme y casi amenazadora sobre la grupa alzando un sable a las nubes que salpicaban el soleado cielo mañanero. Lo mejor era que tenía un gran pedestal de base con casi dos metros de altura. Mientras la guía del museo daba explicaciones sobre la estatua y su significado como pieza de museo, Bonifacio pudo apreciar que, estando al final del atento grupo de visita guiada, podía escabullirse tras el mismo tapado por una de las caras del pedestal y con zuna artera fue avanzando de lado hasta quedar oculto al grupo. Sabía que no disponía de mucho tiempo, así que se bajo la cremallera y se dispuso a orinar. Que grata sensación de alivio, hasta podía apreciar la fragancia del seto que recorría el jardín, miro a izquierda y derecha moviendo ligeramente el chorro de orina que era expulsado con regocijo por Bonifacio que, una vez vaciada la vejiga, se reincorporó al grupo que no se había percatado de su fugaz ausencia, disfrutando plenamente de la visita guiada, admirando la capacidad de la guía del museo para exponer de forma clara e incluso amena las historias de cada pieza expuesta en el jardín.
 
Tres días después en la prensa escrita...
 
ACTUALIDAD: Lo que parecía simplemente una falta de respeto y decoro de un vistante al museo que orinó en la estatua ecuestre del dictador sin que nadie se percatara, se ha convertido en un fenómeno viral primero en Internet y ahora en museos y estatuas de todo el mundo como forma de protesta al gobierno. Todo comenzó cuando Pascual H. N. Grabó con su móvil desde la ventana del tercer piso del museo donde ejerce labores de mantenimiento como un visitante se separaba de su grupo de forma sibilina y se ponía a orinar a los pies de la estatua. Pascual pensó al principio que era un simple gamberro con muy poca educación hasta que observó como el visitante orinaba a izquierda y derecha con auténtica rabia. Pascual como miembro activo del progresismo colgó el vídeo en las redes sociales como ejemplo de valentía y protesta. Se desconoce quién es el visitante que orinó a los pies de la estatua pero debe de estar orgulloso de su protesta que ha servido de acicate para que la sociedad de todo el mundo copie su forma de protesta y rebeldía que suma a cada hora nuevas protestas que algunos gobiernos no saben como atajar. Fuentes del Gobierno han manifestado que orinar a los pìes de la estatua ecueste del dictador era valentía en estado puro y que se garantizará que los servicios de limpieza mantengan libres de orines los espacios de protesta una vez termine la misma. La líder de la oposición afirmó que, aunque se puede comprender los motivos de la protesta mediante orines, se está en grave riesgo de una escalada de las protestas pasando a defecar en lugar de orinar gracias a los apoyos del Gobierno a las protestas por motivos electorales. Una encuesta, de las muchas surgidas desde que se viralizó el video, refleja que el apoyo a protestar con orines no distingue de credos políticos y que estamos ante una tendencia de aumento de los apoyos entre la juventud a las protestas orinando. Cuando hemos preguntado a un asistente a la protesta con orines frente al ayuntamiento por la subida de tasas, afirmó que estamos en una época dorada como la orina para la ciudadanía, y contó que desde niño gustaba de orinar al aire libre y le brotaron lágrimas de emoción al decir que el país por fin está cambiando y donde antes te multaban por orinar al aire libre ahora es una cívica y pacífica forma de protesta. El socio radical del Gobierno ha manifestado por medio de su portavoz que su partido propondrá una ley para que la protesta con orines sea un derecho y no motivo de represalias donde se sacarán fondos para la limpieza de orines de un nuevo impuesto a las grandes fortunas, las multinacionales y la banca. La última noticia de su popularidad mundial es que el gobierno chino ha prohibido acercarse a estatuas en los museos e implantará mini cámaras para que la inteligencia artificial identifique a quienes protestan con orines, mediante reconocimiento genital, un método derivado del reconocimiento facial por inteligencia artificial. También el presidente ruso se ha sumado a este tipo de protesta y ha orinado en directo por televisión sobre las banderas de Ucrania y la OTAN que ha provocado que miles de adeptos al régimen salieran a la calle a protestar orinando frente a las embajadas de los países que apoyan a Ucrania. De momento, el Papa no se ha pronunciado al respecto aunque fuentes vaticanas cercanas a Francisco dicen que se está estudiando el caso, pero de momento no tiene nada qué decir.
 
