viernes, 17 de junio de 2022
ENTRE RUINAS
jueves, 5 de mayo de 2022
CIUDAD MARCHITA
La tierra rezuma
Tallos de cemento
La tierra rezuma ruinas
jueves, 21 de abril de 2022
UNA MANO INERTE
Lo que siente y lo que padece
Lo que encuentra y no busca
Lo que anhela y lo que sueña
Lo que pierde y lo que yerra
Lo que tiene y lo que piensa
Lo que llora y lo que lamenta
Lo que sufre y lo que muere...
Yace inerte,
fría como la muerte,
ausente...
Una mano inerte
Kartas Ukranias
miércoles, 16 de junio de 2021
Ana
miércoles, 9 de junio de 2021
miércoles, 2 de junio de 2021
Puede que el secreto
Ana
miércoles, 26 de mayo de 2021
Ana
miércoles, 19 de mayo de 2021
Ana
miércoles, 12 de mayo de 2021
tremendamente cercano,
tremendamente humano,
tremendamente sencillo,
tremendamente comunicativo,
tremendamente delicado,
tremendamente amable.
Es de suponer que el tiempo nos haya dado confianza;
que experimente algún tipo de ternura
que siempre le haga aproxime a mí en forma de caricia,
que responda a mis interrogantes con naturalidad,
que me cuente verdades que duelen
por cerrar aún más esa remota posibilidad
que él desconoce.
Es de suponer que no sean extraños
mis sentimientos de dulzura, admiración, ternura,
mezclados con cierta tristeza
y sensación de pérdida…,
a pesar de que todo hubiera sucedido igual…
Y no es de suponer mi confianza ciega en él
basada en hechos a lo largo de mucho tiempo.
Ana
miércoles, 5 de mayo de 2021
… Y al cabo de mucho tiempo
el rey negro,
tan independiente, tan frío, tan astuto,
tan seductor,
tan jugador y calculador,
me desveló la jugada.
Todas las piezas encajaban:
tuvieron que enfrentarse a una reina negra,
que en la sombra aguardaba
con un sequito de blancas piezas chismosas,
enloquecidas de celos,
iracundas, desconsideradas,
irrespetuosas…
La más hermosa huyó
para regresar bajo un disfraz
con ansias de cotillear y de pinchar,
tan y como yo suponía;
la más poderosa,
cuan reina madre,
se reproducía para hacer el mal
sin piedad;
y al dueño del tablero le colaron,
o se dejó colar dichas trampas.
Yo tan sólo fui un peón,
como hace tiempo intuí,
que rodaba por el tablero
sin rumbo fijo,
sin color definido,
desorientada, desconfiada
y cansada.
Ana
miércoles, 28 de abril de 2021
GRAN PESADILLA EN VIGILIA
Parte del verano estuve en un túnel rojo.
Posteriormente,
nos sumergidos en un túnel negro;
a pleno sol se oscurecía por completo mi mundo,
la historia se repetía…
y la soledad de la que siempre fui consciente
me calaba el alma.
Los días pasaban lentos, punzantes, interminables,
presenciando la felicidad de otros
desde mi profunda angustia.
De repente, todo cambió,
tras una desesperante espera
el túnel negro desapareció:
había sido un error,
una gran pesadilla en vigilia,
un falso positivo.
Entonces, alegría te inunda por un tiempo...
porque los seres humanos olvidamos pronto,
fabricamos miedos.
Siempre tenemos pequeños túneles negros
que atravesar
o que incorporar a nuestras espaldas,
y desaprovechamos los momentos
como si fuera eternos.
Nos encerramos en pequeñas jaulas de confort
aunque sean auténticos infiernos,
aplazamos decisiones
que pueden ser oportunidades,
que nos abran puertas
para iniciar un camino desconocido,
que con el tiempo
nos proporcione esas alas que perdimos.
Ana
miércoles, 21 de abril de 2021
PUDIERA SER
Cuando la vida nos vuelve a reunir
sucede de nuevo:
pudiera ser que las personas
que compartieron parte de tu juventud
se quedaron con pedacitos de ella
y tú te quedaste con trocitos de la suya.
Un espejo invisible refleja
los que fuimos en aquel entonces,
vivencias compartidas
grabadas para siempre en la memoria.
Nos miramos a los ojos
dejando de lado el tiempo,
que erosiona y transforma,
que te carga de responsabilidades
y problemas.
Entonces surge la magia:
ríes como antes,
te comportas casi igual
porque te sientes protegida,
arropada por esas personas
que siguen siendo tus cómplices
como lo fueron hace tiempo.
Y sin más, pudiera ser
que los jóvenes que una vez fuimos
vuelvan a resurgir.
Ana
miércoles, 14 de abril de 2021
HOY ME HE REENCONTRADO CONTIGO
vi tu foto con dos niños en una red social.
No me costó reconocerte,
tu figura,
ya de hombre,
para mí no distaba tanto de aquel joven;
me detuve inmediatamente en ella
sabiendo que eras tú.
Hemos hablado en presente
de nuestro pasado
toda la noche,
hemos discutido melosamente
si me querías o no lo hacías,
si te alejabas cuando yo más necesité tu apoyo,
si me robabas besos furtivos,
que hoy pregonabas a los cuatro vientos
causando mi sonrojo.
Te he tenido muy cerca,
tan cerca que he sentido tu necesidad de mí,
de querer retenerme junto a ti,
de no dejarme volver a lo que ahora es mi vida.
Yo te sonreía con un cariño infinito,
a la vez que me iba separando de ti.
Quería regresar,
a pesar de la placidez que sentía
teniéndote a mi lado.
Ha sido todo tan extraordinariamente real
que me he despertado con el gesto apresurado,
antes de perderte,
de llevarme una mano a los labios
para lanzarte un último beso
empapado de añoranza
de una época en la que tú estabas
y nuestras risas jugueteaban.
A veces sueño contigo
sin saber realmente el motivo,
aunque tú nunca te enterarás.
Ana