FIN

miércoles, 24 de abril de 2024

 

CUENTO DE PRIMAVERA

 

Posiblemente sentir la brisa en el rostro mientras manejaba el timón era de las mejores sensaciones en la vida, al menos en la suya. Cierto que el barco, tal vez nombre grandilocuente para las dimensiones del velero, y el timón eran el velero ya citado y la barra de dirección. Incluso haber suspendido por tercera vez el examen para pilotarlo con libertad hacía desfallecer su optimismo vital cuando sentía la brisa en su rostro, cerrando los ojos y surcando los siete mares ganando llevar siete anillos en sus orejas de bucanero...
Abrió los ojos pero no veía nada, todo era como una nube de niebla empañando un cristal. Trató de mover las manos pero algo no funcionaba, estaba despierto aunque le gustaría seguir soñando con la brisa en su rostro manejando el timón de su barco, tampoco las piernas respondían. Trató de escuchar, de oír, de percibir un sonido, pero sólo había nada, consciente pero aislado en sí mismo. Se le ocurrió que lo mejor era concentrarse en algo y, de súbito, le vino la idea de multiplicar números. No sabía el motivo pero comenzó, uno por uno, dos por dos, cuatro por cuatro. Y de nuevo la nada salvo la consciencia. Cerró los ojos esperando soñar o despertar dejando de soñar esa pesadilla de la nada consciente...
 
Agencias:

"Las autoridades sanitarias federales han dado el visto bueno a la aplicación neuronal para fines computacionales. Las pruebas y ensayos demuestran que células cerebrales de donantes fallecidos se pueden integrar en sistemas de computación. Según el director del proyecto y CEO del laboratorio que diseñó el procedimiento para utilizar neuronas como parte de sistemas computacionales, no hay ningún factor ético ni moral que impida la aplicación. Recordó en su intervención que las leyes de protección animal impiden utilizar neuronas de primates para experimentos. El siguiente paso será que un sistema computacional con neuronas pueda recibir, descargar en el mismo, la consciencia de alguien que sabe que va a morir por enfermedad. Preguntado si las neuronas de donantes fallecidos podrían guardar consciencia del propio donante, respondió que es imposible que una célula neuronal contenga la consciencia total del donante, calificando la pregunta de absurda."

 
FIN
 
 

 

lunes, 25 de diciembre de 2023

 

CUENTO DE NAVIDAD

 

La azafata terminó de comprobar el cinturón de seguridad, puso la mano sobre el hombro de Agustina y la miró con una sonrisa...
 
-Así estará bien -le dijo mientras se incorporaba para irse a otro asiento a comprobar los cinturones de seguridad.

Agustina no pudo evitar tocar de nuevo la hebilla del cinturón de seguridad. Se sentía atada al asiento, incomodidad necesaria mientras despega el avión, pensó para sí. Miró por la ventanilla el cielo azul salpicado de nubes blancas que le recordaban la niñez cuando se tiraba en la hierba y miraba las nubes en las que siempre encontraba una figura de un animal, a veces rostros grotescos. De nuevo se tocó la hebilla del cinturón de seguridad ansiando el despegue que la llevara con los suyos a celebrar la Navidad. La mayoría de sus familiares vivían lejos, en lugares lejanos que algún día visitará. Repasó mentalmente otras navidades donde rostros conocidos volvían a la vida, recordó la primera navidad como madre y adornar el árbol con el bebé mirando curioso las luces y los brillos de los adornos navideños. Quería llegar y hacer lo mismo con su nieta, que al principio siempre se muestra remolona como la niñez ante la vejez, aunque Agustina no se sentía vieja como anciana, tenía algún achaque, los viajes en avión se hacían cada vez más pesados y sólo el ansia de ver la familia lograba darle fuerzas para montarse en avión, más rápido que el tren donde el viaje se le hacía eterno. Sí sentía cansancio, fatiga vital había leído en alguna parte y echó en falta no haber traído un libro, una revista, el periódico, algo para aliviar las horas de vuelo, largas aunque cómoda en la silla aunque el cinturón de seguridad era molesto, al menos cuando sirvieran algo de comer ya estaría libre de la atadura. Recordó a su difunto esposo y sintió una lágrima brotar, despacio, asomando casi pidiendo permiso. El viajero a su derecha le dice algo, pero Agustina no le entiende, debe de ser extranjero. Agustina le mira y asiente con la cabeza, no sabe qué narices le habla ni en qué desconocido idioma. El viajero la mira, va a decir algo pero gira de repente el rostro y habla con otro pasajero. Pobre hombre, piensa Agustina, seguro que se siente solo sin nadie que le entienda, tampoco la azafata está a la vista para que le atienda y Agustina siente pena por el desconocido viajero que habla en lengua extraña. Agustina cierra los ojos y siente que el sueño hace acto de presencia, mejor, así cuando aterrice y vayan a recogerla estará fresca y descansada para la cena de Nochebuena. Además, tiene esa fatiga en el pensamiento que sólo se calma echando una buena siesta...

 
 
-¡Pues vaya jodienda que tu primera noche de curro sea en Nochebuena! A mí no me importa porque luego libro Nochevieja.
 
-Hay que empezar alguna noche y las horas extras se agradecen.
 
Los enfermeros cruzaron el pasillo en penumbra y entraron al pabellón de residentes.
 
-Bueno, tienes suerte porque la mayoría han salido a pasar la Navidad con sus familiares. Pero tenemos a dos, ese de ahí está completamente senil y aunque es tranquilo hay que vigilarle que no entre en brote y empiece a hablar cosas que nadie entiende. Y la de al al lado es Agustina, está completamente ida y no se entera de nada, una especie de autismo catatónico. Hay que amarrarla bien porque suele intentar soltar la hebilla. Solemos atarla después de comer, por la mañana está medio dormida en la cama pero hay que levantarla y sentarla en la silla.
 
-¿Pero no sabe dónde está ni quiénes somos?
 
-Mira, este pabellón lo llamamos de los lelos y lelas. Están en babia, como vegetales. No debes pensar si sufre en la silla amarrada, no se entera de absolutamente nada, si llueve, si hace sol. Sólo de vez en cuando llora sin venir a cuento ni decir nada de nada. Lo mejor que puedes hacer es hacer las rondas, ver que no se desatan o empiezan a gritar y pasar de ellos. Y en el caso de Agustina debes verla como un vegetal que ni siente ni padece.
 
Los enfermeros entraron a la pequeña oficina del pabellón donde un cristal les permitía observar a los ingresados. El pabellón volvió al silencio y sólo el resplandor de las luces del pequeño árbol de navidad lanzaba sombras de luz a intervalos que iluminaban levemente a los dos residentes esa noche que de vez en cuando se removían en la cama por la molestia de sus ataduras con correas.
 
FIN
 

jueves, 28 de septiembre de 2023

 

CUENTO DE OTOÑO

 

El chófer apagó las luces pasando a una tenue iluminación donde resaltaba su puesto de conducción iluminado con las luces del salpicadero. El autobús quedó en penumbra y la mayoría de los pasajeros se preparaban para una noche de viaje, no llegarían a su destino hasta ya entrada la mañana. Se escuchaba en suave murmullo la radio en un programa nocturno de deportes, sin molestar al pasaje y permitiendo al conductor disfrutar del mismo, estaba claro que no pondría otra película y se dispuso a buscar acomodo dentro de la estrechez del asiento. Iba en asiento de pasillo y una mujer ocupaba el de ventanilla, se había subido ya comenzado el viaje en una de las pocas paradas del trayecto que hasta el momento no se había hecho pesado gracias a ver el paisaje desfilar por la ventanilla y un par de películas entretenidas, una ya vista hacía tiempo, que hicieron ameno el trayecto, viendo cambiar los paisajes y hasta el clima. Ahora era distinto, la noche por la ventanilla era de negro monótono alterado por alguna luminaria o un vehículo adelantando al autobús. Finalmente encontró un acomodo, algo incómodo, y la suave modorra de la lejana voz del locutor del programa deportivo, tal vez fuera ya otro programa, iba abriéndose paso cerrando sus ojos...
Algo estaba soñando, aunque incapaz de recordar lo soñado hacía unos segundos, cuando le despertó algo. Notó una presión en su hombro izquierdo y, sin atreverse a moverse, vio la cabeza de la mujer a su lado reposando en él. No se atrevía a moverse por miedo a despertarla y era una sensación agradable, pensó como el joven adolescente que era. Una sensación extraña pero de gozo sin saber el motivo. Escuchaba su respiración pausada, durmiendo profundamente. Él no quería moverse aunque sería incapaz de volver a conciliar el sueño en esa postura, girando con suavidad su rostro. Le gustaba ese momento con la mujer durmiendo apoyada en su hombro, sin posibilidad de mover el brazo sin despertarla, pero no quería despertarla...
La parada, última del trayecto antes de llegar al destino, llegó cuando ya amanecía iluminando la penumbra del paisaje. La mujer se despertó con suavidad y se quedó mirando a su compañero de asiento que se sintió turbado al sentir su mirada, desviada un instante para percatarse de que había descansado apoyada en su hombro. No se dijeron nada, ni al despertar ni el resto del viaje que finalizó dos horas y media después. Al llegar a la estación ella se colocó una boina al estilo francés y miró al joven que le había servido de almohada que la miraba con algo de turbación, era hermoso el rostro que le hizo una casi imperceptible sonrisa, de agradecimiento sin decir palabra. Cuando quiso reaccionar la mujer ya se dirigía por el pasillo a la puerta. Cerro los ojos y aspiró las últimas trazas de su perfume, una suave fragancia que, supo, nunca olvidaría como nunca olvidó aquella madrugada en que fue almohada, sin poder pegar ojo, incómodo y feliz, una felicidad nunca sentida...
Aún la vio caminar por el andén antes de perderla para siempre de vista y sintió una pena sin pena.
 

FIN

 

miércoles, 26 de julio de 2023

 

CUENTO DE VERANO

 

-¡Tócalo tú!

 

-¡No! ¡Tú primero!

 

La niña y el niño se miraron un instante antes de volver a mirar fijamente al señor de avanzada edad tendido en la cama.

 

-Podríamos tocarlo a la vez. -dijo la niña que se puso de puntillas para ver mejor la cara.

 

El niño y la niña se quedaron de nuevo absortos mirando al señor tendido en la cama.

 

-Parece muerto pero también parece dormido. -dijo el niño alargando la mano a ver si podía alcanzar la nariz pero quedaba demasiado alto para su estatura.

 

-Como se nota que vas un curso por detrás en Primaria – dijo la niña orgullosa- Si no respira es que está muerto, los seres vivos respiran.

 

El niño hizo un mohín y se sobresaltó cuando vio que el señor tendido en la cama abría los ojos y les miraba con gesto serio.

 

-¿Pero se puede saber qué hacéis?-dijo el señor tendido en la cama que les miraba inquisidor.

 

-¡Pensamos que estaba muerto! -dijo el niño excitado.

 

-También pensamos que estaba dormido, pero no lo sabíamos. -dijo la niña mientras le daba en el pie al niño- No queríamos asustarle, sólo teníamos curiosidad.

 

El hombre tendido en la cama esbozó una sonrisa y trató de incorporarse.

 

-Niño, ayúdame. Acércame esa foto que está en la mesita. -dijo el señor mientras alargaba el brazo.

 

La niña y el niño miraban con curiosidad como el señor daba un beso a la foto y se la metía en el bolsillo de la camisa. Lo cierto es que la aventura se había acabado, otro adulto con sus cosas ignorando su presencia. El niño y la niña dijeron adiós con la mano y el señor tendido en la cama devolvió el saludo.

 

-Decirme una cosa antes de iros. ¿Cómo pensabais averiguar si estaba muerto o durmiendo? ¿Tocándome la nariz a ver si salían mocos?

 

El niño y la niña comenzaron a reirse a carcajadas y el señor tendido en la cama esbozó una sonrisa.

 

-¡Queríamos saber si respiraba! ¡Los seres vivos respiran! -dijo el niño sacando pecho.

 

-¡Eso se lo dije yo! -dijo la niña mientras daba una patada al niño- ¡Va un curso por detrás en Primaria y no sabía que los seres vivos respiran!

 

-¡Y que los muertos no respiran! -dijo el señor tendido en la cama mientras tocaba con el dedo la punta de la nariz del niño arrancando nuevas carcajadas del niño y la niña mientras salían de la habitación.

 

El claxon se escucho claramente en el salón cuyo ventanal daba a la entrada principal.

 

-Ya están aquí por fín. -dijo la madre del niño dirigiéndose a la madre de la niña- Si tardan un poco más me da un ataque de nervios. Presentarse así tras tanto tiempo y si podía dormir aquí.

 

-¿Dónde están los niños? Espero que no hayan visto a su desconocido abuelo.- respondió la madre de la niña.

 

El niño y la niña bajaron al salón y vieron como los empleados de la funeraria sacaban al señor tendido en la cama en una camilla metido dentro de una bolsa negra.

 

-¡Nooo! ¡Nooo! ¡Está vivo! ¡No podéis enterrarlo! -dijo la niña paralizada de pánico.

 

-¡Tocarle la punta de la nariz! ¡Los vivos respiran! ¡Tocarle la punta de la nariz!- gritaba el niño que era sujetado por su madre entre sollozos.

 

-¡Calmaros! No pasa nada, ese señor era vuestro abuelo, que ha tenido la indecencia de presentarse de pronto para ir a morirse en la cama... Además no será enterrado, vamos a incinerarlo y esparciremos sus cenizas.

 

El niño y la niña vieron por el ventanal como el vehículo de la funeraria arrancaba y se alejaba de la urbanización. El niño recogió la foto, tirada en el suelo al lado de la cama, caída del bolso de la camisa del señor tendido en la cama cuando le movieron para meterle en la bolsa. El niño se la dio a la niña que seguía llorando en silencio.

 

Esa noche, cada uno en su casa con sus padres, el niño y la niña conciliaron pronto el sueño. Un vecino de la urbanización era médico y compañero de fiestas vecinales que les recomendó un suave tranquilizante para que el trauma de ver un cadáver no fuera a más. Durante el sueño de ambos, se vieron de repente juntos en un parque. Se miraron sorprendidos ya que de alguna forma inconsciente eran conscientes de que estaban en un sueño. Su abuelo se acercaba a ellos progresivamente, parecía menos viejo y no se le veían los pies. Se puso a su altura y cogió la foto que le tendía la niña. Nunca comentaron en su vida lo sucedido aquella mañana y sobre el sueño, que ambos recordaban y que sabían que ambos habían soñado mientras soñaban esa noche...

 

FIN

 

martes, 27 de junio de 2023

 

CUENTO DE VERANO

 

Engracia nunca se imaginó semejante percance y mucho menos que semejante cachivache existiera. Es cierto que tampoco el paisaje urbano le gustara para pasear, prefería las caminatas con sus amistades por rutas de montaña, por parajes costeros y hasta ir de excursión parando en sitios donde ofrecen degustaciones y tratan de venderte una olla exprés, sartenes y vajillas. Para Engracia la ciudad no había cambiado en lo que a ser peatón se refiere y cruzó ignorante del nuevo carril bici, aunque ya tenía cinco años de antigüedad, y de que el patinete eléctrico era un medio más de locomoción no contaminante. Engracia sencillamente sintió el inesperado golpe que la hizo caer sentada mientras el patinete siguió avanzando unos metros tras el encontronazo y su piloto caía aparatosamente y se hacían añicos sus auriculares, de estilo retro, al chocar contra el asfalto.
 
-¡Señora! ¿Está usted ciega o qué le pasa? ¡Va a tener que pagarme los auriculares!- vociferó el piloto del patinete mientras recogía sus auriculares
 
Engracia se miró perpleja y vio que no tenía contusiones, el carro de la compra hizo de parachoques y tuvo la fortuna de caer sentada aunque le dolía el culo del golpe contra la acera. Un par de adolescentes se detuvieron a mirar. Engracia las miró y preguntó, aún perpleja, a las dos adolescentes que la miraban mientras cuchicheaban...
 
-¿Habéis visto que ha ocurrido? He sentido un golpe en el carrito y he terminado en el suelo.
 
Hay que respetar el carril bici, señora. No se puede andar como si fuera la única usuaria y provocando accidentes!
 
Las adolescentes se alejaron no sin antes intercambiar unas palabras con el piloto del patinete que seguía recogiendo piezas de los auriculares. Acertó a pasar una patrulla motorizada de la policía municipal. Un agente se apeó de la moto y se dirigió al piloto del patinete que ponía en pie el patinete y donde el manillar estaba grotescamente doblado e inútil para cumplir su función...
 
-¿Qué ha ocurrido?
 
-La señora sentada en el suelo, no respetó el semáforo del carril bici y me ha hecho caer.
 
-El agente se acercó a Engracia, observó que no había heridas a primera vista.
 
-¿Se encuentra bien? ¿Por qué no respetó el semáforo del carril bici?
 
Engracia no entendía nada. En sus más de setenta años de edad jamás había escuchado lo del semáforo y el carril bici. Estaba convencida de que iba por la acera e ignoraba que hubiera sido un patinete la causa de su circunstancia actual.
 
-Iba andando y algo me golpeó y he terminado en el suelo sentada. Y no me puedo levantar...
 
El agente miró a su compañero y le hizo una seña de que la señora parecía un poco gagá...
 
-Debe tomar alguna medicación porque no sabe que le pasó y dice que no se levanta.
 
-Lo mejor es llamar a una ambulancia y que la miren en Salud Mental.-dijo el segundo agente que ya estaba solicitando la ambulancia por la radio.
 
Al poco llegó la ambulancia y una dotación de la Policía Nacional. Engracia observó pasmada como la cogían de un brazo y le ponían una inyección. Ya no recordó más porque cerró los ojos y no los abrió...
 
La ambulancia se abría paso entre el tráfico, sólo con los destellos luminosos, la emergencia no requería el activar la sirena puesto que el tráfico era fluido, cosa extraña siendo verano.
 
                                    FIN
 

martes, 14 de febrero de 2023

 

CUENTO DE SAN VALENTÍN

 

¡Vamos! Llegaremos tarde... Sí, ya sé, nos hacemos viejos pero cada vez que cogemos el autobús te recuerdo corriendo para subirte el día que te conocí. Corrías y corrías y yo te alargué la mano... Sí, la apretaste con fuerza y te encaramaste al estribo de la puerta antes de que se cerrara. Yo no podía soltarte la mano mientras desafiabas con la mirada a los viajeros, entonces uno podía colarse en el autobús... Cierto, tu tampoco soltabas mi mano. Nos conocíamos de vista y... Sí, sí, ya no podemos correr pero podemos coger el autobús y darnos la mano, sigo sintiendo aquella sensación cuando nos cogemos de la mano... Que sí, tu mano está arrugada, como las mías y eso que te hago caso y hecho una crema antes de dormir... Sí, al principio lo hacía a escondidas hasta que me pillaste, vaya risas... He reservado mesa en el restaurante italiano... Ha cambiado de dueños, es cierto, pero el cocienro es el mismo... ¿Los ingredientes? No sé... No creo que haya cambiado de ingredientes porque a mí me sabe igual... Bueno mujer, te habrá cambiado el gusto... Ahora que lo dices es posible. Noté una traza de sabor que no sé definir, laurel no era porque sabes que lo detesto... Ya llegamos, espera que pare, casi caes y me arrastras la última vez...

 

El autobús reanudó la marcha y el joven dejó de besar a la chica, que se sorprendió...

 
-¿Qué te pasa?
 
-¿Has...? ¿Has visto a ese tipo, el de pelo cano, que hablaba solo?
 
-Todo el mundo le conoce en el barrio. Enviudó hace años y desde entonces pasea hablando.
 
-¡Está chiflado!-dijo el joven
 
La chica miró al joven, con un halo de tristeza porque le gustaban sus besos pero no la amaba, no al menos como ella pensaba. Miró al chico y volvió a besarle, un beso de despedida pensó...
 
-Habla con su esposa...
 
Joder, un puto majara!
 
-No, sólo sigue enamorado y hoy es San Valentín.
 

FIN

 

viernes, 30 de diciembre de 2022

 

CUENTO DE NAVIDAD

 

Siempre le gustaron las noches de los viernes, pero tras una semana de hacer horas extras en la oficina sólo le apetecía llegar y acostarse. Su esposa ya estaría en la cama medio dormida o dormida completamente.
Entró sin hacer ruido, dejó las llaves y subió directamente a la habitación. Ella duerme y él decide no encender la luz y fiarse de la luminosidad del televisor encendido sin volumen. Pocos minutos después ya estaba acostado, mirando al techo y escuchando la cadenciosa respiración de su mujer.
 
-¿Ya llegaste? Pensé que tardarías más.-dijo ella medio adormilada y se giró para volver a dormir.
 
Tal vez por el cansancio, más mental que físico, era incapaz de conciliar el sueño y, como otras veces, se quedó mirando el viejo armario que había sido de sus suegros. Era un mueble de los de antes, de madera maciza, pesado como un elefante. En las sombras iluminadas por el televisor, el armario era omnipresente, grande, casi mirando amenazador. Y es que sentía algo en ese armario, no era la primera vez. Se lo había comentado a ella en alguna ocasión, que sentía una presencia, que tal vez fuera el espíritu del suegro o de la suegra. Pero su esposa le miraba con media sonrisa y siempre le decía lo tonto que era...
Cerró los ojos. De pronto, asustándole como no se asustaba desde que era niño, sintió algo dentro del armario. Fue un leve susurro de ruido. La presencia sin duda de la que nadie se percataba menos él. Pensó en despertarla, que encendieran la luz y abrieran el viejo armario, cuando otra vez sintió el susurro, casi imperceptible, destinado sólo a sus oídos, invitándole a entrar en un mundo desconocido. La televisión se apaga y siente la adrenalina que le pone en tensión, le paraliza y debe decirse a sí mismo que es el temporizador, no una energía extraña...
Tras unos segundos armándose de valor decide abrir los ojos a la oscuridad. Ve las rendijas de la persiana que filtran algo de luz mortecina que sólo hace sombras cerca de la ventana. El armario queda en la penumbra, amenazante...
 
-¡Herminia! ¡Voy a ver qué hay en ese maldito armario!
 
-Ya estás como siempre con el dichoso armario... ¡Ábrelo pero ni se te ocurra encender la luz! ¡Estoy harta de que me despiertes por el armario! ¡Majadero! - y se tapó girando y dando la espalda a su marido.
 
Se incorporó despacio, armándose de valor y el corazón latiendo deprisa. Se levanta y se acerca a la gran sombra del armario cuando se abre la puerta del mismo de golpe y le da de frente lanzándolo al suelo. La mujer enciende la luz de la mesita y ve a su marido sentado en el suelo frotándose la nariz y gritando que va a ir a la iglesia a por agua bendita. Ella le ve vestirse rezando lo que quiere ser una oración, tartamudeando y buscando los calcetines...
Ella está sentada en la cama cuando siente a su marido arrancar el coche y salir derrapando en dirección a la iglesia. Comienza a reírse a carcajadas y agacha la cabeza hasta que ve el suelo debajo de la cama...
 
-Sal anda, ya se ha ido y me temo que esta vez viene con el cura a exorcizar el armario de mi madre.
 
-Una noche me va a descubrir y se arma un follón. Menos mal que le di con la puerta y pude escabullirme debajo de la cama, pero anduvo cerca...
 
-Si no hicieras ruido nunca se hubiera atrevido a abrir el armario. Anda ven, que mientras despierta al cura tenemos tiempo.
 
-¡Pero si llegan yo no me meto en el armario!
 

FIN